España – Francia y una rivalidad de leyenda: agresiones, venganzas y el ogro Scariolo

España - Francia y una rivalidad de leyenda: agresiones, venganzas y el ogro Scariolo

EuroBasket


FINAL

Actualizado

Con el italiano, la selección ha ganado seis de los siete partidos oficiales a los galos, entre ellos la inolvidable semifinal en Lille de 2015. Gobert, Heurtel y Yabusele lideran a un rival que avanzó con fortuna en el Eurobasket

Gobert, durante el partido de semifinales contra Polonia.FILIP SINGEREFE

“Si no hubiera sido por España, habría ganado 10 ó 15 medallas más”. La frase, pronunciada por Tony Parker hace algunos años, resume una rivalidad de leyenda que esta noche (20.30 h., Telecinco) en el Mercedes Benz Arena se renueva por otro oro. Dos generaciones únicas que colisionaron a la vez y que ahora prolongan sus respectivos cuentos de hadas. La campeona del mundo, contra la plata olímpica. Querido enemigo…

“Si no hubiera sido por España”, Francia hubiera ganado el Eurobasket 2011, el único precedente de una final entre ambos (98-85). Seguramente también el de 2015, cuando Pau Gasol silenció Lille con 40 puntos hace ahora siete años. La última vez que se vieron las caras fue en los Juegos de Río y, de nuevo, ganó España en el cruce de cuartos (92-67). “Hemos tenido muchos partidos importantes y, efectivamente, hay una rivalidad sana, al menos por nuestra parte. Tal vez ha sido más fácil tenerla sana por nuestra parte… [sonrisa]. Y ojalá se alargue. Es un gran rival, con un entrenador experto que sabe hacer jugar a muchas estrellas juntas”, recordaba ayer Sergio Scariolo, el ogro galo: de siete partidos oficiales con él en el banquillo, seis fueron para España.

También la selección sufrió reveses a manos de los galos, ninguno como aquel del Palacio de los Deportes en 2014 en el Mundial patrio (con Orenga). Aunque la tendencia siempre perjudicó a los del eterno Vicent Collet (en el cargo desde 2009, como el propio Scariolo). Que no siempre se lo tomaron bien. Rudy Fernández, que hoy iguala a Felipe Reyes y Pau Gasol en su quinta final continental (también a Tkachenko, Belov, Volnov y Cosic), único vestigio de la década pasada junto a Heurtel, lo sufrió en sus carnes. En aquella final de 2011, una dura falta del balear a Parker se quedó grabada como afrenta en el rival, que se tomó venganza en un amistoso un año después: Gelabale propinó un feísimo puñetazo a Rudy. También Batum agredió a Navarro en los Juegos de 2012, en un partido en el que el propio Rudy sufrió un golpe de Turiaf; España, por cierto, eliminó a Francia en cuartos.

ALBERTO NEVADOFEB

“Nos hemos ganado el respeto”, reivindicaba ayer el propio Rudy y Scariolo hablaba de ser “inteligentes”: “Jugar cara a cara no nos conviene”. Llegados a este punto mejor no hablar de favoritos, sobre todo porque esta España imposible ha roto todas las previsiones y Francia ha avanzado en el torneo a base de golpes de fortuna: tanto en octavos como en cuartos sus rivales fallaron increíblemente dos tiros libres cada uno en el desenlace (el turco Osman y el italiano Fontecchio) que le hubieran mandado a casa.

La selección, que disputa su 10ª final continental (a tres ya de la URSS y dos de Yugoslavia) busca su cuarto oro, hace pedazos las predicciones y tumba gigantes. Desde el sopapo belga en Tiflis, cinco victorias, a cada cual más asombrosa. Ni la Turquía de Sengun, Osman o Larkin, ni la Lituania de Valanciunas y Sabonis, ni la Finlandia de Markkanen ni la Alemania de Schröder y Wagner. De nombres propios y estrellas va sobrada también Francia, liderada por Rudy Gobert (13,6 puntos y 10,3 rebotes), el rey de la zona, pero también por Gerschon Yabusele (15 puntos), Evan Fournier (14,4) y Thomas Heurtel (7,1 asistencias), el único superviviente del oro de 2013. Y el factor X de Collet, Terry Tarpey, estupendo defensor. «Tenemos un bonito reto delante. Por supuesto, muy exigente contra un equipo de grandísimo talento físico, atlético, técnico. Un grupo que juega junto desde hace mucho tiempo. Con jugadores de NBA y de la Euroliga Y, una vez más, sobre el papel, no salimos con los favores del pronóstico pero hemos conseguido más de una vez reducir el salto que nos separa e incluso terminar ganando», comentaba Scariolo.

kpd