Lo que queda de campeonato: dos plazas de Champions, varias de Europa League y dos de descenso, aún por decidir

Lo que queda de campeonato: dos plazas de Champions, varias de Europa League y dos de descenso, aún por decidir

Hay aún muchas trincheras abiertas a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato. Casi resuelto el título, a falta de una victoria del Barcelona en los duelos que le restan, y definidas tres de las cuatro plazas para la próxima Liga de Campeones, después de que el Atlético de Madrid la certificase el sábado con su goleada a la Real Sociedad, están en juego los otros dos equipos, pues serán cinco españoles, que disputen el máximo torneo continental. También sigue abierta la pelea por acceder en la Liga Europa, donde hasta el decaído conjunto guipuzcoano, que es duodécimo, podría contar con opciones.

Salvo el Atlético de Madrid, que ya puede pensar en el Mundial de Clubes, todos los equipos de la Liga EA Sports se juegan algo en lo que resta de campeonato. A los rojiblancos les quedaría el plus de poder terminar subcampeones.

CHAMPIONS. Entre Athletic, Villarreal y Betis se disputarán las dos plazas de Champions. Los vizcaínos, aún convalecientes de la cruda eliminación ante el Manchester United en las semifinales de la Europa League, torneo cuya final se jugará en San Mamés, han llegado justos al tramo definitivo del curso. El triunfo ante el Alavés (1-0), gracias al autogol de Sánchez, les permite, no obstante, asentarse en la cuarta posición, con tres puntos sobre el Villarreal y seis sobre el Betis. El Athletic visita al Getafe el jueves y al Valencia el domingo. Cierra la temporada frente al Barcelona, en San Mamés.

El Villarreal puja fuerte después de su victoria en Montilivi. Recibe el miércoles al Leganés, visita al Barcelona el domingo y se despide como local el día 25 frente al Sevilla.

El Betis, eufórico tras clasificarse para la final de la Conference League, en la que se medirá con el Chelsea. sólo pudo empatar ante Osasuna (1-1). Viaja a Valllecas el jueves y al Metropolitano el domingo y cierran en el Villamarín frente al Valencia.

LIGA EUROPA. En principio, salvo que el Betis gane la Conference y la muy improbable hipótesis de que caiga hasta el noveno puesto, en cuyo caso habría nueve equipos españoles en Europa, serán un total de ocho. Aquí sí que la pugna está muy abierta. Además del descartado en la lucha por la Champions, tienen opciones Celta, Rayo, Mallorca, Valencia, Osasuna y Real Sociedad.

DESCENSO. La victoria del Leganés, que se impuso por 3-2 al Espanyol, le mantiene vivo en busca de la permanencia. Pocos se libran de problemas en la zona baja, donde la inquietud, si bien escasa para los madrileños, alcanza hasta el Getafe, que es decimotercero, con 39 puntos. El Leganés acabó apurado ante el Espanyol después de ir 3-0 por delante hasta el minuto 79, cuando Cabrera hizo el primer tanto de los catalanes, que volvieron a marcar gracias a Milla en el 98. Cissé (min. 33), Diomandé (min. 41) y Kumbulla (min. 63, en propia puerta) habían dado la holgada ventaja al equipo que entrena Borja Jiménez. Capaz de derrotar al Barcelona en Montjuïc y al Atlético de Madrid en Butarque, y de exigir al Real Madrid tanto en Liga como en Copa, el Leganés sufre por sus dificultades para litigar con rivales de su clase. Ayer respondió en una cita crucial para mantenerse vivo, beneficiado, además, por la derrota del Alavés. Todo indica que entre Alavés, Leganés y Las Palmas saldrán los dos equipos que acompañen al Valladolid a segunda. Pero Sevilla, Girona, Espanyol e incluso Getafe no pueden descuidarse.

El Betis sabe a gloria y jugará ante el Chelsea la primera final europea de sus 118 años de historia

El Betis sabe a gloria y jugará ante el Chelsea la primera final europea de sus 118 años de historia

Nadie puede negar que el Betis tiene arte de sobra para hacer historia. En Florencia afloró en un saque larguísimo de su portero que cazó Aitor Ruibal, disfrazado de delantero, para lanzar a Antony en la derecha mientras Abde asomaba por la izquierda para esperar el centro del brasileño que llevaba a los verdiblancos a la gloria. La final de Breslavia será la primera de la historia de un club y allí estará los béticos, como dice su himno, apiñados como balas de cañón. [Narración y estadísticas: 2-2]

Querían empezar a escribir su leyenda europea y para ello tuvieron que recuperar la ventaja labrada en el Villamarín, que se le escurrió entre los dedos. Y eso que tuvo ocasiones para convertirla en un abismo. Buscó Pellegrini desconcertar a los italianos, que dudaran entre perseguir a Antony, maniatar a Isco o controlar a Lo Celso, sin olvidarse del carril izquierdo en el que mandaba Fornals.

