Tim Dieck, el soldado alemán que patina por España: "Mi comida favorita es el chorizo"

Tim Dieck, el soldado alemán que patina por España: “Mi comida favorita es el chorizo”

Un patinador alemán conoce a una patinadora inglesa en Canadá y ambos acaban haciendo historia por España. El patinaje sobre hielo es un deporte complicado. El alemán Tim Dieck y la inglesa Olivia Smart, nacionalizados por carta de naturaleza, serán en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina 2026 una de las dos parejas que representarán al país, en busca de su mejor resultado de siempre. En el último Mundial fueron sextos, una cota que ningún dúo español había alcanzado hasta ahora.

¿Cómo se formó la pareja?
Empezamos a patinar juntos hace dos años, en 2023. Olivia ya vivía en Montreal y llevaba muchos años compitiendo por España -desde 2017- junto a su antigua pareja, Adrián Díaz. Como pasa muchas veces, después de los Juegos Olímpicos de 2022 hubo mucho movimiento de parejas y ambos estuvimos un año sin competir. En cuanto entrenamos juntos vimos que podía funcionar. Lo consultamos con la Federación Española y se mostró dispuesta a ayudarnos en todo momento. A mí me abrazaron como si fuera español; me apoyaron mucho.

Dieck atiende a EL MUNDO desde Canadá, días después de volar a España para recibir el pasaporte. Su caso puede parecer extraño, pero en realidad está a la orden del día en su disciplina. En los últimos Juegos Olímpicos, Italia compitió con una francesa; Canadá, con una estadounidense y un danés; Japón, con una estadounidense que también había sido surcoreana y noruega... El vaivén de pasaportes es la fórmula con la que países sin mucha tradición, como España, mantienen cierta representación, aunque el patriotismo de los patinadores depende de las ganas que tengan de sentirlo.

Jurij Kodrun - International Ska

La mayoría entrenan en el epicentro canadiense del deporte, en Toronto o Montreal, como Smart y Dieck, y apenas pasan por sus países para disputar los campeonatos nacionales. Dieck, de 29 años, se esfuerza por hablar en castellano y descubrir nuevas ciudades.

¿Cuál es su relación con España?
Me encanta el país y su cultura. Estoy feliz de poder patinar por España. Mi comida favorita es el chorizo. Ya conocía bien el país antes porque mi familia tiene una casa en Mallorca y he estado en muchos sitios.

Su pasión por el tenis

Dieck empezó a patinar porque lo llevaba en los genes. Nacido en Dortmund y graduado en Ciencias de la Actividad Física por la Universidad de Bochum, sus abuelos ya patinaban; sus padres, Martina y Frieder, fueron entrenadores y jueces; y su hermana también compitió. Desde los cinco años el ahora español tuvo unos patines en los pies, aunque otro deporte estuvo a punto de desviarle del camino: el tenis.

¿Por qué?
Mi gran ídolo deportivo es Rafa Nadal. Durante unos años combiné ambos deportes y, a los 12, cuando ya no tenía tiempo para los dos, me quedé con el tenis. Dejé el patinaje. Mi familia me apoyó, aunque puedo imaginar que estaban decepcionados. Tres años después decidí volver al patinaje porque lo echaba de menos.

Y funcionó. Tras alternar varias parejas en su etapa júnior, a los 18 años empezó a entrenar con Katharina Müller, una patinadora alemana nacida en Rusia, y juntos alcanzaron la élite. Al año siguiente, ya subcampeones nacionales, debutaron en un Europeo. Temporada tras temporada progresaron hasta clasificarse para los Juegos Olímpicos de Pekín 2022.

Ahí llegó el desastre, la decepción. Mientras la pareja española formada por Adrián Díaz y Olivia Smart celebraba un diploma histórico —acabaron octavos—, Dieck y Müller ni siquiera pasaron al programa libre y terminaron en el puesto 21 de 23 posibles. El chasco obligó a reflexionar. Müller se retiró, Dieck encontró a Smart y ahora ambos brillan. Pero si las cosas hubieran ido peor, si el patinaje le hubiera expulsado, el alemán tenía un plan alternativo. Desde hace años es soldado-deportista de la Bundeswehr, el ejército de su país.

¿En qué consiste su trabajo?
Cuando eres deportista de élite en Alemania puedes entrar a formar parte del ejército. Es una oportunidad para tener un salario, aunque no tienes exigencias militares reales. Fuera de la temporada de patinaje, cada año tengo que hacer un entrenamiento militar de cuatro semanas. Pero no soy un soldado de verdad.
Muere a los 29 años el gran maestro de ajedrez estadounidense Daniel Naroditsky

Muere a los 29 años el gran maestro de ajedrez estadounidense Daniel Naroditsky

Actualizado Martes, 21 octubre 2025 - 07:32

El gran maestro de ajedrez Daniel Naroditsky, considerado uno de los talentos más destacados de su generación y una de las voces más influyentes del ajedrez estadounidense, falleció este lunes a los 29 años, según informó el Centro de Ajedrez de Charlotte, donde se desempeñaba como entrenador.

"El mundo del ajedrez ha perdido a un jugador talentoso, un educador apasionado y un miembro muy querido de nuestra comunidad", expresó el centro en un comunicado publicado en redes sociales. La causa de su muerte no fue revelada de inmediato.

Nacido en el condado de San Mateo, California, en el seno de una familia de inmigrantes judíos de Ucrania y Azerbaiyán, Naroditsky fue un niño prodigio que alcanzó el título de gran maestro a los 18 años. A los 12, ya se había proclamado campeón mundial Sub-12 y, durante su adolescencia, escribió varios libros sobre estrategia ajedrecística mientras ascendía en el ranking internacional.

