Estrella Roja 58 Real Madrid 72
Los de Chus Mateo, en un excelente ejercicio defensivo, derrotan al Estrella Roja y siguen dominando la Euroliga
Belgrado es la Ciudad Blanca y como haciendo honor al nombre de la capital serbia, el Real Madrid mantiene su estupendo idilio con el lugar en el que levantó la décima. Allí también protagonizó el curso pasado una histórica remontada en la serie contra el Partizan, tras la tangana en el WiZink. Allí arrasó hace unos días en el exilio del Maccabi; casi como este martes de doble jornada Euroliga en su visita al Estrella Roja, al que dejó en unos raquíticos 58 puntos. [58-72: Narración y estadísticas]
Es la victoria 70 de un 2023 para el recuerdo, que amaneció sin embargo con derrota ante el Barça, aunque luego sólo haya coleccionado 17 más. Es el triunfo 14 en 15 partidos de la presente Euroliga que domina con sorprendente contundencia, sólo el Fenerbahce fue capaz de sorprender a los de Chus Mateo. En el Stark Arena, en un recital colectivo en el que sobresalió un Mario Hezonja henchido de confianza con 17 puntos y 10 rebotes, el Estrella Roja también sucumbió a las fortalezas del Madrid sin rechistar demasiado.
Este Madrid gana por pura inercia, por pura ambición competitiva, nada de perezas, ya sea en un escenario tan áspero como el Stark Arena o falten varias de sus piezas más importantes. Al Estrella Roja lo maduró lentamente, pese a las ausencias de Gaby Deck y Rudy Fernández (que se unen a la de Yabusele). Le dejó crecerse en el inicio, espoleado por su ardiente público; no era más que un ardid para hacerle caer en su tela de araña, en esa sordina que baja las pulsaciones del rival. Del 11-3 de inicio, con el ex Hanga (volvía tras ocho partidos) como protagonista, al 34-45 del descanso. Knockout.
Estuvo Ndiaye valiente de inicio, dando ese paso inevitable en lo ofensivo que necesita su progresión: le dejaron tirar y clavó dos triples. Pero fue el movimiento del banquillo el que propició una remontada sin pausa. En el duelo de magia, Sergio Rodríguez vs Teodosic, dos de los bases con más talento de las últimas décadas en Europa, el tinerfeño encontró mejores conexiones. Especialmente en Poirier, 12 puntos en un segundo acto para silenciar Belgrado, con seis asistencias del Chacho, que además aportó dos triples seguidos y el Real Madrid se vio 12 arriba en un momento.
Los de Sfairopoulos avanzaban sin rumbo, completamente anestesiados por un rival que no perdona ni afloja. La segunda parte fue de control total por el Madrid, apoyado en su defensa, en el muro Tavares, en los destellos de Hezonja, para que no peligrara su ventaja: llegó a mandar por 18 y sólo encajó 11 en el tercer cuarto. Ni la noche gris de Dzanan Musa (su primer triple llegó tras seis intentos) variaba el plan ni la solidez del equipo.
Tardó casi cuatro minutos en estrenarse en el acto final, pero ni eso despertó a las tribunas ni al rival. Hezonja sentenció y tuvo minutos el prometedor Hugo González, apenas un par de días después de liderar al Madrid júnior en el triunfo en el prestigioso torneo de L’Hospitalet.