Una remontada sin premio

Una remontada sin premio

Actualizado Domingo, 21 julio 2024 - 20:42

Jon Rahm fue el primer encargado de revolucionar la última jornada del Open Championship. El de Barrika tuvo una salida fulgurante y agitó el tablero haciendo que Royal Troon hablara español, por lo menos durante casi dos horas. El sueño de ser campeón del Open Británico se desbarató con el bogey en el hoyo 11, el primero y único del día para el español, que terminó con -1, empatado en la séptima plaza junto al número uno del mundo Scottie Scheffler.

"Me he dado la oportunidad. Si juego bien entre el 9 y el 12, igual hubiera tenido una opción, pero tal y como estaba el viento, bajando, era complicado", afirmaba satisfecho por la semana. "He jugado muy bien, porque el campo está duro. Estoy muy contento, he hecho un gran trabajo tras no desesperarme demasiado. El juego corto ha sido muy bueno". dijo Rahm, que cierra su temporada en los majors con el mejor resultado del año.

A puñetazo limpio se batieron por la jarra de clarete hasta ocho jugadores. La naturaleza quiso que el desenlace del Open Championship fuera la ronda más apacible de la semana y los ocho primeros hoyos el maná que aprovechar antes de afrontar los complicados nueve segundos, donde resultaba casi inevitable perder golpes. Pero el viendo amainó, lo que dejó a Royal Troon totalmente desprotegido ante el paso de los últimos partidos. Xander Schauffele, que terminó los primeros nueve hoyos con -2, encadenó aciertos en los hoyos 11, 13, 14 y 16 para poner el torneo con -9 y pasar por encima de Juston Rose (-7), segundo clasificado gracias al birdie en el 18, la mayor ovación que se ha escuchado en toda la semana en Royal Troon. El acierto en el ultimo agujero también le sirvió a Billy Horschel (-7) para empatar en la segunda posición.

"Quizás me haya faltado algo de suerte"

Cuarto en solitario fue la revelación del torneo, el sudafricano Thriston Lawrence (-6). Y cerraron el top-ten y los guarismos bajo el par Russel Henley (-5), Shane Lowry (-4), además del propio Rahm, Scheffler y Sungjae Im, todos con -1. Los 65 golpes hicieron a Schauffele justo campeón y golfista del año.

"Quizás me haya faltado algo de suerte para luchar por la victoria". No le faltaba razón a Rahm, que cada día de juego de los cuatro de este Open estuvo en el turno más perjudicado por la meteorología. Pese a todo, lo peleó el de Barrika con cuatro birdiesen los siete primeros hoyos y arrancó la locura del gentío con tres consecutivos para empezar. Todo lo que no entró los primeros tres días, vio hoyo en los dos primeros, donde embocó desde cinco y seis metros, respectivamente. El público español se hacia notar ante los aciertos, pero Rahmbo, hierático, no producía ni una muesca ante tanta muestra de cariño. El español entra en trance desde que llega al campo a calentar y solo sale del mismo cuando estrecha la mano de sus oponentes al terminar cada ronda.

Fue una pena el putt del 8 para birdie desde tres metros que hubiera redondeado el explosivo comienzo. A esas alturas los últimos partidos ya habían empezado y coleccionaban birdies en el primer tramo. A dos golpes llegó estar Rahm, fue solo un espejismo y con la desaparición del viento llegaron los birdies por detrás y la victoria del norteamericano.

Shauffele, medallista olímpico

Xander tiene 30 años, 11 triunfos profesionales y entre ellas su primer major conseguido este mismo año en el PGA Championship. Además tiene el honor de haber logrado la medalla de oro en los últimos Juegos Olímpicos disputados en Tokio. Se da la circunstancia que este año, los cuatro ganadores de majors son americanos, algo que no pasaba desde 1982.

Con respecto al resto de españoles que pasaron el corte, Jorge Campillo terminó con el par en la ultima jornada empatado en el puesto 43 con +8, mientras que el amateur Luis Masaveu concluyó en el puesto 78 con +18.

Scottie Schleffer, número uno del golf, detenido por conducción temeraria antes de disputar la segunda ronda del PGA

Scottie Schleffer, número uno del golf, detenido por conducción temeraria antes de disputar la segunda ronda del PGA

Actualizado Viernes, 17 mayo 2024 - 15:47

La segunda jornada del PGA Championship se ha visto salpicada desde primera hora de la mañana por un auténtico caos. Un autobús de la organización ha atropellado mortalmente a una persona mientras cruzaba por un carril reservado para miembros del torneo. Esto ha provocado atascos kilométricos y retenciones en los accesos al campo de Valhalla, que hacían imposible que jugadores, público o trabajadores pudieran llegar hasta el club.

En medio de esta locura, el número uno del mundo, Scottie Scheffler en su afán de llegar en hora para su salida, ha decidido, según testigos presenciales, circular por el arcén a gran velocidad. El agente allí presente le ordenó que se detuviera y se agarró al coche hasta que el golfista se detuvo.