Además de figurar durante años entre los 200 mejores jugadores del mundo en ajedrez clásico, se destacó en la modalidad blitz (ajedrez rápido), donde ocupó posiciones entre los 25 mejores a nivel global. En agosto de este año, ganó el Campeonato Nacional de Blitz de Estados Unidos, consolidando su prestigio en esta vertiginosa variante del juego.

Conocido como 'Danya' por sus seguidores, Naroditsky también se convirtió en un popular divulgador del ajedrez, transmitiendo en vivo partidas y análisis a través de YouTube y Twitch. Sus transmisiones atrajeron a miles de espectadores, contribuyendo a popularizar el deporte entre nuevas audiencias.

"Le encantaba transmitir y ser educativo. El mundo del ajedrez está profundamente agradecido", dijo el también gran maestro Hikaru Nakamura durante una transmisión en vivo este lunes.

En su último video, publicado el viernes bajo el título "¿Pensaste que me había ido?", Naroditsky aseguraba estar de regreso tras una pausa creativa y guiaba a sus seguidores a través de partidas en línea desde su estudio personal.

La noticia de su muerte generó conmoción en el mundo del ajedrez. El gran maestro holandés Benjamin Bok, amigo cercano de Naroditsky desde su infancia, escribió en la red social X: "Todavía no puedo creerlo. Siempre fue un privilegio jugar, entrenar y comentar con Danya, pero sobre todo, llamarlo mi amigo".

Licenciado en Historia por la Universidad de Stanford, donde se graduó en 2019 tras tomarse un año sabático para competir, Naroditsky se trasladó posteriormente a Charlotte, Carolina del Norte, donde entrenó a jóvenes promesas del ajedrez estadounidense.

Ohtani lleva a los Dodgers a las Series Mundiales con la mejor actuación individual de la historia del béisbol

Actualizado Sábado, 18 octubre 2025 - 07:06

Shohei Ohtani es el mejor jugador de béisbol que jamás haya pisado el diamante. Decirlo en el deporte de Babe Ruth, Willie Mays, Lou Gehrig o Mickey Mantle, es mucho decir. Sostenerlo en el país de los Barry Bonds, Joe Di Maggio o Randy Johnson habría sido una blasfemia hasta hace poco. Pero el jugador japonés, que todavía necesita un intérprete para expresarse, y para el que todas las categorías se quedan cortas, ha roto los esquemas y doblegado la resistencia de puristas, escépticos y nacionalistas.

Este viernes, el pitcher de Los Angeles Dodgers, aunque a estas alturas reducirlo a una sola posición en el campo resulta casi ofensivo, selló la que seguramente sea la mejor actuación individual en la historia de los playoffs, llevando a su equipo a la victoria de la Liga Nacional y a disputar, un año más, las Series Mundiales.

Y lo hizo con una proeza indescriptible, lanzando y bateando, con resultados explosivos, insultantes para el resto de los mortales. Hasta tres home runs en un mismo partido (convirtiéndose en el duodécimo jugador en la historia de las Grandes Ligas en conectarlos) de la mano de seis entradas limpias desde el montículo eliminando uno detrás de otro a 10 rivales, sin darles ninguna opción de anotar.

10 años por 700 millones de dólares

Un talento sin equivalentes que ha reescrito desde la modestia y el silencio los límites del juego. Una fuerza ante la que se inclinan compañeros y rivales, casi incapaces de asimilar lo que ven en el campo. El 17 de los Dodgers está acostumbrado a batir todo tipo de récords. Llegar directo a las grandes Ligas desde Japón, rookie del año, tres premios al jugador más valioso de la liga y el contrato más estratosférico del deporte, cuando firmó 10 años por 700 millones de dólares para dejar los Angels e irse a los Dodgers, en la misma ciudad californiana.

Casi 300 millones de dólares más que otra de las grandes megaestrellas de la la MLB, Mike Trout. Unos 10 millones de dólares más al año que Damian Lillard, de los Milwaukee Bucks de la NBA. Mucho más que las decenas de millones que cobra Leo Messi en Miami.

Ohtani tenía un desafío imposible. No sólo llevar el equipo a títulos, ni romper las estadísticas ni abrir los mercados asiáticos. Sino redefinir la relación entre el béisbol y el negocio del deporte profesional, llevando la ilusión a los fans, el interés a los menos aficionados y las noticias a la prensa de todo el planeta. Y lo ha conseguido. Los Dodgers son el primer equipo en ganar dos títulos consecutivos en su 'conferencia' desde Filadelfia en 2009. Los Ángeles llegan así a las Series Mundiales por quinta vez en nueve temporadas e intentará convertirse en el primer equipo en revalidar su 'campeonato mundial' desde que los Yankees de Nueva York ganaron tres Series Mundiales consecutivas entre 1998 y 2000.

Ohtani, en un 'home run' durante el partido ante los Brewers.

Ohtani, en un 'home run' durante el partido ante los Brewers.EFE

El viernes, por segunda temporada consecutiva desde su fichaje, los Dodgers consiguieron el banderín de campeones de la Liga Nacional al derrotar a los 'Cerveceros' de Milwaukee y se verán las caras la semana que viene con el que salga vencedor del duelo entre Seattle Mariners y Toronto Blue Jays.

Si en su primera temporada una lesión limitó su talento como lanzador, pero afiló su instinto como bateador (primer jugador con 50 home runs y 50 bases robadas en un año), ahora complementa ambas como nadie en la historia.

Acallando las críticas

Anoche lo demostró con tres bolas sacadas del campo con violencia, seis entradas dejando en blanco al rival y 10 bateadores eliminados. Un dominio total, abrumador, con bolas rápidas por encima de las 100 millas por hora. Y justo cuando su equipo más lo necesitaba. Cuando él más lo necesitaba, tras un bajón evidente en su rendimiento tras el final de la temporada regular que había puesto nerviosos a los entrenadores y a su propio entorno.

