El Wolverhampton Wanderers ha anunciado el fichaje de Julen Lopetegui como nuevo entrenador a partir del 14 de noviembre. El técnico español dirigirá su primer partido después del Mundial de Qatar.
El ex entrenador de la selección española, Real Madrid y Sevilla, entre otros, reemplazará al técnico interino Steve Davis, quien se hizo cargo del equipo tras el despido de Bruno Lage el mes pasado. Los Wolves ocupan la penúltima posición en la Premier, con solo 10 puntos en 13 partidos.
“Opción número uno”
“Julen es un entrenador de primer nivel, con una excelente experiencia en la élite y estamos muy contentos de haber llegado a un acuerdo para llevarlo a los Wolves”, dijo el presidente del club británico, Jeff Shi, en un comunicado.
“Desde el principio, Julen ha sido nuestra opción número uno para dirigir a los Wolves, y esperamos darle la bienvenida a él y a su equipo cuando se unan a nosotros en las próximas semanas”, asegura la nota.
Lopetegui, de 56 años, vuelve así a los banquillos después de ser destituido como técnico del Sevilla FC, al que ayudó a conquistar su sexta Liga Europa, el pasado 5 de octubre tras la derrota contra el Borussia Dortmund (1-4) en la fase de grupos de la Liga de Campeones.
“Sujeto a que se le concedan permisos de trabajo, Lopetegui y su equipo tomarán las riendas del Molineux Stadium después del partido de Premier League contra el Arsenal, dándole el período del Mundial para prepararse para su primer partido a cargo de los Wolves a finales de diciembre“, señaló el club.
Quedaban 30 segundos para el final del noveno asalto, cuando Oleksander Usyk conectó un gancho de izquierda a la mandíbula de Tyson Fury que hizo temblar al gigante británico. Resonaban las palabras prermonitorias de Usyk en la previa: "Si el tamaño importara, el elefante sería el rey de los animales".
The Cat (el gato), como buen felino, olió sangre y comenzó a golpear sin descanso al Rey Gitano que rebotaba de cuerda en cuerda. Lo hizo en cinco ocasiones, hasta que en el último apoyo el árbitro Mark Nelson decidió intervenir para iniciar un conteo.
"El árbitro tenía que haber parado la pelea", responde a EL MUNDO, Jero García, ex boxeador y presentador de televisión. A juicio de García, Nelson debió declarar ganador a Usyk para evitar la "golpiza" que le dio a Fury. "Es mejor parar la pelea un minuto antes que un segundo tarde", explicaba.
Sin embargo, Emilio Marquiegui, periodista especializado en boxeo, es de la opinión que el árbitro "hizo lo correcto". Marquiegui cree que Fury no se apoyó en las cuerdas sino que se desplomó sobre ellas y que fueron las que evitaron su caída. Así, Nelson obró según el reglamento al iniciar el conteo. "Queda a criterio del árbitro si le vio en malas condiciones o no, obviamente luego se vio que Fury aguantó hasta el final y no pasó nada más", cuenta Marquiegui.
Por su parte, Jaime Ugarte, otro periodista especialista en boxeo, compartía la visión de ambos y añadía que la campana salvó al británico del knockout. "Si el árbitro lo para cuando estaba a merced no hubiera sido raro, estaba inerte", explica el periodista y determina que fue cuestión de segundos el que Usyk terminara la pelea en ese asalto.
Pero continuó y finalmente el ucraniano fue declarado ganador por decisión dividida de los jueces. El español Manuel Oliver fue el que más ventaja le dio, 115-112, mientras que el estadounidense Mike Fitzgerald solo concedió 114-113 frente a los 113-114 que el canadiense Craig Metcalfe otorgó a Fury. Esa división llevó al británico a declararse ganador y a esgrimir la guerra de Ucrania como el factor que había determinado el dictamen de los jueces.
Todos los expertos consultados por EL MUNDO piensan que Usyk fue el justo ganador. Si bien si Jero García mantiene que debía de haber sido por ko en el noveno, Marquiegui cree que el "mejor final" del ucraniano le hizo merecedor de la victoria. "Fury tuvo la pelea más complicada de su vida", explica y detalla que el combate se le fue "por su desgaste físico al no dosificar" y "por los palos que recibió en el noveno".
"Papá, ¿me oyes? Lo hemos conseguido", gritó Usyk en ucraniano al pabellón de Riad cuando le colgaban los cuatro cinturones (Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Asociación Mundial (AMB), Federación Internacional (FIB) y Organización Mundial de Boxeo (OMB)) de campeón de peso pesado en los hombros. Es el primer campeón unificado en más de dos décadas. Sustituía a Lennox Lewis cuya unificación databa del siglo pasado, noviembre de 1999, ante Evander Hollyfield.
