Un Jan Vesely excelente y un Nikola Mirotic que resurgió de un mejorable primer tiempo en la segunda mitad acabaron con la resistencia de los lituanos, impulsados sobre todo por Brazdeikis
Al Barça le tocó apretar los dientes para sumar su segundo triunfo en su serie de cuartos de final de la Euroliga ante el Zalgiris (89-81) y ponerse así a sólo una victoria más de meterse en la Final Four de Kaunas. Un Jan Vesely excelente (26 puntos, 33 de valoración) y un Nikola Mirotic (22 puntos, 23 de valoración) que se reencontró consigo mismo en la segunda parte tras firmar una primera muy deslucida fueron las grandes puntas de lanza de los azulgrana. A los visitantes, que apuraron durante muchos minutos sus opciones de asaltar el Palau de la mano de sobre todo de Ignas Brazdeikis (20 puntos) acabaron por hincar la rodilla en un gran último cuarto de los barcelonistas.
El Barça y el Zalgiris ya firmaron un primer cuarto muy igualado, en el que a los azulgrana les faltó más puntería en los triples y algo más de intensidad en defensa. Los visitantes, de hecho, llegaron a ponerse con cinco puntos de ventaja en el marcador (14-19) gracias al buen hacer sobre todo de Ulanovas y Brazdeikis. Los azulgrana, que se habían mantenido en la pelea gracias en gran parte al acierto de Abrines y Vesely, apretaron las cosas de la mano de Jokubaitis para acabar entregando una derrota por la mínima en el primer cuarto (20-21).
La igualdad, cómo no, se mantendría en un segundo cuarto en el que la victoria caería, en este caso, del lado azulgrana. Los de Jasikevicius, enganchados al acierto de un Vesely que dobló los seis puntos obtenidos en el primer periodo y aupados también en momentos puntuales por oportunos zarpazos de Kalinic desde más allá de la línea de 6,75, se impondrían así por 25-23 a un Zalgiris que tuvo sus mejores argumentos en Birutis y Brazdeikis. Marcharse al descanso ni que fuera un sólo punto por arriba (45-44) fue un cierto alivio para un Barça desbordado en la parcela defensiva por la tremenda combatividad de un rival más que dispuesto a vender cara su derrota. Un alivio que, a su vez, debía venir acompañado de propósito de enmienda para no verse abocado a pelear por al menos un triunfo obligatorio en Kaunas.
El Barça volvió del descanso encontrando esa intensidad defensiva que había echado de menos en los compases iniciales. Con muchas ayudas y la irrupción de un Mirotic que había estado lejos de su mejor en los momentos iniciales del duelo, llegaron a conseguir una máxima ventaja de seis puntos (55-49) a la que el Zalgiris, de la mano de nuevo de Brazdeikis y Birutis, lograría darle la vuelta para demostrar una vez más que no estaba en Barcelona sólo de paseo. Los visitantes, incluso, lograron llegar a pocos segundos del final un punto por arriba en el marcador tras una personal muy protestada por el Palau que Laprovittola, con un triple casi sobre la bocina, se encargó de convertir en el 68-66 con el que se llegó al último periodo.
Los azulgrana recuperarían a su vez su mejor versión en defensa en un último cuarto en el que también, por supuesto, tendrían que apretar también los dientes para acabar doblegando a un Zalgiris que, por momentos, parecía que iba a explotar la carta del ex por medio de un Rolands Smits inicialmente muy inspirado en los triples. El Barça, a pesar de todo, pudo contar otra vez con la contrastada solvencia de Mirotic y Vesely en ataque, a los que se sumaría también la intensidad puntual aportada por Satoransky y Jokubaitis para acabar sellando una victoria mucho más trabajada de lo que invitaría a pensar el 89-81 final.
