Eurocopa 2024
El portero, los centrales, dos centrocampistas y un delantero son intocables para el seleccionador, que ha construido un bloque en siete partidos
Hace frío y llueve, aunque sea a ratos, en Oslo. Al ser octubre, esto no es noticia, obvio, aunque a la selección española estas condiciones climatológicas le sobrevienen después de pasar bastante calor en Madrid y en Sevilla. No preocupa en el cuerpo técnico, ni en el cuerpo médico, este cambio de temperatura, que fue de lo más comentado hace ya casi una década, en el Mundial de Brasil, cuando se buscaban explicaciones al tremendo trompazo que se pegó el mejor equipo de la historia de este país. Allí, el grupo de Vicente del Bosque estaba concentrado en Curitiba, con temperaturas ligeramente por encima de cero, pero luego iba a jugar a Salvador de Bahía (1-5 ante Holanda) y Río de Janeiro (0-2 contra Chile). Nada de eso ocurre hoy en Noruega, donde a España le espera un partido que le puede llevar matemáticamente a la Eurocopa.
Ante jugadores de la talla de Haaland, Odegaard o Sorloth, la selección opondrá el armazón que ha ido construyendo Luis de la Fuente en los apenas siete partidos que ha dirigido desde el mes de marzo. En todas las ruedas de prensa, también en la de ayer en el Ullevaal Stadium, el seleccionador repite constantemente la palabra «equipo». Alude en muchas de esas ocasiones a conceptos extradeportivos (a la unión, al buen ambiente, al compañerismo, etc…) pero también se refiere al proceso de construcción de un equipo siendo una selección, travesía en la que muchos técnicos han fracasado. De la Fuente, guste más o menos, tiene un equipo o, al menos, los cimientos de un equipo, pues echando un vistazo a las alineaciones, hay seis futbolistas inamovibles. Y con un análisis un poco más profundo, se intuye alguno más.
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En la portería, solamente la lesión de Unai Simón en marzo permitió a Kepa arañar algunos minutos. El portero del Athletic de Bilbao, elegido poco antes de la Eurocopa de 2021 por Luis Enrique, cuenta también con la confianza de De la Fuente. Kepa es el segundo fijo y David Raya parece el tercero. Pero, para jugar, Unai Simón, que además vive algo más tranquilo porque no tiene la exigencia de tener que jugar con un compañero en todas las ocasiones. Como aquí los pelotazos están permitidos, la vida es mucho más fácil para él.
Los dos centrales también son incuestionables. En marzo ocurrieron dos cosas que son pasado. Por un lado, no estaba lista todavía la nacionalización de Le Normand y, por otro, el seleccionador hizo algo que nunca más repitió: cambió al equipo entero entre Noruega y Escocia. El revolcón en Hampden Park devolvió a Laporte a su sitio y, ya en la Liga de Naciones, apareció Le Normand. Los dos franceses nacionalizados son los centrales de España. Sin discusión.
Por delante de ellos, otros dos fijos. Rodrigo Hernández y Gavi. El mediocentro del Manchester City, el mejor del mundo en su posición, ofrecía pocas dudas, pero sí había alguna con Gavi. Sin embargo, en estos meses ha convencido al técnico y es titular indiscutible. El sexto, y último, fijo, es Morata, titular en todos los partidos menos en el de Glasgow. Es decir, más del doble del equipo es fijo, salvo lesión, y así será hasta la Eurocopa, para la que faltan cinco partidos: el de esta noche, los dos últimos de clasificación en noviembre (Chipre y Georgia) y dos amistosos en marzo.
Pero es que, no siendo tan claros otros puestos, un poco de atención descubre que a esa media docena de futbolistas se les podrían añadir otros. Carvajal en el lateral derecho es uno de ellos, y Dani Olmo y Asensio (ausentes este mes tras lesionarse en septiembre) también, lo cual apenas deja alguna duda en el lateral izquierdo, donde Balde ofrece síntomas todavía de inmadurez y deja paso a Gayá (también lesionado en esta ocasión) y el tercer centrocapista, un puesto que se disputan Mikel Merino y Fabián, con permiso, claro, de Pedri, con el que todavía no ha podido contar Luis de la Fuente y que, en opinión de muchos, es el jugador español con más talento.
