El ‘software’ de la española Kognia lee más de 300 conceptos del juego que ofrece a los cuerpos técnicos en videoclips con grafismo. “Responde las cuestiones que puedan plantearse para preparar o analizar un partido o a un jugador”, asegura su CEO
Kognia tuvo desde su nacimiento padrinos de lujo. Si en 2008 Maurici A. López-Felip tenía claro que “el fútbol no se podía explicar sólo monitorizando conceptos físicos, como hasta entonces marcaba la literatura científica que llegaba, sobre todo, desde Inglaterra”, en 2015 encontró en Estados Unidos a Henry Harrison, jefe de tecnología de la compañía y experto en computación, con quien moldeó su idea. Ahora faltaba testarla y ahí aparece Xavi Hernández, que lo vio «clarísimo». Durante su etapa en Qatar, la herramienta se testó junto con todo el cuerpo técnico del ex centrocampista. Le vio tal potencial que se convirtió en socio, animó a Gerard Piqué a ponerlo a prueba en el Andorra de su amigo Eder Sarabia y a Iker Casillas a acogerlo en SportBoost, su aceleradora e incubadora de startups ligadas al deporte con la que la compañía catalana ya ha cerrado varias rondas de inversión.
El factor diferencial de Kognia es que responde a todas las preguntas que pueda realizarse un entrenador sobre el comportamiento de su equipo, sus jugadores o los del rival durante un partido de manera automatizada y muy rápida gracias a la inteligencia artificial. «Con el vídeo, el software lee más de 300 conceptos del juego o situaciones tácticas que les ofrecemos en videoclips con un grafismo encima, un análisis semántico a través de etiquetas que responden a aquellos parámetros que ellos quiere conocer como desequilibrios de la línea defensiva, desmarques o apoyos de emergencia al jugador bajo presión. Generamos información de los jugadores que ni siquiera están en contacto con el balón y así los entrenadores ven conceptos holísticos del juego, marcados por múltiples interacciones de los jugadores y los rivales, que con otros métodos sería imposible analizar», explica su creador que se aventura a hacer una comparación.
«Es como el ChatGPT pero, en lugar de contestar a preguntas con textos, lo hará con vídeos de fútbol. Ahora lo tenemos que hacer por capas, pero en poco tiempo podrás pedir la información de un concepto de juego y te dará los vídeos con una clasificación de esas jugadas». Cada técnico, en función de su estilo o patrón de juego, exprimirá la herramienta con la elección de conceptos, como puede ser el comportamiento de Benzema aprovechando desequilibrios de línea en profundidad: «Te enseñaría vídeos, además de cruzarlo con la posición del balón». «Se pueden buscar cosas muy personalizadas que responden a la inquietud de un cuerpo técnico y eso le gustó, por ejemplo, a Emery. Nos ha ocurrido que nos comentan cosas tan inusuales como que les servía para mostrar al portero la situación de los oponentes en el área, toquen o no el balón, y saber si hay patrón de desmarques», desvela.
¿Es una amenaza la herramienta para los cuerpos de analistas? «En absoluto. Es un apoyo. Reducimos la tarea de baja calidad, que es generar información, y los analistas inyectan la calidad porque tienen no solo el concepto del juego y el estilo, sino el momento del jugador. La calidad la pone el humano. Lo que ofrecemos es que, si quieren conocer los desmarques tras la línea defensiva de un jugador en 14 partidos, los tengan resumidos en 127 clips de video que apenas duran 43 minutos con solo un par de clics». Como ejemplo, el Barça tenía analizados 12 vídeos del United en cuatro horas para comenzar a responder a las inquietudes de Xavi y su cuerpo técnico.
‘Scouting’ de jugadores
En España, al no poder acceder a la señal de televisión directa, son los clubes los que facilitan el recurso y entre cuatro y seis horas después del partido, ya tienen el análisis. En la Premier y la Bundesliga, donde la adopción de la tecnología es alta, se reduce a dos. Casi cuando se suben al autobús. En ambos casos, las ligas abren datos a terceros que trabajan con los clubes y agilizando todo el proceso. Con acceso a la señal sin edición, un entrenador podría analizar jugadas de su equipo ya en el mismo descanso o durante el transcurso del partido.
A los entrenadores podrían sumarse para exprimir Kognia las secretarías técnicas. «Nos hemos encontrado con ejemplos de que quieren jugadores que tengan la capacidad de cruzar balones desde medio campo y cómo se aprovecha con desmarques. La búsqueda de esa combinación de conceptos es lo que podemos dar a diferencia de otros y, además, hacerlo en vídeo y con el grafismo».
