Elisa Aguilar, nueva presidenta de la Federación: “En el baloncesto vamos dos pasos por delante en espíritu vanguardista y modernidad”

La primera mujer al mando en 100 años habla sobre sus desafíos y reflexiona en EL MUNDO sobre lo ocurrido en la Federación de Fútbol: «Esos comportamientos están fuera de lugar»

A los 14 años, Elisa Aguilar (Madrid, 1976), que había descubierto el baloncesto a los nueve en el colegio Amorós, viajó a Pamplona convocada por la selección cadete. 33 años después es la Presidenta de la Federación Española y cuando se le pregunta que es para ella este deporte, responde, sin dejar terminar, “mi vida”. Habla bajito y rápido y mira a los ojos de su interlocutor durante la entrevista. Las últimas horas han sido frenéticas, el impacto de un nombramiento que no por sabido deja de ser revolucionario: pionera en la FEB en sus 100 años de historia, la tercera al mando en todas las federaciones deportivas nacionales. “Estoy con muchas ganas, el reto es apasionante. A ello”, pronuncia. Este jueves estrenará el cargo en el sorteo del Preolímpico femenino que se celebra en Sopron.

¿Qué sintió cuando definitivamente se supo como presidenta de la FEB?

Fue un proceso largo y no por esperado deja de ser menos ilusionante. El momento en el que ya recuentan, me nombran y aplauden, entra esa responsabilidad, de un momento por el que has luchado tanto. También ilusión, porque es mi casa desde hace 40 años, desde pequeñita hasta ahora que soy una mujer madura. Estoy arropada y apoyada y eso me da mucha tranquilidad.

¿Qué es lo que más le preocupa y lo que más le ilusiona?

Son responsabilidades y más que preocuparme, me ocupan. Lo más inminente son los Preolímpicos de la selección femenina y de la masculina, por la trascendencia que conlleva nuestra clasificación. Y a la vez es lo que más me ilusiona, poder estar en esos Juegos que serán mis primeros como presidenta. Y también con el 3×3, que estamos con el femenino y esperemos que con el masculino. Me ilusiona también poder llevar a esta Federación a un plano superior, pero es complicado porque afortunadamente recibo el testigo de Jorge [Garbajosa] en el mejor momento de nuestra historia.

Sergio Scariolo acaba contrato en 2024, ¿seguirá después?

He hablado con él y tiene mi confianza absoluta. Esta va a ser su casa hasta que él quiera. La prioridad máxima es el Preolímpico y los Juegos. Se ha ganado todo el crédito y no sólo como seleccionador, con su nivel táctico y de liderazgo. Es todo lo que aporta que no se ve, su impronta en las selecciones de formación, la línea de trabajo, su implicación. Nos ha puesto en otro nivel, es el mejor seleccionador que podemos tener.

¿En qué va a ser diferente la FEB con Elisa Aguilar?

He sido compañera de Jorge y somos distintos. No es diferenciarme de él, pero quiero poner mi sello. Ha hecho un grandísimo trabajo y ahí están los resultados, no sólo deportivos. Mi personalidad y mi línea de trabajo es como cuando yo jugaba al baloncesto. Era base y me gustaba coger el partido de frente, analizar absolutamente todo y buscar la mejor opción con mis compañeras. Como Presidenta me va a pasar lo mismo. Soy analítica, busco soluciones a cada problema. Soy una persona con capacidad de sacrificio y esfuerzo, con generosidad. Nunca me ha obsesionado el mérito de meter puntos, siguiendo con el símil, pero desde luego que no rehúyo si me dan el balón y tengo que jugármela en el último segundo. Así soy yo. Me gusta conciliar, hablo poco y escucho más. Mi puerta está abierta.

No hay una mujer en el deporte nacional con un cargo semejante. ¿Qué piensa?

Me lo tomo con naturalidad. Un cambio de presidencia en esta Federación siempre es noticia, si encima es mujer por primera vez en 100 años, el foco es más intenso en mí. Pero no me eligen por ser mujer. Tengo muy claro que estoy aquí porque la Asamblea considera que estoy capacitada, tengo la sufiente experiencia. Me conocen porque he sido directora de competiciones. Es una puerta que se abre y es un mensaje importante para la mujer: “Podemos seguir avanzado y llegar a puestos de responsabilidad”. Evidentemente, basándose en la meritocracia y no por el hecho de ser mujer. Estoy muy orgullosa de mi deporte, porque ha estado a la altura de lo que la sociedad demanda. Ha sido una Asamblea valiente. Es importante decirlo, en el baloncesto vamos uno o dos pasos por delante en espíritu vanguardista y modernidad.

