Fabio Quartararo disculpa a Marc Márquez por el accidente: “Ha sido mala suerte”

Fabio Quartararo disculpa a Marc Márquez por el accidente: "Ha sido mala suerte"

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El francés asume que podría haber evitado el choque en Alcañiz y se levanta: “Ahora mi objetivo debe ser no desanimarme”

Quartararo, en su garaje, en Alcañiz.PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP

Cuando se levantó del asfalto, con el torso enrojecido porque su Yamaha le acababa de pasar por encima, Fabio Quartararo cruzó las protecciones del circuito de Alcañiz, se subió a la scooter de un comisario para volver a su garaje y sufrió un segundo accidente: de frente, contra otra scooter, a unos 50 km/h. “No era mi día, no era mi día. El comisario me ha preguntado si estaba bien, ha mirado para atrás y no ha visto que venía otro comisario de frente. Por suerte todavía no me había quitado el casco y no ha pasado nada. Pero he pensado que, después de todo, tengo que estar contento si llego entero a casa”, comentaba el francés entre la broma y la decepción. El Mundial de MotoGP que era suyo hace dos meses ya no lo es.

En Aragón exageró la mala racha que le acompaña desde hace varias carreras y su segundo título está en el aire: ahora sólo tiene 10 puntos de ventaja sobre ‘Pecco’ Bagnaia y 17 sobre Aleix Espargaró.

“Estoy triste. Las últimas carreras me habían costado mucho y esta vez pensaba que me iría bien. Por primera vez en mi vida me veía muy rápido y muy regular aquí en Alcañiz, con opciones de luchar por el podio, y mi carrera se ha acabado demasiado pronto”, analizaba el aún líder sobre su primer accidente, el de verdad, el que tuvo lugar en la pista. En la primera vuelta, en la tercera curva, Quartararo no pudo esquivar a Marc Márquez, se empotró contra la parte trasera de su Honda y acabó por los suelos. Aunque su moto voló y le cayó encima, aunque se quedó tendido en medio de la trazada, no hubo males mayores, sólo la ausencia de puntos. Por segunda vez este curso, un abandono. Podía haber culpado a Márquez y sus movimientos, pero no lo hizo.

“Ha sido mala suerte. Ha habido pelea por delante entre Aleix Espargaró y Enea Bastianini, Márquez ha cambiado la trayectoria en plena curva y yo no esperaba que hiciera eso. No ha ocurrido nada especial, yo iba muy pegado”, reconoció Quartararo en un relato muy parecido al que hacía el propio Márquez. El español, en su regreso a la competición tres meses después, no se retiró de inmediato como el francés, pudo seguir en carrera, pero su Honda quedó tan dañada que en la siguiente recta bamboleó, golpeó al japonés Takaaki Nakagami y obligó a la retirada.

El difícil traslado a Japón

“Ahora mi objetivo debe ser no desanimarme, mantener la motivación para las cinco carreras que quedan. Estoy malherido y la próxima semana corremos en Japón, pero creo que en dos o tres días estaré al 100% físicamente”, finalizaba Quartararo antes de marcharse del circuito de Alcañiz, medio cojo, dolorido, tocado. Su imagen era contraria a la que ofrecía su máximo rival por el campeonato, ‘Pecco’ Bagnaia, pletórico pese a acabar segundo.

Después de cuatro victorias consecutivas, esta vez no pudo con Enea Bastianini, su compañero en Ducati, que lo adelantó en la última vuelta, pero igualmente celebró su segundo puesto. A las vacaciones de verano se marchó con 89 puntos de desventaja y ya está sólo a 10. En plena remontada, ya se le señala como favorito al título, aunque todo dependerá de la capacidad de respuesta de Quartararo, de las peculiaridades de los cinco circuitos restantes y de múltiples factores externos, como la meteorología.

Justo al acabar la carrera en Alcañiz, todos los actores que componen MotoGP se pusieron a trabajar para salir lo más rápido posible. Organización y equipos empaquetaron todo, motos incluidas, a toda prisa para enfrentarse al mayor reto logístico que ha asumido nunca al Mundial. Obligados por el calendario de la Fórmula 1, Quartararo, Bagnaia y compañía correrán el próximo domingo en la otra punta del mundo, en Motegi, en Japón, y no hay tiempo que perder. Según la programación, el viernes por la mañana no habrá actividad en pista, pero todo estará listo el sábado. Como amenaza, el tifón Nanmadol y sus efectos. El campeonato, en todos los sentidos, está en el aire.

kpd