Un centro del castellonense, que tocó De Gea antes de que embocara Isco en el segundo palo, fue el primer aviso. Enmendó la Fiorentina los primeros desajustes y empezó a aparecer Moise Kean. Tocado por una varita, suma 26 goles para convertirse en un ogro que intimida defensas liderando contras con su potente zancada. En la primera, Isco corrió medio campo para incomodarle lo justo y que la pelota se perdiera por encima del larguero. No hizo más daño, aunque empezaba a costarle a los verdiblancos sujetar a un rival que quería jugar su tercera final de Conference League y al que bajo los palos primero Sabaly y luego Bartra birlaron el primer gol.

Lejos de temblar, el Betis siguió a lo suyo, con Cardoso robando y lanzando a la carrera de Antony para que enroscara un disparo que buscaba la base del poste y salvó la mano De Gea. En el primera ganó el meta madrileño; en la segunda, el iluminado brasileño. No midió la Fiorentina el daño de frenar en falta a Lo Celso casi en el borde del área. Isco amagó con el golpeo, descolocó un pasito al portero y Antony soltó un zurdazo que caminó hacia la escuadra besando el poste y el fondo de la portería. El Betis estaba un pasito más cerca del sueño.

Fue entonces cuando mostró su talón de Aquiles. Cinco saques de esquina cedió y dos acabaron en gol con una facilidad pasmosa gracias al indetectable Gosens. El alemán cabeceó el primero en el 34 para igualar el partido y lo remontó en el 42 con otro testarazo, dos jugadas que el Betis no supo leer, a las que siguieron otro remate de Kean que se perdió por encima de la portería. Recibía el Betis un duro castigo cuando Cardoso acaba de estrellar el segundo tanto en el larguero.

Irrupción de Abde

Volvió la Fiorentina al campo tras el descanso para que su estrella de la noche, Gosens, diera otro susto voleando un centro de Moise Kean. El Betis necesitaba intimidar y Pellegrini mandó llamar a Abde. Quedaba media hora para buscar la primera final de la historia. Se lo recordó el marroquí a los viola con una carrera, dos recortes en el área para sentar a Pongracic y la aparición de Comuzzo para desviar su chut.

Al tiempo que aparecía el miedo no cesaron las escaramuzas, las de Isco o un Antony con Ranieri de guardaespaldas a quien le robó un balón en el 88 que tuvo que sacar De Gea con una doble parada. Fue en la prórroga cuando el Ingeniero inventó colocando a Ruibal como delantero. Incluso no se asustó cuando la lesión de Bellerín llevó al debut del joven Pablo García, que hasta galopó para regalarle a Isco un remate franco que el malagueño no enganchó de puro cansancio. El duelo ya estaba decantado y aún pudo cerrarlo Abde con un remate escupido por el poste. Las lágrimas de Antony y el estallido en la Feria de Sevilla demostraban que el Betis acababa de abrir otra página en sus 118 años de historia.

El nuevo Isco y el sueño de la primera final europea del Betis: "Quería este desafío, con rendimiento y liderazgo"

El nuevo Isco y el sueño de la primera final europea del Betis: “Quería este desafío, con rendimiento y liderazgo”

Cuatro Champions, tres Ligas, un Copa del Rey y un puñado de Supercopas lucen en el palmarés de Isco Alarcón, pero fueron éxitos casi de otra vida, en los que no siempre tuvo una participación decisiva. Por eso sueña con ganar la Conference League con el Betis, lo que pasa por estar de Breslavia el día 28 de mayo dejando en el camino a la Fiorentina. Ése es el reto que tiene «engorilado» al nuevo Isco: llevar al equipo que le resucitó a su primera final europea.

En él confía ciegamente un beticismo que le recibió con cierto escepticismo tras su polémico paso por el Sevilla pero al que se ha metido en el bolsillo. Es un estandarte fuera del campo, pero sobre todo su liderazgo lo ejerce en el césped. Con 11 goles y ocho asistencias desde diciembre, el malagueño está viviendo «una segunda juventud» a los 33 años y puede que el segundo momento más dulce de su carrera. Hay que remontarse a su segunda temporada en el Real Madrid, la 16/17 bajo las órdenes de Zidane, para encontrar una incidencia similar. Fue entonces cuando Sergio Ramos e Iker Casillas le apodaron 'Magia', un título que lleva tatuado en el bíceps.

En esta resurrección hay dos factores esenciales: su propio convencimiento y el de Manuel Pellegrini. Con el chileno explotó en el Málaga hace 12 años, en una temporada en la que marcó 12 goles y seis asistencias. «Me lo quise llevar al Manchester City, pero se metió el Real Madrid», confesaba el Ingeniero, un entrenador que, como valora Isco, «sigue apostando por esa figura del mediapunta». «Es mi padre futbolístico», no duda en proclamar.

