Una remontada sin premio
Jon Rahm fue el primer encargado de revolucionar la última jornada del Open Championship. El de Barrika tuvo una salida fulgurante y agitó el tablero haciendo que Royal Troon hablara español, por lo menos durante casi dos horas. El sueño de ser campeón del Open Británico se desbarató con el bogey en el hoyo 11, el primero y único del día para el español, que terminó con -1, empatado en la séptima plaza junto al número uno del mundo Scottie Scheffler.
"Me he dado la oportunidad. Si juego bien entre el 9 y el 12, igual hubiera tenido una opción, pero tal y como estaba el viento, bajando, era complicado", afirmaba satisfecho por la semana. "He jugado muy bien, porque el campo está duro. Estoy muy contento, he hecho un gran trabajo tras no desesperarme demasiado. El juego corto ha sido muy bueno". dijo Rahm, que cierra su temporada en los majors con el mejor resultado del año.
A puñetazo limpio se batieron por la jarra de clarete hasta ocho jugadores. La naturaleza quiso que el desenlace del Open Championship fuera la ronda más apacible de la semana y los ocho primeros hoyos el maná que aprovechar antes de afrontar los complicados nueve segundos, donde resultaba casi inevitable perder golpes. Pero el viendo amainó, lo que dejó a Royal Troon totalmente desprotegido ante el paso de los últimos partidos. Xander Schauffele, que terminó los primeros nueve hoyos con -2, encadenó aciertos en los hoyos 11, 13, 14 y 16 para poner el torneo con -9 y pasar por encima de Juston Rose (-7), segundo clasificado gracias al birdie en el 18, la mayor ovación que se ha escuchado en toda la semana en Royal Troon. El acierto en el ultimo agujero también le sirvió a Billy Horschel (-7) para empatar en la segunda posición.
"Quizás me haya faltado algo de suerte"
Cuarto en solitario fue la revelación del torneo, el sudafricano Thriston Lawrence (-6). Y cerraron el top-ten y los guarismos bajo el par Russel Henley (-5), Shane Lowry (-4), además del propio Rahm, Scheffler y Sungjae Im, todos con -1. Los 65 golpes hicieron a Schauffele justo campeón y golfista del año.
"Quizás me haya faltado algo de suerte para luchar por la victoria". No le faltaba razón a Rahm, que cada día de juego de los cuatro de este Open estuvo en el turno más perjudicado por la meteorología. Pese a todo, lo peleó el de Barrika con cuatro birdiesen los siete primeros hoyos y arrancó la locura del gentío con tres consecutivos para empezar. Todo lo que no entró los primeros tres días, vio hoyo en los dos primeros, donde embocó desde cinco y seis metros, respectivamente. El público español se hacia notar ante los aciertos, pero Rahmbo, hierático, no producía ni una muesca ante tanta muestra de cariño. El español entra en trance desde que llega al campo a calentar y solo sale del mismo cuando estrecha la mano de sus oponentes al terminar cada ronda.
Fue una pena el putt del 8 para birdie desde tres metros que hubiera redondeado el explosivo comienzo. A esas alturas los últimos partidos ya habían empezado y coleccionaban birdies en el primer tramo. A dos golpes llegó estar Rahm, fue solo un espejismo y con la desaparición del viento llegaron los birdies por detrás y la victoria del norteamericano.
Shauffele, medallista olímpico
Xander tiene 30 años, 11 triunfos profesionales y entre ellas su primer major conseguido este mismo año en el PGA Championship. Además tiene el honor de haber logrado la medalla de oro en los últimos Juegos Olímpicos disputados en Tokio. Se da la circunstancia que este año, los cuatro ganadores de majors son americanos, algo que no pasaba desde 1982.
Con respecto al resto de españoles que pasaron el corte, Jorge Campillo terminó con el par en la ultima jornada empatado en el puesto 43 con +8, mientras que el amateur Luis Masaveu concluyó en el puesto 78 con +18.