Primera y merecida derrota en liga de un Atlético sin actitud

Primera y merecida derrota en liga de un Atlético sin actitud

Está el Atlético en una indefinición que preocupa a propios y extraños. Desde fuera, el público se impacienta porque el equipo no carbura y desde dentro el entrenador da vueltas a tácticas y nombres, pero no termina de encontrar la idea que quiere poner en práctica esta temporada. Sabe Simeone que debe mantener la portería a cero, y algo mejor le va que la temporada pasada, pero arriba no hay definición y las victorias cuestan un mundo. Si encima empiezas perdiendo y no pones actitud para solucionarlo, pierdes, como ocurrió ante el Betis. [Narración y estadística, 1-0]

Sólo bastó un pelotazo a la banda hacia la profundidad de Perraud para que éste descargara al primer toque para Abde, que entró en el área del Atlético como Pepito por su casa. Puso el balón al área pequeña y entre Witsel y Giménez se la metieron a Oblak. El Atlético se quedó aturdido con el gol y aún tardó cinco minutos en despertar y en amenazar, con un disparo tímido de De Paul, la portería de Rui Silva.

Sin embargo, fue Abde quien pudo poner el segundo en el marcador para los verdiblancos tras un pase maravilloso de Johnny. Oblak reaccionaba gritando a los suyos tras ver que el mano a mano del marroquí se iba fuera. Simeone, lo dicho, cambiaba el sistema de 4-4-4 al 5-3-2 habitual. Más vale malo conocido...

Ese susto de Abde inflamó a los jugadores de azul. Comenzaron a morder arriba, conscientes de que les faltaba creatividad para construir desde atrás. Koke está lento, De Paul vive en uno de esos períodos de apatía que tanto enfadan a la parroquia rojiblanca y Gallagher es más un box to box que un arquitecto de juego. Todo queda en las botas de Griezmann. Pero lo que no se le puede pedir al francés es construir y rematar. Siempre se ha dicho que no se puede estar en misa y repicando.

Igualmente, la cosa no marchaba y seguían los verdiblancos percutiendo la portería y los postes de Oblak. A la media hora, los de Pellegrini llevaban 10 disparos por apenas dos de los colchoneros. ¿Y si, esta vez sí, el chileno conseguía vencer al conjunto de Simeone? Desde luego, en la primera media hora podían haber resuelto el encuentro si Vitor Roque hubiera estado más acertado. Los mejores minutos del Betis en toda la temporada y lo mejor para el Atlético al descanso era el resultado.

Sacó Simeone a Galán y Sorloth para buscar más posibilidades ofensivas con los tres magníficos arriba. Pero el problema para el Atlético venía por la derecha, Molina no veía a Abde. Ni en parado, ni al espacio, ni de espaldas. Se le fue el marroquí de todas las maneras. Si tuviera más pausa en sus decisiones, Abde quizás no habría abandonado el FC Barcelona. No obstante, con el noruego fijando los centrales, Julián Álvarez y Griezmann ya empezaron a encontrar espacios arriba que no aparecían en la primera parte.

Polémica en el área

Pese a la mejoría del Atlético, había despistes en defensa y falta de contundencia en los duelos que generaron más de un susto a la portería de Oblak. Si Fornals pegó un palo, el rechace volvió al propio jugador del Betis y Galán metió ahí la bota. Gil Manzano pitó penalti pero, tras consultar el VAR, deshizo su decisión. Respiraba el Cholo, pero por poco. El Betis seguía percutiendo la portería del esloveno. Con más contundencia esto hubiera sido una goleada, pero las ocasiones no cuentan.

Cómo estaría viendo el Cholo la actitud de su equipo en el Benito Villamarín para que, perdiendo, decidiera meter a Lemar, que no había salido ni un minuto esta temporada, aunque Julián y Correa hubiera enviado el balón al palo cinco minutos antes. Quizás los últimos cinco minutos sí fueran un acoso. Pero ganar en ese tiempo lo que no has hecho en 85... Primera y merecida derrota rojiblanca, que pudo ser mayor.

Jesús Navas, el plusmarquista de los derbis sevillanos: ''Quiero disfrutar y dar una alegría a la afición''

Jesús Navas, el plusmarquista de los derbis sevillanos: ”Quiero disfrutar y dar una alegría a la afición”

Actualizado Viernes, 4 octubre 2024 - 19:48

Jesús Navas lleva meses jugando con dolor. Quiere aguantar, al menos, hasta diciembre, pero la cadera se ha convertido en un calvario diario. Si el sufrimiento no lo evita, este domingo disputará su derbi número 28, convirtiéndose en el futbolista que más partidos Sevilla-Betis ha disputado. Joaquín sumó 27. La figura de Navas es inseparable de la historia reciente de su club. El niño de Los Palacios, que el próximo mes cumplirá los 39 años, debutó como un extremo veloz, infatigable y preciso. Su largo camino hasta la leyenda está lleno de títulos, sacrificios y lealtad al blanco y al rojo.

En mayo de 2024, en vísperas de la Eurocopa, con el Sevilla sumido en una crisis institucional y deportiva, Navas anunció su salida del equipo al final de la temporada. En la carta mostró su sorpresa y su pena por la falta de comunicación por parte del club respecto a su renovación. Aclaró que, a pesar de lo que se había especulado, no tenía la decisión tomada desde hacía meses y que no había recibido ninguna llamada de la directiva para ofrecerle continuar en el equipo. Navas mencionó lo difícil que era para él despedirse, dado su fuerte vínculo emocional con el club y la afición, y lamentó que no hubiera una respuesta del club para intentar retenerlo. Era una traición a su compromiso.

