España sigue derribando muros en el deporte. Esta vez ha sido Iris Tió quien se ha proclamado este martes campeona del mundo de solo libre de natación artística en el Mundial de Singapur 2025. Es la primera vez en la Historia que una española obtiene ese metal.
Tió se impuso finalmente a la china Huyan Xu y a la bielorrusa Vasilina Khandoshka, que compite bajo bandera neutral, para dar a España su primer oro en estos campeonatos.
El equipo chino había sido hasta este martes el gran dominador de las pruebas de natación artística de los Mundiales de Singapur 2025, como viene siendo habitual en este deporte.
"Estoy super contenta, casi que no me lo creo, en una nube de emociones, llorando, como en shock. Es la primera vez que España ha ganado una medalla de oro en Solo en un Mundial, o sea que estoy que no me lo creo", señaló a la Real Federación Española de Natación.
Iris Tió durante una prueba del Mundial.FAZRY ISMAILEFE
Cuando ha salido la puntuación de China me he quedado flipada, porque la china es muy buena y la bielorrusa tenía mucha dificultad. Feliz, orgullosa por esta medalla histórica para España", manifestó. La barcelonesa añadió: "Quiero agradecer a mis entrenadoras porque sin ellas esto no hubiera sido posible. Somos el mejor equipo del mundo, estamos defendiendo a muerte nuestro trabajo aquí y nos llega el apoyo, gracias por seguirnos".
La nadadora catalana, de 22 años, sumó una nota de 245.1913, con una puntuación de 112.9000 en la impresión artística y 132.2913 en la ejecución, por 110.0000 y 131.0025, respectivamente, de la atleta china que se vio superada por Iris, pues solo alcanzó 241.0025.
Por su parte, la medallista de bronce sumó 105.2500 en la primera nota y 134.2937 en la segunda con una puntuación total de 239.5437 para quedar a 5.6476 de la campeona española.
En la cuarta plaza se clasificó la nadadora Vasiliki Alexandri, con 238.997 puntos, una posición 6.1937, por delante la alemana Klara Bleyer, ya a 7.6313 puntos de la española.
El filipino Manny Pacquiao, único boxeador que ha sido campeón en ocho divisiones, ofreció este sábado una destacada pelea a sus 46 años, que dos de los tres jueces evaluaron como empate y permitió al estadounidense Mario Barrios retener en Las Vegas (Nevada) su título welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Uno de los jueces del combate le dio ventaja de 115-113 a Barrios, nacido hace 30 años en Racine (Winsconsin), y los otros dos coincidieron en entregar un 114-114. La decisión final fue abucheada por los asistentes al MGM Grand Arena de Las Vegas, que vieron ganar al 'Pacman', de regreso al boxeo profesional después de cuatro años.
El filipino buscaba ser el monarca más longevo en la división welter y el segundo en toda la historia del pugilismo.
"Creo que gané la pelea, que fue cerrada. Es un oponente difícil y pelea bien, traté de terminar la pelea, pero es un buen peleador. Hice un trabajo duro y tuve disciplina para mantener que mi edad no me cobrara factura", comentó 'Pacman', quien aseguró que buscará la revancha ante Barrios.
Pacquiao marcó el ritmo del primer asalto, al buscar atacar con directos de izquierda a un Barrios que trató de contraatacar sin éxito a su rival.
En el segundo y tercer capítulo, Barrios alejó con su jab a Manny, para bajarle el ritmo a la ofensiva del filipino y tomar el control de la pelea.
En el cuarto y quinto, 'Pacman' encontró la forma de volver a hacer daño con cruzados y ganchos al cuerpo al monarca, quien prefirió no ir al ataque, pensando en que en la segunda mitad del duelo el asiático llegaría cansado.
El filipino aprovechó que Barrios lo siguió respetando y no se animó a atacarlo más allá de jabs, para apostar al combate corto en el sexto y séptimo, para poner el combate de su lado.
El mexicoamericano por fin aceptó la invitación de Pacquiao de pelear a la corta distancia, algo que aprovechó el filipino para lanzar combinaciones a la cabeza y las zonas blandas y mostrar su mejor versión en el octavo round.
Manny aumentó su confianza y en el noveno, hizo daño con directos a la cara ante un Barrios que se vio perdido y sin posibilidad de responder a los golpes de poder de su contrincante.
El campeón salió del letargo que estuvo al inicio de la pelea en el noveno y décimo round, sin embargo, Pacquiao no dio muestras de su veteranía y no le huyó al duelo a corta distancia.
El buen trabajo del 'Azteca' en los episodios anteriores se echó a perder en el undécimo, con un Barrios al que le costó mantener el ritmo a su rival, que se fue adelante como si no hubiera mañana con ganchos a las zonas blandas.
En el duodécimo, Barrios tuvo otra ligera reacción, al conectar todos los golpes y la presión que no metió en los demás 11 rounds, pero fue insuficiente para hacerse con el triunfo.
Antes, el mexicano Isaac 'Pitbull' Cruz venció por decisión unánime a Omar Salcido para conquistar el título interino superligero del CMB y en la batalla coestelar de la velada, el estadounidense Sebastián Fundora defendió su fajín superwelter del CMB al derrotar por nocaut técnico al australiano Tim Tszyu.
