Un colapso aparta a España de un quinto oro que ya sentía suyo

Un colapso aparta a España de un quinto oro que ya sentía suyo

Actualizado Domingo, 29 junio 2025 - 21:56

Un parcial de 0-14 en los últimos tres minutos apartó a España de su quinto título europeo. Ese oro, que ya sentía sobre su cuello, terminó en poder de Bélgica, vigente campeona, un equipo con el colmillo retorcido, siempre dispuesto a aprovechar el menor temblor del rival. El fiasco se consumó en los últimos 17 segundos. Primero con una absurda pérdida entre Mariona Ortiz y Alba Torrens, aprovechada por Antonia Delaere para una bandeja sin oposición. Ya en desventaja, el desastre lo completaron los árbitros, que señalaron pasos de Raquel Carrera. Del 65-53, al 65-67. Un desenlace que tardará en borrarse de la memoria del seleccionador, Miguel Méndez.[Narración y estadísticas (65-67)]

Las españolas arrancaron el primer cuarto pisando fuerte gracias a sendas canastas de Alba Torrens y Awa Fam. Bélgica, no obstante, se las arregló para responder por medio de Emma Meesseman, casi siempre bien controlada, y, sobre todo, de una Julie Allemand que acabaría siendo la más decisiva, con nueve puntos que marcaron un primer intercambio de golpes muy igualado.

En el segundo cuarto, una mayor intensidad defensiva de las españolas, unida a una destacada actuación de Paula Ginzo, que brilló nueve puntos, permitió a España plantarse en el descanso con una ventaja algo más clara que la conseguida en el primer periodo, un 37-31 maquillado en los últimos instantes por una Kyara Linskens casi inédita en el primer periodo. Las españolas, de hecho, llegaron a atesorar una máxima ventaja de nueve puntos (36-27) tras responder con contundencia a un primer intento belga por volver a apretar las cosas forjado, precisamente, entre la propia Linskens y la enchufadísima Allemand.

Al límite en lo físico

Bélgica reaccionó con fuerza en un tercer cuarto en el que, de la mano de Meesseman, llegó incluso a ponerse tímidamente por delante después de que Raquel Carrera pisara fuerte en los primeros instantes del periodo. Las españolas, a pesar de todo, se las arreglaron para sobrevivir y plantarse en el último cuarto con algo de ventaja (52-49) gracias al buen pulso de Aina Ayuso desde la línea de tiros libres y la fe inquebrantable y con premio de una Elena Buenavida que buscó y encontró un 2+1 crucial.

El arranque del último cuarto fue demoledor por parte de las españolas. Con un parcial de 11-2, lograron una primera máxima ventaja de 12 (63-51), llamada a ser definitiva frente a un rival al que parecía no salirle nada. Las apariencias, no obstante, muchas veces son mentirosas y Bélgica, al límite muchas veces en lo físico y de la mano muy especialmente de Allemand y Linskens, acabaron por endosar un parcial de 2-16 para reeditar su oro de 2023.

Raquel Carrera, una 'superviviente' en busca del oro en la revancha frente a Bélgica

Raquel Carrera, una ‘superviviente’ en busca del oro en la revancha frente a Bélgica

Actualizado Sábado, 28 junio 2025 - 21:24

Si quieres, puedes. Aunque eso signifique tener que trabajar muy duro. Raquel Carrera (Ourense, 2001) es tal vez la última gran prueba viva de tan manido aforismo. Las graves lesiones que han teñido de nubarrones su trayectoria en los últimos tiempos no le han obligado a renunciar a una selección española en la que, pese a que cuenta sólo con 24 años, es ya toda una veterana.