El feo gesto fue reprobado inmediatamente por los aficionados, que achacaron la falta de tacto de José María del Nido Carrasco con el capitán al caos de la entidad, a los recortes y a la mala planificación de la plantilla. A pesar de las tensiones iniciales, el club finalmente recapacitó y decidió renovarle el contrato. Ese giro inesperado en las negociaciones, cuando ya parecía rota la relación, permitió que Navas llegara a la Eurocopa como jugador nervionense, siendo campeón, y que estuviera en los planes del nuevo entrenador, Francisco Javier García Pimienta. Una prórroga de apenas unos meses que está complicándose por las lesiones. Navas apenas ha jugado 198 minutos en lo que va de temporada.

El aprendizaje con Guardiola

El palaciego fue pieza clave en los años dorados del Sevilla a mediados de los 2000. Llevó al club a conquistar la Copa de la UEFA en dos ocasiones consecutivas (2006 y 2007), además de otros títulos como la Supercopa de Europa y la Copa del Rey. En 2013, Navas tomó la decisión más difícil de su carrera: abandonar el Sevilla para unirse al Manchester City.

Allí aprendió a jugar más atrás, aprendió a defender y asumió un nuevo rol en el campo. Fue un 2 de abril del 2017, en el Emirates Stadium. Se enfrentaban el Arsenal de Arsene Wenger y el City de Pep Guardiola. El de Sampedor, que aquella temporada debutaba como entrenador blue, tenía lesionados a Zabaleta y Sagna. El canterano sevillista apenas contaba para su nuevo entrenador, pero decidió darle la titularidad como lateral derecho. Empataron a dos. «Jesús es un tipo magnífico y estoy muy feliz con su actuación ante Alexis Sánchez, que es uno de los mejores extremos del mundo», dijo Pep tras el partido.

En 2017, tras cuatro temporadas en Inglaterra, Navas decidió regresar a casa. Ya era un jugador diferente, menos explosivo, más defensivo, con mucho más campo que ocupar. Bajo su capitanía, el Sevilla levantó la Europa League en 2020, la sexta en la historia del club. Con casi 700 partidos disputados, Navas ha roto todos los récords posibles en la entidad sevillista, convirtiéndose en el jugador que más veces ha vestido la camiseta del club.

Fundamental en la convivencia

El equipo no atraviesa un buen momento. La falta de efectividad en ataque y una defensa insegura han llevado al Sevilla a un momento difícil. En este contexto, Navas sigue siendo fundamental en la convivencia de un vestuario renovado, con muchos futbolistas jóvenes y jugadores que no conocen ni la Liga ni la esencia nervionense. Delante tienen un ejemplo, un espejo y un guardián de los valores sevillistas.

«Es mi último derbi y estoy con muchas ganas de disfrutarlo y de darle una alegría a la afición», dijo Navas en rueda de prensa. Si el dolor lo permite, será el primer adiós de un futbolista ovacionado que echará tanto de menos el Sánchez-Pizjuán como el Sánchez-Pizjuán lo extrañará a él.

Ayoze, el rey del descuento que amenaza al Barcelona: "Aquí me dan la importancia que merecía"

Ayoze, el rey del descuento que amenaza al Barcelona: “Aquí me dan la importancia que merecía”

Actualizado Viernes, 20 septiembre 2024 - 20:57

Cuando aceptó la oferta del Atlético para vender a Alexander Sorloth este verano, el Villarreal se puso rápidamente manos a la obra para buscar futbolistas que pudieran suplir los 26 goles que marcó el noruego la pasada temporada. En lugar de poner todas sus fichas a un solo delantero optó por repartirlas. "No era fácil sustituir a Sorloth y lo hemos hecho con un delantero como Ayoze Pérez, de más seguridad, español, y una apuesta como Thierno Barry, que estamos muy convencidos tanto el cuerpo técnico como la secretaría técnica que nos va a aportar mucho", explicaba recientemente el consejero delegado, Fernando Roig Negueroles.

A falta de que Barry confirme las buenas sensaciones que ha dejado en sus primeros partidos de amarillo, el que se ha revelado como una apuesta segura y ganadora es Ayoze. El futbolista canario está siendo el hombre-gol del Villarreal en este inicio liguero y sus tres dianas en cinco partidos le han dado al conjunto amarillo cinco de sus 11 puntos.

Suyo fue el tanto en el descuento que dio al equipo de Marcelino García Toral la victoria en el Sánchez-Pizjuán, un gol especial por ser el primero que marcaba vestido de amarillo y por el rival. "Cuando vives un derbi en Sevilla ya se te queda esa cosita dentro, vives los partidos contra el que era rival de una manera diferente. Por muchas circunstancias que se dieron, minuto noventa y tantos, mi pasado bético... se hace más especial", contaba el futbolista a DAZN.

Un gol cada 83 minutos

También su segundo gol, el que permitió empatar en Mestalla, llegó en el añadido, pero del primer tiempo. Y, por último, el del pasado sábado en Son Moix también el tiempo extra para atrapar la tercera victoria del curso y colocar al Villarreal en puestos de Champions. Este domingo será amenaza ante el Barcelona (18.30 horas, DAZN).

Al margen del valor de sus goles en este arranque, Ayoze está firmando el mejor inicio de cara a puerta de su carrera, promediando un gol cada 83 minutos. En ninguno de los equipos por los que ha pasado desde que dio el salto al profesionalismo había empezado un curso con números similares.