En toda la historia de la MLB sólo un jugador, Ohtani, ha logrado múltiples home runs y más de 10 strikeouts en toda su carrera en los playoffs. Y lo ha hecho en un mismo partido. Acallando las críticas de quienes decían que no daba el nivel para lanzar y batear al mismo tiempo, o que no era un jugador dominante en playoffs, tras sus años en los Angels. O que su falta de carácter (y su escaso inglés después se tantos años en el país) limitaban su leyenda.

"Esta noche hemos sido parte de una actuación icónica, quizás la mejor actuación individual en un partido de postemporada", se resignó ayer el mánager de Milwaukee, Pat Murphy. "No creo que nadie pueda discutirlo. Un tipo que ha eliminado a 10 y conectado tres home runs".

Shahid Ashraf y cómo integrar a los menores tutelados gracias a la montaña: "A veces se equivocan y lo mejor es mostrarles otro camino"

Shahid Ashraf y cómo integrar a los menores tutelados gracias a la montaña: “A veces se equivocan y lo mejor es mostrarles otro camino”

Fue en Collserola, la montaña de Barcelona, donde Shahid Ashraf encontró su lugar. Un par de años atrás, siendo todavía menor de edad, había llegado de Pakistán a España sin la compañía de sus padres y había pasado por varios centros de acogida para menores tutelados. La integración, siempre en el centro del debate, no es tan sencilla: el idioma, la cultura, cómo hacer amigos, cómo encontrar trabajo. Pero alrededor de las atracciones del Tibidabo todo se veía de otra manera.

«Mi referente en el centro de acogida me llevó una vez a los Pirineos a hacer una caminata y después conocí a un grupo de runners y comencé a correr por la montaña. Me ayudó muchísimo a hacer amigos y me sentía muy bien. Era muy distinto a estar en un centro de acogida o en un bar; no sé por qué, pero era mucho más fácil abrirme, hablar, entablar relaciones. Quizá era la naturaleza o el hecho de no estar todo el rato mirando el móvil», cuenta Ashraf en Bagà, en el Prepirineo, donde anteayer participó en la Salomon Ultra Pirineu, la carrera de 100 kilómetros más importante de la región. Como corredor popular su tiempo apenas tiene importancia, pero su compañía merece atención: animándole en la subida al Niu de l'Àliga o en el Pas dels Gosolans estaban varios de los pupilos que han seguido sus pasos.

Ashraf no se conformó con hacer amigos en sus inicios en España gracias al trail running: quiso que otros vivieran su misma experiencia y, hace cinco años, puso en marcha un proyecto que hoy ya tiene su peso. Se llama Enforma Inspira, cuenta con el patrocinio de Salomon y lo integran más de 40 menores tutelados de Barcelona y alrededores. «Empezamos justo después de la pandemia y sólo se apuntaron tres chicos. Ahora hemos llegado a ser casi 100 en una iniciativa que también llevamos a cabo para limpiar Barcelona. La montaña me ayudó a conocer a gente; ahora tengo más amigos españoles que pakistaníes y quiero que otros corran la misma suerte. Con nosotros siempre vienen corredores de aquí y veo cómo se crean relaciones muy bonitas», explica Ashraf, que añade: «Si montara un equipo de fútbol vendrían más chicos, pero no conoces a nadie jugando un partido contra él. Al principio salir a correr les parece aburrido, pero luego ven que se genera un espacio para hablar, para conocerse».

¿Qué trato recibe un menor tutelado en España?
Mi experiencia es muy positiva, siempre me he sentido acogido. En general la gente intenta ayudarte, aunque también te encuentras personas a las que no les gustas. Dicen que los menores tutelados se meten en líos, pero hay que tener en cuenta que son chicos de 15 o 16 años. A esa edad los españoles también se meten en líos. Me parece mal que se utilice eso en la política.

Un grupo en Bilbao, otro en Madrid

Ashraf, que estudió un Grado Superior de Actividades Físicas en la Escola Pia de Sarrià, trabaja en una tienda Decathlon y combina sus entrenamientos con las iniciativas del proyecto Enforma Inspira. Están los entrenamientos habituales del grupo y hay propuestas diferentes, como cuando hace unos meses visitó el centro penitenciario para menores de La Roca del Vallès, al lado de la cárcel de Quatre Camins, para ofrecer el deporte como alternativa a los internos.

«Fue una experiencia bonita. Como digo, a veces los jóvenes se equivocan y, en lugar de estigmatizarlos, lo mejor es mostrarles otro camino», asegura, mientras ya planea hacer crecer su idea. El año pasado formó un grupo de menores tutelados en Bilbao, que ya ha superado la docena de miembros, y ahora intenta lo mismo en Madrid.

«Lo mejor que me ha pasado es ver cómo algunos de los jóvenes forman sus propias amistades, crean sus propios grupos y luego nos encontramos todos en las carreras. Eso me encanta», finaliza Ashraf, que ya ha completado tres veces la Salomon Ultra Pirineu y cuenta en su historial con participaciones en carreras como la Zegama, la Transgrancanaria o incluso la Tromsø Skyrace, que organizaba Kilian Jornet en la región ártica de Noruega. A través de otro proyecto de integración conoció a Núria Burgada, la madre del mejor corredor de montaña de todos los tiempos, y gracias a ella pudo disfrutar del viaje. Las oportunidades que ofrece el trail running, las amistades que crea la montaña.

Las 97 cumbres de Nepal a las que nadie quiere ir: "El Everest es lo que tiene valor para quien quiere la foto"

Las 97 cumbres de Nepal a las que nadie quiere ir: “El Everest es lo que tiene valor para quien quiere la foto”

El Gobierno de Nepal ha elevado este año la tarifa para subir al Everest la próxima primavera: de 11.000 a 15.000 dólares. Las agencias de viajes ya preparan expediciones que, con ese permiso incluido, costarán como mínimo unos 70.000 dólares. La demanda, sin embargo, será igualmente altísima. Si el año pasado se marcó un nuevo récord con 517 permisos para turistas, no hay duda de que la próxima temporada se superará esa cifra.

