El Mundial de Natación en Piscina Corta terminó este domingo como empezó, con una traca de récords mundiales (ni contamos, en el conjunto de la competición, el “innumerable” catálogo de récords mundiales júniors, récords de los Campeonatos y récords nacionales). Han sido 30 en total, una cifra redonda. Solamente en un Mundial, el de Roma2009 en piscina larga, en la orgía de los bañadores de poliuretano, eliminados a partir de 2010, se batieron más: 43.
En la pileta de 25 metros ya no queda ningún récord plastificado: Luke Hobson acabó en los 200 libre con el de Paul Biedermann, el último que resistía. En la de 50 permanecen siete. Tal como está la natación actual, a tenor de lo que vimos en los Juegos de París y, sobre todo, en este diciembre húngaro y universal, parece que no les queda mucha vida.
Esta vez, volvemos a Budapest y a los topes de la jornada final, se rompieron seis. Y, por orden de aparición, a cargo de Gretchen Walsh en los 50 libre (22.83), Regan Smith en los 200 espalda (1:58.04), Luke Hobson en los 200 libre (1:38.61), Estados Unidos, con Walsh y Smith, en los 4×100 estilos (3:40.41), la propia Smith, en el primer tramo, los 100 espalda (54.02), y Rusia, o sea, el equipo de Atletas Neutrales, los 4×100 estilos masculinos (3:18.68).
El buen papel de Carmen Weiler
Cinco oros, pues, para EE.UU y uno para los Neutrales. Un espejo parcial del día del medallero general de toda la semana, encabezado por Estados Unidos con 39 medallas, 18 de ellas de oro, seguido por los Neutrales, con 10 en total y seis de oro. Hay que repetir, por si la cantidad no ha sido asimilada o confundida, que se han batido en total 30 récords del mundo y, en lo que a nosotros respecta, 16 plusmarcas nacionales, las postreras, en la sesión matinal de la mano de Carmen Weiler en la semifinal de los 200 espalda (2:02.16), sexta en la final ganada por Regan Smith, y del equipo de 4×100 estilos, que se quedó a un puesto de la final. Iván Martínez, Carles Coll (¡otra vez el!), Mario Mollá y Luis Domínguez detuvieron el cronómetro en 3:24.39.
El catálogo de estrellas ha sido desbordante. Pero nos quedamos con una, femenina, que, en su protagonismo, podríamos considerar unisex: Gretchen Walsh. Venció en todas las ocasiones en las que se lanzó al agua (series, semifinales y finales) y se va de Budapest con nueve oros totales (siete individuales) y 11 récords mundiales (nueve individuales). Ha deslumbrado en una competición que ha soportado perfectamente la ausencia de figuras como Léon Marchand.