Cambio físico

Pese a esta fe, Pellegrini quizá no hubiera convencido al Betis para firmarlo en el verano de 2023 si no fuera por la transformación que vivió el jugador. En 2022 sale del Real Madrid para firmar por el Sevilla por expreso deseo de Lopetegui, que antes de acabar la primera vuelta es cesado. Un encontronazo con Monchi provoca que se active su salida al Unión Berlín en el mercado de enero, pero el acuerdo se rompe el último día, el 31 de enero y se queda sin equipo.

Isco se vuelca entonces en una transformación física que ya había comenzado como sevillista. Fueron meses de largas sesiones de entrenamiento en el gimnasio y sobre el césped en las instalaciones que le cedía el CD San Fernando o en el jardín de su casa. No se permitió un respiro y se convirtió en un jugador más rápido: cuatro segundos cada 100 metros. Ese recurso hizo que su magia indiscutible con el balón aflorara con más intensidad.

Isco y Pellegri, durante una reciente rueda de prensa.

Isco y Pellegri, durante una reciente rueda de prensa.EFE

Ni el Betis, que el firmó en el verano de 2023, lo esperaba. Por eso le ofreció un año de contrato con opción a otro si jugaba un mínimo de 45 minutos en 25 partidos. Pellegrini, sí: «Cuando hablé con él me di cuenta de que quería este desafío y lo demostró, no solo por su rendimiento futbolístico, sino porque se involucra en la parte física y de liderazgo».

Apenas seis meses después, convertido en estandarte del equipo, el club le amplió el contrato hasta 2027. Incluso parecía que se le podían abrir las puertas de la Eurocopa de Alemania. Pero en mayo se rompió en peroné en un partido ante Las Palmas. Para entonces llevaba 9 goles y siete asistencias, cifras que no alcanzaba desde 2018.

En septiembre, tuvo que volver a pasar por quirófano y eso le ha llevado a perderse las 15 primeras jornadas de Liga y toda la fase de grupos de la Conference. Volvió a jugar el pasado 7 de diciembre, ante el Barça y en enero ya era titular indiscutible. Isco se ha hecho más fuerte, ha encontrado su lugar perfecto en el mundo y vuelve a disfrutar. "Ojalá hubiese venido antes", reconoce un jugador. Un ciclo de vida que quiere cerrar llevando al Betis al primer título europeo.

El Betis da el primer paso hacia la final de la Conference

El Betis da el primer paso hacia la final de la Conference

Actualizado Jueves, 1 mayo 2025 - 23:24

El Betis se impuso este jueves en Sevilla 2-1 a la Fiorentina en la ida de las semifinales de la Conference League, con lo que dio el primer paso hacia una final que tendrá que cerrar el próximo jueves en el estadio Artemio Franchi de Florencia.

Un gol del extremo izquierdo marroquí Ez Abde a los seis minutos puso por delante al conjunto español al descanso, después, rebasada la hora de juego, marcó el brasileño Antony dos Santos el 2-0, pero el italiano Luca Ranieri puso el 2-1 en un partido en el que el Betis fue mejor pero que no supo sentenciar para poner un marcador más favorable para la vuelta.

Con un Benito Villamarín hasta arriba inició el penúltimo paso hacia la final de la ciudad polaca de Breslavia dos equipos que han llegado a esta fase de la temporada en un gran momento de juego, como lo demuestra el hecho de que también luchan en sus torneo domésticos por entrar en puestos de la Liga de Campeones.

El técnico chileno Manuel Pellegrini, muy dado a rotar al equipo entre la competición española y la europea, en esta ocasión puso de inicio al meta Fran Vieites, los laterales Aitor Ruibal y el francés Romain Perraud o al extremo izquierdo marroquí Ez Abde, con el argentino Giovani Lo Celso en el banquillo, pero arriba mantuvo la calidad de Isco Alarcón o el brasileño Antony dos Santos y al goleador congoleño Cédric Bakambu.

En la 'Fiore', su entrenador, el napolitano Raffaele Palladino, tenía una baja significativa como la del lateral derecho brasileño Domilson dos Santos 'Dodó', operado recientemente de apendicitis, pero sobre todo finalmente optó por dejar como suplente a su máximo goleador y el segundo de la Serie A, el internacional italiano Moise Kean, después de que se perdiera los dos últimos partidos por motivos personales.

El guión previsible era que el Betis arrancara con fuerza y así fue, hasta el punto de que una gran jugada de Bakambu a los seis minutos acabó con un gran pase a Ez Abde y que éste lograra el 1-0, aunque no sin suspense.

El remate del marroquí muy cerca de la portería que defendió el meta español David de Gea lo repelió el larguero y el balón botó cerca de la línea de gol pero por dentro, aunque antes el árbitro inglés Michael Oliver tuvo que esperar para concederlo a que se lo dijeran desde el VAR.

