El Consejo Superior de Deportes (CSD) agotará el plazo de 48 horas de posibles alegaciones tras la elección de Rafael Louzán como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para estudiar si actúa jurídicamente contra el nuevo presidente, condenado en 2021 por prevaricación cuando era presidente de la Diputación de Pontevedra.
Louzán, que está inhabilitado para ejercer cualquier cargo público y no puede formar parte de la UEFA ni de la FIFA, se encuentra pendiente que el Tribunal Supremo decida en febrero de 2025 si esa condena es firme.
La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, consideró este martes “difícil de explicar” la designación de Louzán, cuando 66 federaciones españolas se han sometido a elecciones presidenciales “con el mismo reglamento” y han elegido a “personas de reconocido prestigio”. “El fútbol, en cambio, ha elegido ese camino”, apuntó.
Alegría comentó que el CSD esperará el plazo de 48 horas tras la elección de Louzán, que se produjo este lunes, para “estudiar todos los pasos” sobre ello.
“Es muy difícil de explicar y de entender que una persona que está condenada por prevaricación asuma la presidencia de la Real Federación de Fútbol en este país. Sobre todo, porque en la misma situación procesal del señor Louzán, yo, por ejemplo, no podría estar sentada en esta mesa ni ninguno de los compañeros que está conmigo a mi lado, pero ni podría estar aquí sentada ni podría ser concejala de mi pueblo”, comentó Alegría.
La buena racha del Barça en la Liga llegó a su final en El Sadar. Un Osasuna inasequible al desaliento supo sacarle partido al olfato goleador de Ante Budimir, autor de dos tantos, el segundo de ellos de penalti, a la calidad de un Bryan Zaragoza a quien se le dan muy bien jugar contra los azulgrana y que, además, marcó el 2-0, y a un zapatazo final de Abel Bretones para cortarle las alas al equipo de Hansi Flick. Pau Víctor, en su estreno como titular en el campeonato, y Lamine Yamal fueron los goleadores para un conjunto que escribió en Pamplona sus peores minutos en lo que llevamos de temporada. [Narración y estadísticas (4-2)]
Los azulgrana empezaron a condenarse a la derrota en la primera parte. Más allá de que Flick dejara en el banquillo a jugadores que habían sido clave como Raphinha, Íñigo Martínez o Lamine Yamal, lo cierto es que el Barça se vio desbordado a lo largo de la primera parte por un Osasuna dispuesto a dejarse la piel sobre el césped.
La actitud de los locales, además, se vio complementada por el buen hacer de un Bryan Zaragoza que el año pasado ya hizo estragos ante los barcelonistas vistiendo la camiseta del Granada en Los Cármenes. Suyo fue el centro con el que Budimir, ganándole la espalda a Pau Cubarsí, se encargó de abrir el marcador. Una acción notable que se vería seguida, 10 minutos más tarde, por una genialidad del malagueño para el 2-0.
Capacidad de destrucción
Tras una finta cargada a partes iguales de calidad y sutileza ante un Iñaki Peña al que encaró prácticamente solo tras una fabulosa asistencia de Pablo Ibáñez, sólo tuvo que empujar el balón a la red. De nada les sirvió a los azulgrana protestar una posible falta de Torró sobre Pau Víctor en el arranque de la jugada. Ni el árbitro, Cuadra Fernández, ni el VAR consideraron que la acción, por mucho que el centrocampista rojillo acabara pisando al joven delantero, fuera merecedora de castigo.
Pero, más allá de la falta de solidez en defensa, lo que más sorprendió de la primera parte del Barça fue su incapacidad para generar peligro genuino ante la portería contraria. Algo con lo que también tuvo mucho que ver, desde luego, el enorme desgaste en tareas destructivas que exhibió el equipo de Vicente Moreno a lo largo de unos 45 minutos en los que se vaciaron físicamente.
Tras el descanso, el Barça peleó por meterse en el partido acosando el área local. Pau Víctor, aprovechando la recuperación de Gerard Martín tras un mal saque de Sergio Herrera, tuvo toda la suerte que le faltó al meta osasunista para poner un 2-1 en el marcador que significaba su primer gol en la Liga y la mejor forma de celebrar su primera titularidad en el campeonato.
Los futbolistas del Barça, tras el 3-1 de Budimir.AP
Tras el tanto, Flick movió el banquillo para dar entrada tanto a Lamine Yamal como a Raphinha y los rojillos pidieron penalti por un forcejeo entre Eric García y Pablo Ibáñez que ni el árbitro ni el VAR consideraron punible. Lo mismo sucedió con una entrada contundente de Jules Koundé sobre Budimir en la que el francés, todo sea dicho, tocó el balón. Y, también, con un contacto de Gerard Martín con Bryan Zaragoza.
La zurda de Lamine Yamal
Lewandowski, mientras, entre todas esas acciones, había rozado el gol en un disparo finamente bien salvado por un Herrera que se emplearía más tarde a fondo para salvar una internada de Ferran Torres. Budimir, tras un penalti de Sergi Domínguez, acabaría por cortar el arreón visitante desde los 11 metros. Un golpe definitivo para el líder, que aún debería sufrir un último sopapo. Bretones, en la recta final, largó una volea de zurdas que pilló desprevenido a Peña.
El Sadar enloquecía ante un resultado histórico, aunque aún tuvo que sufrir en los siete minutos del añadido. Todo por la inspiración de Lamine Yamal, que se inventó un golazo a la escuadra desde la media luna. Pese a los dos goles de margen, los nervios atenazaron a la defensa local, que tampoco supo detectar a Ferran Torres en el segundo palo. En ese cabezazo al palo derecho se extinguió definitivamente la noche para el Barça.
LaLiga Santander
Real Sociedad - Real Madrid (2-0)
ABRAHAM P. ROMERO
@AbrahamRomero_
Actualizado Miércoles,
3
mayo
2023
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00:06Ver 10 comentariosLos blancos caen por...