En noviembre del año pasado, antes de las ATP Finals de Turín, Jannik Sinner todavía no había triunfado en ningún Grand Slam y era el número cuatro del ranking ATP, pero Carlos Alcaraz ya predijo su despegue hacia los cielos. “Va a ganar un grande, no tengo ninguna duda. Y creo que va a ser número uno del mundo en 2024 o, como mínimo, va a estar cerca de conseguirlo”, advirtió el español entonces. Amigos desde que se enfrentaron en 2019 en primera ronda del challenger de Alicante, aquellas palabras de Alcaraz podían parecer una cortesía hacia Sinner, puro colegueo, incluso una defensa, pero tenían mucho tenis detrás.
Ambos se habían enfrentado el mes anterior, en octubre del año pasado, en las semifinales del Masters 1000 de Pekín y el español había podido advertir el cambio físico y mental del italiano. De aquel chaval que no aguantaba y sufría muchos altibajos durante los partidos al dominador del circuito actual.
Este martes, debido a la retirada de Novak Djokovic en Roland Garros, se cumplió el pronóstico de Alcaraz, Sinner ascendió al número uno del ranking ATP, y pocas horas después el español se presentó mismo como su primer desafío. El italiano estrenará su corona en el ranking ATP ante su rival generacional, el adversario junto al que marcará una época. ¿Puede haber mejor escenario?
“Es el mejor del mundo”
“Será un desafío realmente complicado. Es el mejor jugador del mundo en este momento, el nuevo número uno del mundo y, además, el que mejor está jugando”, comentaba Alcaraz que iba más allá. Después de la victoria de Sinner ante Grigor Dimitrov y de su victoria ante Stefanos Tsitsipas en tres sets, es decir, después de que los dos convirtiera los cuartos de final de Roland Garros en un trámite, quedó en evidencia que están muy por encima de la clase media del tenis. Se tienen el uno al otro para motivarse. Si alguno de los dos no estuviera, a ver de dónde sacaban las ganas.
“Gracias a él me esfuerzo cada día para ser mejor, me levanto por las mañanas para seguir trabajando”, confesó Alcaraz que este miércoles no entrenará. Como hizo después de la primera ronda del Grand Slam francés, cuando ya tuvo dos días de descanso, hará una excursión con su equipo y, de hecho, es probable que vuelvan al Palacio de Versalles.
Los dos grandes favoritos al título en París ya se han enfrentado en ocho ocasiones, con cuatro victorias para cada uno. El último precedente favorece a Alcaraz, la victoria en semifinales del último Masters 1000 de Indian Wells, pero sólo se han medido una vez en arcilla, en la final de Umag de 2022, y el triunfo fue para Sinner. “Tengo ganar de tener el balance a mi favor, pero creo que esta vez el favorito es él. Ahora es el número uno, no me puedo sentir favorito ante el número uno”, aseguró Alcaraz, a las puertas de su primera final en Roland Garros.