El problema para el país es que la montaña más alta del mundo no da más de sí. Puede seguir aumentando los precios y otorgar unos cuantos permisos más, pero el colapso está muy cerca. Para una de las economías más pobres y menos desarrolladas del planeta, los ingresos que se generan en el Everest son esenciales, y su estancamiento, un problema. Por eso, este año Nepal ha expandido su táctica.

Mientras continúa explotando el techo del mundo a precio de oro, ofrece a los extranjeros la mayoría del resto de sus montañas -que son muchas- totalmente gratis. Si un montañero quiere ascender alguno de los 97 picos situados en las regiones más occidentales del país (77 en la provincia de Karnali y 20 en Sudurpaschim), podrá hacerlo a partir de ahora sin coste alguno. Antes tenía que pagar entre 2.000 y 5.000 dólares; ahora ni eso. En la lista figuran el trío formado por el Api, el Nampa y el Saipal -tres cumbres de más de 7.000 metros que forman una extraordinaria cresta- y muchos otros parajes, aunque de momento el interés es limitado.

La solución, otro mundo

Las autoridades locales aseguran que no ha habido un aumento significativo de las solicitudes, que en los últimos tiempos rondaban las 30 o 40 anuales por el conjunto de los 97 picos. Karnali y Sudurpaschim son regiones enormes que, entre ambas, suman unos cuatro millones de habitantes, pero sin turismo, más de la mitad de su población vive por debajo del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), y solo un 3 % tiene acceso a agua potable. Entre las dos presentan los peores indicadores de todo Nepal.

¿La solución? Seguramente no haya solución. Al menos, hasta que el mundo cambie.

«Solemos concebir las montañas como espacios libres, sin conflicto, de una pureza poética, pero en las montañas siempre se ha impuesto la ideología dominante del mundo. El inicio del alpinismo estuvo ligado a la Revolución Francesa; las primeras expediciones al Everest, al imperialismo británico; y ahora el montañismo es mayoritariamente neoliberal. No hay amor por la montaña. El Everest es lo que tiene valor para quien quiere la foto, y eso es lo que busca la mayoría de la gente», explica Pablo Batalla, montañero y autor de La bandera en la cumbre (Capitán Swing, 2025), un libro en el que reflexiona sobre la política en la historia del alpinismo.

Alrededor de la montaña más alta del mundo ha habido iniciativas de todo tipo, incluso un alpinismo con unos valores contrarios a lo que sucede hoy en día, pero un futuro distinto parece aún lejano: «Hay indicios de que el modelo actual está en decadencia y de que puede crecer un alpinismo ecologista, de proximidad, de kilómetro cero, de renuncia incluso, que valore las montañas cercanas. Pero, de momento, predomina otro orden».

Una autopista, la 'Golden Week' y 580 afectados, el último drama en el Everest: "Nunca sabremos qué ha ocurrido de verdad"

Una autopista, la ‘Golden Week’ y 580 afectados, el último drama en el Everest: “Nunca sabremos qué ha ocurrido de verdad”

En 2007, en la borrachera aperturista que para China supusieron los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, el Gobierno entonces presidido por Hu Jintao presentó su proyecto estrella para el Everest. Primero construiría una autopista hasta el campo base norte de la montaña más alta del mundo y, después, un hotel con spa, un museo y un helipuerto. A 5.150 metros de altitud, una ciudad de vacaciones. Los vaivenes políticos en el país y las protestas en el Tíbet entre 2010 y 2012 hicieron que los planes se encogieran -ni siquiera se puso la primera piedra del resort-, pero igualmente se asfaltó una pista desde la ciudad de Shigatse hasta los pies del Himalaya. ¿El resultado?

El pasado viernes, una tormenta sorprendió a más de 500 senderistas en los caminos entre el Everest y el Cho Oyu, y durante varios días se realizaron labores de rescate, con un fallecido que lamentar. Fue una tragedia, una concatenación de adversidades, pero sobre todo fue la demostración de que no hace falta hollar el techo del mundo para estar en peligro. Basta con acercarse.

«China construyó infraestructuras con la intención de controlar el Tíbet, empezó a llevar allí a vivir población de la etnia mayoritaria y a montar una especie de parque temático turístico alrededor del Everest, el Cho Oyu, el Makalu y el Lhotse, los cuatro 'ochomiles' de la zona. En festividades como la Golden Week, su Semana Santa, miles de senderistas chinos sin experiencia ni aclimatación se plantan a 5.000 metros de altitud con un cortavientos y unas zapatillas de ciudad. Y luego caen dos metros de nieve en una tormenta y pasa lo que pasa», cuenta Sebastián Álvaro, montañero, escritor y director de Al filo de lo imposible en TVE durante 27 años, que conoce bien la zona porque allí rodó un documental sobre la mítica expedición de George Mallory y Andrew Irvine en 1924.

DEPARTAMENTO DE BOMBEROS DEL TÍBET.EFE

Según sus cálculos, las informaciones oficiales que hablan del rescate de cientos de personas en apenas 48 horas tienen que ser imprecisas porque «allí no hay equipos de alta montaña». «Nunca sabremos qué ha ocurrido de verdad», apunta. «Desde Tingri, el poblado más cercano, enviaron a unos cuantos bomberos que no tienen experiencia y que están superados por toda la gente que acude al campo base norte del Everest», analiza Álvaro. Y los datos le dan la razón.

Medio millón de visitantes

Tal y como se vanagloria el propio Gobierno chino, el año pasado se superó por primera vez el medio millón de visitantes en lo que llaman la «zona escénica del Everest», una cifra exagerada. Aunque tiene una superficie que duplica la española, el Tíbet apenas cuenta con tres millones de habitantes y sus servicios públicos son mínimos. No hay cifras de accidentes -mucho menos de fallecidos- pero es muy posible que haya habido desgracias anteriores en la región.

