El piloto español Jorge Martín, vigente campeón del mundo, se perderá el inicio de la nueva temporada de MotoGP, que tendrá lugar con el Gran Premio de Tailandia del 28 de febrero al 2 de marzo, tras sufrir este lunes una lesión en la mano izquierda, informa Efe.
Según informó el portal Motorsport, el corredor de Aprilia Racing padece una fractura desplazada del radio distal izquierdo, fractura de escafoides carpiano izquierdo, fractura de hueso piramidal izquierdo y fractura sin desplazamiento de calcáneo izquierdo, por lo que deberá pasar de nuevo por el quirófano.
Martín se encontraba recuperándose de otra lesión, que había sufrido en Sepang (Malasia) durante la pretemporada, que le obligó a operarse de la mano derecha y del pie izquierdo el pasado 7 de febrero.
El vigente campeón del mundo volverá a ser intervenido este martes, con el objetivo de recuperarse para el segundo Gran Premio de la temporada, que se celebrará en Termas de Río Hondo (Argentina) el 16 de marzo.
Sven-Göran Eriksson, el primer entrenador no británico de la selección de Inglaterra, que llevó a los ingleses a los cuartos de final en tres torneos importantes durante su período de cinco años a cargo, entre 2001 y 2006, ha muerto este lunes a los 76 años. "Al final todo ha ido muy rápido. Esta mañana falleció en su casa, rodeado por su familia", dijo a SVT su agente, Bo Gustavsson. El sueco dirigió 12 clubes, entre ellos Manchester City, Leicester, Roma y Lazio, ganando 18 trofeos.
A sus 76 años, en enero de este año anunció en la radio sueca P1 que le habían detectado ese cáncer inoperable y que le quedaba "como mucho un año de vida". "Todo el mundo puede ver que tengo una enfermedad que no es buena, y todo el mundo supone que es cáncer, y lo es. Pero tengo que luchar contra ella el mayor tiempo posible", comentó al respecto.
Tras una larga vida dedicada al fútbol, en febrero de 2023 dejó el puesto de director deportivo que ocupaba en el club sueco Karlstad debido a problemas de salud. Anteriormente, se había convertido en el primer seleccionador extranjero de Inglaterra, cuando fue nombrado en 2001 para dirigir a los 'Three Lions'. El sueco fue el entrenador en el Mundial de 2002, la Eurocopa de 2004 y el Mundial de 2006, llegando en los tres torneos hasta los cuartos de final.
Como técnico también dirigió al Degerfors IF y al Göteborg en su país natal, con el que conquistó la Copa de la UEFA, así como al Benfica, donde en dos etapas cosechó tres Ligas y una Copa de Portugal; luego entrenó a la Sampdoria, con la que se proclamó campeón de la Copa de Italia, y la AS Roma, con la que logró otra Copa de Italia.
Pero su etapa más destacada como entrenador de clubes la vivió con el vecino del conjunto 'giallorosso', la Lazio, con la que levantó una Serie A, una Supercopa de Europa, una Recopa de Europa, dos Copas de Italia y dos Supercopas transalpinas en las cuatro campañas en las que dirigió al conjunto romano, entre 1997 y 2001.
Desde que hizo pública su enfermedad, Eriksson recibió varios homenajes públicos, tanto en su país como en otros donde había entrenado, tales que Reino Unido e Italia.
El paso adelante, tan prodigioso, ha tomado por sorpresa incluso a Andrea Stella, team principal, y Zak Brown, director ejecutivo. En McLaren no dan crédito a los recientes resultados, recompensa a su sorda labor en la fábrica. En apenas 18 meses han sacado los colores a Mercedes y Aston Martin, dos rivales con mayores recursos, hasta equipararse con Ferrari. Liderados por Lando Norris -vencedor en Miami y segundo en Imola- hoy se sienten ya capaces de desafiar a Red Bull. Porque si hace apenas un año su ritmo en Mónaco les hacía perder casi segundo y medio frente a Max Verstappen, este fin de semana se perfilan como serios candidatos a la victoria. Por si no bastase, la escudería de Woking rendirá homenaje a Ayrton Senna.
