Cuando el estadio conoce tu cara: “Es un choque entre seguridad y privacidad”

Cuando el estadio conoce tu cara: "Es un choque entre seguridad y privacidad"

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El reconocimiento facial avanza como método de entrada a recintos deportivos sin una legislación que lo regule. “No es vigilancia masiva, es un sistema privado y voluntario”

El Sadar es el primer estadio de España que usará esta tecnología.GETTY

El pasado noviembre un abogado de Nueva York compró entradas para un partido de los Rangers de hockey hielo, se dirigió a una de las puertas del Madison Square Garden y en los tornos se encontró con una sorpresa: acceso denegado. ¿Cómo? “La lista negra”, le advirtieron. Cansada de demandas por caídas y lesiones, la empresa gestora del mítico pabellón, MSG Entertainment, había prohibido la entrada a cientos de abogados y el reconocimiento facial había hecho el resto. Los letrados vetados iniciaron una demanda conjunta y el caso está en marcha, pero no está claro que vayan a ganar. Al menos, si lo logran, no será por la tecnología de acceso utilizada por el Madison.

En el estado de Nueva York la recogida de datos biométricos está permitida incluso sin consentimiento y la propia Policía del Estado utiliza múltiples herramientas para ello, cámaras fijas, drones y hasta furgonetas de rayos X. En España todo sería distinto. Pero el ejemplo sirve para ilustrar los desafíos que plantea una tecnología en pleno despliegue

De hecho, además de decenas de gimnasios y recintos privados, ya hay un estadio en España que la utiliza: el Sadar. El año pasado, Osasuna llegó a un acuerdo con la empresa Veridas y ahora los socios que lo desean pueden entrar simplemente poniendo la cara delante de una cámara. Previamente han tenido que escanear su DNI, hacerse un selfie y, lo más importante, dar su consentimiento expreso.

Los socios de Osasuna podrán entrar con sólo poner su cara ante la cámara.

“Hay que tener claro que no es vigilancia masiva, que es un sistema privado y voluntario. Y sobre todo, que es superseguro. La tecnología biométrica coge tu cara, la convierte en un vector y ese vector ya es irreversible. Si hubiese un hackeo de datos, no se podría utilizar ese vector para sacar dinero en un cajero o desbloquear un teléfono; sólo sirve para entrar a ese recinto concreto”, detalla el CEO de Veridas, Eduardo Azanza, que subraya que la tecnología está diseñada en España -sus oficinas están en Navarra- y que tienen en marcha proyectos con más clubes de LaLiga y de la Liga Endesa. Es más, los dos grandes, Real Madrid y Barcelona ya se han interesado en sistemas de este tipo para ofrecerlos a los socios. Sólo hay un problema: el reconocimiento facial aún no está regulado en Europa.

“No puedes obligar a ello”

“Ahora mismo no está prohibido, pero existe un vacío legislativo. La Unión Europea todavía está trabajando en un reglamento de la Inteligencia Artificial que debe incluir el reconocimiento facial”, comenta Santiago M. Caravaca, abogado español del bufete italiano Futura Law Firm y especialista en el asunto.

“En España, la ley de protección de datos prohíbe la recogida de datos biométricos, pero establece dos excepciones. La primera, que haya un interés público esencial, aunque aún no hay una ley que defina exactamente qué es interés público esencial. Y la segunda, que haya un consentimiento claro, libre, informado, inequívoco. No vale con una frase en la letra pequeña de una entrada. En resumen, ahora mismo no puedes obligar a alguien a un reconocimiento facial para entrar a un recinto y el único sistema es hacer dos colas: una para quien quiera utilizar esta tecnología y otra para quien no quiera hacerlo”, sintetiza el letrado que asume que la Unión Europea legislará a favor del reconocimiento facial, aunque hay países que mantienen reticencias.

El acceso por reconocimiento facial es un sistema privado y voluntario.

Mientras Dinamarca, por ejemplo, ha permitido que el reconocimiento facial sea obligatorio para acceder al estadio del Brondby porque considera que eso beneficia a la seguridad, en Italia una moratoria prohíbe este sistema hasta finales de 2023. En Francia, hace unos meses el Metz hizo una prueba con esa tecnología para identificar a los aficionados vetados -principalmente hooligans, violentos- y las autoridades le advirtieron con una sanción económica.

“Políticos de varios países europeos, incluso ministros, se han declarado a favor del reconocimiento facial, pero su regulación es un asunto complejo. Nos encontramos en un choque entre seguridad y privacidad. Excepcionalmente se puede aplicar el consentimiento como base jurídica, pero no puede ser general por una sencilla razón: la cámara graba a todo el mundo y no todo el mundo lo ha aceptado. Puede generar un conflicto. Se requiere que haya una normativa clara”, expone el abogado Santiago M. Caravaca. El reconocimiento facial avanza como método de entrada a estadios y pabellones de toda España, pero todo guarda ciertos interrogantes.

kpd