AFP

Lejos de la indignación mundial que provocan las colas en el techo del mundo, en los últimos años se han multiplicado las caminatas alrededor de la base y, con ellas, los peligros. «En el lado chino del Himalaya hay un altiplano que apenas tiene vegetación y en las agencias de turismo del país se vende como una zona amable para hacer caminatas. Los chinos van allí con muy poca conciencia y muy poca preparación. Y, de repente, se encuentran a 5.000 metros. Hay que pensar que el pico más alto de la Unión Europea es el Mont Blanc, que tiene 4.800 metros», subraya Sergi Unanue, dueño de la agencia Mundo Recóndito, vecino de Pekín durante un año y autor del libro Un sendero entre las nubes, sobre la Gran Ruta del Himalaya. «Hay un riesgo muy evidente al hacer que zonas tan extremas del mundo sean tan accesibles. De la parte china no se habla tanto porque no viajan tantos extranjeros, pero también ocurre en la parte nepalí», añade Unanue.

Mover el campo base, misión imposible

En el sur del Himalaya, en Nepal, también se ha intensificado la actividad a los pies de las grandes montañas, aunque no se han lamentado tragedias desde la avalancha que en 2015 causó la muerte de 22 personas en el campo base sur del Everest. Cada año se informa de entre tres y cinco fallecimientos por edemas cerebrales causados por el mal de altura, pero la siniestralidad es baja si se tiene en cuenta que anualmente unos 30.000 montañeros visitan la zona. Aunque ya son muchos, en Nepal difícilmente se vivirá la turistificación extrema que se da en China. Los presupuestos de los dos países no tienen nada que ver, la orografía de ambas zonas es muy distinta y los turistas proceden de lugares diferentes.

En la zona nepalí, mientras las agencias de viajes que dirigen los sherpas consideran que el negocio está en las alturas, los trekkings al campo base sur son mayoritariamente organizados por compañías extranjeras y sus clientes llegan más preparados. Suelen estar bien informados, contar con consejo y ayuda de estas empresas en cuanto a material o comida y normalmente invierten tiempo suficiente para aclimatarse -entre 10 y 12 días para hacer la ruta-.

Este invierno, el Gobierno de Nepal, presidido por Ram Chandra Poudel, anunció que había acabado la llamada «autopista al Everest», y numerosos medios internacionales así lo publicaron, pero no dejaba de ser una pista entre Katmandú y Surke, cerca de Lukla, un trayecto que los turistas ya solían hacer en avioneta. En principio, la zona es más segura, aunque la amenaza se cierne sobre el campo base sur en forma de deshielo. Por culpa del calentamiento global, el glaciar de Khumbu sigue fracturándose y eso aumenta el peligro sobre el campamento. Hay un proyecto para moverlo 300 o 400 metros más abajo, pero falta presupuesto y logística. No hace falta hollar el techo del mundo para estar en peligro. Basta con acercarse.

El riesgo de respirar en los rocódromos: "Tienen los niveles de contaminación de las autopistas en megaciudades chinas"

El riesgo de respirar en los rocódromos: “Tienen los niveles de contaminación de las autopistas en megaciudades chinas”

Todos hacia arriba, un sueño en vertical. Justo después de la pandemia, España se llenó de aficionados a la escalada, en una moda que aún hoy se mantiene porque lo tiene todo. La apertura de decenas de rocódromos -en los últimos seis años se ha pasado de 152 a los 366 actuales-, referentes como el campeón olímpico Alberto Ginés, los hermanos Pou o Alex Honnold, el empuje del marketing de marcas punteras, innovaciones como el autoasegurador y, sobre todo, unos notables beneficios físicos. Pocos deportes mejoran a la vez la fuerza, la resistencia y la flexibilidad.

Pero la tendencia también tiene su lado oscuro. Con cientos de miles de practicantes en España -hay 300.000 licencias entre montañeros y escaladores-, la escalada indoor esconde un riesgo para la salud aún poco estudiado y menos combatido: la pésima calidad del aire en los rocódromos.

«Los niveles de contaminación que hemos medido se encuentran entre los más altos jamás documentados a nivel mundial. Son comparables a los de las autopistas de varios carriles en megaciudades de China», explica Thilo Hofmann, científico ambiental en la Universidad de Viena y director de un estudio pionero en la materia. Junto a investigadores de su centro y de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), Hofmann recolectó muestras en una decena de rocódromos de Austria, Suiza, Francia y España entre febrero de 2023 y junio de 2024. El análisis reveló que el aire puede ser tóxico. ¿Por qué?

Desde hace décadas se sabe que el magnesio que se utiliza para mejorar el agarre puede ser irritante y, por tanto, peligroso para personas con problemas respiratorios. Pero el nuevo problema viene de otro lugar: de los pies de los escaladores. O, más concretamente, de sus pies de gato. La suela de la mayoría de estas zapatillas se fabrica con caucho y libera micropartículas cada vez que contacta con una presa. Cada ascensión genera polvo, y más polvo, y más polvo. Una exposición esporádica es inocua; una continua, potencialmente problemática.

El estudio de Viena y la EPFL llegó a registrar valores de inhalación de hasta 48 ng/kg/día, lo que en una persona de 70 kilos supone absorber 3,4 microgramos diarios de compuestos químicos del caucho. Anilina, difenilguanidina, benzotiazol y hasta 6PPD: todas ellas toxinas que se acumulan en el organismo de los escaladores más asiduos, los instructores y los trabajadores de los rocódromos.

