123-109 en el Chase Center
El equipo de Kerr, que llegó a dominar por 27 puntos en el tercer cuarto, no da opción a los angelinos, donde James se quedó muy cerca del triple-doble (123-109).
La ceremonia de entrega de los anillos, que distinguían a los campeones de la pasada temporada, supuso sólo el anticipo del apabullante estreno de los Warriors. El equipo de Steve Kerr se quitó de encima a los Lakers (123-109) en una noche donde manejó una ventaja de 27 puntos en el tercer cuarto, merced al liderazgo de Stephen Curry (33 puntos, siete asistencias, seis rebotes, cuatro robos), bien escoltado por Andrew Wiggins (20 puntos, seis rebotes) y Klay Thompson (18 puntos en 20 minutos).
“Estoy encantado, porque el primer partido suele arrancar con bastantes nervios”, valoró Kerr sobre la superioridad ante unos Lakers erráticos en el lanzamiento exterior (10 de 40 en triples), con una rotación muy pobre (únicamente 24 puntos desde el banquillo) y con notorias lagunas de concentración en el tercer cuarto.
De poco sirvió la intensidad de LeBron James, a un paso de su primer triple-doble del curso (31 puntos, 14 rebotes, ocho asistencias), o las buenas sensaciones de un Anthony Davis que parece totalmente restablecido de las lesiones que han venido minando su continuidad (27 puntos, seis rebotes, cuatro robos). Los Lakers, que celebran su 75º aniversario en la NBA, enlazaron su tercera derrota consecutiva en el Chase Center.
22 pérdidas para 27 puntos
“Los Warriors suelen transformarse en el tercer cuarto, donde tienes que estar muy preparado. Y esta noche no lo estábamos”, admitió James sobre el parcial 32-19 que decantó la suerte del partido. Las 22 pérdidas visitantes se transformaron en 27 puntos para los campeones, que aún tuvieron más motivos de celebración ante su gente.
Quizá el mejor argumento para el optimismo de Kerr fue ver juntos en pista a Draymond Green y Jordan Poole, que hace sólo una semana protagonizaron un vergonzoso incidente durante un entrenamiento. La ausencia de Andre Iguodala, lesionado en la cadera, no pudo ser aprovechada por Darvin Ham, el nuevo entrenador de los Lakers.
“Tanto si convierten un lanzamiento como si lo fallan, si pierden el balón o lo que sea, mis jugadores han de tener una memoria corta y pasar inmediatamente a la siguiente jugada”, advirtió Ham, asistente de Mike Budenholzer en los Bucks durante cuatro temporadas. Se da la circunstancia de que Ham nació en la la ciudad de Saginaw (Michigan), precisamente la misma del volcánico Green.
Por último, una mención para James Wiseman, que se había perdido el pasado curso por una operación en la rodilla derecha y que aportó ocho puntos y siete rebotes para los Warriors. Curry, pese a fallar sus cinco primeros triples, volvió a disfrutar en compañía de Green y Thompson, a quien su técnico seguirá regulando los esfuerzos.