La escuadra 'viola' se vio sorprendida por la intensidad puesta por la verdiblanca en el arranque pero el marcador en contra le impulsó a buscar algo en ataque y lo encontró por primera vez a los veintidós minutos, cuando le llegó un balón del alemán Robin Gosens a Rolando Mandragora, pero su franco remate de cabeza se le fue desviado por poco.

Poco después el medio Danilo Cataldi pidió el cambio por una lesión muscular y por él salió un jugador más ofensivo como el francés Yacine Adli, lo que también coincidió con que a su equipo le costara ahora llegar y que el rival no tuvieron problemas para controlar la situación para irse al descanso con ventaja.

En la segunda parte ya entró de inicio Moise Kean, que dejó en los vestuarios al argentino Lucas Beltrán, pero, de entrada, fue Marc Bartra el que estuvo cerca del segundo para los locales, pero De Gea lo evitó con un paradón, lo que no pudo rebasada la hora de juego tras un fuerte remate de Antony al borde del área.

El Betis se mostró entonces muy superior ante un rival que parecía tocado, pero en una contra italiana el central Luca Ranieri, cuando parecía cerca el 3-0, puso el 2-1 que enfriaron algo los ánimos de los locales, aunque aún así se van en ventaja para la vuelta.

El Betis asoma por la Champions y certifica el descenso del Valladolid

El Betis asoma por la Champions y certifica el descenso del Valladolid

Actualizado Viernes, 25 abril 2025 - 00:00

El Real Betis, quinto y provisionalmente en puesto de Champions, venció con rotundidad al Real Valladolid en un encuentro decantado en la segunda mitad y que certifica el descenso matemático del conjunto pucelano. El triunfo se construyó en una última media hora excelsa en la que, después de una notoria sensación de igualdad, los locales anotaron cuatro goles de bella factura a cargo de Cucho Hernández, Isco, Perraud y Ez Abde. [Narración y estadísticas (5-1)]

La temporada negra del Valladolid, que sólo ha sumado uno de los 39 últimos puntos en juego, se prolongó nada más empezar. Javi Sánchez, su capitán, se lesionó de aparente gravedad en la rodilla derecha sin mediar entrada de ningún rival y fue suplido por Aidoo, cuya primera intervención fue un despeje fallido que facilitó el 1-0, obra de Jesús Rodríguez.

Pese a la desventaja tempranera, se recompuso el conjunto pucelano y generó peligro, sobre todo con un cabezazo de Latasa demasiado centrado como para inquietar a Adrián y con un recorte seco de Raúl Moro sobre Fornals, que lo tocó con más levedad de la exigida para decretar penalti. Al filo del descanso, sí obtuvo el Valladolid el premio a su insistencia gracias a una incursión por la izquierda de Moro, que habilitó con un precioso pase de exterior a Chuky, quien recortó al portero y marcó su primer gol en categoría profesional.

Adrián, providencial

En la larga prolongación del primer tiempo, Adrián se erigió en el salvador del Betis con dos intervenciones meritorias: un manotazo en vuelo para desviar el violento tiro de Luis Pérez desde 30 metros y, en el córner subsiguiente, un despeje poco ortodoxo con el que evitó el autogol de Natan.

El primer tramo de la segunda parte continuó por derroteros parecidos, con más chispa visitante que local, hasta que el triple de cambio de Pellegrini desató la tormenta perfecta sobre el área de Ferreira, que encajó el 2-1 mediante un magnífico cabezazo en plancha de Cucho Hernández a centro de Bartra.

Javi Sánchez, tras su lesión de rodilla en el Villamarín.

Javi Sánchez, tras su lesión de rodilla en el Villamarín.EFE

En la jugada siguiente, el Betis aseguró su triunfo con una preciosa jugada colectiva que comenzó con un robo de Isco y que culminó el propio crack malagueño con un giro de tobillo, casi como un toque del taco de billar, incorporándose desde la segunda línea para rematar el pase de la muerte de Ruibal.

La marcador, con el Valladolid ya rogando por el descabello, se cerró en los minutos finales entre el alborozo del público con dos nuevos golazos: un obús a la escuadra de Perraud tras pared con Cucho Hernández y un tiro cruzado de Abde, que hizo eslalon entre los defensores para plantarse casi en el área chica.

