El dirigente le acusaba de haber revelado información confidencial del organismo. El auto judicial concluye que no se ha podido acreditar que filtrara el contenido del teléfono de su sobrino
El Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid ha archivado la querella que interpuso la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) contra Juan Rubiales, ex jefe de Gabinete y tío del presidente Luis Rubiales, en la que se le acusaba de haber filtrado a los medios, entre ellos a EL MUNDO, información confidencial del organismo que dirige el fútbol español.
Mediante un auto al que ha tenido acceso este periódico, el juez concluye que no existen indicios por parte de Juan Rubiales, que fue despedido por este motivo de su cargo federativo, de un delito de descubrimiento de secretos empresariales.
Afirma el auto del juez, asimismo, que no se ha podido acreditar que Juan Rubiales filtrase el contenido del teléfono de su sobrino a otros medios como ‘El Confidencial’ y, por lo tanto, acuerda el sobreseimiento de las actuaciones.
El juzgado sostiene que no existen indicios para sostener “siquiera mínimamente” que el ex jefe de Gabinete del presidente de la RFEF dispusiera de documentación confidencial que hubiera filtrado a los medios.
Y, en ningún caso, una copia de la tarjeta del teléfono móvil de su sobrino, cuyo contenido había sido volcado previamente por la empresa High Strategies Technologies, S.L., a petición del propio Luis Rubiales por motivos de seguridad. En este sentido, la RFEF sostenía en su denuncia que una copia de la misma se guardó en la caja fuerte del despacho de Juan Rubiales.
sin acceso a Las Rozas
El auto aclara que no ha quedado clara esta cuestión, toda vez que Juan Rubiales niega haber tenido acceso a la misma y que si se guardó “bajo llave” en su despacho habría tenido que ser necesariamente cuando fue destituido de su puesto. El juzgado le otorga, en este sentido, “verosimilitud” a la versión de Juan Rubiales, que insistió en que tras su salida ya no pudo regresar a las instalaciones de la RFEF en Las Rozas al tener bloqueado el acceso. A su vez recalca que el organismo federativo nunca denunció la supuesta sustracción de la mencionada tarjeta telefónica.
También se exculpa por completo a otro ex empleado de la RFEF, Abel Martín, con los mismos argumentos. A este último el organismo que preside Luis Rubiales también le acusaba de participar en un “plan perfectamente trazado” para robar información de la RFEF y filtrara a EL MUNDO y El Confidencial que se ha demostrado inexistente.