Aparece Gael Monfils en Wimbledon con todo su flow, su tenis entregado al espectáculo, su sonrisa burlona, su aire de veterano librado de mil batallas, y... ¿qué marca le viste? Artengo. En el Tour de Francia ruedan las bicicletas Van Rysel del Decathlon AG2R La Mondiale en busca de una victoria de etapa de Aurélien Paret-Peintre o de Felix Gall. Antoine Griezmann hace meses que juega Liga y Champions con sus botas Kipsta, igual que Alex Sarr, número dos del draft de la NBA en 2024, luce sus Tarmak. Voló Jimmy Grasier en el último Europeo de media maratón de asfalto con sus Kiprun en los pies, igual que Blandine l’Hirondel en la pasada UTMB de montaña. ¿Qué está pasando?
El universo Decathlon, con sus decenas de marcas, está llegando al deporte de élite de la mano de los mejores deportistas franceses en un curioso cambio de estrategia de la empresa. Durante décadas, los clientes iban a sus tiendas -178 en España- a comprar material barato para iniciarse en un deporte. El producto azul, señal distintiva de los novatos. Pero hace unos años la cadena francesa decidió asaltar el resto del mercado, es decir, vender a aquellos que buscan competir, incluso a la élite.
«Sé que choca ver a Decathlon hacer una zapatilla con placa de fibra de carbono de 220 euros, por ejemplo, pero todo parte de un plan estratégico. Es obvio que algo ha cambiado. Seguimos siendo fieles a nuestro ADN, que es hacer accesible el deporte, pero ahora no sólo pensamos en aquellos que se inician, también pensamos en aquellos que ya son expertos, en el alto rendimiento. Teníamos que dar respuesta a ese tipo de público», cuenta Jon Zumaquero, director comercial de Decathlon en España después de la presentación de la zapatilla Kiprun KD900, una de las apuestas más importantes de la marca.
Éxito en el pelotón
En su asalto a los cielos, Decathlon se ha limitado a patrocinar a una estrella en el fútbol, el baloncesto y el tenis y a lanzar algún nuevo producto, pero en el atletismo y el ciclismo la intención va a por todo. La empresa, que nació 1976 en Lille de la familia que ya tenía Auchan, creció con los deportes de resistencia, es lo suyo.
De hecho, en el ciclismo, hace años, ya había intentado codearse con los mejores. Entre 2000 y 2007, Decathlon proveyó de bicicletas a los conjuntos galos AG2R y Cofidis y logró algunas victorias, pero la experiencia fue efímera. A finales de 2023, Barbara Martin Coppola, CEO de la marca hizo el anuncio: «Millones de niños en todo el mundo han aprendido a montar en bicicleta con Decathlon y millones de adultos usan nuestras bicicletas todos los días, así que estar ahora en un equipo WorldTour es motivo de gran orgullo». Y desde entonces el AG2R es el Decathlon AG2R, hasta el punto que la próxima temporada no tendrá apellido: será Decathlon a secas. Competir con el UAE o el Visma son palabras mayores, pero ya ha conseguido que las Van Rysel se valoren como las S-Works o las Colnago.
CHRISTOPHE PETIT TESSONEFE
Es un trabajo que todavía queda por hacer en el atletismo. En las maratones hay zapatillas Kiprun, pero están lejos de las Nike, Adidas, Asics, Brooks y compañía. Para hacerse un hueco, en 2020, Kiprun abrió su propio centro en Kenia y contrató a Paul Chelimo, que era doble medallista olímpico en los 5.000 metros, pero todavía espera resultados.
¿Y un récord del mundo?
«Hay muchas grandes marcas y todas hacen las cosas muy bien. Hay grandes productos en el mercado y fuertes inversiones en marketing. Nuestro esfuerzo está siendo grande y no esperamos un retorno inmediato, ni a un año ni a dos, es un proyecto a largo plazo», reconoce Zumaquero, que apunta que la intención de Decathlon no es dejar de vender otras marcas.
Sin cambiar su modelo de distribución, la idea es que Kiprun, Van Rysel y demás vayan ganando mercado hasta posicionarse entre las más vendidas. Aunque para eso se necesitan muchas, muchas victorias, incluso si se puede algún récord del mundo: «No es que el domingo hagas un récord y el lunes multipliques las ventas, pero te da notoriedad, credibilidad, más gente te considera. Nuevamente no es algo inmediato, no es algo a corto plazo, pero el aumento de la credibilidad es muy importante para aumentar la conversión de interesados en clientes».
La campeona de España de carreras de montaña en 2022 Sara Alonso ha sufrido este fin de semana un grave percance mientras entrenaba en el campo. La atleta ha sido atacada por una vaca, que le ha provocado una fractura en una costilla, según ha informado la vasca en sus redes sociales.
Alonso se encuetra hospitalizada a la espera de realizarse más pruebas pero el ataque del animal ha arruinado lo que le quedaba de temporada. "Agur a FontoRomeu, Sierre Zinal y sobre todo al objetivo más grande del año UTMB Mont Blanc. Espero que la recuperación sea rápida y al menos pueda seguir con la idea de correr el mundial y la final de la Golden Trail Series", ha expresado en un mensaje en Instagram.
