LaLiga Santander
Valencia 2 Almería 2
El conjunto de Rubi falla un penalti y remonta los goles de Kluivert y Gayà en la segunda parte. El Valencia, con un partido menos, mira a tres puntos la zona de descenso
La ansiedad bloquea, maniata, nubla las decisiones. El Valencia fue presa de ese mal nervioso en su duelo ante un Almería paciente, más acomodado que ambicioso pero que se llevó un punto por momentos inesperado. Precipitación, imprecisión y desquicie por decisiones arbitrales acabaron por incendiar Mestalla en una noche fría que acabó con el equipo de Gattuso con las ideas congeladas. Ni el remedio de un cambio de sistema para paliar la falta de refuerzos ha servido para que el Valencia vuelva a ganar. [Narración y estadísticas]
Quiso esgarrar el partido desde el inicio, intimidar y atosigar a un rival que aún no ha ganado lejos de casa y poder mirar con perspectiva la zona angustiosa de la clasificación. Un partido menos, es cierto, buenas sensaciones con una fórmula que arropa más la medular, donde Almeida ordena y manda, también se tiene en cuenta, pero los puntos no llegan y los 40 que ansía Gattuso se alejan. Por eso ante el Almería había prisa. Demasiada.
Fueron capaces los valencianistas de acorralar al equipo de Rubi en su campo. Durante 20 minutos les buscaron las cosquillas con un Kluivert acelerado, las conducciones de Yunus Musha y los centros medidos de Gayà que Cavani no lograba embocar al primer palo. Hasta tres le regaló que al uruguayo se le escapar. Pero el horizonte se les nublaba en el último pase para plantarse ante Fernando y desde ahí creció el Almería.
Fue interiorizando que todo el peligro valencianista llegaba de centros laterales se defendía con solvencia. Era incapaz de pasar el centro del campo y generar dudas a una defensa con el turco Cenk al mando, pero estaba frenando sin demasiado sufrimiento el ímpetu alocado del Valencia.
En la única escapada que tuvieron los andaluces, en el minuto 40, se encontraron con un penalti. En su lucha por frenar a El Bilal, el despeje de Paulista con la rodilla le rebotó en la mano y el VAR avisó a Gil Manzano de otro penalti de que no había visto otro penalti estúpido por una mano inevitable. No pudo el Almería incendiar Mestalla porque Ramazani, en su intento por engañar a Mamardashvili, estrelló la pelota en la base del poste.
Goles y remontadas
Alargó la adrenalina el Valencia hasta el inicio de la segunda parte cuando Almeida sacó el guante para colocar su centro cruzado a la espalda de la defensa donde apareció Kluivert en el segundo palo para abrir el marcador. La ventaja que descongeló Mestalla duró poco. El Almería, apurado, se estiró y de un córner sacó el empate cuando Chumi se elevó sobre la maraña de valencianistas para batir a Mamardashvili con su testarazo. Primera remontada de los andaluces.
A arrebatos siguió atacando el Valencia, al borde de la desesperación. El VAR le privó de tener un penalti a favor que Gil Manzano sí vio en un derribo a Cavani y anuló otro tanto de Lino por fuera de juego. Incluso provocó la bronca de Mestalla cuando cumplió con el trámite reglamentario de revisar todos los goles. Y es que costó que que Kluivert apareciera en la orilla del área, se apoyara en Lino para disparar al cuerpo de Fernando con la fortuna de que el rechazo lo cazó Gayà para tratar de exorcizar los demonios que se encarnaban en Mestalla.
El partido aun no había acabado. El primer error de Cenk en la salida jugada de la pelota le dio al Almería el empate, al segunda remontada. Le robaron la pelota al turco para dejar solo a Portillo en el punto de penalti. Erró más el Valencia en el ataque, con una última ocasión a bocajarro de Castillejo que ni mandó entre los tres palos, pero los dos despistes se los cobraron muy caros ante un rival que falló un penalti y que lejos de su estadio solo había sumado dos puntos.