Durante la cita con más glamour del calendario, McLaren va a aportar una nota distintiva en su MCL38 con los colores amarillo, verde y azul del casco del brasileño. "Este es un lugar especial para nosotros, así que rendiremos tributo a Ayrton con esta librea especial", adelantó Stella. Sin embargo, en el imaginario de los aficionados la figura de Senna, fallecido en Imola hace 30 años, sigue asociándose al blanco y rojo, los tonos de Marlboro con los que conquistó sus seis victorias en el Principado (1987, 1989-1993).
Los habituales resquemores entre la F1 actual y la industria tabaquera, sumados a la influencia de OKX, patrocinador principal de la escudería de Woking, han propiciado la elección cromática. Y aunque los aficionados más veteranos no anden precisamente entusiasmados, ahora mismo la nostalgia ha de ceder paso a una de las plataforma de criptomonedas más poderosas del planeta. De igual modo, los intereses familiares representan otro punto de discrepancia.
Contra los poderosos
Viviane, hermana y garante de su legado, no ha viajado a Mónaco porque anda en Portugal cuidando a la abuela, de 88 años. De modo que la representacion corresponde esta vez a Bianca y Lalalli, las sobrinas del mito. "Es una muestra de la increíble labor benéfica del Instituto Ayrton Senna", valoró Bianca, embajadora de esta asociación, sobre los beneficios que aportarán las ventas del deportivo de calle diseñado al efecto. Claro que, por encima de lo humanitario siguen pesando las estrategias de marketing. Y si Senna se convirtió en un símbolo de este deporte fue, entre otros motivos, por su empecinada lucha contra los poderosos.
Nada mejor para interpretar su vínculo con el Principado que el recuerdo de 1984 y 1988. Es decir, la célebre remontada bajo la lluvia de su debut, al volante de un Toleman, y el trance, casi místico, en el viraje de Portier, uno de los más bellos fiascos en la historia del Gran Circo.
Porque aún hoy, cuatro décadas después, cuesta entender los motivos que llevaron a Jacky Ickx, director de carrera, a ondear la bandera roja y detener en la 32ª vuelta aquella exhibición del paulista bajo el diluvio. Había partido decimotercero en la parrilla, pero pronto se colocaría tercero, antes de devorar a Niki Lauda. Entonces rodaba dos segundos por vuelta más rápido que el McLaren de Alain Prost. Aún quedaban 44 giros por delante y el líder ya sólo contaba con siete segundos de margen. La decisión de Senna de cruzar la meta por delante del francés, fue algo más que una protesta simbólica, porque todos sabían de cómo Jean-Marie Balestre, presidente de la FISA, protegía a Le Professeur.
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Aquella herida nunca suturó del todo y el pique volvió a reeditarse cuatro años más tarde. Sobre una pista mojada, Senna había rubricado una asombrosa pole, con 1,42 segundos de ventaja sobre su compañero en McLaren. "Él asume sus riesgos, pero no es mi estilo", rumió Prost, con cierto espíritu visionario.
Por entonces, nadie se acercaba siquiera a la pericia entre los muros de Senna, que durante la carrera nadie dio rienda suelta a su descomunal talento. De modo que, a falta de 12 vueltas, la ventaja sobre Prost rondaba los 55 segundos. Gerhard Berger, al volante del Ferrari, cedía 70, así que Ron Dennis, desde el muro, tuvo que suplicarle que levantara el pie. El brasileño no hizo ni caso. Sólo dos giros más tarde estrelló su MP4/4 a la entrada del túnel.