Su mejor temporada en esta faceta es la 2013-14, con el Tenerife. En su último curso en tierras canarias antes de dar el salto a Inglaterra, Ayoze anotó 16 goles en 34 partidos disputados en Segunda División. En la máxima categoría, su techo son los 12 goles en 37 encuentros con el Newcastle United la campaña 2018-19. Ya de vuelta a España, la pasada temporada, la primera completa en el Real Betis, la cerró con nueve goles en 31 encuentros de Liga.

Las llamadas de Luis de la Fuente

El conjunto verdiblanco trató de retenerlo, pero una cláusula de rescisión de solo cuatro millones de euros y la sensación de que el Betis no le valoraba lo suficiente le hicieron salir. "El mercado se dio como se dio y al final todo pasa por algo. El Villarreal vino con todo valorándome mucho como futbolista, dándome la importancia que merecía y estoy contento del cambio, de estar aquí, de cómo han surgido las cosas y del inicio tan importante".

Su buen rendimiento tanto la pasada temporada como en la actual le ha servido, además, para ganarse la confianza de Luis de la Fuente. Ayoze formó parte de la selección que se proclamó campeona de Europa este verano en Berlín y ha seguido entrando en los planes del seleccionador, siendo convocado para los primeros partidos de la fase de grupos de la Nations League ante Serbia y Suiza.

Dani Ceballos podría perderse mes y medio de competición con el Real Madrid por un esguince de tobillo

Dani Ceballos podría perderse mes y medio de competición con el Real Madrid por un esguince de tobillo

Había disputado tres de los cinco partidos del Real Madrid esta temporada. Pero hasta los 65 minutos que jugó este domingo ante el Real Betis, Dani Ceballos apenas había salido uno en la Supercopa y cinco ante el Valladolid. Pobre bagaje para un centrocampista que nunca ha contado con continuidad en la escuadra de Carlo Ancelotti.

Así, con el centro del campo del Real Madrid lleno de dudas y la llegada de un Betis que había puntuado en los últimos cuatro de los cinco duelos que había disputado con el conjunto blanco, a Ceballos le llegó por fin la titularidad.

Sin embargo, pese a la ilusión de estar en el once en el Bernabéu, el utrerano salió del campo dolorido en el minuto 65 y las pruebas médicas del equipo blanco han confirmado lo peor. Según el parte médico, el jugador sufre un esguince de ligamentos de grado III en su tobillo derecho y está pendiente de evolución.

Desde Valdebebas, estiman que el tiempo de baja aproximado del mediocampista sevillano sea en torno a mes y medio. Pierde así Ancelotti a un buen comodín para el centro del campo en el que Camavinga y Bellingham siguen lesionados.

Lo hace, además, ante un calendario que se presenta muy exigente en este final del mes de septiembre cuando los jugadores aterricen en sus clubs tras el parón de selecciones.

Hablamos de seis partidos en 15 días, en los que vuelve la Champions League, el Real Madrid recibirá al Stuttgart y deberá viajar a Lille, y deberá también disputar un derbi ante el eterno rival en el Metropolitano. Una maratón en la que todo efectivo disponible es una ventaja que permite realizar rotaciones para afrontar el resto de la exigente temporada.

Real Mbappé

Real Mbappé

Actualizado Lunes, 2 septiembre 2024 - 00:02

El Madrid sacó coraje, fuerza y ganó, porque jugar al fútbol no sabe por culpa del ínclito de su entrenador. Una vez más, la calidad de los jugadores sacaron adelante un partido que una vez más se complicó ante un Betis quisquilloso.

Mbappé , por fin, existe y tras el taconazo de Valverde, creó el milagro que demostraba que es un delantero centro, a la fuerza. Que puede ser un delantero centro. Es tan bueno que se acostumbrará, aunque el problema

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Pablo Fornals: "Los nombres no meten goles, no hay tanta diferencia con la Premier"

Pablo Fornals: “Los nombres no meten goles, no hay tanta diferencia con la Premier”

Pablo Fornals (Castellón, 1996) vuelve hoy a donde todo empezó. Hace casi nueve años, el 26 de septiembre de 2015, debutó como profesional en el Santiago Bernabéu. Vestía la camiseta del Málaga, en el que brilló antes de irse al Villarreal. De ahí a la Premier League, al West Ham, donde ha pasado cinco temporadas hasta que el Betis le rescató el pasado invierno. A sus 28 años, pocos mejor que él para analizar las diferencias entre el fútbol inglés y el español. De eso y más charla con EL MUNDO antes de visitar al Real Madrid.