En 2024, una gravísima lesión en la rodilla derecha la impidió estar en los Juegos de París y tuvo que pasar prácticamente un año fuera de combate. Cuando por fin parecía ver la luz, ya de nuevo sobre la cancha con el Valencia, padeció un esguince de grado 3 en el tobillo izquierdo el pasado 11 de mayo (justo el día en el que su equipo se proclamó campeón de la última edición de la liga femenina tras imponerse al Casademont Zaragoza a domicilio en el segundo partido de la serie final) que, por momentos, pareció condenarla a perderse también el Eurobasket de este año.

Su constancia y determinación, exhibidas justo tras el segundo revés acabaron por tener premio. «Después de tres lesiones de rodilla, esto no es nada», llegó a asegurar tras verse obligada a enfrentarse a ese contratiempo, segura como estaba de que estaría sí o sí en el Eurobasket. «Sufrí mucho más a partir de la torcedura de tobillo, pero vengo de recuperarme de un cruzado, así que esto no es nada», recalcó entonces. Como parte de su recuperación, esta jugadora que, pese a su edad, es una de las veteranas de la rejuvenecida selección, trabajó con denuedo en el gimnasio.

31 puntos a la República Checa

Y el tiempo, desde luego, acabó por darle la razón. No en vano, Raquel firmó una actuación brillantísima en el duelo de cuartos frente a la República Checa firmó 31 puntos. A sólo uno del récord absoluto, establecido por Rosa Castillo en 1976 ante Bélgica. En cualquier caso, Raquel igualó la mejor marca anotadora de la selección en un Eurobasket, lograda por Marta Xargay en el Eurobasket de 2019 frente a Ucrania.

Unos guarismos que la gallega consiguió gracias también en gran parte a la puntería infalible exhibida desde la línea de tiros libres, con 19 lanzamientos sin fallo, y a los que, en esta ocasión, les sumó además ocho rebotes y dos asistencias. Ante Francia, en las semifinales, su aportación fue mucho más discreta. Algo que, a buen seguro, confía en remediar hoy en la gran final frente a Bélgica (19.30 horas, Teledeporte).

La forma en que ha ido combinando actuaciones a lo largo de este torneo invita a confiar en ello. Ante el Reino Unido, en el estreno de La Familia en la presente edición del Eurobasket, Carrera anotó seis puntos, se hizo con tres rebotes y dio una asistencia en los 12 minutos que estuvo en la pista.

13,6 puntos por partido

En el segundo duelo de la fase de grupos, frente a Alemania, anotó 20 puntos y se hizo con cuatro rebotes en 17 minutos de juego. Contra Suecia, mientras, marcó siete puntos, capturó cuatro rebotes y repartió dos asistencias en un partido que sería la antesala de una descomunal actuación frente a la República Checa a la que le seguirían cuatro puntos, tres rebotes y tres asistencias ante Francia.

Pese a los altibajos, el promedio es más que prometedor en cuanto a anotación, con 13,6 puntos por partido. Ganar este domingo, además, le permitiría tomarse la revancha de la final del Eurobasket 2023, donde Bélgica se impuso a España por 58-64 para hacerse con la medalla de oro y condenarla a conformarse con una plata muy meritoria. Ahora, a buen seguro, espera conseguir que el desenlace sea dorado. Para ella y para sus compañeras.

España supera a Suecia en la prórroga, acaba primera de grupo y espera rival en cuartos del Eurobasket

España supera a Suecia en la prórroga, acaba primera de grupo y espera rival en cuartos del Eurobasket

Actualizado Domingo, 22 junio 2025 - 18:37

España acabó invicta la primera fase y accedió a los cuartos de final como líder del grupo D del Euobasket, tras vencer a Suecia (75-78) en la prórroga, gracias a una formidable penetración de Mariona Ortiz a falta de 20 segundos para el final. El primer cruce en las eliminatorias, a partir de ahora se disputarán íntegramente en El Pireo (Grecia), del 24 al 29 de junio, se dilucidará ante el perdedor del partido que esta tarde disputan Bélgica y República Checa.