La corredora de montaña ha publicado incluso el audio que envió a un conocido tras el percance. "Llámame, por favor, me ha atacado una vaca", se la escucha decir en el mensaje.
También ha relatado lo que para ella ha sido "una de las situaciones de más terror" por las que ha tenido que pasar. "En un momento pensaba que seguiría corneándome hasta que me matara", ha confesado.
"Aunque parezca una puta broma es la mayor pesadilla que podría tener hoy. Estoy destrozada totalmente, tengo traumatismos por mi cuerpo y lo peor de todo me ha fracturado la sexta costilla por completo", ha explicado.
«Lawn Tennis & Croquet Club», se repite en todos los letreros de Wimbledon después del nombre «All England» y hay tenis sobre hierba -lawn tennis- por todos los lados, 18 pistas listas para usarse y un centenar de partidos cada día, pero de croquet no se ve ni rastro. «Recuerda a tu lector que este club se fundó en 1868 como el primer club de croquet del mundo, el tenis vino luego», apunta un voluntarioso voluntario cuando se le pregunta por dónde queda el campo de croquet, pero al final admite la verdad: «En este recinto ya no se puede jugar al croquet».
Desde hace más de una década, el croquet se ha desplazado en Londres unos cinco kilómetros al norte de Wimbledon, al Roehampton Club, un recinto más pequeño donde se disputa la fase clasificatoria del Grand Slam de tenis. Allí se ha celebrado algún torneo, aunque, según cuenta el steward, el deporte va perdiendo peso en Inglaterra, el país en el que se creó. Pero, ¿Qué es el croquet?
Lo explica José Riva, vigente campeón de España, tercero en el Mundial de 2018 y actualmente en el Top 30 del ranking mundial. «Hay mucha gente que lo confunde con cricket o que nunca ha escuchado hablar. En el croquet hay dos modalidades, el croquet de asociación, que es más complejo, se parece al snooker porque hay que ir enlazando tiros y el golf croquet. En el golf croquet hay que golpear la bola con el mazo para que vaya pasando por los seis aros reglamentarios antes de que lo haga la bola del rival. Primero en un sentido y luego en el otro. El que llegue a siete aros, gana. Es entretenido porque hay mucha estrategia para coger la posición, para desviar la bola del rival... Siempre llama la atención el golpeo entre las piernas», explica en conversación con EL MUNDO días después de revalidar su título en el Campeonato de España celebrado en el Real Club de Campo Villa de Madrid a finales de junio.
A sus 38 años, lleva desde la adolescencia practicando un deporte que antes apenas tenía practicantes y que ahora va creciendo en el país.
¿Qué hace un español jugando a croquet?
En Gijón, con mis amigos de infancia, jugábamos en el jardín de casa de mis abuelos. Era nuestro hobby de verano. Teníamos un kit de croquet de juguete y nos inventábamos las reglas. Era una cosa anárquica. Un día vino el amigo de uno de los padres y era Fernando Ansorena, el pionero del croquet en España. Él nos explicó cómo se jugaba de verdad. Justo en esa época se creó la Federación Española de Croquet, se empezó a jugar en Gijón en el club de golf de La Llorea y entré en el deporte. De aquella no había torneos para menores de 16 años y tuve que esperar.
Sergio González
«Ahora entreno en el Villa de Madrid y en España hay muchos campos, la mayoría en clubes de golf. En Asturias, en Galicia, en el País Vasco, en Andalucía, faltan en Levante», analiza Riva, que se congratula de que ya haya una treintena clubes y cerca de 2.000 federados en España. «Si vas a un club verás muchas personas mayores jugando, principalmente jubilados, pero en los torneos hay veinteañeros de mucho nivel», comenta quien ha asistido a algunos actos en Wimbledon, pero acepta que el futuro no está aquí, sino en Estados Unidos.
En los últimos años, Croquet America organiza una suerte de circuito PGA en el que hay premios económicos y eso ha creado los primeros profesionales de la modalidad. La televisión todavía no paga por las retransmisiones, pero han aparecido las primeras empresas especialistas, los primeros patrocinadores, los primeros inversores. Después de una época dominada por Egipto, que décadas atrás abrazó el croquet como propio, los últimos tres campeones del mundo son yankees. «Me han invitado a alguna exhibición y está claro que, más allá de la tradición de Inglaterra, el deporte pasa por allí», finaliza Riva, que asume que en España raramente se convertirá en profesión. De hecho, él es uno de los responsables de la naviera Grupo Suardiaz, especializada en el transporte marítimo de mercancías.
«All England Lawn Tennis & Croquet Club», se sigue leyendo en todo Wimbledon y tenis sobre hierba, todo el que quieras, pero el croquet ya se ha marchado a otro lugar.
La cantante Nezza interpretó el himno nacional de Estados Unidos en español el pasado sábado por la noche durante un partido de béisbol en el Dodger Stadium, un gesto que generó reacciones divididas entre los aficionados y abrió un nuevo capítulo en el debate sobre la representación de las comunidades inmigrantes en el deporte profesional.