¿Qué recuerda de su debut en el Bernabéu?
Tenía 19 años recién cumplidos. Fue un día muy bonito. Que te llamen para ir convocado y que cuando den la charla te veas dentro del once.... Al principio recuerdo algo de miedo, pero también ganas. Esas mariposas que tenemos a veces. Luego encima sacamos un empate. Le pedí la camiseta a Isco, que había estado en el Málaga... Y ya vio que era mi debut y no me pidió la mía a cambio. Fue un gesto mayor por su parte, la verdad.
Y ahora, aunque él está recuperándose de la lesión, comparten vestuario.
Yo iba a La Rosaleda cuando Isco jugaba en Champions con el Málaga... Era un equipo y claro, me fijaba en ellos. Era un referente para nosotros.
Ahora llega con el Betis. Ha sido un verano con varias salidas importantes, como las de Ayoze o Fekir, ¿cómo lo han vivido?
Pues expectantes, como todo el mundo. Y deseando que quien se quede o quien venga, lo haga para aportar lo máximo. Creo que los que han venido han aportado desde el primer momento y que seremos un equipo competitivo.
Usted que ha jugado en Inglaterra, ¿las diferencias entre las dos ligas son de nombres o de ritmo y físico?
Los nombres no meten goles. Y en España tenemos la gran suerte que en cualquier equipo hay buenísimos jugadores. En pretemporada se ve que cuando se juega contra los ingleses tampoco hay tanta diferencia a nivel competitivo.
Usted ha vuelto a la Liga después de seis años. ¿Ha notado diferencias?
Cuando me fui a la Premier dejé de ver la Liga porque no me atraía el fútbol que se hacía en España, pero ahora que he vuelto, sí me parecen atractivos. Creo que los equipos han entendido que el fútbol no es sólo tikitaka y mantener la posesión, ahora van a hacer gol, mira los goles en las primeras jornadas...
España viene de ganar una Eurocopa y los Juegos Olímpicos, ¿cree que se ha infravalorado al fútbol español?
Totalmente. No es nada fácil lo que está consiguiendo España, tanto en fútbol masculino como femenino. En inferiores también, llegando a muchas finales... Es muy importante esto para el crecimiento dentro y fuera del país, se están haciendo las cosas muy bien desde abajo.
Ganó un Europeo sub'21 de la mano de Luis de la Fuente. ¿Qué recuerda? Ahora le tiene en la absoluta, quizás jugando bien...
Jugando bien no basta porque lo que han hecho los compañeros en la Eurocopa no es por hacer las cosas sólo bien. Son muy buenos. A Luis le tengo mucho cariño, me convocó, me dio cariño y acabé jugando casi todos los partidos y haciendo un buen torneo.
Cambió Villarreal por Londres para jugar en el West Ham. ¿Cómo fue?
Recuerdo que los primeros días el tiempo era espectacular, me engañaron (risas). Fueron cuatro años muy buenos y no los cambio por nada. He dejado todo allí. El ejemplo es que cuando subo algo a Instagram, siempre tengo muchos comentarios de la afición.
Pasó allí el confinamiento por la pandemia.
Me tocó pasarlo solo porque la que ahora es mi mujer tuvo que volver a Castellón. Se podía salir a hacer deporte así que la mayoría nos volvimos vigoréxicos. Todo el día haciendo pesas. Volvimos como un tiro cuando se inició de nuevo la temporada.
Cuando baja al parque con su hijo y ve una pelota, ¿es de los que sigue yendo a por ella?
Si no voy es por vergüenza (risas). Me quedo mirando a ver qué hacen los niños. De momento y por suerte o por desgracia, a mi hijo no le llama el fútbol. Sí le llama mucho el Betis, el estadio, el himno, la camiseta... Pero pasa de la pelota.
Usted era de los que jugaba en la calle.
Vivía en una urbanización alejada del centro y pasábamos mucho tiempo en la calle. Y luego en el barrio de mi abuela pues en el parque, con un árbol y una maceta como palos de la portería.
Celebra los goles con el saludo militar. ¿Qué razón hay detrás de ello?
Nada que ver con temas militares. Cuando jugaba en el Villarreal, al ser de Castellón tenía a muchos amigos y familiares en la grada. Si marcaba me acercaba a la zona en la que estaban y hacía eso, como agradeciéndoles que vinieran. Y ya se quedó así.
Dicen que le gusta cocinar.
Sí. Miro muchas recetas, postres y cosas saludables para que el niño coma sano. Yo de niño comía de todo, las galletas esas de dinosaurios eran mi perdición (risas). Pero cuando vas creciendo te das cuenta de que lo que le echas al cuerpo es gasolina para ir mejor. Que cuanto mejor comas, menos problemas vas a tener.
Lamine Yamal, "el niño del balón": de regatear a 'Kila' y 'Clara' en Rocafonda al sueño del Estadio Olímpico de Berlín

Lamine Yamal, “el niño del balón”: de regatear a ‘Kila’ y ‘Clara’ en Rocafonda al sueño del Estadio Olímpico de Berlín

«Los primeros regates se los hacía a Kila y Clara». Mounir Nasraoui exhibe orgulloso una foto en su móvil de hace más de 15 años. Los tres protagonistas de la imagen son su hijo, el hoy aclamado Lamine Yamal, y las dos perras que entonces tenía la familia del futbolista que antes de cumplir los 17, precisamente ayer en la víspera de la final de la Eurocopa, ya había asombrado al mundo entero.

Enfundado con el 19 de la selección y sin soltar su botellín de agua fría para mitigar el calor, el padre llevaba un rato en silencio, ajeno voluntariamente a la conversación de tres clientes del bar El Cordobés sobre si la próxima temporada el prometedor jugador del Barça debería vestir la camiseta azulgrana con el dorsal 10. El doble dígito que tenía Leo Messi y que pasó a un Ansu Fati cuyo futuro se presupone lejos del Camp Nou. «Se venderían como churros», aportaba en la tertulia Juan Carlos, desde hace 20 años dueño de este negocio de restauración, en el que empezó a trabajar con su tío cuando lo inauguró en 1995.

