El circuito de Las Américas rompió la tónica del Mundial y hubo golpe de teatro en Austin. Marc Márquez se fue al suelo tras un fallo de cálculo en la trazada cuando lideraba de manera incontestable y, por mucho que lo intentó, con una moto muy dañada, para mantenerse, por lo menos, en cabeza de la tabla, se vio finalmente forzado a abandonar. El triunfo cayó en manos de Pecco Bagnaia, que ya prometió tras la sprint race que trataría de ser mucho más combativo, pero quien acabó por encaramarse al liderato fue Álex Márquez, con un solo punto respecto a su hermano, tras sumar otro segundo puesto, mientras que el tercer escalón del podio lo ocupó en esta ocasión Fabio di Giannantonio.
El arranque de la prueba estuvo cargado de suspense. Los comisarios declararon carrera en mojado y los pilotos trataron de apurar al máximo la decisión sobre sus neumáticos. Cuando todo estaba a punto de arrancar, Marc Márquez salió disparado como un resorte para cambiar de moto en el último instante y su compañero Bagnaia le siguió como una exhalación. Al final, más de 10 pilotos siguieron sus pasos, hubo bandera roja y la prueba pasó a disputarse a 19 vueltas en lugar de a 20.
Todos salieron con slicks, confiando en que la pista no les diera demasiados disgustos, si bien muchos acabaron dando con sus huesos en el suelo. En el arranque, el mayor de los Márquez abrió hueco relativamente pronto y trató de mostrarse intratable. Tanto, que hasta se hizo con el récord de vuelta rápida en carrera. Pecco, mientras, apretó a Álex y, tras varios intercambios de golpes, acabó por ponerse segundo y abrir también un hueco más que considerable con el piloto que acabaría por ponerse líder con su segundo puesto.
«Casi me he quedado afónico»
«Ha sido muy difícil por el tema del grip, pero ahora lideramos el campeonato y eso es algo fantástico. Soy míster segundo, pero al final eso también rinde sus frutos. Es una alegría tremenda, quiero darle las gracias a la afición y vamos a tratar de seguir en esta línea», aseguró el nuevo líder del campeonato.
«Estoy muy contento, casi me he quedado afónico, he estado chillando a tope en la última vuelta. Es increíble volver a lo más alto del podio tras un periodo difícil y quiero darle las gracias a mi equipo por un trabajo fantástico», señaló Bagnaia, visiblemente contento. «Es increíble, he estado luchando todo el invierno para conseguir el podio con este equipo y lo hemos conseguido. Estoy cansado a más no poder, necesito descansar esta noche. Es cierto que hemos tenido el regalo de Marc, pero las carreras son así», sentenció finalmente Di Giannantonio.
En cuanto al resto de pilotos españoles, Álex Rins fue undécimo, Raúl Fernández, duodécimo, Augusto Fernández, relevo del lesionado Miguel Oliveira, decimotercero y Maverick Viñales, decimocuarto. Fermín Aldeguer, Joan Mir y Pedro Acosta, mientras, tal y como le ocurrió a Marc Márquez, no lograron acabar la carrera.