El joven pívot de los Thunder, otro asombroso prodigio físico, supera en rendimiento al francés. Se lanzó a la fama con un vídeo viral en el que dejaba en evidencia a Curry
Toda la expectación que despertó la llegada de Victor Wembanyama a la NBA, un hype como no se recordaba, contrasta llamativamente con el proceso seguido por su némesis: un jugador casi igual de alto (2,16 metros), casi igual de joven (21 años), con la misma versatilidad y sorprendentes movimientos e incluso (aunque parezca imposible) más delgado. No hay nadie físicamente como Chet Holmgren, que apenas roza los 90 kilos, el antagonista perfecto de Wemby y una promesa de rivalidad que ya ha empezado. Y, de momento, el pívot de los Thunder ha tomado ventaja en una carrera que se intuye de fondo.
Para saber más
Se enfrentaron por primera vez de forma oficial hace unos días: el francés solo pudo anotar una vez defendido por Holmgren y los Thunder se impusieron por 36 puntos a los Spurs. Las estadísticas y las sensaciones han dado un vuelco a las predicciones por el rookie del año. Porque si Wemby parece haberse chocado con un pequeño muro de realidad, Chet empieza a firmar actuaciones que proyectan su impacto.
En sus primeros 14 partidos, Holmgren promedia 17 puntos, 7,8 rebotes y 2,1 tapones, con niveles de acierto asombroso: 61,95 en tiros de dos, 90,7% en tiros libres y un sensacional 46% en triples, lo que dimensiona la amenaza de otro gigante (2,16 metros con 2,31 de envergadura) capaz de hacer de todo en la pista. Su encaje en los Thunder, el equipo revelación, ha sido inmediato, formando junto a Shai Gilgeous-Alexander, Josh Giddey y Jalen Williams, uno de los cuartetos más jóvenes y pujantes de toda la liga. Antes de medirse a Wembanyama, había explotado con 36 puntos (triple imposible sobre la bocina para forzar la prórroga incluido) ante los Warriors, la mayor anotación para un novato en la historia de los Thunder.
«Para ser honesto, necesita estar un poquito más gordo», había bromeado Jokic sobre él tras hacerle sufrir al poste en su enfrentamiento. Pero su rendimiento borra definitivamente esas sospechas de endeblez física que siempre persiguieron al chico de Mineápolis y que parecieron confirmarse cuando, tras ser elegido en el segundo puesto del draft de 2022 -sólo por detrás de Paolo Banchero– Chet sufrió una aparatosa lesión en su pie derecho (lesión de Lisfranc) tratando de defender a LeBron James en una pachanga veraniega con varias estrellas NBA. Holmgren se perdió completa la pasada temporada.
El penúltimo unicornio de la NBA se había lanzado a la fama viral con un vídeo en el que, a los 17 años, dejaba en evidencia a Steph Curry en su propio campus. Primero, con una insólita jugada en la que se pasaba el balón por la espalda y acababa machacando el aro y después con un tapón a tabla a la estrella de los Warriors. Poco después, en 2021, fue MVP del Mundial 2019, evento en el que por primera vez se emparejó a Wembanyama: en la final brilló individualmente el francés (22 puntos), pero EEUU se llevó la victoria y el oro.
El siguiente curso, Holmgren, cuyo padre (Dave) mide 2,13 y jugó a nivel universitario, lo disputó con Gonzaga y siguió dejando ver la progresión que ahora se confirma (14,1 puntos, 9,9 rebotes y 3,7 tapones). Allí acudió para volver a reunirse con su amigo Jalen Suggs (actual jugador de los Magic), con el que se había formado en la Minnehaha Academy, un prestigioso centro privado de Minnesota, aunque no pudieron alcanzar la Final Four de la NCAA: perdieron con Arkansas en el sweet 16.