La artista de pop latino y R&B, de 30 años, interpretó una versión oficial del himno —"El Pendón Estrellado", traducida en 1945 por la compositora Clotilde Arias— frente a una multitud vestida de azul Dodger. La presentación, de apenas 90 segundos, fue celebrada por muchos, pero también despertó cuestionamientos después de que Nezza compartiera un video en redes sociales donde un empleado del equipo le pedía cantarlo en inglés.
"Este es mi momento para mostrarles a todos que estoy con ellos, que tenemos una voz y que todo lo que está pasando no está bien. Estoy super orgullosa de haberlo hecho. No me arrepiento", declaró la cantante.
El equipo de los Dodgers no ha emitido una declaración oficial sobre el contexto migratorio ni las redadas recientes del ICE en vecindarios cercanos al estadio. Sin embargo, en respuesta a la polémica, un portavoz aseguró a AP que "no hubo consecuencias ni resentimientos por parte de los Dodgers respecto a su actuación. No se le pidió que se fuera. Estaríamos encantados de tenerla de vuelta".
Pese a ello, Nezza afirma que tras su presentación, su mánager recibió una llamada de un empleado no identificado indicando que ella y su equipo no eran bienvenidos nuevamente.
Numerosas celebridades, como Becky G, Kehlani, Chiquis, Ava DuVernay y Jason Mraz, salieron en defensa de Nezza. "Piensen en quién llena su estadio", expresó Becky G a través de Instagram, en un mensaje dirigido al equipo.
El jugador puertorriqueño Kiké Hernández también expresó su indignación por la situación migratoria en redes sociales. "No puedo soportar ver a nuestra comunidad siendo violada, perfilada, abusada y destrozada", escribió en una publicación en inglés y español.
El Dodger Stadium se encuentra en el histórico barrio de Chávez Ravine, donde cientos de familias —en su mayoría mexico-estadounidenses— fueron desplazadas en los años 50 para dar paso a la construcción del estadio. Aunque el equipo ha sido símbolo de inclusión en otras etapas, como al firmar a Jackie Robinson o Fernando Valenzuela, la relación con la comunidad latina ha sido ambivalente.
Actualmente, la franquicia cuenta con una base de aficionados mayoritariamente latina, ofrece transmisiones en español y celebra eventos de herencia hispana, como 'La Noche de Los Dodgers'. Sin embargo, algunos fans consideran que estas iniciativas no compensan el silencio del equipo ante temas sociales de relevancia.
Llamados al boicot y alegaciones de censura
Usuarios en redes sociales han llamado al boicot del equipo, señalando una aparente incoherencia en su postura pública. Citan, por ejemplo, que los Dodgers emitieron un comunicado en 2023 condenando los ataques de Hamas, pero han permanecido en silencio ante las redadas migratorias recientes.
También circulan en redes videos donde empleados de seguridad piden a los aficionados cubrir camisetas con mensajes políticos o retirar pancartas. Una de las afectadas fue Emeli Ávalos, quien portaba una camiseta con la frase "Abolish ICE" y afirmó que fue obligada a cubrir parte del mensaje.
Según las políticas del estadio, se prohíben "carteles o pancartas de cualquier tipo" y vestimenta considerada ofensiva o política a criterio exclusivo del club.
Nezza, aunque agradecida por el respaldo, asegura que no planea regresar al estadio. "Esto simplemente me ha mostrado cuánta fuerza hay en la comunidad latina", dijo. "Tenemos que ser la voz ahora mismo".
"La investigación se inició porque en Estados Unidos detectaron que una organización criminal se dedicaba a cometer fraudes entre su país y comercios de España, Grecia, Alemania o Austria a través de un cierto tipo de tarjetas bancarias. Realizaban compras por montantes muy altos en establecimientos cómplices en Europa y, cuando el pago ya había sido preaprobado, retiraban los fondos en Estados Unidos. Por un lado compraban, por el otro sacaban el dinero de esa compra y dejaban un vacío. A principios de 2021 se hicieron 88 registros simultáneos en todo el mundo, se detuvieron a 110 personas... la estafa había llegado a más de 20 millones de euros", recuerda Beatriz Gómez, inspectora jefa en la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional, que por aquel trabajo se convirtió en la primera agente española condecorada por el Servicio Secreto de los Estados Unidos (USSS).
En su casa ahora brilla un diploma con la estrella del USSS, y vaya si brilla, aunque de niña Gómez soñó con otro tipo de diploma. O mejor aún, con una medalla. Antes de ser agente de policía, lo suyo era el tiro con arco y ahora, a los 39 años, vuelve a serlo.
"Estuve en el equipo nacional que se preparaba para ir a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y nos quedamos muy cerca: éramos novenas y se clasificaban ocho", cuenta Gómez, con una historia llena de casualidades. De casualidad, por ejemplo, pasaba por las pistas de atletismo de su ciudad, Guadalajara, cuando un tirador practicaba y se ofreció a enseñarle cómo hacerlo. De casualidad, se presentó a un Campeonato de España absoluto a los 16 años para acabar ganando y recibiendo una beca para entrenar en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid. Y de casualidad, después de ser siete veces campeona nacional, acabó en la lucha contra la ciberdelincuencia. Pero antes tuvo que sufrir el varapalo olímpico.
