España se queda sin venganza y se despide en cuartos de final

España se queda sin venganza y se despide en cuartos de final

A veces los ánimos de revancha pueden pesar en la cabeza y en el corazón. No es bueno guardar el rencor dentro porque se enquista y puede nublar las intenciones. La ventaja es que no queda nadie de aquella final perdida en Georgia hace dos años frente a Inglaterra. Son las vicisitudes de la sub'21, vive en permanente y dinámica rotación. Queda el seleccionador, Santi Denia, que no lo ha olvidado y guardaba, como gran reto, conseguir el sexto europeo para nuestro país y desempatar con Italia en la cumbre. Ya no podrá ser. [Narración y estadísticas, 1-3]

España comenzó con un ciclón. No se habían cumplido 100 segundos y ya acumulaban tres disparos a puerta. El último, un golpeo de Diego López que impactó en el brazo de Cresswell, penalti de campo, anulado por el VAR. Absolutamente impredecible esto de las manos y más cuando el chut del asturiano iba destino portería. Pero ese empuje fue un espejismo fugaz, enseguida Inglaterra tomó el mando.

Denia salió con su plan A. Los once futbolistas fijos salvo el cambio obligado de Bueno por la lesión de Martín, ya en la primera jornada, y el de Moleiro por Torre, valorando el crecimiento del canario en el torneo. Jugadores que tenían ante sí el reto de volver a remontar, como hicieran ante Rumanía, ya que perdían por dos goles antes del minuto 15. El primero lo embocó McAtee a la salida de un córner tras varios rebotes. Y el segundo lo hizo Elliot aprovechando el rechace de Iturbe a un disparo de Quansah desde la frontal después de que Pubill se durmiera y habilitara a la estrella británica.

Los goles no generaron rabia en España sino que dieron más alas a los ingleses que salían sin dificultad de la tímida presión española y amenazaban la portería de Iturbe con un equipo, el de Denia, que parecía en shock. Dos faltas seguidas de Tárrega parecieron despertar un poco a los españoles. Mostraron al resto que hacía falta colmillo si no se querían ir a las primeras de cambio.

Los españoles encerraron a los británicos y en una gran combinación de Moleiro, Guerra y Joseph, el balón terminó en los pies del canario que regateó en una baldosa y forzó el penalti del futbolista del Liverpool. Anotó el valencianista y casi repite un minuto después con un disparo desde fuera del área. Ya llovía menos y las dinámicas, eso que tanto le gusta repetir a los entrenadores, habían cambiado.

El descanso sentó bien a los ingleses queamenazaron en dos córners y comenzaron a salir con más peligro. España estuvo dormida hasta la salida de Jauregizar y Moro, especialmente el segundo, un gran animador de encuentros, aunque estaba algo tocado de un muslo. El jugador del Valladolid brindó el empate a Guerra tras una pared con Moleiro. Pero el valencianista estrelló su doble remate en las manos de Beadle.

España volcó su juego descaradamente a la banda derecha porque Moro se iba todas las veces de su par, pero le empezó a faltar algo de continuidad y eso daba aire a los ingleses. En ese periodo de zozobra, a punto estuvo Inglaterra de alejar definitivamente las semis tras un saque de esquina, pero el remate de Hinshelwood se fue alto.

Faltó juego

Salió Jesús Rodríguez para equilibrar el ataque español y reactivar a los de Denia. Necesitaban más vértigo en los minutos finales y, sobre todo, más presencia en campo rival. Pero la continuidad no llegaba y las opciones pasaban por centros laterales muy complicados para Roberto, que había salido por Joseph, ante los corpulentos centrales británicos.

España se volcó buscando el empate que forzara la prórroga, pero la defensa inglesa era un muro y sus contras, muy amenazadoras. El acoso se quedó sin premio y la Rojita sin venganza. Un penalti en el descuento fue la puntilla. Lo anotó Anderson. Denia, que fue amonestado en el descuento, no podrá cumplir su sueño de lograr el sexto europeo y desempatar ante Italia en la cumbre de la sub'21. Una lástima, pero le faltó juego a esta Rojita.

