Europeo Sub’21
Liderados por Abel Ruiz remonta y golea para disputar la novena final en busca del tercer título europeo de la generación de 2000
No hay tormenta que haya torcido el rumbo de España en este Europeo Sub’21. Buscaban la final, la posibilidad de apresar el tercer título para una generación que con su madurez puede que tenga que despedirse de vestir la Roja. Por eso ni siquiera Ucrania pudo sujetar el valor de los piratas de Santi Denia que, liderados por el capitán Abel Ruiz, se dieron un festín antes de intentar que Inglaterra sea la última nación que caiga a sus pies. [Narración y estadísticas: 5-1]
Nadie hubiera adivinado que las dos selecciones ya se habían encontrado en este Europeo porque nada se repitió. Se hicieron daño, pero de manera distinta. España se aferró al balón desde el inicio y asentó el ritmo que más le convenía mientras que Ucrania, que juega envuelta en la bandera y con el peso de la angustia de millones de compatriotas a la espalda, puso su destino en este campeonato en su mejor jugador, Mudryk, que apenas tardó tres minutos en aparecer para enseñarle a Víctor Gómez cómo iba a sufrir y forzar un córner.
El talentoso extremo por el que el Chelsea pagó 70 millones llevaba dos meses sin competir por una lesión muscular, pero se apuntó al torneo para mandar a casa a Francia y con la intención de llevar a su selección hasta la final. Pareció que encarrilaba el camino cuando en su segundo balón se volvió a escapar del lateral con un cambio de ritmo para servir al punto de penalti el gol a Bondarenko.
No podía haber sido más efectiva Ucrania pese a que España también había encontrado fácil las vías hacia al área. Y no por las bandas, como suele, sino asociándose en el área. Obligó Sancet a Trubin a sacar la manopla y luego vio cómo Banea cruzada en exceso su remate desde el pico del área pequeña. Con el marcador en contra emergió la figura de Abel Ruiz, ese capitán que no es un 9 pero marca como un 9.
Se le encomendó la labor de molestar la conexión de los centrales con la medular pero, además, peleó cada balón buscando un error que no tardó en darse. En largo lo buscó Víctor Gómez y el valenciano se libró primero de Brazhko y después de Trubin, ya en tierra, para marcar el empate. Había conseguido que todo volviera al estado inicial, aunque su repertorio prometía más. Tanto como dos taconazos. Uno convirtió un centro de Miranda en la asistencia que rozó Baena y que desde la medialuna del área Sancet convirtió en el segundo tanto de España. El otro se le escapó a Sergio Gómez. Estaban siendo capaces de asociarse en un palmo del área sin que los ucranianos pudieran impedirlo. De hecho, ellos no lograban que Sudakov y Mudryk se encontraran. Sin embargo, su estrella volvió a asustar al filo del descanso en otra escapada por banda y un centro que Sikan cazó forzado de bolea y pudo salvar Arnau Tenas. Un aviso de que no querían rendirse. Les obligaron los piratas de Santi Denia.
Inglaterra, principio y fin
Volvieron los ucranianos del vestuario intentando acelerar el duelo, una marcha más que complicara la posible intención de España de anestesiar el duelo. Pero no eran esos los planes. España quería meter los dos pies en la final, no quedar a merced de otro latigazo de los ucranianos que les dejara con la miel en los labios. Pero la realidad es que se dieron un festín. Primero Abel Ruiz desplegó otra habilidad de su catálogo y de rabona en el área provocó un mal rechazo que Antonio Blanco encañonó en la frontal.
Por si la ventaja no era suficiente, Denia miró al banquillo y buscó la pólvora de Aimar Oroz y Barrenetxea. Su acierto fue evidente cuando el extremo, apoyado por Miranda, sirvió al osasunista el cuarto gol. Ya no había nada que temer y tan suelta estaba la Rojita que, otra vez, Abel Ruiz se sacó de la chistera otra asistencia para que Sergio Gómez cerrara la goleada por la escuadra. España se había permitido el lujo de golear a la selección que más problemas le creó y sin necesidad de tener más posesión de pelota. Una lección que le servirá para la final, en la que se encontrará a Inglaterra, que también derrotó de manera contundente a Israel (3-0). No podia ser otro rival. Frente a ellos hicieron el ciclo victorioso como Sub’17 y contra ellos quieren cerrarlo.