"Estuve cinco años volcada en conseguir el billete para aquellos Juegos de Londres y cuando no lo logré me planteé otras cosas. No podía dejar pasar otro ciclo olímpico, me tenía que poner a estudiar, así que empecé Periodismo. Me gustaba leer y escribir y me pareció buena idea", relata.
¿Y cómo acaba una licenciada en periodismo persiguiendo delitos informáticos?
Nunca había tenido vocación por el periodismo, mi vocación era ser policía y al acabar la carrera decidí opositar. Yo veía un coche de policía y notaba mariposillas en el estómago. Mi abuelo había pertenecido al Cuerpo, también mi tío. Empecé en policía judicial y cuando me destinaron a Torrejón de Ardoz, me ofrecieron entrar en el Grupo de Delitos Tecnológicos. Así empecé mi carrera.
El phishing, el rival a batir
Y así abandonó el tiro con arco. Hasta ahora. Después de muchos años de profesión y, de muchas otras cosas, entre ellas la maternidad, Gómez volvió a tirar a finales de 2024 y no lo hizo sólo por placer. Quiere competir, quiere ganar e incluso si puede volver al equipo nacional. Patrocinada por el Grupo Armora, especializado en ciberseguridad, el pasado fin de semana ganó en el Campeonato de España de Campo disputado en Segovia. "Siempre he sido muy exigente conmigo misma y me gusta ganar. Ahora no tengo el ritmo de entrenamiento de hace 20 años, pero sigo con el gusanillo de la competición y he conseguido acabar segunda en dos Grandes Premios. Los Juegos Olímpicos ya quedan lejos, pero la experiencia no me la quita nadie", asegura.
"Creo que el deporte me ha dado unos valores, una manera de enfocar las cosas, una serenidad, una concentración, un equilibrio. Todo eso me ha ayudado en mi profesión, especialmente en los momentos de tensión", analiza quien, además de perseguir delitos, suele ofrecer charlas en institutos, centros sociales o residencias de la tercera edad para concienciar sobre la seguridad en internet.
"Hay estafas por cuantías muy altas, como los llamados fraudes al CEO, pero lo que más daño está haciendo son los phishing en todas sus vertientes. Las llamadas telefónicas fraudulentas, los mensajes al móvil con enlaces, los correos electrónicos engañosos... Se hacen pasar por tu banco o se hacen pasar por un hijo en apuros. Ese tipo de estafas dirigidas al ciudadano son las más habituales", cuenta Gómez, implacable ante un ordenador o con un arco entre manos.
Andreu Blanes tenía un sueño: correr en unos Juegos Olímpicos. Menuda sorpresa. Es el sueño de todo atleta, de todo deportista, incluso de todo aficionado al deporte. Pero él estaba muy cerca de conseguirlo. El año pasado a estas alturas sólo necesitaba un puñado de puntos o una mejor marca para clasificarse para los 3.000 metros obstáculos de París 2024 y por eso se fue al meeting de Braga, en Portugal. Necesitaba una buena actuación, arañar unas décimas al reloj. Pero allí descubrió que la salida de la carrera no estaba donde tocaba, que estaba 20 metros detrás. Un error absurdo. Avisó a la organización, puso el grito en el cielo y nada, ni caso. La prueba empezó como si nada y él se retiró sabiendo que aquello no valdría para los Juegos.
«Fue un espectáculo. Cuatro años de esfuerzo que se fueron al garete. Luego sólo me quedaba el Campeonato de España de la semana siguiente y, sin descanso, allí pegué un petardazo increíble. Un desastre. No puedo decir que me quedé sin Juegos Olímpicos por eso, pero iba a Braga a conseguir el pase», recuerda Blanes, gran ejemplo de que no hay mal que por bien no venga.
Porque la decepción olímpica le llevó a alejarse de la pista para correr en la montaña y hace unos días...¡boom! Acabó segundo en la vasca Zegama-Aizkorri, la maratón de montaña más importante del mundo, después de liderar la prueba durante horas. Su llegada a meta, con toda la cara ensangrentada, quedará como un icono de la prueba por décadas.
¿Qué le ocurrió en la cara?
¿Puedes creer que no me di cuenta hasta la meta? En la última bajada iba muy cansado, me tropecé y, como ya no me quedaban reflejos, me fui de boca. Me dolían las costillas y yo sólo pensaba en eso porque me molestaba al respirar. Pero cuando llegué al pueblo, donde había más público, empecé a ver que pasaba algo. La gente me miraba y decía: «¡Hostia!». Alucinaban. En realidad no fue nada eh, una herida un poco fea.