El ejemplo de los campos de hierba artificial

«Las suelas de las zapatillas de escalada se parecen a los neumáticos de los coches. Tienen aditivos químicos que las hacen más resistentes y duraderas, pero también son tóxicos», expone Anya Sherman, científica ambiental de la Universidad de Viena que, junto a Hofmann, impulsó el estudio publicado en la revista Environmental Science and Technology Air. Hofmann y Sherman compartían afición por la escalada y de una conversación entre ambos surgió la idea de analizar la contaminación ambiental de los rocódromos.

«Empezamos a hablar del residuo negro que queda en las presas por culpa de la abrasión de las suelas. De cómo los escaladores lo retiran para mejorar el agarre y lo lanzan al aire. Y pensamos que había que examinarlo», cuenta Sherman, que al igual que Hofmann reclama más investigaciones sobre el tema.

Hace sólo una década se empezó a estudiar el uso del caucho en superficies como los campos de fútbol de césped artificial o los parques infantiles y los resultados fueron tan evidentes que ya existe legislación en su contra. La Comisión Europea prohibió en 2023 el uso de este material como relleno y en los próximos ocho años deberá sustituirse. Lo mismo podría ocurrir con las suelas de los pies de gato. «La comunidad científica lleva muy poco tiempo prestando atención a los aditivos derivados del caucho y todavía no conocemos todos sus efectos», concluye Hofmann, que espera que en el futuro el aire de los rocódromos sea un aire limpio.

"Se requiere más investigación"

La cadena de rocódromos Sputnik, consultada por EL MUNDO, quiso rebajar el alarmismo creado por el estudio al señalar que se tomaron muestras de pocos recintos y que "las implicaciones del caucho para la salud aún no se han investigado a fondo". "En Sputnik se cumple con la normativa vigente y se garantiza una ventilación superior a lo exigido, gracias a sistemas de climatización en funcionamiento continuo, desestratificadores que favorecen la circulación del aire y una estricta limpieza y sustitución de filtros", comentan desde la empresa que tiene locales en Alcobendas, Las Rozas, Berango, Chamberí y Legazpi.

Isabel Sánchez-Arán, la española que desciende a 96 metros de profundidad: "Si no bajo más es porque me duelen los oídos"

Isabel Sánchez-Arán, la española que desciende a 96 metros de profundidad: “Si no bajo más es porque me duelen los oídos”

Cierren los ojos cuando acaben de leer esto. Imagínense en las profundidades del mar. En la más completa soledad, sin nadie alrededor ni artilugios como ayuda. Con toneladas de agua encima. ¿Seguirían bajando? Isabel Sánchez-Arán lo hace. Más abajo, más abajo, cada vez más abajo. En el pasado Mundial de apnea llegó hasta los 96 metros para colgarse dos bronces: uno en la modalidad de inmersión libre, donde se desciende sin aletas tirando de un cabo guía, y otro en la de peso constante, donde se usan aletas.

A sus 40 años es la plusmarquista española en varias categorías. Por ejemplo, puede dar casi cinco largos en una piscina olímpica —230 metros— sin salir a respirar. Y eso que, no hace tanto, era una profesora de instituto que pasaba los veranos en el desierto de Tabernas, en Almería. Unas vacaciones lo cambiaron todo.

¿Puede explicar lo que siente allí abajo?
Es difícil. Estoy en un estado absoluto de concentración, como en una meditación, muy presente en lo que estoy haciendo. La apnea es como cualquier otro deporte en el que no tienes margen de fallo, en el que dependes de un único intento. Es algo casi místico. Pero, al mismo tiempo, soy consciente del peligro. A 90 metros hay unos 10 bares de presión, cuatro veces la presión con la que se inflan las ruedas del coche. El cuerpo está al límite.
¿De qué depende bajar más o menos?
De muchas cosas, pero la más importante es la compensación de los oídos. Si no bajo más no es porque me ahogue, sino porque me duelen demasiado los oídos. Cuando te sumerges, el aire del interior de los oídos se comprime, se produce un efecto vacío: el tímpano se mete hacia dentro y duele mucho. Para compensar, debemos añadir aire utilizando todo el sistema orofaríngeo: la garganta, las amígdalas, la lengua. Es muy técnico. Y necesitas una relajación total. Si te pasa algo, no te va a salir.
¿Qué quiere decir?
Que en la apnea es imposible hacerlo bien si no estás bien. Puedes engañar a los demás, hacerles creer que estás perfectamente, pero a ti mismo no te puedes engañar. Si hay algo que te inquieta, si no estás alineada contigo misma, tu cuerpo no te va a dejar bajar.

Entonces, ¿no pasa miedo?
El miedo es completamente natural, es un mecanismo de defensa, pero debes tenerlo trabajado. Entreno para estar tranquila cada vez más abajo, para ampliar mi zona de confort. Pero es normal sentirlo, especialmente en la subida, cuando ya te empiezan a entrar ganas de respirar. Simplemente hay que integrarlo y no darle importancia. El miedo es un monstruo que crece si lo alimentas.
¿Hasta qué punto es peligroso?
Hay mucho riesgo, pero poco peligro, porque los protocolos de seguridad son muy estrictos. Hay situaciones difíciles en la descompresión, pero no es lo habitual. Tristemente, la gente relaciona la apnea con cosas extremas que se ven en YouTube, pero no son representativas. Me encanta la profundidad, pero no quiero jugarme la vida.

