Eurocopa 2024
El seleccionador admite que aprendió del error en Glasgow, pero no varió su guion y sigue marcándose objetivos: “Por las expectativas que me despierta este equipo, soy optimista”
Como un soldado al que le encomiendan una misión, Luis de la Fuente la ha cumplido. España estará el 14 de junio en la Eurocopa de Alemania. El seleccionador que fue promocionado contra pronóstico no ha podido ser más efectivo en sus diez primeros meses. Ganó la Nations League en junio al campeón de Europa, Italia, y al semifinalista del Mundial, Croacia, y lleva a España a la Eurocopa con siete victorias y sólo el lunar de una derrota ante Escocia.
¿Qué más se le puede pedir al seleccionador? En resultados, casi nada. En estilo, España no es brillante pero sí muy reconocible, y en cohesión de grupo, más allá de los reclutados -que cada español tiene su propia convocatoria- ha hecho debutar a una decena de jugadores y rebajado la tensión que rodeaba al equipo nacional en anteriores etapas, donde el banquillo era más protagonista que el equipo. El premio, estar en la Eurocopa.
“Nos lo hemos merecido. Nos lo merecemos. Estoy feliz por toda la gente que me rodea, un cuerpo técnico extraordinario y unos jugadores que son los verdaderos protagonistas. Hemos cumplido las etapas del plan de viaje que nos habíamos marcado y hemos logrado dar sensación de equipo cohesionado e implicado, un equipo de futuro”, aseguró el seleccionador.
De la Fuente está ante su primera gran oportunidad y puede que la última. Con contrato hasta el 30 de junio de 2024, su cargo estuvo en el aire por el aplauso a Luis Rubiales en la polémica asamblea de agosto, pero ganó vida para cerrar la clasificación. Superado el momento álgido de la crisis, su cargo estará ya en manos del próximo presidente de la RFEF. De quién sea el elegido en el primer trimestre el próximo año dependerá que esté en Alemania. La lógica indica que se ha ganado el derecho y que será cuando España acabe de competir el momento adecuado para decidir su futuro. Eso ocurrió con Lopetegui en el Mundial de Rusia tras la llegada de Rubiales a la Federación, pero el granadino lo fulminó en plena competición. Y le salió caro.
De la Fuente quiere que se mire y se hable “sólo de fútbol”. Ahí sube su cotización. Cogió las riendas de España el 1 de enero de 2023 y en la primera ventana dio el primer y único traspiés. Goleó a Noruega, sin Haaland, y naufragó ante Escocia con un once con ocho cambios que nadie entendió. De aquella bofetada, aprendió. “De las cosas buenas aprendes, de las no tan buenas, más. Todos tenemos que ser humildes. Desde aquella noche en Glasgow hemos corregido cosas, pero no nos hemos salido mucho del guion“, admitió el seleccionador.
La victoria en la Nations League le permitió apaciguar el runrún, que afloró de nuevo en agosto por un gesto y que volvieron a silenciar las goleadas a Georgia y Chipre. La victoria contundente ante Escocia y cerrar la clasificación en Oslo, sin que Haaland ni siquiera asuste y con dos partidos por delante, refuerzan la posición del riojano. “Toda España tiene que estar contenta. Hemos conseguido el objetivo con mucha antelación, y eso nos va a permitir prepararnos con tiempo”, advirtió De la Fuente. En noviembre le aguardan dos equipos ya eliminados, Chipre y Georgia y en marzo llegarán nuevas ventanas de amistosos.
Un esqueleto muy reconocible
En la joven España de De la Fuente hay ya un esqueleto muy reconocible cuyo rendimiento ha reforzado al entrenador. La apuesta por darle galones a Rodri y Morata, por confiar en los jugadores en eclosión, como Bryan Zaragoza o Lamile Yamal, y por mantener a futbolistas cada día con más peso como Gavi, decisivo en la victoria ante Noruega. Maneja hasta la baza de que Pedraza, llamado a última hora por la lesión de Balde, disfrutara de unos minutos y pudiera cumplir el sueño de jugar con la camiseta de España.
¿Cómo ha conseguido la cohesión de juego y grupo en diez meses? “Porque conocemos el fútbol español y a la materia prima, los jugadores. Sabemos los que se ajustan a lo que queremos en el juego y en la convivencia, que es muy importante”, reflexionó el seleccionador.
Aunque el tanto de Gavi para vencer a los noruegos llegó con cinco minutos de suspense del VAR, como también lo tuvo el anulado a Morata en la primera parte, la noche dio para celebrar. «Hemos hecho una foto de grupo todos muy contentos porque hay que celebrar estas cosas siempre. No es fácil encadenar clasificaciones para grandes campeonatos. Nosotros lo estamos haciendo y hay que celebrarlo», dejó claro Carvajal.
Con España en el bombo de clasificados junto a Alemania, la anfitriona, Francia, Portugal, Bélgica, Escocia y Turquía pero, ¿qué se puede esperar de la selección después de una cómoda clasificación? “No es momento de compararnos con nadie. Las competiciones son las que te ponen en tu lugar. Pero, por las expectativas que me despierta este equipo, soy optimista“. De la Fuente no tiene dudas.