El Tribunal Económico Administrativo Regional de Cataluña (TEAR) ha dado la razón al ex piloto frente a la cantidad que le reclamaba la Agencia Tributaria por el IRPF del año 2016
El expiloto y campeón del mundo Jorge Lorenzo pone fin a la “pesadilla” que aseguró haber vivido por la “persecución” de la Hacienda española hacia su persona, con el cierre de la última carpeta (la del año 2016) de la inspección que el fisco le abrió.
En una carta abierta a los medios, Lorenzo explica que se fue a vivir a Lugano (Suiza) por el entorno, por los entrenamientos y, también por un régimen fiscal “mucho más razonable y menos agresivo y confiscatorio” que el de otros sitios, en alusión a España.
Lorenzo hizo un resumen de su situación con Hacienda y celebró que, tras años de sufrimientos, se haya cerrado ya la investigación y denuncia hacia su persona. Una inspección abierta en junio de 2017, desafiando la condición del piloto de residente fiscal suizo.
“A pesar de que las autoridades suizas insistían en que mi situación era perfectamente legal, la Hacienda Española siempre cuestionó todo. Así, envió cientos de requerimientos a mis patrocinadores y equipos, buscando no solo información sino mi descrédito frente a la opinión pública, haciéndome aparecer en los medios como un defraudador”, rememoró el balear.
“Situaciones humillantes”
Según Lorenzo, Hacienda envió unos emisarios al ‘paddock’ para forzarle a firmar una documentación. “Me asaltaron y bloquearon mi salida cuando me dirigía a subirme a la moto minutos antes de empezar una carrera”, denunció.
“Igualmente, tuve que adelantar el dinero que me exigían, para evitar embargos y situaciones humillantes (como aparecer en las listas de morosos). Un auténtico escarnio. He sufrido mucho estos cinco años y medio”, aportó.
Una persecución que, aseguró, acabó por afectar a su rendimiento deportivo. “Como profesional, siempre he tratado de permanecer concentrado en las carreras aislándome del ruido de terceros. Pero debo reconocer que la presión y angustia que me generó esta injusta y retorcida persecución de la Hacienda Española acabó afectándome en mi vida profesional”, lamentó.
Hace año y medio, a finales de junio de 2021, ya retirado de la competición, el balear aseguró que “por fin” vio la luz. “El Tribunal Económico Administrativo Central dio la razón a mi abogado respecto de los años 2013, 2014 y 2015. Una contundente resolución anuló las liquidaciones que me habían girado indebidamente. Y naturalmente, me devolvieron el dinero que yo había adelantado”, explicó.
“Ahora bien, nunca hubo ningún tipo de reparación del daño causado. Ninguna indemnización por los perjuicios. Ni una disculpa, pública o privada, carta o llamada. Nada”, lamentó.
En diciembre de 2022, un nuevo pronunciamiento, esta vez del Tribunal Económico Administrativo Regional de Cataluña, le volvió a dar la razón respecto al año 2016, el último de los investigados. “Confío que con ello se acabe ya esta pesadilla”, manifestó Lorenzo.
El expiloto, ahora comentarista de MotoGP en DAZN, aportó que los impuestos son “necesarios” y que si el dinero es bien gestionado por la Administración (“no siempre es el caso”), contribuir es algo de lo que uno “se enorgullece”.
“Pero lo que es también innegable es que los impuestos hay que pagarlos allí donde se viva. La Hacienda Española inició una caza de brujas y creyó encontrar un cabeza de turco. Se equivocaron. Eso sí, nadie me va a devolver las noches sin dormir ni la paz que necesitaba para concentrarme en los circuitos”, concluyó Lorenzo.