Describe el efecto mariposa de Edward Lorenz que una pequeña variación en un sistema no determinista puede producir efectos divergentes. La pregunta en clave rojiblanca es si la mariposa de Leganés va a afectar al equipo de las 15 victorias consecutivas pese al épico triunfo ante el Bayer Leverkusen. Diferentes competiciones y diferentes motivaciones. Una tiene final y la otra sólo tiene partido a partido según dijo Simeone. Pues quizás el equipo necesite una meta clara, como en Champions. Ante el Villarreal se quedó corto en voluntad o suerte. [Narración y estadísticas, 1-1]
La mariposa del Atlético es Julián Álvarez. Dos aleteos suyos acabaron con el Bayer y ante el Villarreal, con una posición algo más retrasada, quiso influir en el flujo de los acontecimientos desde todos los parámetros. Suyo fue el primer pase en profundidad del partido y también el primer tiro a puerta, aunque ante los amarillos se le negara el gol.
Comandados por el argentino, el Atlético salió fuerte, dominador. Más que a aletear como una mariposa y a picar como una abeja, quiso apabullar desde el inicio. Lo hizo con una asfixiante presión arriba y mucha atención de una renovadísima línea defensiva con pocos habituales frente a Oblak. Por delante, Koke, el capitán, con pocos minutos este año en un centro del campo muy sólido sin su nombre entre los titulares.
El Villarreal no encontraba el balón, esperaba en su campo las acometidas del Atlético y apenas amenazaba la portería de Oblak. Entonces llegó una temeridad de Reinildo tras un mal control de Witsel en una jugada aislada. Se tiró el mozambiqueño a los pies de Gerard Moreno y, pese a que toca balón, arrastra con la pierna de atrás al delantero amarillo que no falló desde los 11 metros. Tocaba remontar. No es mala opción esta temporada. Ocho veces se ha conseguido. Pero la moneda no siempre va a salir cara.
Gerard Moreno transforma el penalti ante Oblak.PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP
El gol descolocó algo a los de Simeone. Fue un golpe psicológico al equipo que estaba jugando mejor y que más lo merecía. Pero el fútbol no entiende de justicia, sólo de goles. Que le pregunten al Leverkusen, cuya primera parte en el Metropolitano mereció bastante más premio. Se perdió hasta Koke, el timón rojiblanco, un error suyo cerca del área casi le cuesta el segundo a su equipo si no llega a ser por Witsel, rapidísimo, que tapó a Gerard. El quite del perdón.
Y repitió nada más empezar la segunda parte. En una contra en inferioridad defensiva, Witsel se lanzó a los pies de Barry para evitar el segundo del Villarreal. Acción de mérito para el belga reconvertido a central. Esa contra peligrosa no fue un espejismo, el Villarreal repitió a la espalda de Molina e hizo sufrir mucho a los colchoneros en los primeros minutos.
Respondió el Atlético con la inspiración de De Paul y la amenaza de Julián, aunque fue Correa el que finalizó mal tras un rebote de Junior. El portero se ha asentado en la portería del Villarreal ante la ausencia de Diego Conde. En la siguiente, el brasileño no pudo hacer nada contra los dos rojiblancos que había en boca de gol. Falló Correa el pase atrás de Julián, pero Lino embocó el balón suelto para empatar el duelo con media hora por jugarse.
Espectáculo arbitral
Un partido sin bronca alguna se ensució por la falta de control de Sánchez Martínez, con la mano muy suelta para soltar amarillas por doquier y una roja al banquillo del Atlético. Esa locura tarjetera quitó ritmo al juego, pero Julián enseguida lo volvió a acelerar con una carrera en solitario que consiguió detener Junior. El Atlético volvía a dominar al submarino amarillo, que se abandonaba a las contras que pudiera conducir Baena, con todo el frente de ataque renovado desde el banquillo. También recurría el submarino al balón parado, cinco córners dispuso y los remataron todos. Afortunadamente para el Atlético, fuera de los tres palos.
Los últimos 10 minutos fueron de acoso rojiblanco, cuatro saques de esquina seguidos reflejaban el agobio de los de Marcelino. El Atlético buscaba el liderato. Casi lo encuentra Griezmann con un cabezazo que se fue por milímetros. O, también, por el aleteo de una mariposa.