Rescatado en el agua por un medallista de bronce en los Campeonatos del Mundo de Budapest 2017. Federico Vanelli, de 33 años, nadador profesional de Lodi y miembro de las Fiamme Oro (Llamas de Oro), fue el autor de un gesto extraordinario, el rescate en pleno río Adda de un niño de 12 años que había sido arrastrado por la corriente del río y corría peligro de ahogarse. El episodio tuvo lugar el sábado por la tarde en la cantera de Lodi.
“Hacia las 16.15 horas, llegué con unos amigos cerca del Adda”, relata Vanelli, “de repente oí gritos y llamadas de socorro, pensé que se había producido una pelea, pero en lugar de eso me di cuenta de que un chico joven había acabado en medio del río y corría peligro de ahogarse. En esos momentos nadie intervino, las barcas amarradas estaban paradas y la corriente era muy fuerte. El Adda no perdona. Así que me lancé a rescatarlo”.
Y así fue como el pequeño, norteafricano, fue puesto a salvo por este hombre de 33 años, que actuó ante la asustada mirada de la familia del niño: ‘La corriente era muy fuerte el sábado por la tarde’, subraya Vanelli, ‘así que, conociendo la zona, ya que soy originario de Zelo Buon Persico, pensé en nadar contra corriente durante unos 20 segundos. Así que me acerqué al niño y conseguí salvarlo llevándolo a la orilla opuesta. Fue una gran emoción. Le dije que se lo tomara con calma porque estaba con él’.
Vanelli encontró el valor para intervenir en las aguas del río pensando también en la tragedia ocurrida en el Adda hace unos días, con el hallazgo del cadáver de un joven de 25 años desaparecido en Cassano d’Adda y encontrado en Lodi. No voy a ocultar que en esos momentos también pensé en la tragedia ocurrida hace unos días”, explica el atleta, “no podía volver a ocurrir”.
Aquí nunca se falla. "Ya estoy feliz con lo que he logrado. Si consigo otra medalla, perfecto. Si no, estaré satisfecho igual", comentaba Saúl Craviotto antes de la ceremonia de inauguración de estos Juegos de París, pero... ¿Cómo creerle? A sus 39 años Craviotto venía sí o sí a por su sexta medalla olímpica junto a sus compañeros Marcus Cooper,Carlos Arévalo y Rodrigo Germade y se la colgó este jueves en la final K4-500: un bronce. Su 'Last Dance', su última clase magistral, para superar a DavidCal como español con más medallas de la historia: menudo honor. Ahora son dos oros, dos platas y dos bronces.
En el pantalán de llegada, sentado, lloraba de la mezcla de emociones: alegría, liberación y disgusto. Porque durante buena parte de la regata Craviotto, Cooper, Arévalo y Germade se vieron con el oro al cuello, la medalla que se le escapó en los Juegos de Tokio 2020 -fueron plata-, pero al final no pudo ser. Alemania, otra vez Alemania, adelantó para ganar y el segundo puesto fue para Australia, también en remontada. Pasaron cinco minutos hasta que Craviotto no levantó cabeza y lo hizo para aplaudir a otros españoles, en este caso, a Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez.
Media hora antes de la final del K-500 que lidera Craviotto, Moreno y Domínguez había conseguido otro bronce en el C2-500 y ellos sí, estaban eufóricos, exultantes, viviendo el mejor momento de sus vidas. Viendo su celebración en el podio, Craviotto sólo podía animarse. De 24 y 21 años, en sus primeros Juegos Olímpicos, lograron el metal en una remontada que acabó en photo-finish. Durante toda la prueba fueron cuartos, pero el sprint final los llevó a emparejarse con varios rivales. Al final, con China muy destacada, la pareja italiana se llevó la plata, los españoles, el bronce y luego los dúos de Rusia, Alemania, Hungría y República Checa, todos en el mismo segundo.
Dos bronces en el piragüismo, dos medallas más para confirmar una certeza: lo intenta España en tierra, pero al final es un país de mar. En la historia de los Juegos Olímpicos pelean la vela y el piragüismo por ser el deporte con más medallas y este jueves resultó decisivo. Se hundió el 470 de Jordi Xammar y Nora Brugman y florecieron el C2 500 y el K4 500. Ahora, por las 22 conseguidas sobre un barco, quienes reman cuentan con 23 con cinco oros, 10 platas y ocho bronces. La tradición es profunda, más en las aguas tranquilas, donde ya triunfaba Herminio Menéndez o Luis Gregorio Ramos en hace 50 años y ahí siguen, con el relevo de David Cal hace no tanto y ahora con Saúl Craviotto, elevado a los cielos, el olímpico español más laureado de la historia, pese a su disgusto.
Quizás la frase más célebre de George Best, uno de los mejores futbolistas británicos de todos los tiempos sea: "Gasté mucho dinero en coches, mujeres y alcohol. El resto lo malgasté". Como leitmotiv para adolescentes, puede resultar muy graciosa, pero cuando ya se peinan canas o se tiene una familia detrás, es muy peligrosa. "No mueran como yo", fue su mensaje de despedida postrado en la cama de un hospital. Tenía 59 años.
Best, conocido como el Quinto Beatle, fue un magnífico y fugaz futbolista cuya calidad y fortuna se perdió por el alcohol. Algo parecido a lo que le pasó a otro genio británico como Paul Gascoigne, que actualmente vive en casa de su representante, Katie Davies, tras haber terminado arruinado por sus adicciones. Ambos, y otros muchos jugadores, han dilapidado auténticos dinerales cuando han colgado las botas. ¿Cómo puede ser?
