El Real Madrid despertó a tiempo de su siesta en Gran Canaria, destino turístico por excelencia, para remontar a Las Palmas y situarse de nuevo líder de la Liga a la espera de lo que haga el Girona este domingo en Vigo. Los blancos, con goles de Vinicius y Tchouaméni, le dieron la vuelta al tanto inicial de Javi Muñoz y dormirán hoy en la primera posición del campeonato.
Seis días tuvo el Madrid para descansar entre el duelo ante el Almería y la visita a Las Palmas, seis días insuficientes para que algunos de los hombres de Carlo Ancelotti recuperaran el cansancio acumulado entre el viaje a Arabia Saudí, el derbi copero y la Liga. Por eso, y aprovechando también la ausencia de Bellingham por sanción, el italiano apostó por una de las alineaciones con más novedades de la temporada. Además del inglés, salieron del once Mendy, Tchouaméni, Modric y Valverde, los cuatro por decisión técnica. Entraron Fran García, Camavinga, Ceballos y Brahim. No cambió el dibujo, pero sí las funciones.
Ante una UD Las Palmas capaz de asumir la posesión y enjaular poco a poco a su rival en el área, Ancelotti centró todavía más a Vinicius, situó a Brahim a la sombra de Perrone, ancla ‘amarilla’, y juntó mucho en el medio a Kroos, Ceballos y Camavinga para evitar las transiciones que han situado a los canarios en la séptima plaza.
En ataque, Camavinga actuó como eje, Ceballos a la derecha, Kroos a la izquierda y Brahim en la punta del rombo. Los blancos dominaron la mayor parte de la primera parte, realizando un buen trabajo defensivo, pero sin estar demasiado acertados en los últimos metros.
En el 4, un buen toque de Ceballos dejó sólo a Rodrygo ante Valles, salvando la situación el Zamora de la Liga. Aviso para el brasileño, que recibió una amarilla por un manotazo al guardameta. Diez minutos después, Rüdiger casi engancha un cabezazo a un metro de la línea rival, pero su remate salió desviado.
Mucha táctica
Pocas ocasiones y mucho juego táctico entre dos equipos bien construidos. Los de García Pimienta no temblaron a la hora de salir jugando, esperando el fallo en la presión rival y teniendo en la mira la zona izquierda de la defensa madridista, donde Vinicius no lograba ayudar demasiado a Fran García. En esas arrancadas de Marvin llegaron los mejores espacios para los canarios, aunque sin remates claros ante Lunin.
En el 31, los locales pidieron penalti por un posible derribo de Ceballos a Cardona, pero ni Soto Grado ni el VAR consideraron la acción como pena máxima. La rabia dio algo de alas a Las Palmas ante un Madrid demasiado contemplativo, pero la primera parte murió con las únicas ocasiones para Vinicius, el más activo en el ataque madridista, como siempre. El brasileño no acertó en una vaselina sobre Valles y probó suerte desde lejos al filo del descanso. No produjo más el Madrid, en plena siesta canaria.
Tras el intermedio, los blancos salieron dormidos y lo pagaron. Munir, superando a Nacho, estuvo a punto de sorprender a Lunin en la primera jugada del segundo acto, pero el ucraniano llegó rápido a la base de su palo izquierdo.
Javi Muñoz, ilusión canaria
Las Palmas se lo creía. Cinco minutos después, tuvo premio. Sandro arrancó un contragolpe tras un centro corto de Fran García y aprovechó la ausencia del lateral en la izquierda. Le ganó un duelo a Nacho, corrió para que le encontrara Kirian en largo, regateó a Rüdiger y puso un pase de la muerte perfecto para que Javi Muñoz, un excanterano del Madrid, definiera ante Lunin el 1-0 mientras Kroos y Nacho se quedaban mirando la marca.
Con el marcador en contra, Ancelotti movió piezas. Sentó a Brahim y Ceballos, mal en una oportunidad importante, y apostó por Valverde y Joselu cambiando el esquema a un 4-3-3 que asentó mejor a su equipo en el campo. Con los cambios creció todavía más Camavinga, clave en defensa en la primera parte y excelso en ataque compartiendo creación con Kroos y generando para Vinicius.
En el 63, el alemán encontró al brasileño con un pase largo hacia el área pero Vinicius definió terrible, intentando una vaselina que se fue muy, muy alta. Se redimió, eso sí, dos minutos después, cuando controló con el pecho un toque sutil de Camavinga y remató con la izquierda, cruzado, ante Valles para empatar el duelo.
El gol hizo daño a un equipo canario que a lo largo de la temporada está sufriendo en las segundas partes, algo que se nota todavía más ante la superioridad física del Madrid, que introdujo a Tchouaméni y Arda Güler para los últimos diez minutos y ya veía cómo Vinicius conseguía hacer daño por la izquierda.
En el 83, con una zigzageo en diagonal, el brasileño se plantó en el área y estuvo a punto de poner el 1-2, pero la defensa desvió su disparo a córner. En el saque de esquina, Kroos puso un balón perfecto a Tchouaméni que el francés cabeceó, libre de marca, a las redes de Valles.
Las Palmas lo intentó en los ocho minutos de tiempo extra, pero el Madrid aguantó y se llevó para la capital tres puntos claves en una de las salidas más complicadas que le quedan esta temporada.