España firma las tablas y el liderato contra una Italia que amenazó al final

España firma las tablas y el liderato contra una Italia que amenazó al final

Son partidos que da gusto jugarlos, en los que queda la honra y tener, por poco, un cruce algo más cómodo que el otro, dependerá también de cómo queden Alemania e Inglaterra este miércoles. Diez títulos europeos sub'21 sobre el campo y ambos soñando con romper el empate en la cumbre en este torneo de Eslovaquia. Finalmente, tablas de justicia. [Narración y estadísticas, 1-1]

Dos estilos diferentes sobre el campo que se vieron pronto. La contención transalpina, con sus dos victorias por la mínima, y el vértigo español, con los mismos puntos, pero más tantos anotados, aunque con sendos sustos frente a Eslovaquia y Rumanía. Esos guarismos permitían a España buscar el liderato tanto desde el empate como desde la victoria.

Los dos equipos formaron con sus onces menos habituales, pero había ganas de ver las bandas españolas con Jesús Rodríguez y Raúl Moro rompiendo defensas. En 10 minutos habían ambos desbordado a sus pares al menos un par de ocasiones. Aunque el primer disparo a puerta fue de Fazzini, con poco se le acercan a portería a esta selección de Santi Denia, algo a mejorar de cara a los cruces donde ya puedes quemarte si juegas con fuego y este equipo ya lleva dos duelos haciéndolo.

La primera mitad fue pareja, con más colmillo español, especialmente por parte de un Moro inspiradísimo, pero más posesión transalpina. Sin ocasiones claras salvo la doble de la que dispuso Italia diez minutos antes de los vestuarios. Una pared entre Kayode y Doumbia puso al primero ante Cuñat pero algo escorado. El portero español respondió bien ante el extremo y el disparo posterior de Ghilardi se fue alto.

La segunda mitad comenzó como un espejo. Ningún equipo salió de la caseta dispuesto a dar un paso adelante. Pesaban las ganas de seguir invictos hasta que las bandas españolas conectaron entre sí con permiso de Moleiro. Conducción del canario para Moro a la espalda de Doumbia y pase atrás para la llegada de Jesús, que fusiló a Zacchi. Quedaba mucho, pero Italia debía meter dos goles para asaltar el liderato.

Consiguió el primero sólo cinco minutos después. Lo hizo Pisilli tras un error de Pablo Marín. El italiano controló un pase largo con el español en la chepa, pero el jugador de la Real decidió entrarle en lugar de aguantarle, se comió el amago y el extremo se marchó hacia Cuñat desde un costado y la puso por dentro de la base del poste.

Acoso final

Volvía la igualdad, volvían las cábalas acerca de intentar evitar a la goleadora Alemania o a la vigente campeona, Inglaterra. De tocar los británicos sería la revancha de la final del último campeonato disputado en Rumanía y Georgia. Los goles parecieron apagar los ánimos colectivos y se dejaban las ofensivas a jugadas aisladas como un disparo que cazó Roberto fuera del área, pero le salió muy centrado. Y un rechace de Turicchia al que respondió bien Cuñat.

Ya en el tramo final Italia apretó más buscando ese gol que necesitaban, pero tampoco a tumba abierta. Quedaban tres partidos, los importantes, y tampoco era cuestión de derrochar energías por un primer puesto simbólico.

España evita un sofoco en un arreón final ante Rumanía

España evita un sofoco en un arreón final ante Rumanía

Tendemos a subestimar ciertas selecciones que nunca suelen ocupar altos peldaños ni en categoría absoluta ni sub21. Son equipos que dependen de la coincidencia de una buena hornada para sacar un poco la cabeza. Aunque luego un error y la calidad española consiguieran hundírsela a punto de llegar a meta. Los de Denia remontaron en el último suspiro tras la expulsión de Blanuta.

Es esta Rumanía de Munteanu un conjunto más peligroso de lo que dice su historia, aunque la tricolor alcanzó las semifinales en 2019. El punta del Cluj, que ha anotado 19 goles en 25 partidos, tiene clase para anotar el tanto que le hizo a Iturbe en el minuto 4 y para dar otros sustos a una selección española que comenzó menos enchufada que en su debut ante Eslovaquia.

