Tribunales
El jugador señala que existió “química” entre la denunciante y él y que si cambió de versión es por “salvar su matrimonio”
Dani Alves ha vuelto a dar una nueva versión sobre lo ocurrido la madrugada del 31 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. En una breve declaración ante el Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona el brasileño explicó, como estaba previsto, que las relaciones fueron consentidas ya que hubo un “acercamiento mutuo” con la víctima en el reservado del local. Sin embargo, en su primera declaración en el juzgado cambió hasta tres veces de versión, pasando de que no conocía a la mujer hasta que ella le hizo una felación de forma consentida.
Este lunes, en una nueva comparecencia, Alves ha dado una nueva explicación a lo ocurrido en la discoteca y señaló que el sexo fue consentido por los dos pero que mintió en el juzgado el pasado enero ya que estaba “obsesionado” con la infidelidad a su pareja, la modelo Joana Sanz, quien hace unos días anunció la separación respecto del brasileño. “No quería que se enterara mi mujer”, destacó Alves. En este sentido, explicó con numerosos detalles que existió penetración y que fue una relación voluntaria.
El jugador volvió a comparecer ante el juzgado este lunes, esta vez a petición propia, para ofrecer su versión definitiva sobre la noche en la que conoció a la víctima y a dos amigas y estuvieron todos juntos en un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona. En su declaración insistió en que relaciones con la denunciante fueron consentidas y argumentó que las imágenes de las cámaras de seguridad muestran como flirtearon parte de la noche y ella entró voluntariamente en el baño en el que estuvieron 16 minutos. Incluso remarcó que fue la mujer quien “cerró la puerta” del lavabo al entrar.
La víctima ha mantenido durante toda su declaración que siguióa al jugador pero no sabía que iban a un baño y que una vez allí él lo obligó a mantener relaciones sexuales impidiéndole salir. En enero pasado, cuando compareció antes de ser encarcelado de forma provisional, el brasileño llegó a ofrecer hasta tres explicaciones diferentes de lo que pasó en la discoteca, empezando por negar conocer a la mujer y acabando con que ella le realizó, de forma consentida, una felación.
Sin embargo las numerosas pruebas existentes en el procedimiento contradijeron estas declaraciones. El ADN de Alves encontrado a partir de restos de semen que estarían en el cuerpo y la ropa de ella demuestran que las relaciones sexuales fueron, como mínimo, de otro tipo así como las huellas dactilares halladas por el baño indican la posición en la que estuvieron acusado y víctima. Ante esas evidencias el jugador ha vuelto a declarar para explicar que tuvieron relaciones consentidas y que no lo había contado antes por temor a la reacción de su mujer.
Pese a esto, fuentes judiciales explican que la nueva versión del jugador no coincide con pruebas periciales practicadas en este procedimiento, como la posición de huellas y restos de semen que los Mossos d’Esquadra encontró en el lavabo. Tras la declaración, los abogados de Alves podrían solicitar que quede en libertad para preparar mejor su defensa teniendo en cuenta que la instrucción de la causa está prácticamente finalizada y el juicio podría celebrarse en unos meses.
La declaración de Alves comenzó con dos horas de retraso ya que existió un problema burocrático en su traslado y salió más tarde de la cárcel. Llegó a los juzgados de Barcelona hacia el mediodía y su comparecencia fue corta, una media hora, en la que respondió a preguntas de todas las partes.
“Tensión sexual desde el principio”
En un comunicado, los letrados de Alves señalaron que la relación fue consentida y “que hubo tensión sexual mutua desde el principio”. Además, remarcan que el futbolista” cree que la joven pudo sentirse ofendida o enfadada al pedirle salir por separado del baño y no haber sido más atento al concluir el acto sexual”. Además remarcó que los dos se conocieron “en la zona VIP de la discoteca Sutton” y constatarón “que entre ambos había interés mutuo y tensión sexual desde el principio”.
Además, fuentes judiciales señalan que Alves declaró en el juzgado “haciendo hincapié en que es respetuoso en su relación con las mujeres y no da ningún paso sino percibe tensión sexual y una clara predisposición. En este sentido, ha asegurado que no contó inicialmente lo sucedido y negó el contacto sexual porque su única prioridad era salvar su matrimonio”.
La defensa del jugador remarca que Alves llegó al local con su amigo Bruno y fueron a la mesa 6, en una zona donde les colocan habitualmente por razones de seguridad. Conocieron a las tres chicas, entre ellas la denunciante, y hablaron y bailaron, sobre todo con ella. “Al constatar la química que había, el jugador le propuso ir a un lugar más privado, mencionando el baño que había justo al lado” y “ella accedió y fueron allí por separado y salieron por separado”, explicó en la declaración.
“Todo lo que paso en el interior del baño fue un acto libre y voluntario, hicieron el amor y no dijo en ningún momento que parara. En este punto ha querido ser contundente y ha asegurado que él respeta a las mujeres y jamás ha tenido una conducta que vaya en su contra“, según guentes judiciales.
Sobre la denuncia de la mujer, el jugador señaló “que lo lleva pensando desde que tuvo conocimiento de la denuncia, no lo sabe, aunque cree que al pedirle salir separados y ser discretos, sin ser atento ni afectuoso con ella, la pudo ofender o enfadar. En cuanto a la herida en la rodilla, por la que fue preguntado por el Ministerio Fiscal, recordó la posición de rodillas al realizar la felación y que es una escoriación y no una contusión”.
El ex jugador del Barça ha acudido a declarar desde Brians 2, donde permanece a la espera que finalice la Instrucción y se fije fecha de juicio. La defensa tiene previsto volver a solicitar la libertad provisional en los próximos días.