11 goles en 10 partidos europeos: el Barcelona espera que Raphinha recupere su brillo ante el Borussia Dortmund

11 goles en 10 partidos europeos: el Barcelona espera que Raphinha recupere su brillo ante el Borussia Dortmund

Actualizado Martes, 8 abril 2025 - 23:23

La luz más brillante suele consumirse antes, dice la sabiduría popular. En el caso de Raphinha, el jugador más en forma del Barcelona en los primeros meses de la temporada, el aforismo lleva unas semanas cumpliéndose. Su garra y su desgaste se mantienen como de costumbre, pero ha perdido brillantez ante la portería contraria. En la Liga, no marca desde el pasado 9 de febrero, ante el Sevilla, a domicilio, en un partido que acabó con triunfo de su equipo por 1-4, mientras que en la Copa del Rey su último tanto se remonta hasta el 15 de enero, en el enfrentamiento a partido único de octavos de final ante el Betis que se saldó con victoria barcelonista por 5-1. Este miércoles vuelve la Champions. Tal vez, en su competición fetiche por antonomasia, esta sequía anotadora llegará a su final de una vez por todas.

En la máxima competición europea Raphinha atesora unos números demoledores. Hasta el momento, ha sido capaz de convertir 11 goles en los diez partidos que ha disputado. Entre ellos, destaca el hat trick conseguido frente al Bayern o los cinco, en total, anotados frente al Benfica entre su duelo en la fase de liguilla en Da Luz (4-5), la ida de los octavos de final (0-1, con los azulgrana con uno menos sobre el césped por la expulsión de Cubarsí) o los dos con los que remató la faena en la vuelta en Montjuïc (3-1).

En la Liga, mientras, el brasileño suma 13 goles en el total de 28 encuentros que ha jugado hasta ahora, teniendo en cuenta, además, que no fue convocado para el duelo disputado frente a Osasuna el pasado 27 de marzo, que ante el Girona, tres días después, no llegó a moverse en ningún momento del banquillo y que fue suplente el sábado ante el Betis. Una serie de movimientos con los que Hansi Flick quiso darle algo de descanso a un jugador caracterizado por su entrega.

La fatiga

En el encuentro ante Osasuna, el técnico alemán esgrimió el cansancio por el viaje desde Sudamérica como el motivo para dejarlo fuera de su lista. También es cierto, además, que el delantero brasileño volvía con el ánimo algo tocado, después de que Argentina pasara factura a sus excesivamente seguras convicciones de triunfo en superclásico sudamericano, infligiéndole un demoledor 4-1 a la canarinha. Flick, pese a haberlo protegido últimamente un poco entre algodones, con la excepción de una vuelta de las semifinales de Copa del Rey a vida o muerte contra el Atlético de Madrid, quiso romper una lanza en favor del brasileño en la rueda de prensa previa al duelo frente al Dortmund.

"Tras el parón por las selecciones, hemos intentado que se recupere. Lo que veo en los entrenamientos es lo mismo que veía antes: está muy activo, despierto, con buena dinámica... Demuestra que está preparado para afrontar este partido", zanjó el entrenador.

La ida de los cuartos de final de la Champions ante el Dortmund es la primera gran oportunidad de Raphinha de volver por sus fueros. Sobre todo, teniendo en cuenta que la vuelta se disputará la semana que viene en el Signal Iduna Park, un escenario que puede ser tremendamente complicado y para el que los azulgrana bien harían en llevarse una buena renta de Montjuïc.

En el centro del campo, mientras, está por ver si Flick mantendrá o no a un Gavi tan fiel a su causa como contundente a la hora de valorar a aquellos que critican su estilo. «Mucha gente se cree que no sé jugar al fútbol y no tiene ni puta idea. Es entendible, cada uno piensa lo que quiere, y está bien», sentenció el sevillano.

El Barça no doblega al Betis y desaprovecha la oportunidad de asestar el golpe a la Liga

El Barça no doblega al Betis y desaprovecha la oportunidad de asestar el golpe a la Liga

Actualizado Sábado, 5 abril 2025 - 23:14

El Barça desaprovechó la oportunidad de poner más tierra de por medio en la pelea por el título con el Real Madrid, que le había puesto en bandeja la ventaja tropezando ante el Valencia. Al Betis aplicado con una defensa prácticamente numantina se sumó el día menos inspirado de los azulgranas, y las rachas victoriosas de unos y otros acabaron con unas tablas (1-1) que, eso sí, dejaron mejor sabor a los verdiblancos que al equipo de Flick. Naran, en la salida de un córner, se encargó de igualar el tanto inicial anotado por Gavi y el Barça ya no fue capaz de encontrar de nuevo el camino de gol. La sensación fue de que habían dejado pasar la ocasión de meterse medio título de Liga en el bolsillo. [Narración y estadísticas: 1-1]

No tardó mucho el Barça en dar el primer golpe. Tras un primer aviso serio de Pedri, Gavi, en su partido número 100 en la Liga, aprovechó una buena asistencia de Ferran para marcar su sexto gol en Primera y poner por delante a los azulgrana en el marcador. No quiso celebrarlo demasiado, por su pasado bético, pero sí se fundió en un elocuente abrazo con Flick, con quien le une una gran sintonía. La alegría, no obstante, no les duró mucho a los locales, Natan, tras un saque de córner en el que Araujo perdió por un momento la marca, se encargó de anotar el 1-1 cuando no hacía demasiados minutos que se había superado el primer cuarto de hora de juego.

