El muro Giménez, la ‘victoria’ de los Mac Allister y el cuento del Metropolitano: “Había jugadores de ellos por todos lados”

El muro Giménez, la 'victoria' de los Mac Allister y el cuento del Metropolitano: "Había jugadores de ellos por todos lados"

Se le preguntaba a Simeone por los goles en la previa de Champions y en el post se le hacía casi por la hora. Porque a punto estuvo el cuento de la Cenicienta belga de terminar bien en el Metropolitano. “Sentimos decepción porque lo vimos cerca”, comentó Schoof, jugador del Union Saint-Gilloise, al finalizar el encuentro y añadió que “la diferencia fue la calidad”.

Y el coraje, como el de Giménez, que tuvo que salir por la lesión de Le Normand a mitad del primer tiempo y pudo conseguir otra portería a cero si Ruggeri no comete una falta en un lugar innecesario y si los jugadores belgas “no miden muchos más de 1,90”, según confesó el uruguayo en zona mixta. Porque el central del Atlético admitió que su gol descontroló el partido de tal manera que, en los últimos minutos, el duelo pudo caer para cualquiera. “Había jugadores de ellos por todos lados”, apuntó el defensor.

De hecho, el empate lo tuvo una de esas torres. Louis Patris, que roza esos 190 centímetros, dispuso de un cabezazo a metros de Oblak casi en el último minuto de encuentro. “Sólo quería que la pelota me cayera a mí porque estaba delante del arco”, apuntó Kevin Mac Allister sobre esa oportunidad perdida.

Precisamente, fue su hermano el que marcó a 1.800 kilómetros de distancia ante el Real Madrid. “La familia está contenta, agradezco a mi madre que vino a este partido y seguro que estuvo pendiente del celular todo el tiempo”, reveló el futbolista del Saint-Gilloise.

Un equipo que sorprendió a todos menos a Simeone. “Sabíamos que iba a ser un partido complejo”, explicó el argentino sobre la ‘Cenicienta’ belga, que venía de perder en Champions por sendos 4-0 ante Inter y Newcastle. Y culpó a esa falta innecesaria la repentina rebelión de los belgas. “Con el 2-0 podíamos haber evitado esa falta. Sabíamos que podiamos sufrir a pelota parada porque tienen mucha altura”, secundó el técnico a Giménez.

Elogios para todos

Terminado el encuentro, el entrenador valoró positivamente el esfuerzo de sus jugadores. Especialmente el de Giuliano, otra vez decisivo, y el de Pablo Barrios, que volvió de lesión, pero pareció completamente recuperado. “Tiene fuerza, trabajo, defiende y recupera pelotas, te las quita”, explicó algunas de las virtudes del canterano.

Tampoco se quiso olvidar de Sorloth. El noruego ha sufrido un cambio tremendo tras la charla que tuvo con el míster en el entrenamiento de puertas abiertas previo al duelo en Sevilla ante el Betis. Ha cambiado la indolencia por el esfuerzo y eso es muy apreciado por su técnico. “Cuando el rompe a los espacios es muy potente, muy fuerte, lo ha hecho muy bien, me pone contento por él porque necesitamos su mejor versión”, elogió a su pupilo.

Sufrimiento y recuerdo

Sufrimientos aparte, el Atlético necesita sumar de a tres para colarse en el top-8. Si ganara todo lo que le queda: Inter, PSV, Galatasaray y Bodo Glimt, podría igualar su puntaje de la temporada pasada, con el que fue quinto. De momento, y a falta de los partidos del miércoles, duerme decimocuarto.

Antes de comenzar la rueda de prensa, el Cholo quiso tener unas palabras de recuerdo para Daniel Willington, el entrenador que le hizo debutar con 17 años en Vélez Sarsfield. “Estaré agradecido para toda la vida”, quiso homenajear el argentino a su mentor.

kpd