Para Mounir, este bar es una parada obligatoria cada vez que regresa a Rocafonda, el topónimo más famoso de España en los últimos días. A las nueve y veinte de la noche del pasado martes, el nivel de decibelios alcanzado en este humilde barrio de Mataró (Barcelona) probablemente fuese el más elevado del país. El espectacular gol de Lamine a Francia, con el que la semifinal volvía a las tablas iniciales, fue gritado hasta desgañitarse por muchos de quienes lo vieron crecer y pelotear en la pista de cemento o el polideportivo. «A nosotros no nos sorprende, era el mejor cuando jugaba partidillos con chavales que le sacaban dos cabezas», explica Juan Carlos junto a la camiseta, enmarcada en el bar, del debut del chico con el filial ante el Eldense, una semana después de haberlo hecho con el primer equipo frente al Betis. «No se ven, pero en la parte de delante hay dos lamparones de sudor», comenta sonriendo.

Rocafonda es una de esas zonas donde las ciudades acostumbran a dejar abandonado su nombre. En Mataró, localidad costera de 130.000 habitantes, es popular la etiqueta MTV (pronunciada a la inglesa, emtivi, como la cadena de televisión estadounidense). En este caso, las siglas aluden a la expresión «Mataró de tota la vida», la clásica distinción entre el nosotros y los llegados de fuera, entre el núcleo central y los terrenos que fueron urbanizándose [casi siempre con carencias] a medida que llegaba población de regiones como Andalucía o Extremadura. Un proceso que en las últimas dos décadas se ha replicado con personas procedentes de otros países. Alrededor de un tercio de los habitantes de Rocafonda tienen nacionalidad extranjera, con preponderancia marroquí, como Fatima, la esforzada abuela del futbolista, que emigró a España cuando Mounir aún ni hablaba.

El gesto del 304 con las manos popularizado por Lamine Yamal en la celebración de sus goles se hizo universal el martes desde Múnich. Las tres últimas cifras del código postal de Rocafonda (08304) como seña de identidad de un barrio con altos niveles de exclusión social. Soufian, amigo íntimo de la familia, se queja de los estereotipos y las etiquetas: «Aquí també parlem català».

Mural en Rocafonda para el cartel de Les Santes.

Mural en Rocafonda para el cartel de Les Santes.ARABA PRESS

Ese triple dígito, que comparten otros barrios mataronenses e incluso da nombre a un grupo de música rap de la ciudad, está visible en el mural que Mohamed l'Ghacham, artista urbano marroquí afincado en Mataró, ha elaborado para inspirar, a su vez, el cartel de Les Santes, la fiesta mayor que la ciudad celebra en menos de dos semanas. Con una escena costumbrista que ocupa gran parte de la fachada de un edificio de la avenida Perú, el autor desea que perdure el recuerdo de que, en 2024, «el cartel se hizo en Rocafonda».

El CF La Torreta y 'Kubala'

Las famosas tres cifras, en otro orden, coinciden con las últimas del código postal de La Torreta (08430), barrio de La Roca del Vallès (Barcelona) en cuyo club jugó Lamine antes de ser descubierto por los ojeadores del Barcelona. «En seis años habrá sido Balón de Oro», se atreve a pronosticar Inocente Díez, el veterano coordinador del equipo a quien todo el mundo conoce como Kubala, un alias que lo acompaña desde hace ya 50 años, cuando se lo implantó un entrenador que le veía una forma de moverse en el campo muy parecida a la del legendario futbolista húngaro del Barça.

Concluida la temporada, el CF La Torreta organiza durante este mes su campus, bautizado «Lamine Yamal» desde este año y al que acuden niños de edades tan tempranas como la del delantero de la selección, que con menos de cuatro años ya vestía la indumentaria del club. Sus padres se habían separado y junto a su madre, la ecuatoguineana Sheila Ebana, se instaló en Granollers, población lindante con La Torreta. Trabajando en un McDonald's, ella conoció a la hija de Kubala y ahí empezó a escribirse esta precoz historia futbolística.

Campus Lamine Yamal del CF La Torreta, primer equipo del delantero de la selección española.

Campus Lamine Yamal del CF La Torreta, primer equipo del delantero de la selección española.Gorka LoinazARABA PRESS

«Ya no solo era cómo tocaba la pelota, a mí, sobre todo, lo que me llamaba la atención era su intensidad, su carácter, eso era lo que lo hacia distinto a todos los demás», recuerda quien fue algo así como su padrino deportivo. «A edades tan cortas, muchos críos se cansan y salen corriendo a medio entrenamiento para buscar a sus madres, pero él, en cambio, era el niño del balón, siempre con el balón», añade.

«Ningún jugador es tan bueno como todos juntos», reza una pancarta en las instalaciones del club vallesano, que hace un mes y medio recibió la visita de Lamine un día antes de incorporarse a la concentración del combinado de Luis de la Fuente en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. La importancia del colectivo es uno de los valores que Inocente cree que el extremo ya llevaba aprendidos antes de su salto a la cantera azulgrana en 2014, cuando jugaba en el prebenjamín de La Torreta. «Le ha tocado estar en el peor Barça en muchos años, deberá tener paciencia», aconseja al futbolista como hacía, años atrás, durante algún viaje en coche de ida y vuelta desde Mataró los días en que dormía en el domicilio paterno.

'Kubala', coordinador del CF La Torreta.

'Kubala', coordinador del CF La Torreta.ARABA PRESS

Fue precisamente el trayecto entre Barcelona y esta ciudad el que inauguró el ferrocarril en España en 1848 con la mítica locomotora de vapor La Mataró. Un recorrido en tren de 30 kilómetros que Lamine Yamal repitió muchos días con su padre antes de que amaneciese. Acostumbrado a pulverizar récords y sueños desde hace apenas año y medio, "el niño del balón" se planta esta noche en el Estadio Olímpico de Berlín, a dos mil kilómetros de la pista de cemento donde regateaba a Kila y Clara hace solo 15 años.

