Por una enmienda popular, una federación deportiva no podrá hacer negocios con un deportista que participe en sus competiciones
“Hay un ejemplo claro ¿verdad? No tengo que poner los nombres. Un presidente de una Federación no puede tener una relación comercial con un deportista que forme parte de una competición que organice esa misma Federación”. El diputado del Partido Popular, Javier Merino, se felicitaba así este martes del éxito de su enmienda. Según la nueva Ley del Deporte, el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y el futbolista del Barcelona Gerard Piqué ya no podrán hacer más negocios como el que llevó la Supercopa de España a Arabia Saudí con 24 millones de euros de comisión para el jugador de por medio. Al menos mientras éste siga en activo.
En cuanto la nueva legislación cumpla con todos los trámites parlamentarios, una relación así será ilegal de manera explícita; ya no será únicamente una cuestión ética. En plena negociación por otras cuestiones, como las tensiones entre LaLiga y la Superliga o la naturaleza de las selecciones autonómicas, el Partido Popular incluyó en el texto una ‘cláusula anti-Piqué’ y el resto de partidos la aprobaron.
Ahora el artículo 47 de la Ley del Deporte en su apartado B incluye una clara prohibición entre las funciones de las federaciones deportivas: “Para la organización de estas actividades y competiciones deportivas oficiales de ámbito estatal no se podrá establecer relación comercial con un deportista en activo susceptible de participar en las mismas”. La inclusión de ese veto, que no estaba en las enmiendas iniciales presentadas por el Grupo Popular en verano, formó parte de las propuestas de última hora, que fueron debatidas y votadas este martes en la Comisión de Cultura y Deporte del Congreso de los Diputados.
“Me siento orgulloso”
La nueva Ley del Deporte entorpece el argumentario que en todo momento han mantenido tanto Rubiales como Piqué para defender los negocios realizados con el Gobierno de Arabia Saudí. A mediados del pasado abril, en cuanto ‘El Confidencial’ reveló los detalles del acuerdo y de la millonaria comisión para el defensa, ambos se escudaron en la legalidad de lo firmado.
“Todo lo que hemos hecho es legal. Quiero dar la cara porque no tengo nada de esconder. No es que me esconda, es que me siento orgulloso de lo que hemos hecho en Kosmos”, señaló Piqué en su primer intervención, una rueda de prensa virtual a medianoche. “No se ha hecho nada erróneo, ni moralmente ni legalmente (…). Lo único ilegal es filtrar los audios”, repitió entonces. “No tiene nada que ver un tema comercial con un tema de resultado en el campo. ¿Acaso te imaginas que los árbitros nos pitaron a favor?”, finalizó el futbolista.
En todo caso, aunque la anterior legislación no incluía una prohibición tan clara a negocios como los que mantuvieron Rubiales y Piqué, la Fiscalía Anticorrupción sigue investigando el caso y ya hay en marcha una batería de diligencias al respecto. Entre ellas, meses atrás reclamó los acuerdos suscritos entre la Federación Española de Fútbol y las empresas de Piqué, Kosmos Football y Kosmos Global Holding, con referencia a la Supercopa de España, pero también en relación a “cualquier otra materia”. En el marco de esas diligencias, Piqué entregó voluntariamente una decena de facturas libradas por Kosmos a la entidad Sela Sport Company Limited, operadora comercial del Ministerio de Deportes de Arabia Saudí, por un valor de 800.000 euros cada una.