No se disponen de cifras de futbolistas que terminan en bancarrota tras abandonar el deporte. La única investigación conocida es la realizada por la asociación Xpro en Reino Unido en la que hablan de que tres de cinco, que ganaron de media 33.000 euros a la semana, terminan declarándose en bancarrota cinco años después de retirarse, pero es un estudio de hace una década.
"Tendemos a pensar que son muchos los deportistas de élite que se arruinan, pero el porcentaje es el mismo que cualquier otro negocio". Ignacio Chinarro, director Económico-Financiero en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) explica a EL MUNDO que, al ser figuras públicas, parece que son más los deportistas que, tras terminar su carrera, acaban con problemas económicos.
Cafú, en su época de futbolista.
El caso más reciente es el de uno de los mejores laterales derechos de la historia, el mítico Cafú. El brasileño tiene que subastar su vivienda, la segunda propiedad en menos de un año, por las deudas que le acechan después de que su agencia de representación se fuera a pique en 2019. Se calcula que el futbolista debe hacer frente a acreedores que le reclaman más de 3,5 millones de euros.
Cafú desarrolló gran parte de su carrera en Italia entre la Roma y el Milan. Ganó dos ligas y una Champions League, entre otros trofeos y se retiró con 38 años. "La ruina de un futbolista es el conjunto de varias malas decisiones", cuenta Chinarro sobre una carrera que "genera mucho dinero en poco tiempo y que luego hay que intentar que dure", apostilla. Los problemas financieros le han llegado al brasileño con 53 años, apenas 15 después de su retirada.
Factores
Las claves de los problemas financieros de los futbolistas pasan por la edad en la que generan sus ingresos, normalmente entre los 20 y los 30 y tantos, por el entorno que les rodea y, tras la retirada, por el descenso drástico de ingresos que se produce.
Desde el sindicato AFE, en colaboración con Tressis, ofrecen formación a los deportistas y asesoramiento financiero al que recurren desde jóvenes que empiezan hasta jugadores que ya han colgado las botas. "Nos llegan de todas las edades y para obtener estrategias profesionalizadas, nunca es pronto. Cuanto antes empieces, más lejos vas a llegar", apunta Javier Arizmendi, ex futbolista de Mallorca y Deportivo de la Coruña y hoy asesor financiero en Tressis.
Arizmendi sabe que la vida del futbolista es una "burbuja" en el periodo de actividad y de la que es muy difícil salir. "Adquieres un nivel de vida en los años de fútbol al que no te gusta renunciar. Puede ser costoso de digerir, ya que se cierran ingresos y el grifo de gastos sigue abierto. También se pueden dar inversiones fallidas...", apostilla.
Al referirse a inversiones fallidas, el asesor financiero de Tressis es consciente de que los futbolistas suelen ser una fuente de ingresos a la que recurren familiares y amistades con todo tipo de negocios. "Si no tienes dinero nadie te pide para invertir, pero si tienes te llaman de todas partes para hacerlo y hay que hacerlo bien", apunta Chinarro.
Ronaldinho, en un partido benéfico.Elvis GonzálezEFE
Ronaldinho fue uno de los mejores jugadores brasileños de la historia, con un prime muy corto para la calidad que tenía, pero que le dio para jugar en grandes clubes como el PSG, el Barcelona o el Milan antes de volver a Brasil e incluso pasar por México y la India. No obstante, eso no le ha dado para mantener el alto nivel de vida y tampoco para evitar problemas financieros.
Recientemente, el diario The Sun publicó que la Hacienda brasileña intentó cobrar unas deudas del jugador y que sólo encontraron seis dólares en sus cuentas. Por lo que, siempre según el tabloide, tuvieron que embargarle dos propiedades. "Tener un buen entorno favorece que esas cosas no ocurran, aunque no tienes que haber sido un cafre para arruinarte", comenta Javier Arizmendi.
Así, los expertos aconsejan a los futbolistas que no sólo se preocupen de la preparación física o la alimentación durante sus carreras y también contraten asesoría financiera para poder estirar lo que generan durante su periodo activo. "Es un ciclo de ingresos muy atípico y hay que saber optimizarlo", concluye Arizmendi.
Luka Doncic hizo bajar del palco a Florentino Pérez. No es para menos. En primera fila del Palacio, sentado entre el presidente del Real Madrid y su amigo esloveno Luka Rupnik (tras el descanso ya subieron al palco), la estrella de los Lakers se dio un inesperado baño de multitudes en la que fuera su casa y, de paso, fue testigo de la parte más cruel del deporte: el triunfo blanco, el 21 seguido en ACB (el 26º de carrerilla en casa), supuso el descenso matemático del Covirán Granada.
A falta de una jornada, los de Pablo Pin han certificado su retorno, cuatro años después, a lo que ahora se llama Primera FEB (antes, LEB Oro), acompañando al Leyma Coruña. Pelearon el partido en el Palacio como llevan haciendo todo el curso en ACB, con amor propio. Pero no fue suficiente ante un Madrid sin Dzanan Musa ni Gaby Deck y sin Final Four, que toma temperatura para unos playoffs en los que le va la temporada. Mario Hezonja (21 puntos) y Edy Tavares (11 puntos y 10 rebotes) fueron demasiado para el colectivo nazarí, que no pudo contener las lágrimas.
El Real Madrid mira ya a los cuartos de final. Ahí, en primera ronda se las verá contra el Baskonia de Pablo Laso, y se juega evitar lo que no recuerda, una temporada sin títulos. De momento, sigue sin perder en todo el año en Liga, exactamente desde el 22 de diciembre en su visita al Valencia. El Barça, que también ganó, se cruzará con el Unicaja sin factor cancha.