Fabián: “Quise que mi madre no trabajara más, pero ahora viene a París y me la encuentro limpiando a las ocho de la mañana”

Actualizado Sábado, 13 julio 2024 - 09:36

Llega con dos pendientes, uno en cada oreja, con las venas marcadas en las piernas y con el móvil en la mano. Fabián Ruiz (Los Palacios, Sevilla, 28 años) es, junto con Rodri, el mejor centrocampista de la Eurocopa, un descubrimiento para buena parte del gran público, atónito ante el despliegue de un chico humilde que habla con cariño de los tiempos duros, de cuando había que dormir un rato en el coche mientras mamá trabajaba para luego entrenar con el Betis. Un tipo que partió de muy abajo y que hoy, a las puertas de una final de la Eurocopa, repasa su camino con EL MUNDO. Fabián, un chaval magnífico.

Para saber más

Dígame una parte del cuerpo que no le duela.
El corazón. Pero todo lo demás me duele. Es verdad que jugando una final de Eurocopa se te quitan los dolores. El partido de Alemania fue el peor, acabé muerto, se me subían músculos que no sabía ni que existían.
¿Qué come para recuperar?
Pues me obligo a comer, porque no me entra nada. Un poco de sushi, un trozo de pizza... Pero me cuesta. Intento beber batidos para la recuperación...
¿Cuándo empezó a entrenar el año pasado?
Por estas fechas, ¿no? Muchos partidos, muchas competiciones, mucho desgaste, físico y mental, estar todos los días concentrado, pensando, mejorando... Es duro, no te voy a mentir. ¡Y ojo, eh! Que sé que tampoco estamos en la mina. Pero sí que son desgastes físicos cada tres días, y el resto entrenando, y así durante un año sin parar, así que llegas a este momento en las últimas. Pero merece la pena. Es una final de Eurocopa con España.
¿Está nervioso?
No me suelo poner nervioso antes de los partidos.
Hombre ya, pero nunca ha jugado una final de Eurocopa.
He jugado de Europeo sub'21, sub'19... No es lo mismo, ya lo sé, pero bueno. Todos mis amigos y mi familia me preguntan: ¿estás nervioso? Y siempre les digo: pues no. Y me dicen: ¿cómo puedes estar tranquilo, si estamos nosotros atacados? Pues estoy tranquilo. En el momento del partido hay un cosquilleo en la barriga, pero al final te vas adaptando. Es difícil de explicar.

Foto: Pablo GarcíaRFEF

¿Cómo se imagina las horas previas?
En las horas previas sí piensas en la importancia del partido y tal, pero una vez que sales al campo, se te quitan los nervios. Yo el domingo dormiré la siesta, o al menos eso espero, porque siempre duermo antes de los partidos para descansar, y luego pues nada, a jugar.
De momento, ahí dentro, ¿sigue todo igual?
Sí, sí, todo igual. Estos días un poco de jaleo de entradas...
¿Cuántas le han pedido?
He tenido que dejar a gente fuera, porque era imposible. Creo que son treinta y pico personas. Cada jugador trae a 20 o 30 personas, porque esto pasa pocas veces, quizá solamente una, así que hay que aprovechar.
Entonces, ¿no hay menos bromas?
No, no, todo igual. Somos un grupo que no ha cambiado nada, todos los días son las mismas bromas, las mismas risas...
Inglaterra son tíos muy grandes eh...
Sí, sí, son muy grandes y muy buenos. Son de talla grande, jugadores que van bien de cabeza, etc... Hay que intentar estar más concentrados en el balón parado, hacer faltas lejanas, no conceder córners tontos...
El domingo, cuando salte al campo, no hablaremos de cuando gane, ¿en quién pensará?
Antes de saltar al campo siempre hago mis rituales. Me persigno y miro al cielo, por mi abuela y por mis tíos. Cuando nos ponemos en fila, miro a mi familia, que está en la grada. Cuando salgo a calentar miro a ver dónde están para tenerlos bien localizados. Y cuando suena el himno les busco para saber que están ahí conmigo.

Foto: Pablo GarcíaRFEF

¿Cómo fue crecer sin la figura paterna? [Sus padres se separaron cuando él era pequeño].
Para cualquier niño es una situación difícil. No es un momento muy agradable, pero poco a poco te vas acostumbrando, vas asimilando que por circunstancias de la vida no está. Desde hace tiempo lo asimilé y no lo echo de menos, porque he tenido apoyos por otro lado que me han compensado. Hemos podido vivir una vida diferente como familia y tirar para adelante.
¿Cuántos hermanos son?
Somos tres. Tengo un hermano mayor y una hermana pequeña.
¿Qué es su madre para usted?
Siempre lo he dicho. Es todo. Es la primera persona en la que pienso para cualquier cosa. Es mi apoyo, el pilar fundamental de mi vida, a la que le debo todo lo que soy. Ha luchado muchísimo por mí. Ahora lo hablo con ella, miramos hacia atrás y decimos: 'madre mía, hasta dónde hemos llegado'. Gracias al fútbol y al esfuerzo que hizo ella.
¿Qué es lo que más valora de lo que ha hecho por usted?
Sobre todo, el sacrificio. Ha sido enorme. Recuerdo un momento único en el que, casi sin dormir, casi sin poder ducharse, ella lo único que quería era que no me faltase de nada, y sacaba fuerzas de donde no las tenía para llevarme a entrenar o a los partidos. Dejaba de dormir, de comer y hasta de ducharse si hacía falta por llevarme. ¡Y lo sigue haciendo! Le digo: 'mamá, que ya no tengo 15 años', y ella me dice que yo siempre seré su niño y que eso no va a cambiar.