Las chicas dirigidas por Miguel Méndez supieron reponerse a los errores de los árbitros en el Inselpark Arena de Hamburgo. A falta de 56 segundos para el final, con 60-62 favorable para España, Dariusz Zapolski, Alexandre Deman y Cisil Güngör invalidaron una canasta de Iyana Martín por falta en ataque ante Klara Lundquist.

En cualquier caso, La Familia supo imponer la profundidad de su plantilla (34-12 en aportaciones desde el banquillo) y el acierto de Alba Torrens, (20 puntos y cinco rebotes en 28 minutos) elegida MVP del partido. Dominó durante 34 de los 45 minutos disputados y disfrutó de una máxima diferencia de 10 puntos.

Tirar a fallar para jugar la prórroga

Suecia llegó a ponerse a solo un punto a menos de tres minutos. España se mostró incómoda en ambos aros, cargándose de faltas y desangrándose en el tiro exterior (20% en el lanzamiento de tres).

Con la pareja interior formada por Raquel Carrera y Awa Fam y con la veteranía de Torrens, la selección consiguió más solidez. Dos tiros libres de la veterana situaban dos puntos arriba a España. Sin embargo, una falta de la propia Torrens al final de una posesión otorgó tres tiros libres y la posibilidad de ponerse por delante a Ellen Nystrom, que anotó los dos primeros y lanzó a fallar el último.

Suecia atrapó el rebote y dejó pasar el tiempo con la igualdad (64-64) para tratar de ganar en la prórroga por una diferencia de ocho o más puntos, obligatoria para su presencia en cuartos. Ya en el tiempo extra, España ganó en un desesperado intercambio de golpes, a pesar de su poca estabilidad desde la línea de personal -8 de 12-, y confirmó su presencia en la siguiente ronda como líder del grupo D.

Awa Fam, la nueva perla del baloncesto español: "Para mis padres fue difícil dejar ir a su hija con 12 años"

Awa Fam, la nueva perla del baloncesto español: “Para mis padres fue difícil dejar ir a su hija con 12 años”

Actualizado Miércoles, 18 junio 2025 - 22:03

Awa Fam Thiam (Elche, 2006) va a toda velocidad. Así ha sido toda su carrera, marcada por la precocidad. Este jueves (17:15 h., contra Gran Bretaña) debutará en un Eurobasket con la selección española, con los 19 cumplidos esta misma semana. Hace un año ya fue llamada por Miguel Méndez y vistió esa camiseta, en la preparación para los Juegos Olímpicos. Es la más joven un equipo marcado por la regeneración, un cambio generacional que abandera la pívot nacida en Santa Pola junto a Iyana Martín o Elena Buenavida.

Para saber más

«Para mí es bastante especial, porque el año pasado estaba aquí como invitada y decía que vestir esta camiseta en una competición sería un sueño", cuenta a EL MUNDO en los días previos al viaje a Hamburgo, donde España defiende la plata lograda hace dos años en Ljubljana, en un equipo en el que sólo permanecen la capitana Alba Torrens, Raquel Carrera (a la que se ha esperado hasta última hora por su lesión) y Paula Ginzo. Y en el que son baja por lesión algunas jugadores clave: María Conde, Laura Quevedo y Megan Gustafson. Y otras, por retirada como Silvia Domínguez o por su adiós a la selección, como Queralt Casas y Laura Gil.

En Awa están puestas muchas esperanzas de futuro. La etiqueta de perla del baloncesto nacional no se le ha despegado nunca. No sólo en la selección, también en su club, el Valencia Basket, en el que se convirtió en la jugadora más joven en debutar en el primer equipo, con 15 años. A la cantera taronja había llegado con apenas 12, un primer paso vital inolvidable, pues tuvo que abandonar a tan temprana edad el domicilio familiar. "Siempre es difícil dejar a tu hija tan joven, porque no sabes qué puede pasar, pero me apoyaron en todo momento. Me decían que fuese y disfrutase y a ver qué pasaba. También que, si realmente me gustaba, me pusiera una meta y que, si quería llegar a eso, lo conseguiría", recuerda.

