El australiano, investigado por el atropello mortal a su mujer, fue durante años el mejor contrarrelojista del mundo. Ganó el Mundial 2019 con una bici sin patrocinadores por su discusión con el Bahrain y se saltó el confinamiento en 2020.
En el último día del 2023, la tragedia se cruzó con Melissa Hoskins, exciclista australiana de 32 años. La deportista, ya retirada, fue atropellada mortalmente a unos metros de su casa de Adelaida, en el sur del país oceánico. Deja dos hijos pequeños, un niño y una niña, y un legado deportivo en el que acumuló cinco medallas en los Mundiales de pista, tres en Mundiales en ruta y un cuarto y un quinto puesto en los Juegos de Londres 2012 y Río 2016. Su muerte ha sacudido el mundo del ciclismo no sólo por su pérdida, que ha provocado numerosos mensajes de consuelo por parte de excompañeras y rivales, sino por las circunstancias de su fallecimiento.
Y es que la investigación policial tiene como principal acusado a Rohan Dennis, su marido, dos veces campeón del mundo de contrarreloj y miembro hasta el 31 de diciembre del Jumbo-Visma. Según las primeras pesquisas de la policía y tal y como informan medios del país, la pareja habría tenido una discusión y Dennis habría atropellado a su esposa al irse en coche del lugar.
El ciclista fue detenido tras el suceso acusado de “homicidio por conducción imprudente y poner en peligro la vida humana”, aunque posteriormente fue puesto en libertad bajo fianza a la espera de la vista judicial que tendrá lugar el 13 de marzo.
Este 31 era oficialmente el día de la retirada deportiva de Dennis, que corrió durante los últimos dos años para el equipo de Primoz Roglic, Jonas Vingegaard, Wout Van Aert o Sepp Kuss, que dominaron la temporada con puño de hierro. El corredor australiano de 33 años disputó su última prueba importante en la crono individual del pasado Mundial de Stirling, finalizando en séptima posición por detrás, entre otros, de Evenepoel (oro), Ganna (plata) y Tarling (bronce). Antes había participado en el Giro de Italia, ayudando a Roglic a conseguir la maglia rosa en la meta de Roma.
Pasado en España
Al acabar los meses de competición, el australiano se había mudado definitivamente a Adelaida con su familia después de haber vivido en Europa durante sus años como profesional. En concreto, Dennis era un gran amante de Andorra y de la zona norte de Cataluña, donde residió un tiempo. Garmin, BMC, Bahrain, INEOS y Jumbo fueron sus equipos en los mejores años de su carrera, siempre centrado en la contrarreloj. Eso sí, por momentos también mostró capacidad para subir a buen ritmo las montañas más importantes de las Grandes Vueltas, donde ganó una en cada una de ellas.
La polémica con Bahrain en 2019
Nunca fue un deportista demasiado polémico o excéntrico, aunque en un par de ocasiones se puso en el ojo del huracán. 2019 fue quizás el año en el que más titulares acaparó. Venía de un 2018 sensacional, la mejor temporada de su vida, ganando su primer Mundial, dos etapas en La Vuelta, otra en el Giro y dos en la Tirreno. Con 28 años, tenía a todos los equipos UCI a sus pies. Después de cinco años e el BMC, eligió el Bahrain, donde sólo duró un año.
Tras ser segundo en el Tour de Suiza, llegó al Tour de Francia con el objetivo de llevarse la crono, ayudar a Nibali en lo que pudiera y prepararse para el Mundial. Nada sucedió. Un día antes de la contrarreloj individual, se metió en una escapada que no estaba planificada por el equipo, discutió con sus ‘jefes’ por el pinganillo y abandonó sin dar mayor explicación.
Los dos años que había firmado con el conjunto del golfo parecían pender de un hilo. Y así fue. Dennis se tiró dos meses sin competir y llegó al Mundial bajo la lupa, con el Bahrain deseando suerte a todos sus corredores salvo a él. La polémica no se quedó ahí y Dennis salió al asfalto del Mundial de Harrogate con una bicicleta totalmente negra (de la marca BMC, su antiguo patrocinador) y con un casco que nada tenía que ver con el Bahrain. Fue un desafío en toda regla.
Por si fuera poco, el australiano revalidó el título y se confirmó como el mejor contrarrelojista del mundo. Como el año anterior, su mesa se llenó de ofertas. El Bahrain anunció que le despedía y Dennis fichó por el INEOS, el equipo más potente en ese momento.
“El Covid puede lamerme el culo”
La siguiente polémica del australiano llegó un año más tarde, en plena epidemia del Covid-19. Dennis pasó los meses de pandemia en Girona, donde tenía su residencia, y en el mes de abril, apenas 5 semanas después del parón nacional por la enfermedad, se saltó el confinamiento y lo publicó en su cuenta de Instagram. “El Covid-19 puede lamerme el culo y la cuarentena, también”, publicó, junto a una foto en la carretera sacada desde el interior de su coche.
Casi tres años después, en febrero de 2023, anunció que el 31 de diciembre, cuando terminara su contrato con el Jumbo Visma, se retiraría. Lo hizo con un mensaje de cariño hacia su esposa Melissa: “Gracias por apoyarme a lo largo de toda mi carrera profesional, mientras criamos a los dos mejores hijos que podría haber tenido. Ciclismo, me has dado mucho y te estaré eternamente agradecido. Todavía queda una larga temporada por delante, sin embargo, definitivamente será la última como profesional”, escribió.