El tanto descentró a los azulgrana, cuyo juego efervescente de inicio se diluyó poco a poco con su tozudez por buscar el camino del gol entrando por el centro. El Betis, en ese contexto, tuvo alguna que otra posibilidad para hacerles más daño buscando salidas rápidas a la contra, con más intención que puntería. Algo a lo que el Barça respondió solo con zarpazos aislados, como una gran oportunidad de Ferran que, tras recibir un pase de Balde en el primer palo, no logró encontrar el camino de la portería.

Las sensaciones de que el partido se iba a poner cada vez más cuesta arriba no se diluyeron tras el descanso. Por eso, tal vez, Flick decidió dar entrada a Raphinha, reservado de inicio, y a Eric García como relevos de Ferran y De Jong. Los béticos, mientras, ya habían buscado algo más de mordiente por medio de un Chimy Ávila que se incorporó como recambio de Altimira en la reanudación.

Con los cambios, el Barça ganó algo más de presencia en las inmediaciones del área rival, frente a un Betis que fue atrasando cada vez más sus líneas. Su producción ofensiva, a pesar de todo, con Lamine Yamal mucho menos inspirado que de costumbre, no acababa de ser lo bastante buena como para romper la igualada en el marcador. Los azulgrana lo intentaban una y otra vez, pero no conseguían crear ocasiones auténticamente peligrosas frente a un rival que, por momentos, parecía dispuesto a conformarse con arrancar un punto de Montjuïc, por mucho que, para asegurárselo, tuviera que sacar cada vez más agua de la barca.

El acoso barcelonista se redobló a medida que los minutos se escapaban en el cronómetro. Si el buen juego no acababa de ser la herramienta para lograr el triunfo, tal vez habría que encomendarse a la épica. Ante un Betis dispuesto a defenderse con uñas y dientes, las ocasiones se sucedieron. Siempre, eso sí, con el mismo desenlace: el balón nunca llagaba a cruzar la linea de gol, por mucho empeño que le pusieran. Y aún tuvo el Betis una postrera opción para aguarles aún más la fiesta, acertadamente desbaratada por Szczesny. El marcador, pese a todo, no llegó a moverse y marcó un reparto de puntos.

El Betis se lleva un derbi de pasión

El Betis se lleva un derbi de pasión

El Betis se llevó el derbi de la pasión. Previo a la Semana Santa, días grandes en la ciudad, los verdiblancos superaron al Sevilla en el duelo liguero del Villamarín por primera vez en el torneo doméstico desde septiembre de 2018. Vargas adelantó a los de García Pimienta al inicio del choque, pero Cardoso y Cucho, de la mano de un Isco magistral, le dieron la vuelta al duelo justo antes del descanso.

El principio del 'gran derbi' tuvo de todo. Incluso en el calentamiento, cuando hubo un encontronazo entre los recogepelotas locales y miembros del cuerpo técnico sevillista. Nadie quería regalar nada ni guardar un gramo de tensión.

Jesús Rodríguez, canterano verdiblanco, hizo suyo el inicio, siendo la chispa de los de Pellegrini. Pero fue Vargas, al filo del cuarto de hora, el que encontró premio en una jugada aislada de los visitantes.

Badé buscó en largo a Lukebakio, el belga aguantó a la llegada del suizo y éste, vertical y sin pensarlo, batió a Adrián. El tanto hizo buena la solidez defensiva del Sevilla, pero empujó la rabia del Betis, con más fútbol y talento ofensivo que su rival.

Ahí creció y se hizo gigante Isco Alarcón, como siempre. Bajó a la base de la jugada y se movió con libertad por la mediapunta, generando las mejores ocasiones de su equipo. En una de ellas, el de Málaga organizó el ataque de un lado a otro del campo, la pelota terminó en la derecha, en los pies de Sabaly, que centró para la llegada de Johnny Cardoso, que voleó al empate.

Lo mereció el Betis, que dominó el fútbol del derbi. Un derbi que a partir de ahí volvió a lo que es un derbi: tensión, faltas, encontronazos, algo de fútbol, alguna amarilla, algún amago de tangana...

Justo antes del descanso, Isco se inventó el 2-1. Jesús le encontró a unos metros de la media luna del área y el ex del Madrid tocó de primeras al Cucho para dejarle sólo dentro del área. El atacante metió la puntera y superó a Nyland para provocar el delirio en la grada.

El intermedio calmó las ideas y convirtió el choque en un duelo de energías. El Betis pausó el juego buscando la superioridad de Antony y Jesús ante los defensores de sus bandas, y García Pimienta le intentó cambiar la cara a su centro del campo para no sufrir tanto sin balón y recuperar antes la posesión.