Fam se tuvo que separar de sus hermanos Karim y Tala y de sus padres Madoumbe y Arame, que regentaban una tienda de productos africanos en la ciudad alicantina y vendían en mercadillos. Desde Guediawaye (Senegal) habían llegado a España hace 30 años en busca de una vida mejor. Ellos siempre le han trasladado un mensaje: "Que nunca me rinda, que sea valiente y humilde, que con los pies en el suelo pero que siga poco a poco, porque puedo llegar a conseguir lo que me proponga".

Awa Fam, durante un partido reciente de la selección.

Awa Fam, durante un partido reciente de la selección.FEB

Awa, que siempre fue muy alta (mide oficialmente 1,94 metros), ya nació en España, pero siente una gran vinculación con el país de origen de sus padres: "Siempre nos ha gustado tener esa cultura de Senegal, hemos ido mil veces, conozco a toda mi familia y estoy orgullosa de ser también de allí. Creo que conocer distintas culturas, saber el idioma y cómo viven, mola", pronuncia con orgullo.

El año pasado fue MVP del Europeo sub-20 (y eso que no lograron el oro) y esta temporada ha brillado cedida en el Lointek Gernika (10,1 puntos y 6,4 rebotes). Volverá a Valencia para el curso que viene, desoyendo de momento los cantos de la NCAA, aunque en la WNBA están sus sueños. Allá donde jugó Astou Ndour, su referente. "Primero porque es de Senegal. Siempre me ha gustado esa humildad que tenía ayudando a pueblos y escuelas de ahí, ojalá hacerlo yo. Y después porque a nivel baloncesto creo que no hace falta decir lo buena que ha sido y lo buena que es", explica.

"Va a ser una de los pívots importantes en los próximos años", reconocía Méndez hace unos meses, cuando Fam debutó oficialmente en las ventanas clasificatorias de febrero. "Lo tiene todo. Tiene el físico, tiene el talento y es una mujer que va a estar en el equipo nacional durante muchos años y será importante en el baloncesto europeo", concedió sobre la joya.

Una rara enfermedad, 12 transfusiones de sangre y el segundo regreso de Ainhoa López: "Soy como un gato y todavía me quedan cinco vidas"

Una rara enfermedad, 12 transfusiones de sangre y el segundo regreso de Ainhoa López: “Soy como un gato y todavía me quedan cinco vidas”

Una anemia hemolítica autoinmunitaria es una enfermedad rara, tan rara que en la mitad de los casos no se llega a determinar la causa. Por un virus, la reacción a un fármaco o un coágulo, el cuerpo destruye sus propios glóbulos rojos, la sangre deja de transportar oxígeno y ¡plof! Ainhoa López, precisamente Ainhoa López, se desmayó el 24 de mayo del año pasado justo al llegar a casa de sus padres en Barcelona. Después de pasar por un linfoma de Hodgkin en 2022, la temporada pasada había vuelto a brillar como escolta del Spar Girona, en lucha por la Liga Femenina y la Eurocup hasta las semifinales, pero en cuanto acabaron los partidos se le agotaron las fuerzas. A sus 27 años tenía que iniciar otro largo camino, esta vez con un paso por la UCI y un cumpleaños en el hospital incluido, para volver a las pistas.

La semana pasada lo consiguió con cinco puntos ante el Osés Construcción que le supieron a vida. «Fue muy emotivo, sentí mucho cariño, y las sensaciones fueron buenas. Me encontré con más confianza de la que pensaba», reconoce López a EL MUNDO en el pabellón de Fontajau de Girona, donde todos los que pasan la felicitan y animan. Con dos graves dolencias ya derrotadas, a ver quien la para ahora.

