Su club, el Anadolu Efes, ha confirmado que al ala-pívot le han detectado una pericarditis y un derrame pleural bilateral por los que continúa ingresado
El jugador de baloncesto Chris Singleton durante un partido con el Anadolu Efes.ANADOLU EFES
Chris Singleton, jugador del Anadolu Efes de baloncesto y ex del Barça, se encuentra hospitalizado debido a problemas cardíacos, según ha comunicado su actual club a través de sus redes sociales.
La entidad ha informado de que al ala-pívot de 33 años se le ha detectado “una pericarditis y un derrame pleural bilateral, tras realizársele una evaluación radiológica avanzada y unos exámenes cardíacos”.
El conjunto turco también ha explicado que en los estudios médicos practicados al jugador “se observa un aneurisma a nivel del seno de Valsalva de la aorta, pero no se observó disección”.
Para informar a los aficionados, el club ha dicho que Singleton continuará en el hospital recibiendo el tratamiento pertinente y que su condición será evaluada nuevamente mañana. Además, el Anadolu Efes ha anunciado que cualquier novedad “será compartida por nuestro club”.
Era alivio o crisis, un respiro o más nubes negras. Fue lo primero, pero sin alardes. El Real Madrid, el de las cuatro derrotas en los últimos cinco partidos de Euroliga, resolvió la papeleta sin apuros ante el colista Alba. Un festival ofensivo en el que, sin embargo, quedó el borrón de una primera mitad en la que los de Chus Mateo olvidaron el pilar de la defensa. [98-84: Narración y estadísticas]
El Madrid recuperó, antes de lo previsto, a Dzanan Musa. Con lo que ya sólo resistía en la enfermería Garuba. Y, como para cambiar la inercia negativa, introdujo cambios en el quinteto, con Rathan-Mayes y Hugo González de inicio y Hezonja al cuatro. Pero no fue el equipo con colmillo ni fluidez que pretendía.
Fue un equipo otra vez indolente e inseguro. Que avanzaba a arreones ante un rival muy débil, tan plagado de bajas como osado en el WiZink, creciéndose el Alba (con su gurú Aíto en primera fila) según comprobaba que el rival no le tumbaba. Los alemanes, con el talento Procida desatado, anotaron 55 puntos (nueve triples) en la primera parte. A mitad del segundo acto asestaron un parcial de 2-15 a un Madrid pasivo, que las veía venir y contestaba sólo en ataque.
Rathan-Mayes, defendido por Procida.JUANJO MARTINEFE
Hace unos días el Efes sacó los colores también en el Palacio y era una situación insostenible. Así que volvió el pie al acelerador, la energía a impulsos. Y con otro parcial (19-4), con Campazzo ya a tope (otro recital) y Rathan-Mayes anotando como se espera de él, gozó el Madrid de su primera ventaja cómoda. El Alba se había dejado en los vestuarios su acierto y el partido, con muy poquito del Madrid, empezaba a morir.
Y eso que Andrés Feliz, en los descansos de Campazzo, se empeñó en mostrar una versión horrible. No así Ibaka, especialmente entonado en ataque, la puntilla a un duelo desangelado (seis jugadores blancos por encima de la decena de puntos), demasiado plácido como para sacar conclusiones, que al menos le sirvió al Madrid para escapar de los puestos más bajos de la tabla a la espera de la próxima cita, el jueves en el Palau ante el Barça.