El gran examen de Laporta tras horas de ensayo por el Caso Negreira

El gran examen de Laporta tras horas de ensayo por el Caso Negreira

El presidente azulgrana se someterá al interrogatorio de los medios de comunicación 61 días después de estallar el caso ante la vigilancia de sus inversores y las instituciones deportivas

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Una de las muchas guerras soterradas que se están librando en el Barcelona, tanto en los despachos del Camp Nou como en los que están ubicados fuera de las instalaciones del club, tiene que ver con la comunicación de la entidad. Hay quien viene reclamando desde hace semanas, incluso antes de que estallara el caso Negreira, profundos cambios en el departamento ante la sensación de que el club necesita recuperar terreno en la guerra del relato. Ocurre, sin embargo, que Joan Laporta no es un dirigente al uso, sino un mandatario convencido de su modelo familiar y presidencialista, consciente además de que no hay otro mensaje más válido que el suyo propio. Por mucho que entre unos y otros traten de aconsejarle.

El caso Negreira estalló el pasado 15 de febrero. Habrán tenido que pasar 61 días hasta que Joan Laporta se someta a una rueda de prensa (fijada para el próximo lunes 17 de abril de abril a las 11.00h. en el Auditori 1899) en la que tendrá que explicar el porqué de los pagos a José María Enríquez Negreira, ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, durante 17 años. O, al menos, los que refieren a los dos mandatos de su primera era (2003-2010), cuyas presuntas irregularidades han quedado ya prescritas. El actual presidente azulgrana sólo tendrá que declarar como testigo ante el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, al contrario que Sandro Rosell (2010-2014) y Josep Maria Bartomeu (2014-2020), que lo harán como investigados. Algo que ha permitido a Laporta vivir el caso Negreira de otra manera, sin el yugo judicial, pero sí mediático ante la ausencia de respuestas por parte del club que vayan más allá de una presunta conspiración.

Según fuentes próximas a Laporta, el presidente había venido reclamando turno para exponerse ante los medios de comunicación, convencido como siempre de su capacidad de oratoria. Además, contaría con la muleta del informe de auditoría encargado al abogado Andreu van den Eynde, que ya defendió a Oriol Junqueras, líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), durante el juicio del procés. Desde el departamento de comunicación, sin embargo, habían frenado hasta ahora a Laporta ante la inestabilidad del mensaje que pretendía dar ante una serie de preguntas ensayadas. De hecho, la primera idea del club era que la rueda de prensa hubiera tenido lugar este mismo miércoles, una vez superado el clásico de las semifinales de la Copa del Rey y la Semana Santa. El mandatario continúa insistiendo en que él se siente preparado y convencido.

Aunque esta rueda de prensa poco tendrá que ver con otras comparecencias maratonianas en las que Laporta, con una capacidad memorística encomiable, apenas ha tenido que recurrir al papeleo para sostener el mensaje. Los inversores del Espai Barça reunidos en torno a Goldman Sachs y JP Morgan que prestarán al club 1.500 millones de euros -un trato cuyas líneas maestras están acordadas, pero que aún no ha podido ser anunciado oficialmente-, ya reclamaron al Barcelona explicaciones concretas respecto al caso Negreira y sus hipotéticas consecuencias penales y administrativas. Entonces, el presidente azulgrana trató de tranquilizarles y les insistió en que el primer equipo de fútbol podrá jugar la próxima Liga de Campeones. Lo hizo sin saber aún si la UEFA le negará la admisión, pero con un plan de partidos amistosos con el que los dirigentes presuponen «ingresos que superarán incluso a los de la Champions».

Los socios del Barcelona no han recibido ninguna carta explicativa del escándalo por parte de Joan Laporta. Sí han recibido misivas tanto la FIFA de Gianni Infantino -por ahora mero espectador- y la UEFA de Alexander Ceferin. Aunque los escritos remitidos a las dos altas instituciones futbolísticas, más que explicaciones documentadas, lo que incluyen son ruegos a la prudencia, además de reclamar el club el derecho a defenderse.

Javier Tebas, presidente de LaLiga, verá cómo Laporta se somete al interrogatorio de los medios de comunicación dos días antes de la asamblea convocada para el próximo 19 de abril. Un cónclave en el que Tebas también espera que el presidente del Barcelona «dé explicaciones al resto de clubes». E incidió a su manera: «Cuatro presidentes diferentes [Gaspart, Laporta, Rosell y Bartomeu] se pasaban el testigo [en los pagos a Negreira]. A ver cómo lo aclara también a los clubes del fútbol español. Estoy ansioso».

kpd