Foto: Pablo GarcíaRFEF

En este punto, Fabián relata los sacrificios de su madre. Cuenta que tuvo que dejar el colegio pronto, con 10 o 12 años, que se puso a faenar en el campo porque era de las mayores de ocho hermanos. Que tuvo que trabajar joven para ayudar a su familia, y luego empezó a limpiar casas hasta que entró en el Betis, club que le dio un empleo para poder fichar a Fabián cuando él, Fabián, era un niño.

Hay un punto en la adolescencia que puede dar vergüenza decir: 'Mi madre trabaja limpiando' delante de los amigos. ¿A usted le pasó?
Yo recuerdo que, al principio, cuando entró en el Betis, cuando me la tenía que cruzar, me daba un poco de vergüenza, como que mi madre estuviese allí limpiando, pero luego era un orgullo. Estaba deseando encontrármela, y me sentía muy orgulloso. Ahora me alegro de todos los momentos que vivimos juntos.
¿Cómo vivió aquellos años en los que su madre trabajaba en el Betis mientras usted era profesional?
Mira, al principio, cuando yo no tenía carné de conducir, me iba más temprano con ella, porque ella entraba a las siete u ocho de la mañana, y yo me quedaba en el coche durmiendo hasta que empezábamos a entrenar, que serían las 10 o así. Ahí estaba entre el Betis B y el primer equipo. Ella venía al coche, me tocaba, me despertaba y me decía: 'Fabián, venga, a entrenar'. Entrenaba y después la esperaba y nos íbamos juntos a casa. Eso hasta que me saqué el carné de conducir.
¿Qué fue lo primero que compró cuando pudo?
Mi primer gran contrato fue con el Nápoles, y ahí le dije: 'mamá, ya no trabajas más, ahora te toca disfrutar de la vida'. Y al principio le costó, se lo estuvo pensando bastante tiempo.
No me diga.
Sí, sí, se lo estuvo pensando bastante tiempo, porque para ella, su trabajo era importante, era su rutina, trabajar desde niña. Pero ya hablamos con ella, la convencimos y dejó de trabajar. Luego se alegraba claro, porque venía a Nápoles y podía estar con mis hermanos. Pero durante tres o cuatro meses decía: 'me levanto y me falta algo, necesito trabajar'. Y venía a mi casa y se ponía a limpiar a las ocho de la mañana. Yo le decía: 'mamá, que ahora nos ayuda una chica con la limpieza', pero nada. Y es ahora en París que me levanto y ella está limpiando a las siete u ocho de la mañana. Cuando me voy a entrenar, está ya limpiando, y digo: ¡pero mamá! Pero es que es superior a sus fuerzas.
Ahora que tiene mucho dinero, ¿ha cambiado?
Yo no, y mi madre tampoco. Muchas veces me cabreo con ella, porque le digo: 'mamá, relájate, sal, disfruta', pero nada. A las ocho de la mañana está limpiando, o se pone con la chica que viene a limpiar a ayudarla, a planchar... no hay nada que hacer.
Su novia es psicóloga. ¿En qué le ayuda?
Soy un poco tímido, me cuesta abrirme. Cuando eres futbolista tienes demasiada gente alrededor y eso te hace encerrarte un poco hasta que coges confianza. Mi pareja me ayuda bastante no sólo porque es psicóloga, sino porque tiene un carácter diferente al mío...
¿Ella es la divertida de la pareja?
No, soy yo. Soy tímido, pero hago muchas bromas, etc...
¿Qué hará si gana la Eurocopa?
¡Bueno! Disfrutar con los míos, celebrarlo como nunca con los amigos, la familia, los compañeros, acordarme de todos los años que hemos pasado. Si ganamos no sólo ganaré yo, que soy el que juega, sino todos los que han estado cerca de mí, que sin ellos no estaría aquí. Lo celebraré dos o tres días, hasta que el cuerpo aguante.
Muere Javier Mérida, periodista deportivo de Diario de Sevilla a los 58 años

Muere Javier Mérida, periodista deportivo de Diario de Sevilla a los 58 años

Actualizado Lunes, 17 junio 2024 - 11:03

El periodista Javier Mérida (1966) ha fallecido a los 58 años en su ciudad natal de Sevilla a consecuencia de una Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), que le obligó a retirarse en 2016 del Diario de Sevilla del que fue uno de sus fundadores en 1999.

Inició su carrera como periodista en la redacción de El Correo de Andalucía, donde ingresó en 1990 en la sección de Deportes, en la considerada la época dorada del periodismo deportivo sevillano.

Además de su periodismo "valiente y a pecho descubierto", destacó por "por ser un gran maestro para nuevas generaciones de informadores deportivos", escriben hoy los que en su día fueron sus aprendices en El Correo. Fue "un amigo en la inmensidad del sentido literal de la palabra" escriben hoy en el Diario de Sevilla en un "sentido recuerdo" al periodista fallecido.

Entre las exclusivas de Cidi, como también era conocido cariñosamente, están el fichaje de Davor Suker por el Sevilla y la vuelta de José Antonio Reyes en enero de 2012, en El Correo de Andalucía y en Diario de Sevilla, respectivamente.