El vía crucis por la vacuna
Blanes creció en Onil, en Alicante, y desde pequeño entrenó en el club de atletismo del pueblo junto a otros referentes en España como el combinero Jorge Ureña o el saltador Eusebio Cáceres. Su pasión era la orientación, donde destacó, pero la orientación no da para vivir y por eso se centró en los 3.000 metros obstáculos. Antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 apostó los ahorros familiares en la preparación sin llegar a clasificarse. Antes de París 2024, ya patrocinado por Hoka, su actual marca, lo volvió a intentar nuevamente sin éxito. A sus 33 años, para Los Ángeles 2028 ni tan siquiera lo probara.
«Lo he dado todo por el reto olímpico, me he dejado la vida en ello y no ha podido ser. Mi camino en la pista ha acabado. Ahora quiero ver qué puedo hacer en el trail», proclama Blanes, quien también debutó el diciembre pasado en un maratón de asfalto con un excelente resultado -2:09:18, entre los 25 mejores españoles de la historia-, y guarda otro lamento en su historial. Antes del incidente en Braga vivió un parón de casi un año por culpa de los efectos secundarios de la vacuna contra el covid.
En enero de 2022 se puso la tercera dosis y se apagó. Hasta agosto no pudo volver a correr. «Fue muy raro, todavía no se saben las causas, ni se están investigando. Se me inflamaron los ganglios, no sé. El caso es que no podía correr rápido, me ahogaba. Fui al médico, me derivaron al internista o al cardiólogo y nadie sabía darme una explicación, ya no te digo un remedio. Me daba una rabia... Me puse a buscar por mi cuenta y di con un estudio que decía que los antisépticos podían ayudar contra los efectos de la vacuna. Como son medicamentos seguros, que no dan positivo por dopaje, lo probé y funcionó. No sé si fue casualidad, pero me empecé a encontrar mucho mejor», cuenta Blanes que ya en esa primera crisis hizo una primera incursión en la montaña.
Por sorpresa ganó la suiza Sierre-Zinal, otra importante prueba, después de adelantar a toda prisa a Kilian Jornet en una imagen viral. Fue la primera señal de que lo suyo estaba en el monte, entre subidas y bajadas. La segunda llegó hace unos días en la Zegama-Aizkorri. Y a ésta sí le ha hecho caso.
Jason Koon es una de las grandes estrellas del póker. El estadounidense nacido en Weston (Virginia) hace 39 años, ocupa la quinta posición histórica de ganancias en torneos en vivo. Son más de 60 millones de dólares acumulados (al cambio, apenas 54). Koon vivía en una granja y parecía que saldría de allí por piernas, porque el atletismo era lo suyo. Una lesión de cadera lo llevó a descubrir el juego. No lo culpen. Esa calle era más rápida en busca de una salida imprescindible. Vivía en una familia pobre, pero lo peor era tener un padre drogadicto y violento. Acostumbrado a esa presión, ahora soporta bien las grandes partidas y los torneos más exigentes, como el European Poker Tour de Montecarlo. En uno de sus descansos concede esta entrevista, como embajador de PokerStars.
Con un jugador que ha ganado tanto dinero, algunos solo esperan una pregunta: ¿Cuál es el secreto?
Te daré la respuesta larga. Hay tantos elementos necesarios... El principal, sin importar el nivel de talento, es la perseverancia. Necesitas aceptar cosas que escapan a tu control. El póker no recompensa a corto plazo. No puedes juzgar si eres bueno o malo por los resultados de una semana, un mes o incluso un año. Este es mi temporada número 20 como jugador y la 17 como profesional. Para los jóvenes, lo más importante es no quemarse. Si te va mal, respira hondo, tómate dos días y vuelve. La perseverancia es fundamental. Obviamente, también hace falta cierta habilidad natural, pero esta puede ser muy diferente. He visto triunfar a jugadores analíticos, artísticos, sociables.... Mi secreto ha sido rodearme de personas mejores que yo desde hace dos décadas. Sigo aprendiendo y aprendiendo y aprendiendo, con la mente siempre abierta. Este juego vive de eso, porque los problemas son tan complicados que nadie conoce la verdadera respuesta.
¿Estudiar finanzas influye en la forma de jugar?
En realidad, ya no recuerdo nada de esos estudios. Iba a clase y estaba más pendiente de mi portátil. Un día les dije a mis profesores: «Mirad, no es que tenga un problema; estoy ganando dinero». Y les mostraba cómo iba mi cuenta, que subía semana tras semana. Me apoyaron y el pensamiento analítico me benefició. Muchos jugadores talentosos quiebran justo porque no saben manejar el lado del negocio. A mí me ayudó a sentar las bases.
¿Cualquiera puede ser un buen jugador?
Absolutamente no. La mayoría de la gente no podría. Todo el mundo puede aprender a jugar y a disfrutar, pero para ser genial... Si observas en cualquier torneo de los caros, somos personas muy raras, incluyéndome a mí. Para jugar en los niveles más altos tienes que estar obsesionado. Debe ser lo único del mundo que te importe. Cuando tenía veintitantos, yo solo pensaba en el póker. Sé que los otros de mi nivel son iguales. La mayoría no soportarían ese nivel de obsesión. Ni deberían. No es la manera más saludable de vivir.
¿Cuándo pensó que podría estar entre los mejores?