¿Hasta el desmayo no notaba síntomas?
No notaba gran cosa. Al acabar la temporada me quedé entrenando una semana más en Girona y me notaba cansada, tenía dolores de cabeza, pero hasta que no llegué a casa de mis padres no me desmayé. Supongo que fue supervivencia, algo instintivo. Me iban bajando los glóbulos rojos y yo no lo sabía, casi ni me daba cuenta. Un hombre debe estar sobre los 15 de hemoglobina; una mujer, alrededor de los 12; y cuando llegué al hospital yo estaba a 3,5. Había riesgo de todo, me podía haber desplomado en cualquier momento.
¿Cuál fue el tratamiento?
Estuve ingresada en la UCI del Hospital del Mar y me hicieron 12 transfusiones de sangre hasta que los médicos dieron con el click de cómo frenar la anemia. Me hicieron muchas pruebas, muchísimas pruebas. Fue sobrevivir cada día, luchar hasta encontrar la medicación adecuada. Ahora, cada vez que me preguntan, intento animar a la gente a que donen sangre porque a mi me salvó la vida.
¿Ahora le limita de alguna manera? ¿debe seguir medicándose?
Estuve todo junio ingresada y al salir sí debía seguir una pauta de medicación, pero ahora ya no me medico. Sólo tengo que seguir controles mes a mes y, de momento, todo en orden. Me ha costado mucho ponerme en forma esta temporada porque quise volver muy rápido, me hice una fractura de estrés en el pie izquierdo y fue un tormento. Tenía unas ganas locas de volver a pista, pero tenía que quedarme en el gimnasio. Veía a mis compañeras jugar y yo ahí, haciendo ejercicios de fuerza. Fue duro porque, además, es una de esas lesiones en las que das dos pasos adelante y uno hacia atrás. Por suerte ahora ya me encuentro totalmente recuperada y sin secuelas.

¿La anemia hemolítica tenía relación con el linfoma de Hodgkin que sufrió hace tres años?
Cuando me llevaron al hospital fue lo primero que pregunté. Era mi principal preocupación. Pero después de todas las pruebas se descartó. La anemia fue el resultado de un proceso vírico, le puede pasar a cualquiera. Supongo que si me hubiera ocurrido de aquí a 10 o 15 años ni lo hubiera pensado, pero era inevitable relacionarlo con tan poco margen de tiempo. Lógicamente me venía a la cabeza la pregunta: «¿Cómo puede ser que me vuelva a tocar algo tan grave tan pronto?».

El diagnóstico del 18 de enero de 2022

Hija de Manuel López, que jugó al baloncesto en el Santiago Apóstol de L’Hospitalet, y de Loli Rodríguez, una de las pioneras del Barcelona de fútbol, Ainhoa López tuvo que escoger entre papá y mamá y lo tuvo claro. A los seis años ya formaba parte de el Club Bàsquet Grup Barna y después saltaría al Sant Adrià para destacar en categorías inferiores -fue subcampeona del mundo sub’16 con España- hasta debutar en Liga Femenina con el Spar Girona con apenas 19 años. Varias universidades de la NCAA le ofrecieron becas, pero decidió hacer carrera en España. Después de pasar por modestos como el Zamarat de Zamora y el Ensino Lugo, era titular en el Barcelona de Liga Femenina 2 cuando llegó un diagnóstico que no olvida.

«Fue el 18 de enero de 2022, siempre lo recordaré. Me empecé a notar unos bultitos en el cuello y fui al médico porque me insistía mi madre. Estuve unas semanas esperando a saber qué era y realmente yo seguía entrenando y jugando como siempre. Hasta que no tuve que parar a tratarme no me di cuenta de lo grave que era», rememora. Durante varios meses estuvo sometiéndose a sesiones de quimioterapia y radioterapia mientras seguía a sus compañeras que luchaban por ascender. Al final las dos alegrías llegaron juntas. El conjunto azulgrana subió a Liga Femenina y poco después, el 8 de julio, «remisión completa», el cáncer de López ya no existía. Su recuperación fue tan extraordinaria que poco después volvió a llamar el Spar Girona, uno de los cuatro mejores equipos españoles, junto a Valencia Basket, Perfumerías Avenida y Casademont Zaragoza