El delantero realizó un control y un disparo desde el vértice izquierdo del área española que cuesta mucho dilucidar cuál de los toques tuvo más mérito. La selección de los Cárpatos necesitaba la victoria tras caer derrotada por la mínima ante Italia y a por ello fueron desde el inicio con varios acercamientos con mucho peligro sobre la meta española. De hecho, Ilie perdonó el segundo poco después del gran tanto de su compañero.

Correspondió a la clemencia España poco después tras un robo de Pubill con Rumanía descolocada. Cedió a Joseph que dejó a Diego López sin portero en el punto de penalti, pero el asturiano golpeó contra un defensa que estaba sobre la línea. Y continuó con ella, con la clemencia, poco después el propio cántabro tras marrar un penaltito por agarrón a Tárrega. Esos sustos, como el larguero que pegó Pubill tras un córner, encerraron a la selección amarilla en su campo a la espera de una contra mientras que los 10 españoles jugaban en campo contrario.

Sólo quedaban tres supervivientes de la Rumanía que perdió 0-3 en el último Europeo, Munteanu, Popescu y Borza, los tres titulares en el conjunto de Daniel Pancu, dinamita y contención. En aquel duelo los tres tantos españoles llegarían en la segunda parte. A ello se puso el equipo de Santi Denia puesto que en la primera, la maraña tricolor por delante de Sava costó un mundo deshacerla.

Salió con todo el manchego en la segunda mitad cambiando a Pubill por Moro y a Torre por Roberto Fernández. Ambos a punto estuvieron de empatar el encuentro en la primera jugada que tuvieron, pero lo cierto es que el campo se fue inclinando con los minutos y el nombre de Sava sonó mucho en la boca de los españoles. Especialmente meritoria fue su mano a un remate a bocajarro de Tárrega.

Quiso responder Iturbe a su homólogo ante una doble ocasión rumana clarísima a media hora para el final, que hubiera obligado a España a jugarse la clasificación a cara de perro ante Italia. Un oasis en el desierto, aunque el partido se fue enmarañando será por los nervios será por falta de juego entre líneas hasta tal punto que la más clara la tuvo Grameni para duplicar la distancia rumana en el 80.

Entonces llegó la acción temeraria de Blanuta, que le costó la roja por una acción con Mosquera, y el obus de Jauregizar para empatar el encuentro. Todo en un minuto. No hubo ni tiempo para disfrutar la superioridad numérica. No lo quiso el bilbaíno con un disparo monumental y muy necesario para evitar un sofoco en la última jornada.

Apenas dos minutos después, fue Roberto Fernández el que ejerció de nueve para dar la vuelta al marcador y evitar un partido a cara de perro ante Italia. Notaron los rumanos el shock de la expulsión y salieron los españoles de una situación complicada. Notaron los rumanos el shock de la expulsión y salieron los españoles de una situación complicada. La clasificación está hecha y el sueño del sexto europeo sigue vivo.

España salva el mal trago en su debut en el Europeo sub'21 ante Eslovaquia

España salva el mal trago en su debut en el Europeo sub’21 ante Eslovaquia

Se las prometieron felices, pero el fútbol es muy difícil. Lo vieron ganado, pero se durmieron y dejaron al rival soñar. El debut de la Rojita estuvo plagado de emociones: alegría, pereza, susto y orgullo. Terminó con un poco de suerte. Un gol a balón parado de Tárrega en el descuento rompió el empate a dos que lucía el electrónico en el 90. Primer combate ganado a los puntos, quedan dos... para pasar la fase de grupos.

Contaba Santi Denia en la previa que "el primer partido es el que marca el torneo". No le faltaba razón al manchego puesto que en grupos de apenas cuatro equipos, perder uno de tres partidos te puede poner con la clasificación en el filo. Aunque España, especializada en amargar anfitriones de manera consecutiva desde 2019, sólo tuvo suerte cuando perdió ese primer duelo. En aquel Europeo de Italia, la derrota ante los transalpinos fue el preludio del quinto Europeo sub'21 para los chicos del hoy seleccionador de la absoluta Luis De la Fuente. Los otros tres partidos inaugurales, como el de este miércoles, se han saldado con victoria.