¿Cuál es el límite humano?
No lo sabemos. La apnea está muy relacionada con la ciencia. Antes se pensaba que el ser humano no podía bajar más de 30 metros; luego se amplió ese límite a 50; ahora estamos más allá de los 100 metros. Gracias a la apnea se han descubierto fenómenos como el reflejo de inmersión o la migración de la sangre. Seguimos bajando a profundidades donde nunca ha estado el ser humano.
¿Cómo empezó en la apnea?
De casualidad. Siempre me atrajo el mar. Me crié en Elche, aunque mi familia es de Almería, del desierto de Tabernas, y pasaba allí todas las vacaciones. Estudié Magisterio, era profesora de idiomas, pero en un viaje con unos amigos hice un bautizo de buceo y me encantó. Fue una experiencia orgásmica. Me hice instructora, luego probé la apnea y, al final, me acabé liando la manta a la cabeza: dejé el trabajo y me centré en competir.
¿Y ahora puede vivir de ello?
Estuve mucho tiempo peleando y la cosa funciona desde hace tres años. Combino la competición de alto nivel, el apoyo de mis patrocinadores y las clases como instructora en mi club, el club Apnea La Caretta, de L'Estartit, en la Costa Brava, que es también donde entreno. La apnea es un deporte minoritario, pero es lo que me apasiona.
Colas en el Aneto y récord de rescates, el boom del montañismo inunda de aficionados el Pirineo: "Si te gusta la montaña no vas ahí"

Colas en el Aneto y récord de rescates, el boom del montañismo inunda de aficionados el Pirineo: “Si te gusta la montaña no vas ahí”

A unos metros de la cima esperan en fila india aquellos que ansían su momento de gloria, la culminación, una foto para el recuerdo, pero el Himalaya queda a muchísimos kilómetros de distancia. No es el Everest, es el Aneto, o el Pedraforca, o la Pica d’Estats, es decir, una de las montañas emblemáticas de los Pirineos, pero también asombran las colas, cada vez más largas, cada vez más peligrosas. Según los datos de la Guardia Civil y de los Bombers de la Generalitat este 2025 se están batiendo un año más récords de rescates en los picos más conocidos de España y, aunque se repiten las llamadas a la precaución, no se observan soluciones reales.

"Cada verano viene más gente a la montaña, pero ése no es el problema. La montaña es un espacio de libertad, no pertenece a nadie, no creo en restricciones o permisos, pero no se le puede perder el respeto" explica Miquel Sánchez, guarda del refugio de Ventosa i Calvell, en el Pirineo de Lleida y montañero de los que ya estaban cuando no había nadie: "Fui al Everest en 1983 y en 1985 y recuerdo estar solo con mi compañero en el campo base. Ahora todo es muy diferente".

"Aventureros sin conocimiento"

"Antes había montañeros expertos y montañeros menos expertos. Ahora hay algunos que no son montañeros, son aventureros sin conocimiento que se descargan una ruta en el móvil y empiezan a subir, a subir y a subir sin entender los riesgos. El peligro no es que haya gente, es que haya gente que no tiene ni idea", define Sánchez mientras cada día se lamentan nuevos ejemplos de lo que expone.

El pasado domingo 6 de julio, el Grup de Recolzament d’Actuacions Especials (GRAE) de los Bomberos de la Generalitat en el Pirineo leridano tuvo que utilizar hasta cuatro veces su helicóptero en sólo cinco horas. Una monitora que se había desorientado junto a cinco niños, una excursionista con el típico esguince de tobillo, otro senderista lesionado y nuevamente un grupo que se había perdido, esta vez compuesto por cinco adultos. El Grupo de Rescate Especial e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil en Jaca también narra jornadas de ese tipo, como el pasado sábado 27 de junio, con nueve rescates en 11 horas.

No hay un recuento conjunto de incidencias en las distintas comunidades autónomas pirenaicas, pero los datos igualmente espantan. El año pasado el GREIM aragonés batió su récord de rescates al superar los 600 y este curso va camino de los 700. "El 2022 fue la primera vez que superamos los 500 accidentes, pero ya hemos llegado a los 609", explicaba el pasado enero Javier Blanco, coronel jefe de la Guardia Civil en Aragón, que lamentaba los 25 fallecidos en su zona.

El efecto de las redes sociales

Su grupo ha iniciado la campaña Montaña Segura junto al Gobierno de Aragón, Aramón y la Federación Aragonesa de Montañismo, pero las tendencias juegan en su contra. Desde la pandemia se han multiplicado los amantes de la montaña y cada vez hay más perseguidores de retos impulsados por Youtube o Instagram. El pasado otoño, Ines Benazzouz, un youtuber francés con ocho millones de seguidores conocido como Inoxtag, alcanzó la cima del Everest vanagloriándose de que no tenía experiencia alguna en las alturas.

"Ahora hay quien cree que por estar en forma ya está preparado. Piensan que si pueden correr un maratón ya pueden subir al Aneto. Pero eso no es así. Hay que tener nociones de orientación, dominar los movimientos en terreno técnico...", comenta el guardia Sánchez, muy crítico con quienes abarrotan los picos españoles en esta época del año: "Sinceramente es imposible que les guste la montaña. Si te gusta la montaña no vas a hacer cola un domingo de verano. Quien va busca hacerse la foto, busca reconocimiento, busca otra cosa".

Pagar por los rescates... ¿Solución?

"Antes los aficionados a la montaña nos apuntábamos en clubes de montañismo e íbamos poco a poco. Ahora esa progresión no existe. Sé que es muy difícil y que a veces la sociedad va hacia otro lado, pero la única solución es la concienciación", finaliza Sánchez.

Hace unos años, cuando empezaron las colas, desde entidades como el Ayuntamiento de Benasque se habló de una regulación de las ascensiones al Aneto o al Pedraforca, pero nunca se llegó a concretar nada. En realidad un remedio así parece inconcebible en Europa. La única medida posible es cobrar los rescates que sean resultado de una imprudencia, aunque en la práctica también es muy difícil probar esa temeridad ante la Justicia.