Durante su vida profesional, "fue colaborador de Mundo Deportivo de Barcelona, así como de emisoras como Radio Marca, e ingresó en el extinto Diario de Sevilla, una apuesta editorial que no cuajó en la ciudad y en cuyos estertores se bebió con su Ford Mondeo la AP-4 hasta Jerez para llevar a tiempo a impresión un número del periódico", destaca su obituario.

Ya en enero de 1999 formó parte de la plantilla fundacional del actual Diario de Sevilla, buque insignia del Grupo Joly, donde ingresó como redactor y ascendió a jefe del área de Deportes.

Fue galardonado con el Premio Especial José Antonio Blázquez por toda una trayectoria profesional entregada al periodismo deportivo.

Con motivo del centenario del Real Betis Balompié, Javier Mérida editó el libro Relatos en verdiblanco.

Gracias a su profesión, trabó amistad con entrenadores y secretarios técnicos como Javier Clemente, Juande Ramos, Monchi, Víctor Fernández, Pepe Mel, Paco Chaparro o Fernando Vázquez y fue conocida su especial relación con Manuel Ruiz de Lopera, al que se enfrentó "con coraje y con su afilada y pulcrísima pluma o su vehemencia verbal", señalan quienes le conocían. Se hizo acreedor del cariñoso apodo El Dinamita.

El fútbol no fue su único tema y pasión. También empleó su pluma en el baloncesto de los primeros años del Caja San Fernando, el ciclismo, la cocina y el Carnaval de Cádiz.

La última clase magistral de Kroos en el Bernabéu: 34.022 pases, cinco ovaciones y las lágrimas de Amelie

La última clase magistral de Kroos en el Bernabéu: 34.022 pases, cinco ovaciones y las lágrimas de Amelie

Hubo un momento en que Toni Kroos a punto estuvo de ponerse en la fila de los futbolistas del Betis cuando le realizaban el pasillo en homenaje a su carrera. El alemán, tímido en estos lances, se notaba incómodo ante el gesto grandilocuente de rivales y compañeros, éstos con su número ocho en la espalda.

Era la tercera ovación en apenas 30 minutos. La primera llegó cuando salió a calentar y la segunda cuando el speaker del Bernabéu cantó su nombre por última vez. Un momento, obviamente, mucho más largo de lo que suele ser habitual.

La grada, por su parte, le homenajeaba bajo un tifo en el que ponía: "Gracias, leyenda" y resaltaba los títulos conseguidos por el centrocampista en el equipo blanco. No hay característica más común entre ambos que reflejar las grandes victorias. El ADN ganador.

Vienen a la memoria las palabras tras el retraso de 30 minutos en la final de Champions en París ante el Liverpool por los incidentes en la entrada. "Da igual, les ganaremos media hora más tarde", expresó tan tranquilo como su juego. Frío y preciso como un bisturí.

No hacía falta que el germano afilara sus adidas blancas en este duelo contra el Betis. No había nada en juego, pero el homenaje debía completarse con un nuevo clínic de fútbol del teutón.

Su exhibición en el pase fue la habitual, elevando la precisión de su equipo y moviendo el balón de lado a lado, como si hacer desplazamientos de 30 metros pareciera un ejercicio sencillo y no una suerte alabada solo en esta Champions por técnicos como Pep Guardiola o Thomas Tuchel.

Completó el alemán 110 pases con un 97% de acierto. Pero, si enunciamos el número total, hablamos de 34.022 pases en 464 partidos con el Real Madrid, con un acierto medio de casi un 94%. Unas cifras difíciles de igualar.

Y en el minuto 85, Ancelotti cumplía lo pactado con el alemán, un futbolista con "huevos", como le calificó en la previa, con su familia germano- española esperando en el túnel de vestuarios. Pitaba el árbitro para ordenar el cambio, mientras éste daba el primer abrazo a Modric, su pareja de Champions, antes de fundirse en otro con el resto de sus compañeros, incluso con Kepa, que abandonaba la portería para estar junto al alemán.

Y entonces, tras salir del campo y despedirse del entrenador italiano y agradecerle el gesto, el frío centrocampista rompía a llorar al abrazarse a su hija mayor, Amelie, que tampoco podía contener las lágrimas. Los ojos del estadio se quedaban en la banda y se olvidaban de lo que ocurría en el terreno de juego.

Poco más ocurrió tras la cuarta ovación a Kroos. Sus compañeros le manteaban con el Bernabéu en pie, e Isco, entre los asistentes que no se quisieron perder el adios del 8 madridista. "Es una leyenda, un jugador magnífico, no pierde un balón", concedió el bético Rodri al término del encuentro.

Traca final

Hasta 15 minutos después de finalizar el choque, todo el Bernabéu seguía en sus asientos rompiéndose las manos por el alemán, la quinta ovación. El Madrid ha tenido muchas leyendas, pero quizás ninguna ha terminado su ciclo de blanco de esta manera. "Solo puedo decir gracias al madridismo", se despedía el futbolista en los medios del club.

El alemán admitió que cuando vio a sus hijos, sus lágrimas le "mataron" y ya se derrumbó. Aprovechó el centrocampista para alabar el buen grupo tanto humano como futbolístico con el que ha compartido vestuario y apeló a no olvidarse que su despedida tiene que finalizar levantando la decimoquinta Champions en Wembley.

Objetivo que comparte con Carlo Ancelotti. El italiano alababa la despedida "merecida" que le ha brindado su afición al alemán y le ha calificado como "uno de los más grandes". Pocos jugadores han conseguido ese reconocimiento unánime vistiendo de blanco.