Sobre el papel, era España no mejor, sino mucho mejor que una Eslovaquia que venía de tres derrotas consecutivas ante, precisamente, los rivales de la hermana mayor en la finalizada Final Four de la Nations League. Conjuntos como Portugal, Alemania y Francia ganaron con facilidad a este equipo de Kentos, disciplinado pero con poco talento, como hicieron los chicos de Denia. En el minuto 15 la posesión estaba 78 a 22% y en el 17 el marcador ya iluminaba un cero a dos que pudieron ser más si Diego López hubiera estado más vivo en una acción en el área y Turrientes ajusta la mirilla unos centímetros en un disparo desde fuera del área.

Esa ventaja y esa sensación de superioridad hizo que España diera un pasito atrás mediada la primera parte que Eslovaquia aprovechó para inquietar a Iturbe. Al principio, esperando fallos españoles, luego con un poco más de descaro aupada a una hinchada muy metida en el duelo. No conseguirían mover el marcador puesto que la defensa española no permitió disparos cómodos e Iturbe atajó los que le llegaron mordidos.

Y eso que esta España de Denia, si pudiera contar con los futbolistas que no cedieron los equipos del Mundial de Clubes (no estaban obligados a ello) y los que le 'robó' De la Fuente para la absoluta tendría una calidad muy difícil de parar. Tuvo además mala suerte el seleccionador sub'21 de perder en la previa a Yeremay, quizás el extremo más imaginativo de esta selección con mucho control pero con poco filo.

Aunque Mateo Joseph lo tiene. Son ocho tantos en apenas 11 partidos, una media muy superior a la de toda su carrera tanto en clubes como en selecciones, ya que el cántabro ha jugado 10 duelos representando a Inglaterra, en los que sólo ha anotado tres tantos. El delantero del Leeds hizo el segundo apenas dos minutos después de que Pubill abriera el marcador. Ambos tantos con la connivencia de los centrales eslovacos que nunca supieron qué ocurría a su espalda.

La segunda parte empezó con dos mazazos provocados por la pillería de Marcelli. El primero tras colarse entre Tárrega y Mosquera y birlarles un balón que imprudentemente dejaron botar. Lo aguantó hasta que llegó Kopasek solo al segundo palo desde donde la clavó en el ángulo. Después hizo lo propio a la espalda de Bueno, que había salido tras una lesión de Gerard Martín. Volvió a aguantar el balón, pero no para cederlo sino para esperar el choque con el futbolista del Feyenoord. Penalti y gol de Suskov. A conectarse para volver a remar.

Susto

Los eslovacos celebran el empate.

Los eslovacos celebran el empate.MARTIN DIVISEKEFE

Pero el partido cogió vuelo e ida y vuelta, malo para España. Ante equipos inferiores hay que controlar el duelo, dormirlo o aplastarlo porque si no, como dijo Kentos, seleccionador eslovaco en la previa: "no somos favoritos pero tenemos nuestros sueños". En estos casos es mejor ser el hombre del saco, que el compañero de habitación respetuoso. Quiso ser lo primero España en los últimos diez minutos, pero se quedó sin tiempo y sin ideas.

Hasta que en un saque de esquina llegó el error de la defensa eslovaca. Otro. Se durmieron tras un rebote de Mosquera con Tárrega, un tipo de 190 centímetros, solo en área pequeña. Ayudó Belko con un salida a por uvas para que el central pusiera un cabezazo suave en la red. Se salvó el trago con orgullo y suerte. Es bueno empezar ganando, pero no siempre, que se lo digan a De la Fuente.

Santi Denia: "Sólo he escuchado 'Oh' una vez en un campo y fue con Lamine en la sub-15"

Santi Denia: “Sólo he escuchado ‘Oh’ una vez en un campo y fue con Lamine en la sub-15”

En París 2024 se esperaba el oro de las chicas, pero fueron los chicos de Santi Denia (Albacete, 1974) los que lo consiguieron tras vencer a la anfitriona en la final. Sin embargo, por encima incluso de ese éxito, el manchego desea con ansia alzarse con el Europeo sub-21, que empieza hoy para España y convertirse, con seis, en la selección más laureada de la historia.

