Las secciones del Barça, entre el orgullo y la tijera

Las secciones del Barça, entre el orgullo y la tijera

Encrucijada azulgrana

Actualizado

La directiva de Laporta se prepara para recortar gastos justo en el año en que sus seis equipos profesionales ganaron sus ligas.

Jasikevicius y Mirotic, durante un partido en el Palau.GETTY

Las secciones del Barça, para muchos, son uno de los grandes hechos diferenciales del club azulgrana. Un motivo de absoluto orgullo. No obstante, los números mandan. Por eso, se sacará la tijera en la sección de baloncesto, en la de balonmano flota una espada de Damocles virtual sobre varias cabezas y, también se han tomado ya decisiones dolorosas con respecto a algunos de sus equipos amateurs, como los de voleibol. En este caso, tanto en la categoría masculina como en la femenina. Ninguno de ellos competirá la temporada que viene en la máxima categoría. Los chicos, pese a no pasar agobios, tendrán que bajar a la segunda división, mientras que las chicas, a pesar de haberse proclamado campeonas de segunda, no podrán finalmente ascender a primera.

No deja de ser llamativo que, justo el mismo año en que la entidad azulgrana ha logrado un hito histórico, que sus seis equipos profesionales se hayan proclamado campeones de sus respectivas ligas (en fútbol, tanto masculino como femenino, baloncesto, balonmano, hockey patines y fútbol sala masculinos), la economía obligue a tomar decisiones dolorosas. No es algo nuevo, desde luego.

Medidas previas

En 2011, el entonces presidente, Sandro Rosell, tomó medidas drásticas que afectaron, sobre todo, a los equipos amateurs. En una época en la que, según el entonces dirigente, se hacían fotocopias sólo en blanco y negro para ahorrar dinero, se decidió que ninguno de ellos participara en competiciones a nivel nacional. Eso, en el caso de los supervivientes, porque también se optó por la desaparición definitiva de una sección fundada en 1931 y que, incluso, había aparecido en alguno de los anuncios de la multinacional Nike: el béisbol. Curiosamente, justo cuando se cumplían 80 años de su fundación y después de que su primer equipo se hubiera reencontrado con un título de liga que había ganado por última vez en 1956.

En esta ocasión, en cambio, no habrá nuevas bajas. El atletismo, el rugby, el voleibol, el hockey, el hockey sobre hielo, el patinaje artístico, el baloncesto femenino y el baloncesto en silla de ruedas, una serie de deportes que cuentan con un total de alrededor de 1.500 deportistas que defienden los colores azulgrana, no se verán condenados a la desaparición.

Aunque, eso sí, tal y como se anunció por medio de un comunicado hecho público a finales del pasado mes de mayo, «la entidad apostará por acometer un ajuste de la situación deportiva de algunos de los primeros equipos, garantizando siempre las mejores condiciones posibles para las categorías inferiores». Una decisión complicada que el club que preside Joan Laporta, por supuesto, espera que pueda ser meramente transitoria.

El baloncesto, el más afectado

Por lo pronto, la sección en la que más se han dejado notar los recortes es la de baloncesto. Tras un nuevo fracaso en Europa, justo antes de que arrancara la pelea por la liga ACB en un playoff final que la enfrentaba al Real Madrid, se anunció que Nikola Mirotic, el jugador mejor pagado de Europa, no seguiría defendiendo la elástica barcelonista el curso que viene, a pesar de que tenía aún dos años más de contrato.

Hay que reducir el gasto, y la salida del hispano montenegrino, a la que posiblemente se sumarán también las de un Kyle Kuric y un Sertac Sanli que acaban contrato, es la forma más rápida de lograr ese objetivo, a pesar de que el hasta ahora 33 azulgrana fuera, con mucho, el gran argumento de Jasikevicius para ganar a su eterno rival por la vía rápida. Pero las cosas no se quedarán sólo ahí. En el balonmano, intratable en la Asobal desde hace ya 13 años, también habrá despedidas. Por lo pronto, Ludovic Fàbregas, ya ha cerrado su fichaje por el Veszprem, a Luka Cindric prácticamente se le ha enseñado la puerta de salida y Gonzalo Pérez de Vargas, pieza clave en la portería azulgrana y en la de la selección española, podría marcharse ante la potente oferta económica que le ha puesto sobre la mesa el Kiel y que el Barça, ahora mismo, no se ve capaz de igualar.

kpd