Las ganancias se deben a la venta de sus derechos de tv para los próximos 25 años a cambio de 400 millones
El Barça ha presentado este miércoles sus cuentas de la temporada 22/23, donde, dice, ha obtenido un beneficio de 304 millones de euros (gracias a la venta de sus derechos de tv para los próximos 25 años a cambio de 400 millones) y ha anunciado, por medio de su vicepresidente económico, Eduard Romeu, que el objetivo es no tener que recurrir nunca más a esas famosas “palancas”. Por lo pronto, el presupuesto de esta temporada en curso, la 2023-24, ya refleja esa voluntad, con una previsión de ingresos de 859 millones de euros que, unida a unos gastos previstos de 832, debería refrendar la paulatina salida a flote que la entidad barcelonista dice estar llevando a cabo. En un año, además, en el que los ingresos por taquillaje se resentirán en unos 78 millones de euros, de acuerdo con sus cálculos, por el «exilio» en Monjuïc mientras se va construyendo el nuevo Spotify Camp Nou.
«La voluntad es esta: esperamos que el concepto palanca desparezca. Incluso tenemos dos operaciones aprobadas y no utilizadas. Me gustaría poner en valor que esto somos capaces de hacerlo en un año muy complicado, el de Montjuïc. Si añadiéramos los 78 que no podemos tener en concepto de taquillaje Camp Nou y los 40 de derechos de televisión, serían números como para lucirlos. Si viene alguien y nos hace una oferta estratosférica, tendremos que estudiarla, pero nuestro deseo es ese», recalcó Romeu, quien señaló que, sin palancas de por medio, los resultados de la temporada pasada, que registró unos ingresos de 1.259 millones de euros y unos gastos de 1.165 millones, se habrían alineado con las pérdidas reales experimentadas durante la última etapa de Josep Maria Bartomeu al frente del club.
“Si sacamos los 800 millones de euros de las palancas, 400 de los derechos de LaLiga y 400 más Bridgeburg, en números redondos, también habría que quitar las contrapalancas, como los 48 del Espai Barça, o los 100 de varias mochilas salariales existentes. En ese caso, nos iríamos a esos 200 millones de euros recurrentes que el Barça viene perdiendo desde la temporada 2017-18. Ahora, los números son más públicos, porque somos más transparentes y los exponemos en la asamblea para que se tenga conocimiento de ellos”, aseveró el vicepresidente azulgrana, quien, a pesar de haberse comprometido “a no hacer sangre” de la junta anterior, no pudo evitar lanzarles un nuevo dardo. Ahora, la deuda total azulgrana ronda los 1.200 millones de euros, a pesar de que algunos socios han llegado a asegurar que las cosas estaban mejor con Bartomeu. “1.200 millones es nuestra losa hoy y la obsesión y ocupación de los que estamos aquí. Hablar de cómo estaba y cómo está hoy es desconocimiento de cómo estaban y cómo están las cosas a nivel de números. Los intereses, por ejemplo, eran muy diferentes, y quisiera recordar a alguno que a 31 de mayo de 2021 no se podía ni pagar las nóminas”, reiteró.
Para mejorar su economía, el Barça ha implementado múltiples recortes. Alguno especialmente doloroso, como el cierre de Barça TV. Lo más importante, con todo, es contener la masa salarial, que, según lo previsto, se situará al término de la presente campaña en un 57% de los ingresos totales del club, mientras que en la anterior, sin las famosas palancas de por medio, habría sido un 79% de los ingresos, muy por encima de lo que recomienda la UEFA. “Todo se sustenta en el Plan de Viabilidad. Vemos unas cifras y luego vas rascando y ves que hay mucho gasto que va relacionado con los ingresos. Es una maniobra compleja. Los salarios deportivos era la partida que estaba más sobredimensionada. Teníamos que recuperar la ilusión de la gente, lo hemos cumplido y eso se ha notado en los ingresos. Cuando entramos en 2021, Forbes valoraba al Barça en 4.000 millones de euros y, ahora, lo valora en 5.500”, aseguró. “Seguimos en observación, lo tenemos en nuestra mano, pero no podemos despistarnos”, sentenció.
El caso Negreira, según insistió Romeu, no ha tenido por el momento un impacto negativo para los inversores. “Este tema no tiene que afectar, aunque los compañeros que viajan escuchan gritos muy populistas en todos los estadios. Ayudar, no ayuda, pero tampoco supone un problema para los inversores”, apuntó el vicepresidente económico azulgrana. “No es que nosotros les contemos cómo están las cosas, los inversores tienen sus asesores. De una inversión te preocupan la seguridad de tu dinero y el retorno del mismo. No ayuda el hecho de que tenemos que ir justificando cosas que no nos gustaría tener que ir justificando, pero todo está ahora en un proceso, que seguirá su curso. Lo malo, insisto, es que tienes que ir repitiendo este tema. Ojalá todo quede sobreseído y ese día podremos hablar de otras cosas”, agregó.
En cuanto a una posible transformación en Sociedad Anónima Deportiva, Romeu dijo. “El modelo es indistinto. Te puedes convertir en SA y hacer una gestión catastrófica. Yo no veo el modelo, veo el modelo de gestión. La losa de 1.200 millones es importante, pero tenemos un plazo largo para poder atenderla. La clave es la gestión. Si somos capaces de parar esta sangría y de no perder dinero antes de abrir la persiana, todo irá mucho mejor. Lo importante era no tener los fondos propios en negativo, porque eso incomodaba a los inversores. El Espai Barça, en este sentido, es fundamental, una fuente de ingresos imprescindible para sufragar la deuda y estamos convencidos de que tendremos más ingresos. No veo la interrelación con el tema de una transformación en Sociedad Anónima”, señaló. “Los conceptos a retener son poner el tapón en el desagüe, enderezar las cuentas propias y compensar la deuda”, zanjó.