¿Cómo mantiene el hambre después de los Juegos?
Es un reto más para nosotros porque los Juegos son otra competición diferente. En el anterior Europeo conseguimos llegar a la final y tenemos esa espinita clavada.
¿Es difícil reconstruir cada cita?
Nos hubiera gustado dar continuidad a los que clasificaron, pero somos víctimas del calendario por un Mundial de Clubes del que no obligan a ceder jugadores. Por otro lado, estamos encantados de que muchos sub-21 estén con Luis. Es nuestro trabajo.
Hoy hay mucha precocidad.
Es bueno y no somos dudosos de adelantar procesos. Si un jugador con 18 años está para ir a la absoluta damos el paso. Los jugadores vienen ya formados de las canteras. Si se lo ganan, aquí tienen el premio.
¿Es más fácil trabajar con jóvenes?
Vienen muy trabajados, les hablas de cualquier cosa de entendimiento del juego y sabes que lo conocen. Ahora, nuestro trabajo como seleccionadores es ponerles de acuerdo, porque todos juegan de diferente manera. Hay que convencerles de la manera de jugar y de que los objetivos se consiguen siendo un equipo.
Santi Denia, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

Santi Denia, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.ÁNGEL NAVARRETE

De ganar, sexto Europeo sub-21.
Ese es el reto, en Rumanía estuvimos muy cerca. En estos días de preparación intentaremos que el grupo cohesione, que sean amigos y trabajen como una familia.
¿Lo dará la prensa como merece?
No pienso en eso, la repercusión la dejo en vuestras manos. Yo estaría encantado de que Mosquera, Torre o Guerra fueran portada, eso sería una señal.
Deme algún nombre de algún jugador que le haya impresionado.
Le tengo mucho cariño a toda la generación de los 2000, con Abel Ruiz, Sergio Gómez... Pero es verdad que sólo me ha pasado en un campo, con la sub-15, que la grada haga: 'Oh', y fue con Lamine Yamal en un partido contra Suiza.
¿Y cómo lleva el trato con esa generación TikTok?
No tengo redes y no sé lo que hacen. Todo ha cambiado mucho desde que empecé. Pero bueno, que tengan esa normas con nosotros, pero también sus espacios, es importante.
¿Cómo era un vestuario antaño?
No tiene nada que ver. No había móvil y eso cambió todo. Hay varias cosas en común que es intentar hacer grupo. Cuando me mantengo en Primera con el Albacete o consigo el doblete con el Atleti, es porque hay un buen grupo. Muchas veces se piensa que se gana y se hace buen grupo y yo creo que es al revés.
El técnico posa para la entrevista con EL MUNDO.

El técnico posa para la entrevista con EL MUNDO.ÁNGEL NAVARRETE

¿Tiene las mismas alegrías como entrenador que como jugador?
Es diferente. Como jugador normalmente piensas en ti y como técnico estás pensando en la gestión del grupo, que el mensaje sea de unión, de familia, que vamos a estar 30 días juntos y va a haber dificultades.
¿Siempre ha tenido claro pasarse a los banquillos?
Los últimos años de jugador estaba en el banquillo (risas), entonces ya empiezas a preguntar a los entrenadores el porqué de cada tarea, o situación y te empieza a gustar. Pero hasta que no empiezas a entrenar con los jóvenes no lo sabes definitivamente. No obstante, llevo con un balón desde que tengo uso de razón, mi vida ha sido esto.
¿Echa de menos el olor a césped?
Es una frase que utilizo mucho. Ese olor a césped no se nos olvida a los jugadores y ahora de entrenador lo sientes al salir al campo y pensar en la tarea, en la charla...
¿Y entrenar a algún club?
Aquí estoy feliz, llevo 15 años, y me gusta porque el nivel del jugador español es muy bueno. Pero también es verdad que los ciclos... por lo que he visto con Milla, Lopetegui... Luis De la Fuente ha estado cuatro años, el que más, creo. Voy para el tercero, estoy en el límite. Pues te lo planteas.
¿Se trabaja menos?
Aquí se curra mucho. La gestión del grupo no la tienes y la echas de menos, pero el seguimiento, los viajes... Ha habido años que he estado entre 190 y 200 días fuera de casa.

