Dani Alves declarará en el juzgado que las relaciones sexuales fueron consentidas

Dani Alves declarará en el juzgado que las relaciones sexuales fueron consentidas

Tribunales

Actualizado

El jugador comparecerá la semana próxima a petición de su abogado

Alves en una imagen de archivoGTRES

Nueva oportunidad. El ex jugador del Barça Dani Alves comparecerá el próximo lunes ante el Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona a petición propia. La magistrada lo acordó después de que el abogado del brasileño, Cristóbal Martell, solicitase una nueva declaración para exponer sin fisuras su versión sobre lo que ocurrió la madrugada del 31 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. Será casi la última diligencia de una investigación que está prácticamente acabada y que por el momento mantiene al jugador en prisión acusado de un delito de agresión sexual,

Alves acudirá al juzgado, tal y como adelantó la Ser, a insistir en su versión de que las relaciones con la denunciante fueron consentidas como demuestra que ella voluntariamente entró en el baño en el que ocurrieron los hechos y en el que estuvieron 16 minutos. Además esgrimirá que el ambiente entre el jugador, su acompañante, la víctima y sus dos amigas era distendido antes y después de la presunta agresión, como demuestran las imágenes captadas por las cámaras de la discoteca.

En el recurso presentado por los letrados de Alves contra su prisión provisional y que fue rechazado por la Audiencia de Barcelona, se indicaba que la denunciante, su prima y una amiga entraron en este reservado, conocido como ‘La Suite’ sobre las 3:20 de la madrugada y que durante 20 minutos estuvieron “departiendo de un modo lúdico y festivo” con el jugador y su acompañante “rodeados de muchísima gente en un espacio abierto”. Para los letrados este ambiente “dista mucho en ser el contecto y escenario de intimidación ambiental” que marcan los tribunales para “doblegar la capacidad de la víctima”.

En este sentido detallan que la mujer “cerró la puerta” del baño tras entrar ella ya que sobre las 3:42 se ve al jugador en las imágenes acceder al lavabo y dos minutos más tarde acude la denunciante tras hablar con las dos amigas y el camarero sin que el jugador “le franquee el paso o abra la puerta. Las imágenes hablan solas”.

Además, el recurso remarca que en este “momento previo al encuentro sexual en el diminuto cubículo o baño en el que entró primero uno y luego la otra. Y que la denunciante describe y expresa como vivido en un clima de terror, pavor o microcosmos de dominación, escenario que las imágenes desmienten del modo más radical”. Esta será la línea de defensa que Alves explicará en su declaración el próximo lunes en el juzgado.

En enero pasado, cuando compareció antes de ser encarcelado de forma provisional, el brasileño llegó a ofrecer hasta tres explicaciones diferentes de lo que pasó en la discoteca, empezando por negar conocer a la mujer y acabando con que ella le realizó, de forma consentida, una felación. Sin embargo las numerosas pruebas existentes en el procedimiento contradijeron estas declaraciones han refrendado la violación denunciada por la víctima y acorralan a Alves.

La última prueba es que el ADN del semen encontrado en el baño de la discoteca, lugar en el que presuntamente pasaron los hechos, en los genitales y en la ropa de ella coincide con el del jugador, por lo que también se tambalea la versión de la felación. Por eso, el jugador quiere explicar que las relaciones fueron consentidas. La declaración llega después de que Alves lleve casi tres meses en prisión preventiva, ante el riesgo de fuga como confirmó la Audiencia de Barcelona, y después de que el juzgado haya recibido numerosas pruebas.

En este sentido, la magistrada tiene sobre la mesa los atestados policiales, el extenso minutaje de las cámaras de seguridad que captaron los momentos previos y posteriores a la presunta agresión, la declaración de numerosos testigos, la confirmación que el ADN encontrado en la víctima es del brasileño, los informes médicos de la exploración de la mujer tras la denuncia y el que determina la veracidad de su versión o que están sus huellas dactilares por todo el lavabo.

Por el momento habrá que ver si la declaración de la próxima semana puede hacer cambiar la investigación abierta contra Alves ya que todo apunta a que deberá sentarse en el banquillo de los acusados, posiblemente a finales de este año, acusado de una agresión sexual, por lo que podría enfrentarse a una pena de entre 8 y 10 años de cárcel.

kpd