Historia
Marquiegui, García y Ugarte sitúan la hazaña de Usyk en diferente medida. Mientras que para el primero es algo anecdótico, "un premio pichichi" que no te sitúa como uno de los mejores delanteros de la historia. García y Ugarte sí piensan que convertirse en campeón unificado pone al ucraniano en el escalón de los Ali, Lewis y compañía.
Pero ninguno se olvida que este chico, que dejó el fútbol con 15 años para pasarse al boxeo, ha sido oro olímpico así como gran dominador de dos categorías en su conversión a profesional: crucero, donde también fue campeón unificado, y pesado. Con esta victoria, además, ha arrebatado el invicto a Fury 34 (24 KO)- 1 por su 22 (14 KO)- 0.
Sin embargo, y pese a que el ucraniano ponía en liza tres de los cuatro cinturones, es el británico el que se lleva mayor bolsa por este combate del siglo. De los algo más de 100 millones que había en juego, 70 han sido para Fury, de los cuales uno irá supuestamente para organizaciones benéficas de la guerra de Ucrania, y 30 para Usyk. Un reparto que, previsiblemente, cambiará algo para la revancha de octubre. "Usyk no vende tanto", explica Ugarte.
Es precisamente esta revancha la que hará que Usyk pierda uno de los cuatro cinturones poco después de haberlo ganado. El ucraniano no podrá defender el título de la FIB ante el púgil Filip Hrgovic, por lo que el croata se lo disputará ante el también británico Daniel Dubois, al que ya venció Usyk en una defensa del título de la AMB.
Dos escaladores, uno keniano y otro nepalí, murieron cerca de la cima del Everest en Nepal, informó este jueves el departamento de turismo de Nepal, elevando a al menos siete el número de muertes en la temporada de montañismo en la montaña más alta del mundo, donde además se busca a tres personas desparecidas.
"El equipo encontró muerto al escalador keniano entre la cumbre y el paso de Hillary, pero su guía sigue desaparecido" y buscado, dijo a AFP Khim Lal Gautam, jefe de la oficina local del departamento de Turismo.
El contacto con el keniano Joshua Cheruiyot Kirui, de 40 años, y su guía nepalí Nawang Sherpa, de 44, se perdió el miércoles por la mañana en el Everest, con una altitud de 8.849 metros. Otro escalador nepalés, Binod Babu Bastakoti, de 37 años, murió el miércoles a unos 8.200 metros, añadió el Departamento de Turismo en un comunicado.
Además del guía de alpinismo keniano, todavía se busca a otras dos personas. Se trata del alpinista británico Daniel Paul Paterson, de 40 años, y de su guía Pas Tenji Sherpa, de 21, que desaparecieron el martes por la mañana a unos 8.750 metros de altitud mientras descendían de la cumbre del Everest, tras el derrumbe de una cornisa.
El lunes, el alpinista rumano Gabriel Viorel Tabara fue encontrado muerto en su tienda de campaña en el Lhotse, la cuarta montaña más alta del mundo.
Para saber más
La semana pasada, dos escaladores mongoles que desaparecieron tras alcanzar la cima del Everest fueron encontrados muertos. Anteriormente, un francés y un nepalés habían muerto en Makalu, el quinto pico más alto del mundo.
Alrededor de 500 escaladores extranjeros y nepaleses han alcanzado ya la cima del Everest desde abril, cuando comienza la temporada de escalada que dura hasta principios de junio.
En primavera, cuando las temperaturas son suaves y los vientos generalmente más bajos, cientos de escaladores acuden en masa a Nepal, hogar de ocho de los 14 picos más altos del mundo.
Los sherpas ultraexperimentados son los primeros, cada año, en alcanzar la cima del Everest, abriendo un circuito seguro.
La multimillonaria industria del montañismo de Nepal se basa en la experiencia de los sherpas, montañeros nepaleses que actúan como guías. Pagan un alto precio por acompañar a los escaladores extranjeros cada año. Un tercio de las muertes en el Everest son guías nepaleses.
Nepal ha concedido más de 900 permisos para escalar sus montañas este año -incluidos 419 para el Everest- a alpinistas extranjeros que, en su mayor parte, escalan acompañados por un guía nepalí.
En 2023, más de 600 alpinistas alcanzaron la cima del Everest, un año marcado por un desastroso récord de 18 muertes.