"Soy muy 'cholista"

¿Repetiría en el Atlético?
Tenemos Cholo para rato. Soy muy cholista por el progreso que ha hecho junto con una entidad a la que ha dado, desde que llegó, herramientas para crecer. Y luego también el club está trabajando con Torres por si pasa algo, Gabi... hay muchos entrenadores que lo pueden hacer bien, aunque sería un sueño, igual que al Albacete.
¿Sigue jugando al fútbol?
Me he ido al pádel. Me da miedo jugar al fútbol. Alguna vez me meto en el rondo por ese olor a césped, pero ya te empieza a doler la cadera, el tobillo, todo. Soy más de andar y me hago 10-12 kilómetros.
¿Qué le pide al fútbol?
Conseguir el oro en el Europeo.
¿Y a la vida?
Salud. Con mi edad, que mis padres ya se han ido... Es lo principal. El trabajo ya lo sacaremos.
Mateo Joseph, el nieto de la heladera de Santander y sobrino de Heskey que dejó Inglaterra por España: "Siempre me he sentido español"

Mateo Joseph, el nieto de la heladera de Santander y sobrino de Heskey que dejó Inglaterra por España: “Siempre me he sentido español”

A día de hoy, Mateo Joseph (Santander, 2003) ha jugado los mismos partidos con Inglaterra que con España, algo que cambiará cuando termine este Europeo sub-21 en el que la selección de Santi Denia se enfrentará a Rumanía, Italia y a la anfitriona, Eslovaquia, en fase de grupos. "Al estar en el Leeds, me dieron la oportunidad de jugar el Mundial sub-20 con ellos", cuenta a EL MUNDO su elección inicial por el país de su padre y de su tío, el ex futbolista Emile Heskey.

Pero cuando le llamaron desde la Federación Española Joseph no lo dudó. "Desde pequeño lo sentía así, yo soñaba, como todos los niños, con el Mundial, la Eurocopa, y lo soñaba con España", explica su decisión que, dice, se tomaron bien en su familia británica. Actualmente son 10 partidos con los Three Lions y 10 con España, pero deben de ajustarse más sus habilidades al juego español puesto que en esos partidos ha anotado seis tantos con la selección nacional y sólo tres con la británica. "Aquí estoy muy cómodo, muy contento, cada vez que sale la lista estoy muy feliz de venir y eso es lo mejor que le puede pasar a un jugador", valora.

España es una pequeña vía de escape para un prometedor futbolista que no está teniendo todo el protagonismo que querría en su club. "Hubo un cambio, el otro delantero se puso a 'enchufar' y ya sabes que eso al final va por rachas. Yo también soy partidario de que tiene que seguir jugando", admite el futbolista cántabro. Tiene contrato hasta 2028, pero en la última temporada apenas ha iniciado 11 veces de los 45 encuentros que ha jugado y sólo ha podido marcar tres goles en todo el año.

"De todo a nada"

Esa situación no ha sido fácil para un joven de apenas 21 años y ha admitido que, durante la temporada, ha tenido momentos de bajón. "Empecé jugando bastante y luego pasé de todo a nada. Fue un palo, y eso que venía del año pasado que también fue muy duro", revela. Con la ayuda de su familia y de su coach consiguió recuperar la autoestima y salir de ese pequeño agujero que tampoco los futbolistas son capaces de evitar. "Es importante invertir en uno mismo para sacar lo mejor y yo trato de apoyarme en todas las herramientas que nos faciliten", reflexiona.

El futbolista, en un momento de la entrevista.

El futbolista, en un momento de la entrevista.Elena Iribas

Sin embargo, y afortunadamente, Mateo nunca ha tenido que vivir otra lacra, el racismo, que Vinicius ha traído a las portadas de los periódicos salvo algún gesto durante su etapa en Barcelona al que no quiere dar importancia. "Fuera de las típicas tonterías de colegio cuando eres pequeño, la gente es bastante respetuosa allí. Contento por formar parte de ese pueblo con esos valores", defiende Joseph a Escobedo de Camargo, el pueblo donde se crió junto a sus tres hermanos, muy próximo a Santander.