La autocompasión es normal en su caso. Es lógico pensar: '¿Por qué siempre me pasa a mí?'.
Obviamente cuando estaba en la UCI por la anemia no entendía por qué me había vuelto a tocar. Pero ya está, son cosas que pasan. Ahora digo que soy como un gato, que tengo siete vidas y sólo he gastado dos. Me quedan cinco. Tendréis que aguantarme mucho más tiempo. Sigo vivo y muy agradecida por haberme recuperado. Especialmente a la sanidad pública porque realmente la he utilizado.
¿Nunca se ha planteado dejarlo?
Ser deportista profesional implica un entrenamiento exigente y mi madre sí me lo sugirió, pero le respondí que ni de coña. No se me pasa por la cabeza. El baloncesto es mi pasión y lucharé lo que haga falta para seguir jugando. Si yo viera que me estoy haciendo daño, me retiraría, pero según los doctores no tiene nada que ver. Lo que me da rabia es que algo se tuerce siempre cuando estoy jugando mejor. La temporada pasada acabé muy bien, con mucha confianza, me notaba con chispa y tuve que volver a parar durante muchos meses. Pero resisto.

David RamirezAraba

¿Se nota diferente como jugadora después de todo lo vivido?
Diría que no. Tengo mi juego, mi carácter y sólo necesito más entrenamientos, más partidos, más ritmo competitivo. Me caracterizo por ser una jugadora explosiva, una luchadora, y esa personalidad sigue ahí.
Como le pasó recientemente a Tomás Bellas, ex base de Gran Canaria o Fuenlabrada que superó un linfoma de Hodgkin, todo el baloncesto se vuelca para apoyar.
Es normal. Cuando compartes una experiencia así, la gente empatiza contigo y realmente te intenta ayudar. Yo ahora en todos los campos siento mucho cariño, eso de que el baloncesto es una gran familia. Quiero devolver ese amor en la pista y ayudar estas entrevistas para dar visibilidad. Como deportistas podemos hablar de temas que muchas familias viven en silencio.
La historia detrás de Coulibaly, la pívot que domina la liga española: "Lo dejé para ser madre y perdí al bebé"

La historia detrás de Coulibaly, la pívot que domina la liga española: “Lo dejé para ser madre y perdí al bebé”

Una canasta, muchas canastas, y un rebote, y otro, ahora un tapón, y un triple e incluso hasta algún mate porque ya lleva dos esta temporada: Mariam Coulibaly está imparable. En la actual Liga Femenina es la máxima anotadora con muchísima diferencia -23,1 puntos-, la máxima reboteadora con mucha diferencia -10,5 rebotes- y casi siempre la mejor jugadora de la jornada. Si sigue igual, referente de un Joventut de Badalona en playoffs, este año no sólo será MVP, también superará los registros de estrellas como Sancho Lyttle o Astou Ndour. Pero pocos conocen la historia que calla entre felicitaciones y elogios. Hace apenas un año, Coulibaly, jugadora de 27 años nacida en Mali, había dejado el baloncesto y lloraba una dura pérdida personal.

