“Mestic posant com un bacó”. Me estoy poniendo como un cerdo, se lamentó no hace mucho Joan Laporta. Acaso Xavi piense que se ha comportado como tal no esperando siquiera a terminar la Liga para destituirlo. Una humillación deliberada e innecesaria. Un gesto público de visible animadversión que fractura el barcelonismo y coloca al “molt honorable” azulgrana en la misma difícil situación de sus subordinados, piezas a horcajadas entre la colaboraci
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