En esa población, de apenas 1.500 habitantes, Mateo comenzó su idilio con el fútbol que le llevó al Racing de Santander y al Espanyol, cantera en la que, en juveniles, se dio cuenta por primera vez que podía ejercer el fútbol como profesión. Por si acaso el camino se torcía y no quería continuar con las academias de inglés que tiene su padre en Cantabria o la heladería de sus abuelos en Santander, Mateo Joseph terminó el Bachillerato y comenzó un grado en Empresas, que piensa continuar cuando su carrera se lo permita.

De hecho, él reniega de las urgencias que vive la juventud de hoy en la que jóvenes de 17 años como Lamine Yamal y antes Pau Cubarsí, ya estan codeándose con la élite del fútbol, algo muy difícil en un mundo ultracompetitivo. "Se ve a jugadores como esos y se pretende llegar rápido. Pero también hay que tener en cuenta que cada uno tiene su camino y que hay gente que también ha llegado a lo más alto más tarde. Hay que hacer las cosas que tocan y no tratar de forzarlas", apunta el jugador, que confía en que si das el 100% todo terminará llegando.

Joseph posa en la grada de Las Rozas.

Joseph posa en la grada de Las Rozas.Elena Iribas

Una de las cosas que le toca a Mateo, por generación, podría ser estar pendiente de las redes sociales, pero el delantero español es más de series y de charlar o jugar con los amigos y, cuando se puede, como buen cántabro, pegarse una buena comilona. "Soy muy competitivo, o sea que cualquier juego que se me ocurra, quiero ganar", explica este joven absolutamente enamorado del deporte que tiene como profesión. "Sábados y domingos mi madre sabe que en la tele se ve fútbol", sonríe.

Cuatro goles de Samu Omorodion en 45 minutos en 'el set' de España sub-21 ante Malta

Cuatro goles de Samu Omorodion en 45 minutos en ‘el set’ de España sub-21 ante Malta

Actualizado Martes, 15 octubre 2024 - 19:51

Samu Omorodion, autor de cuatro goles, lideró el contundente triunfo de la selección española sub-21 ante la de Malta (6-0) en el estadio Mirador de Algeciras en su último partido de la fase de clasificación para el Europeo 2025 que la Rojita termina invicta, con nueve triunfos y un empate.

España no tardó en adelantarse en el marcador y lo hizo al aprovechar el delantero del Oporto un centro del punta sevillista Gerard Fernández 'Peque' (m.5).

Hasta la recta final de la primera parte, el combinado español que dirige Santi Denia se dedicó a madurar a su rival, atrincherado en su terreno con cinco defensas.

Omorodion, que estuvo a punto de marcar el segundo en el minuto 31 con un remate de cabeza, no perdonó en el 36 tras un centro de Carmona al segundo palo y firmó por bajo el 2-0.

El delantero del Oporto tuvo tiempo antes del descanso para conseguir otras dos dianas. En el minuto 38, tras un envío largo y elevado de Peque, exhibió su velocidad, superó a su par con potencia y marcó con un disparo raso.

El melillense, voraz y hambriento goleador, no se conformó con un triplete y en el tiempo añadido de la primera mitad anotó de cabeza el cuarto tanto de España para completar su póker individual de dianas (m.46).

Tras el descanso, con todo decidido, Malta solo pudo contener el juego de España diez minutos, hasta que Peque, en su segundo partido con la sub-21, tras debutar la pasada semana en La Línea de la Concepción ante Kazajistán (4-3), marcó el quinto después de hacer una bonita pared con Yeremay (m.55).

La selección española dominó el duelo a placer, aunque no volvió a marcar hasta el minuto 75. El exmalaguista Roberto Fernández robó un balón en una cesión equivocada de un defensa al portero maltés y mandó un chut a la red (m.75).

España, que atesoró un 65% de posesión, disparó 27 veces a puerta (10 entre los tres palos), por una sola de Malta, estadísticas que reflejan la diferencia abismal entre ambas selecciones.