Tribunales
Los informes apuntalan la acusación por agresión sexual ya que el jugador declaró que la mujer le hizo una felación consentida
El cerco judicial sobre Dani Alves se estrecha cada día más y su salida de prisión provisional parece cada vez más compleja. Unos informes forenses aportados al Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona indican que los restos de semen encontrados dentro del cuerpo de la víctima, en su ropa y en el suelo del lavabo de la discoteca Sutton tienen el mismo perfil genético que la muestra entregada por el brasileño. De esta forma, esta prueba pericial apuntalaría la versión de la agresión sexual que denuncia la víctima ya que en su declaración judicial, tras cambiar tres veces de versión, Alves reconoció que ella le hizo una felación y que fue consentida.
Sin embargo los resultados del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses se hicieron sobre muestras intravaginales de la víctima, además de la ropa y el suelo, según adelantó El Periódico y confirmaron fuentes judiciales. La rápida aplicación del protocolo contra casos de agresión sexual hizo que una patrulla de Mossos d’Esquadra recuperase restos de semen del suelo del baño. Además, la exploración de la víctima en el Hospital Clínic demostró que tenía restos biológicos que no eran suyos. Ella misma aportó la ropa que llevaba esa noche a la policía y allí se encontraron más. Todos son de Alves.
Con esta prueba se apuntala más la presunta culpabilidad de Alves quien reconoció únicamente una felación consentida, después de negar conocer a la víctima en una primera versión y después cambiar, en su declaración judicial. La Audiencia de Barcelona debe resolver en los próximas semanas la petición del jugador de salir de la cárcel de forma provisional mientras se instruye este procedimiento.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular, que representa a la víctima, se oponen a esta salida del brasileño de prisión ya que consideran que existe riesgo de fuga. Para ello recuerdan que tiene bastante patrimonio tanto en España, sede de sus dos sociedades y de algunas propiedades inmobiliarias, como en Brasil, país al que podría huir y que no tiene un tratado de extradición para estos delitos. Alves ya ha dicho a través de su entorno que quiere afrontar el procedimiento judicial.