Los locales aguantaron toda la segunda parte, 45 minutos que fueron más de pelea en el centro del campo que de fútbol, para llevarse el encuentro. Antony y Cardoso pudieron ampliar la renta y el Sevilla se acercó con más corazón que cabeza, con un intento lejano de Gudelj y poco más. Le faltó talento y el derbi fue verdiblanco.

Antony, del niño que aprendió en la favela al futbolista de 100 millones que vuelve a sonreír en el Betis

Antony, del niño que aprendió en la favela al futbolista de 100 millones que vuelve a sonreír en el Betis

Actualizado Domingo, 30 marzo 2025 - 01:01

La Torre del Oro en el fondo. El alcalde José Luis Sanz tiende sus manos ante la cámara. El presidente del Betis, Ángel Haro, y el del Sevilla, José María del Nido Carrasco, entrelazan también las suyas. Es la escenificación de un armisticio. «Comunicación fluida y una relación honesta», dejan por escrito. Atrás quedan las acusaciones, las denuncias a antiviolencia y las declaraciones incendiadas. El protagonismo vuelve al balón, si es que eso es posible en un partido como este. El gran derbi. La ciudad de Sevilla abierta en canal. Verde y rojo. El viernes ya salían las niñas y los niños del colegio con su camiseta. Los que iban a correr también portaban el escudo. Al fútbol siempre hay que buscarlo en las afueras del propio fútbol.

El Betis llega mejor al encuentro. Cinco victorias seguidas frente a la trayectoria errática del Sevilla de García Pimienta. En noches como esta no hay favoritos, dicen los aficionados. Porque, por encima de la táctica, de las expectativas, en choques como este influye mucho el carácter. La valentía. Y eso fichó el club verdiblanco en invierno, para contrarrestar el desapasionamiento que, en la primera parte de la temporada, empezó a mostrar el bloque de Pellegrini.

El nuevo empuje emocional del Betis se llama Antony Matheus dos Santos (São Paulo, Brasil; 2000). Carne de favela. Creció jugando al fútbol en las calles, descalzo, algo que siempre ha llevado consigo como un símbolo de temperamento. Su formación comenzó en el São Paulo, donde debutó profesionalmente en 2018. Pronto llamó la atención por su velocidad, su regate eléctrico y esa forma de jugar que recuerda a los extremos brasileños de toda la vida. Desborde, descaro y coraje.

En 2020, con apenas 20 años, dio el salto a Europa de la mano del Ajax. En Ámsterdam, bajo la tutela de entrenadores como Erik ten Hag, pulió su juego y se convirtió en una pieza clave del equipo. Allí dejó goles espectaculares, asistencias milimétricas y una personalidad desafiante sobre el césped. El Manchester United lo fichó en 2022 por casi 100 millones de euros, una de las apuestas más caras de la historia del club inglés.

La Premier le vino grande. Brilló a ratos y no justificó su precio. Entre problemas personales (incluida una acusación de violencia de género por la que fue apartado del equipo por precaución hasta que quedó absuelto), y altibajos deportivos, su confianza se hizo pedazos. En enero de 2025, buscando recuperar el talento perdido, fichó por el Betis. Muchos lo vieron como una apuesta arriesgada, pero desde el primer partido quedó claro que tenía hambre, que luchaba contra sí mismo, que quería revancha. El Benito Villamarín tenía ya un nuevo ídolo. Con Pellegrini, Antony ha reencontrado su mejor fútbol. Ahora es más útil, más constante, elige mejor sus duelos, y con gente como Isco a su lado, su juego gana hondura y efectividad. Desde su llegada, ha participado en 11 partidos, ha marcado cuatro goles y ha dado cuatro asistencias.

Es un extremo derecho profundamente zurdo, que busca con terquedad el recorte hacia dentro para buscar el disparo o el pase definitivo. Su regate, su habilidad en espacios reducidos y su capacidad para mantener el balón pegado al pie lo convierten en un jugador único en la plantilla. Más allá de los números, lo que define su paso por el Betis es la sensación de que ha vuelto a disfrutar del fútbol. Dice que Andalucía le recuerda a Brasil. Que se ha reencontrado consigo mismo. Se siente importante lejos de la presión asfixiante de Manchester y rodeado de un equipo que lo ha acogido como uno más. «Aquí soy feliz», confesó recientemente. Y cuando Antony juega feliz, el Villamarín también sonríe.