¿Qué ocurrió?
Quería ser madre y decidí aparcar mi carrera un tiempo. Necesitaba un tratamiento de fertilidad, mi pareja vive en Mali y era complicado que viniera a España, así que decidimos hacerlo en Túnez. Allí es más sencillo y hay buenos centros médicos. Me quedé embarazada, pero al final no salió bien. Perdí al bebé. Me marché a Mali y, la verdad, durante un tiempo pensaba que no volvería a jugar. No quería.
El baloncesto era lo de menos.
La verdad es que sí. Además gané mucho peso, unos 30 kilos, y sabía que necesitaría mucho, mucho trabajo para volver a jugar. Pero después fue una manera de ocupar el tiempo. Allí en Mali empecé a entrenar con mis hermanos, a ir al gimnasio, a ponerme en forma, y en primavera me llamó Miqui [Miquel Calderón], que había sido mi entrenador en el Sant Adrià y ahora está conmigo en el Joventut. Me preguntó por cómo me encontraba y me dijo que la Penya necesitaba a una pivot si yo quería volver a jugar.
¿Ha cambiado como jugadora?
Ahora me noto mucho más fuerte. Siento que no me pueden parar, estoy poniendo toda mi fuerza en el baloncesto. Vine a España pronto, empecé la pretemporada un mes y medio antes que el resto y me centré mucho en mejorar mi juego. Después de lo que ocurrió, quiero ver hasta donde llega mi carrera. Mi familia me ayuda mucho, siento su apoyo en todo momento.

David RamírezAraba

Coulibaly, de Bamako, empezó a jugar a baloncesto siguiendo los pasos de su hermana mayor, Naignouma, ex del Spar Girona, y destacó por primera vez en el Mundial sub-17 de 2014, donde se enfrentó a la Estados Unidos de Katie Lou Samuelson. A los 18 años, a través del representante de su hermana, consiguió una prueba en el Spar Gran Canaria y así empezó una carrera en equipos modestos de la liga. Hace tres años, en el IDK Euskotren de San Sebastián debutó en playoff de la Liga Femenina y se asomó entre las mejor valoradas, pero fue entonces cuando decidió dejarlo para ser madre.

"Cuando llegué a los 30 lo volveré a intentar"

«Mi hermana Naignouma se había quedado embarazada y yo quería también quería ser madre, así que pensé que era el momento», recuerda en conversación con EL MUNDO en el centro de la pista del Palau Olímpic de Badalona, donde ahora es ídolo. El año pasado el Joventut logró por primera vez un ascenso a Liga Femenina y este curso Coulibaly -junto a su compatriota Gnere Dembele, también interior- ha hecho que el equipo se mantenga lejos del descenso, ahora mismo octavo en la clasificación. «Vienen a vernos muchas niñas y eso me gusta», admite.

David RamírezAraba

¿Cómo de aceptado está en Mali ser jugadora de baloncesto?
Ahora no hay problema. Cuando yo era niña había mucha gente que decía que no podía jugar, que era para los niños, pero ahora eso va desapareciendo. Yo tuve la suerte de que mis padres eran deportistas y querían que yo hiciera deporte. Además mi hermana me abrió el camino. Ahora ha fichado por el Cadí La Seu, vuelve después de ser madre, y tengo ganas de jugar contra ella [lo hará el próximo 19 de febrero]. Nunca hemos jugado en el mismo equipo, siempre hemos sido rivales.
¿Ya le han llamado clubes más grandes, incluso de Euroliga, para la próxima temporada?
Hay equipos interesados en mi futuro, pero quiero concentrarme en esta temporada. En verano ya veré. Ni yo me esperaba los números que estoy haciendo, ahora pienso que soy la mejor, pero no quiero precipitarme. Me gustaría jugar playoffs con el Joventut y que nos clasificamos para la Eurocup.
¿Y la selección española?
La verdad es que no sé cómo funciona ahora mismo. Cuando tenía 18 o 19 años y empezaba a jugar en Gran Canaria, pregunté si podía jugar con la selección española y me dijeron que no porque ya había disputado un Mundial sub-17 con Mali. Ahora no sé cómo está el reglamento, si es posible cambiar o no. Nadie me ha preguntado.
¿Le gustaría volver a intentar quedarse embaraza pronto?
Lo haré, sí. Cuando mi embarazo no salió adelante, mi familia me hizo ver que aún era muy joven y que podría volver a intentarlo más adelante. Ahora quiero centrarme en jugar, en mi carrera en el baloncesto, y cuando llegue a los 30 años lo volveré a intentar.