Desde el 2009, el Departament de Justícia de la Generalitat pasa la factura a los excursionistas rescatados cuando se considera que ha sido su culpa y con esa máxima sólo ha hecho 11 reclamaciones, muchas de ellas mínimas. En una ocasión, dos aficionados tuvieron que pagar 2.600 euros por haber sido rescatados en el refugio Coma de Vaca sin equipamiento y en plena pandemia. En otra, dos senderistas abonaron 800 euros después de pedir ayuda cerca de Queralbs, en la subida a Núria, y movilizar a siete bomberos. Los estuvieron buscando, no los encontraban y resulta que habían conseguido alcanzar su vehículo y ya estaban en casa.

Kilian, Pogacar o Topuria, el entrenamiento en calor, la nueva moda en el deporte de élite: "Hemos tenido que parar por mareos"

Kilian, Pogacar o Topuria, el entrenamiento en calor, la nueva moda en el deporte de élite: “Hemos tenido que parar por mareos”

Kilian Jornet vuelve a casa después de un entrenamiento intenso y en lugar de meterse en la ducha hace todo lo contrario: se mete en el infierno. En una habitación cerrada, enciende un calefactor, conecta el humidificador, se pone un par de chaquetas y empieza a pedalear en una bicicleta estática. A casi 40 grados, en un par de minutos está sudando la gota gorda. Pero aguanta. Y aguanta. Y aguanta. Y aguanta. Aguanta hasta que al cabo de una hora aproximadamente está deshidratado y, entonces sí, se baja, sale de la habitación, se desviste y bebe litros y litros de agua. Acaba de completar una sesión de entrenamiento en calor o ‘heat training’, la última tendencia en el alto rendimiento.

Tadej Pogacar y la mayoría del pelotón ciclista, numerosos maratonianos y hasta luchadores como Ilia Topuria ya lo aplican. Si años atrás hubo la revolución de entrenar en altitud, donde falta el aire, ahora llega la revolución de entrenar en calor, donde falta el agua.

Sudar más, una bendición

Hay dos grandes beneficios, uno lógico, muy estudiado, y el otro desconocido hasta ahora. El primero no tiene secreto: el entrenamiento en calor sirve para adaptarse al calor. Según varios estudios la temperatura ideal para el deporte está entre los tres y los 10 grados y cuánto más sube el termómetro, peor. El rendimiento puede llegar a caer hasta un 20%, una barbaridad en la élite. Por eso hay que prepararse.

"Desde los años 80 y los estudios de González Alonso los mejores deportistas han trabajado para aclimatarse al calor. Muchos eventos, como el Tour de Francia, los Juegos Olímpicos o los Mundiales de atletismo son entre julio y agosto y ha habido mucha investigación a su alrededor", expone Carles Tur, fisiólogo, responsable de entrenadores del equipo ciclista Q36.5 y preparador de la Federación Española de Vela (RFEV). Antes de los Juegos Olímpicos de Tokio, por ejemplo, las sesiones en la cámara de calor del Centro Especializado de Alto Rendimiento de Santander llevaron a las medallas a Nico Rodríguez o Jordi Xammar en el horno que era la bahía de Enoshima.

La adaptación al calor permite que el deportista sude más y en más zonas del cuerpo -se puede pasar de un 70% a un 90% de la piel- por lo que regula mejor la temperatura interna. Sudar mucho puede ser incómodo para la vida diaria, pero es una bendición en competición; quienes sudan más tardan más en deshidratarse y están menos expuestos a una pájara o un golpe de calor.

El beneficio desconocido: aumenta el oxígeno

Pero el entrenamiento en calor tiene otra virtud que hasta hace pocos años no se conocía. Además de ayudarte a competir en verano, hace que aumente tu oxígeno en sangre. "Cuando rehidratas después de una deshidratación severa aumenta el plasma, se diluye la sangre y el cuerpo tiene la falsa sensación de tener menos capacidad de transporte de oxígeno. Por eso el riñón manda una señal al cerebro para que libere la EPO endógena de manera natural y legal. Y así sube la hemoglobina, aumenta la capacidad de transporte de oxígeno y, por lo tanto, crece la potencia del deportista", detalla Tur que admite que no es fácil que el ciclista o el corredor aplique esas teorías. Porque no vale con salir a correr y mucho menos salir en bicicleta en las horas centrales de un día de estos.

El mono de la marca Core para hacer 'heat training'

El mono de la marca Core para hacer 'heat training'CORE

Para que los beneficios sean reales se necesitan "tres y cinco sesiones semanales de aproximadamente una hora cada una durante cinco semanas" y lo mejor sería hacerlas en un sitio cerrado. "En un entrenamiento en el exterior, aunque estés a 35 grados, el viento puede eliminar hasta el 70% del calor de tu cuerpo. Puede ser útil y generar una adaptación, pero lo ideal es crear esas condiciones de manera artificial", proclama el fisiólogo, que habla de técnicas activas y pasivas.

Los peligros de la técnica

Dentro de las pasivas entraría la sauna o los baños de agua caliente y dentro de las activas las cámaras de calor o los llamados trajes de pintor. En los últimos años, en los Centro de Alto Rendimiento españoles se han instalado cámaras climáticas Thermotron y los equipos ciclistas han inventado sus propios métodos: los ciclistas hacen rodillo dentro de una tienda de campaña con el calefactor a toda marcha o embutidos en unos monos de plástico. Así los técnicos pueden controlar la deshidratación para evitar sustos y empezar de inmediato la rehidratación. La teoría dice que lo ideal es beber un 150% de lo que se ha pérdido, es decir, hasta tres litros de agua con el sodio necesario.

"Nunca hemos lamentado un golpe de calor, aunque en ocasiones hemos tenido que parar por mareos. Cuando hacemos estas sesiones tenemos sensores de temperatura de la piel y temperatura interior, pero es muy importante mirar a la cara al deportista y ver cómo funciona. Existen indicios de problemas, como cuando se corta el sudor. Hay que estar cerca", finaliza Carles Tur, que estos días prepara la Vuelta a España con los ciclistas de su equipo, que estarán listos aunque el termómetro castigue inclemente.