El día del naufragio de Fabio Quartararo: sin puntos y (casi) sin Mundial

El día del naufragio de Fabio Quartararo: sin puntos y (casi) sin Mundial

Actualizado

El francés acaba decimoséptimo en Tailandia, con el asfalto mojado, y su ventaja sobre Bagnaia, que fue de 91 puntos, se reduce a sólo dos

Quartararo, durante la prueba en Burinam.DIEGO AZUBELEFE

Dos puntos. Sólo dos puntos. O al menos dos puntos. En realidad, da lo mismo. A Fabio Quartararo se le escapa el Mundial de MotoGP y su ventaja como líder ya no importa. Más allá de los puntos, son las sensaciones. El chico de oro, el fenómeno en Francia, aquel que el curso pasado celebró su primer título rebosando confianza serenidad y firmeza vuelve a ser el adolescente inseguro que fue. Este domingo en Tailandia, su peor naufragio.

Muchas carreras atrás, desde antes del verano, ya mostraba dudas. Su Yamaha, más lenta que la Ducati, no evolucionaba y a Quartararo cada vez le costaba más, y más, y más adelantar. “Hay circuitos en los que es imposible”, confesaba. Pese a ello, su segundo título parecía un hecho gracias a las rentas. Quitando a Aleix Espargaró, un adversario con los mismos problemas que él, el francés contaba con 91 puntos sobre ‘Pecco’ Bagnaia, el referente de Ducati, y nunca nadie perdió una ventaja tan amplia. Hoy le quedan dos de esos puntos. Sólo dos puntos. O al menos dos puntos. En realidad, da lo mismo.

Porque Quartararo está en un laberinto del que difícilmente podrá salir en el próximo mes. Decepcionado con su Yamaha y la ausencia de velocidad punta en las últimas carreras el francés ha ido perdiendo confianza hasta alejarse de las primeras posiciones. Sólo en una de las últimas siete pruebas ha estado cerca del podio, en el resto acabó muy lejos. Es más, este domingo, en Tailandia ni tan siquiera puntuó.

Su actuación fue un desastre en todos los sentidos. Después de la lluvia, en parrilla se le observaba atenazado, muy nervioso, y al salir, en las primeras curvas, un pequeño susto le dejó a la cola del pelotón. Decimoséptimo. Perdido. Poco después se animó a atacar y se colocó decimoquinto, en los puntos, en una progresión que le podría haber permitido salvarse, pero ocurrió todo lo contrario. A media carrera rozó la caída, bajó hasta el decimoséptimo puesto y allí se quedó, viendo la temporada pasar.

Bagnaia, tercero

Su único consuelo, como ocurrió en las dos pruebas anteriores, fue que Bagnaia fue incapaz de ganar y que, por eso, él retuvo el liderato del Mundial. El italiano, valiente en mojado, lo buscó, pero Miguel Oliveira y su compañero Jack Miller le dejaron en tercera posición. En las últimas vueltas incluso pudo perder el podio, pero otro compañero en Ducati, Johann Zarco, frenó para no adelantarle mientras Marc Márquez terminaba la prueba en quinto puesto.

Al cruzar por la bandera de cuadros, mientras otros pilotos celebraban, Quartararo se metió en su garaje, pasó por de largo por la silla en la que normalmente se analiza lo ocurrido con los mecánicos y se recluyó en su motorhome. En sólo tres carreras (Australia, Malasia y Valencia) debe cambiar el paso. Lo tiene difícil. Aunque al menos tiene dos puntos. O sólo tiene dos puntos. En todo caso, el Mundial se divide ahora en dos puntos.

kpd