En contraste con lo que está ocurriendo en Federación de Fútbol…

Cada uno tenemos nuestras historias y no es cuestión de compararse. Al baloncesto el ruido no nos hace mella. La Asamblea ha decidido que sea yo porque estoy capacitada. Poner una mujer en los tiempos que estamos ahora es un mensaje importante, pero nada tiene que ver con el fútbol.

Como ex jugadora y ahora dirigente deportiva, ¿qué siente cuando ve por lo que están pasando las campeonas del mundo de fútbol?

No ha sido agradable para nadie que haya tenido que vivir esas situaciones. Como ex deportista, como sé lo difícil que es llegar a ser campeona del mundo, el esfuerzo que conlleva. La selección femenina de fútbol ha llegado a un lugar que nadie había hecho, son patrimonio de España. Y eso ha quedado en un tercer plano por todo lo que pasó en la ceremonia de medallas. Ante esos comportamientos discriminatorios, solo puedo estar al lado de las deportistas. Están fuera de lugar y son inaceptables.

De los cambios estructurales que ellas están exigiendo, ¿hay algo que se vea reflejado en su federación o ese camino ya se ha hecho?

Desde hace ya bastante, todas las condiciones son iguales para la selecciones masculinas y femeninas. Todo lo que está alrededor es absolutamente igual en premios, dietas, en las condiciones, en las que viajan, aviones, hoteles, el staff técnico. Lo tenemos como creencia.

Más allá del fútbol, ¿cree que ellas pueden estar cambiando cosas en la sociedad?

El movimiento que han creado, que se llama ‘Se acabó’, ha trascendido del plano deportivo a un plano social. Dicen: ‘no permitimos que en el deporte se den este tipo de actitudes’. Desde la Federación tenemos estos procedimientos desde hace tiempo, liderando todos los movimientos. En mi discurso dije que los iba a reforzar aún más para que no haya ni un centímetro.

Hace dos años, dos jugadoras de la selección acusaron a Lucas Mondelo de maltrato y abusos.

No se dio aquí ni en un equipo español. Fue en Kursk, en Rusia. Si hubiera pasado en la selección nacional, eso se hubiera erradicado desde el minuto cero. No ha habido ningún espacio en el que la Federación haya consentido este tipo de movimientos. No es nada comparable, pero yo estuve al lado de Marta [Xargay] y al lado de Anna [Cruz]. Lucas fue seleccionador mío y tengo una relación correcta. Pero repito, en el ámbito nuestro no se dio.

Se retiró en 2013 y llegó a la Federación con José Luis Sáez un año después. ¿Cómo ha sido el proceso de cambio con Garbajosa?

Jorge entra en 2016 y coge una Federación en la que había que tomar decisiones complicadas e importantes. Los dos mandatos que ha tenido ha sido una gestión extraordinaria. Económicamente, envidiable. En lo deportivo, hemos sido número uno del ránking FIBA con los chicos y cuartos con las chicas. A nivel institucional, somos una Federación amiga y transparente. A Jorge hay que darle las gracias. Yo a su lado he aprendido mucho y sé que lo va a hacer bien en FIBA Europa.

¿Por qué hay tan pocos jugadores en Liga Endesa y LEB Oro en contraste con los éxitos de la selecciones?

Queremos poner en marcha conversacioens con la ACB y la ABP, porque el jugador de formación para nosotros es la prioridad número uno. Nos gustaría que nuestras ligas estuviesen repletas de nacionales, pero al final el mundo es global y hay unas regulaciones laborales que tenemos que respetar. Paralelamente, en nuestras competiciones, tenemos algunas medidas. En EBA tiene que haber ocho jugadores de formación en la plantilla, en LEB Plata dos en pista y en Oro que reducen la cuota de inscripción a los que fomenten los jugadores de formación. Pero también es una realidad que ahora exportamos talento.

¿Qué es La Familia?

Me he vestido 222 veces con esa camiseta y sé lo que significa. La Familia son unos valores que hacen que todo el mundo quiera venir a la selección. Eso nos diferencia del resto del mundo. Yo recibí ese sentimiento de las veteranas y pasamos el legado, la experiencia y los mensajes. Realmente nos sentimos una familia.