Las imágenes muestran al número uno del golf retenido contra su coche y como dos oficiales de la policía le esposaban para trasladarse a dependencias policiales debido a asalto en segundo grado a un oficial, por conducción temeraria y por hacer caso omiso a las señales de tráfico indicadas por la policía. Según cuenta el periodista Jeff Darlington de ESPN, en ese momento el golfista se dirigió a él y dijo: "por favor, ayúdenme".

EN LIBERTAD

A estas horas ya circula la imagen de la ficha policial del jugador tejano, ganador este año del Masters de Augusta y del The Players Championship. Schleffer ya se encuentra en libertad y podrá disputar la segunda ronda del torneo que ha comenzado con más de una hora de retraso.

Rahm y el PGA Championship o cómo romper el único maleficio del golf español

Rahm y el PGA Championship o cómo romper el único maleficio del golf español

Actualizado Miércoles, 15 mayo 2024 - 17:58

Valhalla evoca a historias épicas, a batallas mitológicas con vikingos y dioses. Esta semana, un campo de golf en el corazón de la América profunda que presume del mismo nombre acoge el segundo major del año: el PGA Championship. Los mejores del mundo, compitan donde compitan, vuelven a juntarse.

Hablamos del mejor plantel de jugadores: 156 golfistas, donde solo faltan tres top 100 del ránking mundial, incluidos 16 pertenecientes al LIV Golf. Del circuito saudí, de hecho, saldrán dos de los tres españoles, Jon Rahm y David Puig, a los que une Adrián Otaegui, brillantemente clasificado tras su victoria en China.

Rahm quiere dejar atrás polémicas, centrarse en competir y quitarse el mal sabor de boca de su defensa del Masters de Augusta, donde terminó en el puesto 45º. El año de su fichaje por el LIV Golf está siendo extraño: ni una sola victoria, aunque en el Top 10 de los siete eventos de la gira saudí. Ahora quiere romper el maleficio del golf español, que nunca en la historia ha ganado un PGA Championship, el único Grand Slam que el país no tiene en sus vitrinas.

"El PGA me ha dado muchísimo"

"Ojalá podamos cambiar esa dinámica, no hay un razón especial que explique porque los españoles no hemos jugado bien en este torneo", comenta el propio Rahmbo antes de la cita. Pese a su compromiso con el LIV Golf, quiso aclarar de una vez por todas su postura y su agradecimiento al PGA Tour. "Sigo siendo miembro del PGA Tour, independientemente de que esté suspendido o no. El PGA me ha dado muchísimo y la oportunidad de ser quien soy", enfatizó en al portal Ten Golf, donde dejó claras sus intenciones de mantener la membresía del DP World Tour.

Para ello tendrá que pagar las multas de cada torneo del LIV que coincida con uno del antiguo circuito europeo y comprometerse a jugar un mínimo de cuatro torneos en su gira. En su órbita siempre ha estado el Open de España, aunque el nacimiento de su tercer hijo, previsto para esas fechas podría hacerle cambiar de planes.

En la década de los años 80 un soñador multimillonario apasionado de la mitología contrató a Jack Nicklaus para construir un campo diferente y capaz de albergar grandes eventos. En total, siete grandes citas han visitado Valhalla a lo largo de estos años, destacando tres ediciones del PGA Championship (esta semana se disputará la cuarta), con ganadores tan emblemáticos como Tiger Woods en 2000 o Rory McIIroy en 2014. Además la Ryder Cup de 2008 que conquistó Estados Unidos también se disputó en esta sede.

Un dato contra Scheffler

En la nómina de favoritos precisamente destaca McIIroy, cuyo destino ofrece una curiosa cábala. El norirlandés ganó hace sólo unos días el Wells Fargo, un torneo del PGA Tour que supone haber logrado dos victorias consecutivas en la antelasa del PGA Championship. El último en lograrlo fue precisamente él en 2014, precisamente en Valhalla, cuando conquistó The Open y el Campeonato del Mundo Bridgestone Invitational antes de triunfar en el PGA. Aquél fue su cuarto y último major hasta la fecha, por lo que ahora espera romper esa sequía de 10 años.

El otro gran aspirante es Scottie Scheffler, que espera llegar al PGA con ese pan debajo del brazo que la sabiduría popular siempre atribuye al nacimiento de un hijo. Hace pocos días el indiscutible número uno del mundo fue padre por primera vez. Cuatro victorias este año, entre ellas The Players Championship y The Masters, acreditan que la versión actual de Scheffler es la más parecida a la del mejor Tiger Woods. En contra de él, un dato tan real como absurdo: todas la victorias de Scheffler se han producido entre febrero y abril. Jamás ha ganado un torneo más allá de mayo.

Woods ha desaparecido de la lista de favoritos para entrar en la lista de alicientes. Su llegada al torneo es otra gigantesca incógnita, pasar el corte ya sería un éxito, aunque el estadounidense, con 15 majors a sus espaldas, no se resigna y sigue pregonando aquello de que está en el PGA para ganar.