LaLiga EA Sports 2023 – 2024
Los azulgrana tardaron en abrir la lata y se impusieron con goles de Pedri, a ocho minutos del final, y Ferran, en el añadido
El Barça coqueteó durante muchos minutos con el desastre. Por mucho que Xavi Hernández, quien tuvo que seguir el duelo desde la grada por su expulsión ante el Getafe, apostara por darle la titularidad en el ataque a un Lamine Yamal cuyo desparpajo fue de lo mejorcito por parte azulgrana, la liberación del gol tardó mucho en llegar. Muchísimo. Hasta que Pedri, a poco más de ocho minutos para el final, abrió la lata con el 1-0 ante un Cádiz rocoso hasta la médula. Ferran, ya en el añadido, se encargaría de redondear la faena a la contra con el 2-0.
El Barça firmó un primer tiempo espeso. Y, cuando consiguió crear ocasiones, se estrelló una y otra vez contra un Ledesma acostumbrado a firmar grandes intervenciones ante los azulgrana. De hecho, dos paradas suyas fueron del todo determinantes para que los locales se fueran de vacío al descanso. La primera de ella, como respuesta a un disparo ajustado de Lamine Yamal. La segunda, ante un remate en caída de Koundé. Su acrobática acción ante el intento del francés tendría caso acto seguido respuesta en un excelente uno contra uno de Ter Stegen con Roger, quien a punto estuvo de aprovechar un fallo defensivo de Balde..
El desparpajo de Lamine Yamal no fue la única buena noticia por parte azulgrana a lo largo de los primeros 45 minutos. Frenkie de Jong, recolocado como central por la lesión de Araujo a pesar de la disponibilidad de Eric García, estuvo también entre los más destacados. A pesar de partir desde una posición mucho más retrasada de lo habitual, no tuvo problemas a la hora de buscar zonas más adelantadas con sus habituales conducciones y, de hecho, fue el azulgrana que firmó más pases en un primer tiempo en el que, de nuevo, lo que más le faltó al Barça fue encontrar la manera de conectar adecuadamente con Lewandowski. Por mucho que el polaco llegara a desesperarse en múltiples ocasiones y buscara algún que otro cónclave para dar doctrina a sus compañeros, fallaba una y otra vez el último pase.
Las cosas no mejoraron demasiado para los azulgrana en la reanudación. De nuevo, costó lo indecible generar peligro. Y, de nuevo, ese escaso peligro se estrelló contra el frontón en el que se había erigido la zaga de un Cádiz, que, además, tuvo dos grandes opciones para adelantarse en el marcador. En ambos casos,sus remates se perdieron lejos del marco de Ter Stegen. En busca de un revulsivo, el banquillo azulgrana dio entrada a Abde y Ansu Farti por Gavi y Balde. Con escaso éxito, por mucho que ambos trataran de aportarle frescura al ataque. Pasada la media hora de juego de la segunda parte, el gol seguía resistiéndose a caer. Si cayó algún zarpazo aislado, como un disparo de Abde enviado a córner por Ledesma.
Parecía que el gol nunca llegaría. Pero llegó. Pedri, entrando desde segunda línea, cayéndose en busca de remate, acabó por enviar al fondo de la red una medida asistencia de Gündogan para que los azulgrana, al fin, pudieran exorcizar unos demonios que le echaban insistentemente su aliento en el cogote. Unos demonios a los que Ferran Torres, en el añadido, les dio la puntilla definitiva con un 2-0 que a su vez le sirvió para reivindicar su papel como máximo anotador de la pretemporada.