Nunca, realmente... Cuando empecé, me gustaba la libertad, además de jugar. Podía despertarme cuando quería y estar donde me diera la gana. En diez años me convertí en un jugador de niveles altos muy competente, pero no sabía hasta dónde podría llegar hasta que conocí a mi mentor, Ben Tollerene. Él me llevó a otro nivel. Pero debes bajar la cabeza y trabajar muy duro. No piensas en ser genial, aunque es posible. Un día te despiertas y has llegado.
Danny MaxwellPokerStars
¿Su objetivo es ser el número uno?
Ese número es arbitrario, porque el mayor ganador es solo la persona que juega más torneos. Yo trato de mantener el equilibrio. Tengo dos hijos y un matrimonio fantástico. Ser buen padre y marido es mi prioridad número uno. También quiero trabajar duro y ser mentor de otros, pero no creo que llegue a ser el ganador número uno, a menos que logre algún premio enorme. Solo compito para ser la mejor versión de mí mismo. Cuando me vuelva para mirar atrás, quiero sentirme orgulloso.
Alguna vez ha dicho que nunca fue tan feliz como cuando estaba en la granja y pescaba. ¿Es verdad? ¿Planea un retiro así?
Es cierto. Mi gran objetivo es tener un terreno enorme, de cientos de acres, para que mis hijos y yo vivamos libres, rompamos cosas, pesquemos y hagamos lo que nos dé la gana. Siento eso en mi alma, necesito el aire libre, la naturaleza. Quiero que mis hijos crezcan así.
Podría haber triunfado en otras áreas. ¿Nunca se arrepintió del camino elegido?
No. Soy muy bueno en mantener la mente abierta y estoy listo para pivotar. Es lo que más me ha beneficiado en mi carrera. He ganado mucho dinero así. No he hecho otra carrera porque no he querido. Jugar nunca fue solo mi trabajo. Cuando lo deje, creo que tendré el coraje para superarlo.
Para un ganador tan consistentemente, ¿Qué supone ser embajador de una marca?
Abrí mi primera cuenta con PokerStars hace 20 o 21 años. Conservo un mensaje que les envié: «Hey, internet se fue cuando jugaba un torneo de 2 dólares. ¿Podrían devolvérmelos?». El primer gran torneo que gané fue con PokerStars. Pagué 11 dólares, había más de 20.000 participantes y me llevé 30.000. Así empecé mi banca, cunado estaba en la universidad. He vuelto al lugar donde empecé. Es un honor y espero representarlos bien.
Los límites en el póker
¿La vida de un jugador depende demasiado de la suerte?
La vida en general depende mucho de la suerte. Yo he tenido un éxito excesivo. El póker te ayuda a pensar en objetivos y he sido muy afortunado con mis resultados. Sé que si pudiera ver mil versiones de mi vida, la que he tenido es de las mejores. Un día comentaba con Phil Ivey lo afortunados que somos, porque ambos hemos pasado por momentos muy bajos. Él dice que la vida debe ser tomada con gracia e intento hacerlo cada día, porque sé que he trabajado muy duro y he tomado algunas decisiones buenas, aunque también cometí errores.
¿De qué tipo?
Al principio, cada decisión fue un error, básicamente. Perdí mi banca varias veces. La primera vez, cuando tenía 22 años y había reunido 700.000 dólares. Eso es mucho dinero para un chico tan joven. Y para cualquiera. Pasé de 700.000 a cero de golpe y aprendí la lección. Luego, cometí más errores, pero no tan graves.
¿Las habilidades del póker pueden ayudar fuera de las mesas?
Sí, creo que soy una persona muy empática y eso me permite leer mejor a los demás. Tengo conexiones profundas con la gente y creo que mis estimaciones son muy precisas, pero a veces confío demasiado y cometo errores, igual que en el póker. No puedes confiar siempre en tu instinto. Por eso es importante tener fundamentos.
¿Hasta qué punto el juego pone a prueba tu fuerza física y mental?
Sobre los límites mentales, ayer jugué 14 horas y por eso tuvimos que retrasar esta entrevista. Necesitaba dormir, estaba agotado. En Macao, a veces jugaba dos días seguidos. Eso causa estragos y me hizo mella en la salud física. No consideraría el póker un deporte, pero es una prueba absoluta de voluntad, coraje y resistencia física y mental.
Viene de una situación poco favorecida. ¿Alguna vez se siente mal por tener tanto dinero y ver que a la gente le cuesta sobrevivir?
Absolutamente, lo hago todo el tiempo, porque nací pobre. Mi madre, mi hermano, mi hermana y yo no tuvimos casa durante algún tiempo. Yo fui el primero de mi familia que fue a la universidad. Mi padre murió por una adicción a las drogas y mi hermana es adicta. Esa lucha es mi hogar y la entiendo. No doy las cosas por regaladas y peleo para enriquecer las vidas de la gente de mi entorno. No sé si siento vergüenza por tener dinero, pero soy consciente de la fortuna que tengo y las responsabilidades que ese privilegio acarrea.
Al ganar tanto, ¿pierde el sentido del valor del dinero cuando compra cosas sencillas?