Mejor porcentaje goleador que Lamine, Raphinha y Lewandowski: Ferran Torres, a seguir la racha ante Osasuna

Mejor porcentaje goleador que Lamine, Raphinha y Lewandowski: Ferran Torres, a seguir la racha ante Osasuna

Actualizado Miércoles, 26 marzo 2025 - 23:12

Ferran Torres tiene otra gran oportunidad para reivindicarse este jueves frente a Osasuna. El valenciano, a quien Hansi Flick suele recurrir como revulsivo cuando las cosas no acaban de ir todo lo bien que le gustaría en la faceta ofensiva, ha sabido aprovechar hasta ahora muy bien sus oportunidades y se perfila como el relevo de un Raphinha finalmente descartado por el entrenador en el ataque barcelonista.

Con menos minutos en sus botas que Robert Lewandowski, el brasileño y Lamine Yamal, Ferran se ha erigido como cuarto máximo anotador de los azulgrana en lo que llevamos de curso. En total, suma 13 goles en todas las competiciones, los mismos que Yamal, pero está aún a una distancia considerable del ex delantero del Leeds (27 goles) y, sobre todo, del polaco (35 goles), quien parece vivir una segunda juventud como killer.

No obstante, los fríos datos son también demoledores si nos fijamos, precisamente, en los minutos de juego que atesoran unos y otros. En este sentido, Lewandowski, en promedio, marca un gol por cada 89,7 minutos disputados; Raphinha, uno por cada 127,4, y Lamine Yamal, uno por por cada 237,8. Los números de Ferran Torres, en este caso, son mejores que los de los tres delanteros en principio titulares indiscutibles: un gol por cada 86,7 minutos disputados. Sobre el papel, ha jugado únicamente seis duelos menos que el joven crack barcelonista para marcar los mismos tantos, pero, en muchas ocasiones, sus minutos han llegado con cuentagotas. A veces, incluso, se ha visto desplazado hacia el centro del campo azulgrana.

Espectacular 2025

El nuevo año, además, ha sido tremendamente productivo para él. No en vano, ha marcado en 2025 ocho de los 13 tantos que luce en su casillero. Su buena racha arrancó en la Copa del Rey, ante el Betis. Frente a los verdiblancos convirtió únicamente un tanto del contundente 5-1 con el que los azulgrana sellaron su pase a los cuartos de final.

Ante uno de sus ex equipos, el Valencia, fue capaz de marcar un gol en la Liga, en un duelo que terminó con 7-1 en el luminoso y, también, de sellar un hat trick en un cruce en la Copa del Rey que acabó con otra contundente victoria, en este caso por 0-5.

De vuelta a la Liga, el 22 de febrero, frente a Las Palmas, le bastaron únicamente cinco minutos para sentenciar el triunfo de los suyos al convertir el 0-2 en la recta final del partido. Y, justo antes del parón por las selecciones, fue capaz de anotar dos goles más frente al Atlético en el Metropolitano, en un encuentro que se saldó con un incontestable 2-4 para los azulgrana, por mucho que llegaran a verse dos tantos por debajo en el luminoso.

Algunos goles importantes

Curiosamente, su partido más productivo en los primeros meses de la competición llegó ante el que será el rival del Barça en los cuartos de final de la Champions: el Borussia Dortmund. En el Signal Iduna Park, Ferran Torres marcó dos tantos para un equipo que se llevó una victoria por 2-3. El Valladolid, el Mallorca y el Betis, mientras, en duelos en los que el Tiburón fue capaz de marcar un gol en cada uno de ellos, fueron sus otras víctimas en unos primeros compases de la temporada 2024-25 en los que también se vio frenado por una lesión en el bíceps femoral del muslo derecho que le obligó a perderse un total de ocho partidos con el equipo azulgrana.

Su rendimiento, en el conjunto de lo que llevamos de curso, está siendo más que satisfactorio a ojos de Flick. Por eso, no es nada raro que ya se esté especulando en el entorno azulgrana con la posibilidad de que el club amplíe su contrato, que finaliza al término de la temporada 2026-27, hasta el 30 de junio de 2029.

En el duelo frente a Osasuna tendrá una nueva opción para seguir sumando goles. En el partido aplazado por el fallecimiento del doctor Carles Miñarro iba a encargarse de relevar a un Lewandowski con molestias. En este caso, podría hacerlo como recambio de un Raphinha a quien Flick da por descartado junto con Ronald Araujo.

«Tienen que recuperarse»

«No van a jugar ni van a estar en el banquillo. Están fuera. El vuelo es largo y no es la situación más óptima. Tienen que recuperarse, entrenarse y, luego, ya veremos qué haremos el domingo. El equipo sigue siendo fantástico y tenemos que luchar por los tres puntos. Ganarlos sería la mejor reacción que podemos mostrar», sentenció un Flick que evitó quejarse del calendario con puyita incluida para el eterno rival. «Somos el Barça, no el Real Madrid, y estamos orgullosos de ser el Barça», sentenció.

Raphinha fue una de las víctimas a tiempo completo de la goleada sufrida por Brasil en Argentina (4-1), mientras que Araujo no jugó en el empate a cero de Uruguay en su visita a Bolivia.