Buena pregunta. La primera vez que muy dinero me veía a mí mismo más valioso, porque podía comprar cosas que nunca tuve. Lo hice y no me cambiaron nada. Si acaso, mi vida se volvió más complicada. Descubres que la vida no consiste en las cosas, sino en las personas y las experiencias. Te das cuenta de que lo material no vale nada. Me gustaría decir a los jóvenes que el dinero sirve por el tiempo que ganas y porque te da libertad.
¿Qué opina de Adrián Mateos y otros jugadores españoles?
A Adrián lo conozco muy, muy bien. Somos buenos amigos. También de Juan Pardo. Adrián es uno de los mejores de todos los tiempos. Hay muchas personas talentosas que no trabajan duro. Él sí y ama el juego como el que más. Quiere ganar y tiene muchísimo talento. Y es valiente. Si sigue así, creo que tiene posibilidades de ser, al final de su carrera, el mejor jugador de póker de la historia.
Alex Graneri es piragüista, y uno de los buenos, campeón del mundo júnior hace poco, sustituto ahora de Saúl Craviotto en el K4 500 español, gracias al helado. Concretamente, al Häagen-Dazs. Si no existiera el frío dulce, si la gente no se lanzase a por tarrinas cada verano, Graneri nunca hubiera tocado una pala, quizá ni tan siquiera hubiera disfrutado del mar. No hay que ser un genio del marketing para ver el patrocinio.
«Mi familia es de Logroño, pero mi madre se fue a Palma y por eso mi hermana y yo nacimos allí. Cuando yo tenía unos 10 años, ella empezó a llevar una heladería de Häagen-Dazs en el centro y tenía mucho trabajo en verano, así que estuvo buscando campamentos para nosotros. Una amiga suya le habló del que hacía el Real Club Náutico de Palma y allí acabamos mi hermana Cristina y yo. Era sólo una semana probando el piragüismo, pero nos encantó y un entrenador, Ismael Uali, nos ofreció seguir durante el curso. Y así hasta ahora», relata Graneri en conversación con EL MUNDO desde Szeged (Hungría), donde el pasado sábado fue cuartos en la final del K4 500 metros en la Copa del Mundo sprint como parte de uno de los equipos más brillantes de la historia del deporte español.
En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se colgaron la plata; en París 2024, el bronce; y por ello en Los Ángeles 2028 todo lo que no sea un podio sería un fracaso. Por eso la exigencia sigue siendo máxima. Con la continuidad de Craviotto todavía en el aire, ha entrado Adrián del Río como sustituto, pero los otros tres componentes de siempre, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, no son fijos. Germade empezó la temporada post olímpica sintiéndose vacío, falló en los primeros selectivos y, ¡pum!, ahí está ya Graneri con sus 21 años. En el Europeo y el Mundial de esta primavera ocupará su asiento; luego ya veremos.
La competencia interna en España es una locura.
Es complicado para todos, pero es normal que sea así porque hay mucho nivel. Este año empezamos con un selectivo donde se escogió a los 12 piragüistas más rápidos, luego hubo otra cita para reducir el nombre a tres y después hicimos aún más pruebas internas. Al final acabé yo en el K4 500, que para mí es un sueño, llevo toda la vida viéndoles competir a ellos. Siempre he luchado por estar aquí. Es duro jugarte tu futuro en 300 metros, pero el deporte es así.
Y luego en este K4 sólo vale ganar medallas olímpicas.
Sí, pero estos compañeros te dan una sensación de seguridad absoluta. Yo agacho las orejas, escucho e intento aprender lo máximo posible. Saúl es un superhéroe, un súperhombre en el piragüismo, pero siempre me he fijado mucho en Marcus, por ser de Palma y por su estilo. Competir ahora a su lado es increíble.
El piragüismo, todo o nada
Después de aquel campamento de verano en Palma junto a su hermana -hoy entrenadora-, Graneri no tardó en destacar y en mudarse al Centro de Tecnificación Deportiva de Trasona, en Asturias, para alcanzar la elite. Luego llegaría su dominio de la categoría júnior, dos temporadas en Sevilla, una en Madrid y el desencanto de los Juegos de París, cuando pudo clasificarse en el K1 1000, pero Paco Cubelos le arrebató la plaza.
«Hay que hacer muchos sacrificios, pero vale la pena. Soy un chico muy familiar y no veo mucho a los míos desde que tengo 16 o 17 años, así que me he acostumbrado a convertir cualquier sitio en mi hogar. Allí donde voy, sea a un centro de tecnificación, a una concentración o a alguna competición me llevo algunas fotos y con eso me basta», cuenta Graneri, que lo ha apostado todo al piragüismo. De hecho, este año había estudiado para las pruebas de acceso a un grado superior de actividades físicas, pero el mismo día del examen le pusieron un selectivo y no pudo presentarse. Lo intentará en 2026, asegura, si el piragüismo se lo permite.
Ahora, más que nunca, el camino a una medalla olímpica en los Juegos de Los Ángeles 2028 está muy claro. Si lo logra tocará celebrar con un helado de Häagen-Dazs, por supuesto. «De niño era lo que comía después de cada entreno, pero ahora tengo que controlarme. Una medalla será una buena excusa», finaliza.