Jorge Martín, el piloto más extremo del 'paddock': "Tiene obsesión por el triunfo"

Jorge Martín, el piloto más extremo del ‘paddock’: “Tiene obsesión por el triunfo”

Actualizado Domingo, 17 noviembre 2024 - 22:21

Jorge Martín (San Sebastián de los Reyes, 1998) al fin logró el sueño de convertirse en campeón del mundo de MotoGP. En Montmeló, aunque Pecco Bagnaia lograra la victoria en el circunstancial último Gran Premio de la temporada, le bastaba con ser noveno para asegurarse el título.

Con un pilotaje cerebral, alejado de su característico arrojo, acabó en un tercer puesto que le permitió no solo celebrar su tan ansiado campeonato, sino hacerlo además desde un podio que compartió también con Marc Márquez, quien pondría el punto final a su paso por Gresini con un segundo puesto en la carrera y una tercera plaza en la clasificación general. Su nombre, así, se suma ahora a los de Àlex Crivillé, Jorge Lorenzo, el propio Marc Márquez y Joan Mir, los cuatro españoles que consiguieron el título de la máxima categoría antes que él.

Lejos quedan los sinsabores del pasado, como la grave caída en los entrenamientos del Gran Premio de Portugal en 2021, que le llevó a plantearse muy seriamente la posibilidad de retirarse de las pistas. El dolor estuvo a punto de aparcar definitivamente los sueños de un Jorge Martín que heredó de su padre la pasión por las motos y cuya familia luchó contra viento y marea para que nada, ni siquiera las dificultades económicas ni los 200.000 euros que llegaron a pedirles para que siguiera compitiendo, lo apartara de esa pasión.

"Muy agresivo"

Lejos quedaba entonces la llegada a Moto3, al equipo liderado por el ex piloto Jorge Martínez Aspar, en 2015, donde coincidiría con un Aleix Espargaró que se convertiría en su mejor amigo en el paddock. En esa categoría, en 2018, con Gresini, lograría hacerse con su primer título en el Mundial. De ahí, saltaría al Red Bull KTM para competir en Moto2 en 2019 y, dos años después, alcanzaría la máxima categoría, MotoGP, tras enrolarse en el Pramac.

El desánimo, finalmente, no pudo con él y su progresión en el campeonato dio un tremendo salto cualitativo la temporada pasada. En 2023, fue segundo. Este curso, la historia ha sido completamente distinta. "Tiene un pilotaje un poco fuera de lo común, muy agresivo, saca mucho el cuerpo, a pesar de que es uno de los pilotos más bajitos de la parrilla. Marc Márquez fue el que empezó a tocar el suelo con el codo y él lo hace incluso con el hombro. Tiene una mentalidad claramente ganadora y es un gustazo verlo pilotar", analiza Àlex Crivillé, el primer piloto español en hacerse con el título en la máxima categoría, hace ya 25 años, cuando las máquinas más veloces eran las de 500cc.

"Técnicamente, sus puntos más fuertes son su agilidad y su explosividad, con unos movimientos muy extremos, a los que está obligado debido a su baja estatura. Es el piloto que ha llegado a las posiciones más extremas en toda la historia", señala Chicho Lorenzo en conversación con este diario. "Verle pilotar con el hombro rozando el suelo no es algo habitual. Ningún otro piloto lo ha llevado a ese extremo", recalca.

La escuela Lorenzo

El paso de Jorge Martín por su academia fue determinante para acabar de pulir lo que a todas luces era un diamante en bruto. Él mismo, de hecho, confesaba hace solo unas semanas, tras el gran premio de Malasia, que Lorenzo fue decisivo para mejorar su pilotaje y permitirle así ganar unas décimas.

Bagnaia, Márquez y Martín, durante la carrera del domingo en Montmeló.

Bagnaia, Márquez y Martín, durante la carrera del domingo en Montmeló.AFP

En su archivo videográfico de Youtube, además, pueden encontrarse documentos muy interesantes en los que se confirma la paulatina evolución del madrileño. "A nivel de carácter, destaco que ha sabido encontrar la manera de reforzar sus puntos débiles. Algo que, desde mi punto de vista, confirma su inteligencia y que es muy trabajador", reitera Lorenzo, quien, eso sí, es también muy consciente de que al madrileño puede ser aún mejor. "La precipitación en momentos clave y la gestión de la presión han sido sus puntos débiles, pero tiene mucho margen de mejora", apostilla.

"Pienso que ha sabido aprender bien la lección. Es un ganador, tiene la obsesión de ir a por el triunfo y eso, a veces, le ha pasado factura. A nivel de constancia, también ha mejorado muchísimo. Bagnaia, su gran rival, ha ganado más Grandes Premios, pero, aun así, ha acabado por delante", señala un Crivillé que está convencido de que Jorge Martín dará también mucha guerra desde las filas de Aprilia. "Con Aprilia creo que puede darnos muchas sorpresas. Tal vez en algunos circuitos sufrirá un poco más, pero pienso que, a pesar de que todo el mundo da por hecho que las cosas no le irán tan bien, yo confío en que sí, porque no hay duda de que es un gran piloto", sentencia.

Victoria al límite de Bastianini y corte de mangas de Jorge Martín, segundo, por la maniobra del ganador

Victoria al límite de Bastianini y corte de mangas de Jorge Martín, segundo, por la maniobra del ganador

Actualizado Domingo, 22 septiembre 2024 - 16:05

La apuesta al límite de Enea Bastianini fue ganadora. El italiano, durante muchas vueltas el único capaz de mantenerle el ritmo a un meteórico Jorge Martín, apuró al máximo una maniobra en la curva cuatro de la última vuelta para obligar al español a salirse de la pista y arrebatarle a la postre el triunfo en el Gran Premio de la Emilia-Romagna.

El segundo puesto, no obstante, a pesar de su tremendo enfado, le permite afianzarse un poco más en el liderato del campeonato al aventajar en 24 puntos a un Pecco Bagnaia que no estuvo del todo cómodo sobre la pista y acabó por irse al suelo antes de empezar la vuelta 22. Marc Márquez, mientras, a pesar de partir desde la séptima posición, logró finalmente subirse al tercer escalón del podio en una jornada en la que, según confesó, no creía posible aspirar a tal logro.

"Sin duda, estoy muy satisfecho. Lo hablamos con el equipo antes de empezar, un cuarto puesto ya era bueno, pero vi que a Bagnaia le costaba, después fue a tope y, en cuanto llegó su error, me vi en el podio, los otros eran muy rápidos, y me dije a mí mismo 'hoy ha sido un regalo'. Ahora es momento de estar muy concentrados, porque viene la gira asiática y puede pasar de todo", señaló Marc Márquez nada más acabar la prueba.

"Ha sido una carrera muy buena, muy dura. Al principio me costó adelantar a Pecco, pero vi que podía y fui a por todas. Al final, la maniobra de Bastianini fue un poco demasiado, porque me echó y no pude devolvérsela. Me enfadé, e hice algunos gestos porque estaba en caliente. Creo que fui el más fuerte y que merecía la victoria, pero no ha sido así", apuntó Jorge Martín. El gesto al que aludía fue un evidente corte de mangas al cruzar la meta.


"Ha sido una carrera increíble, Jorge iba perfecto y era difícil tratar de adelantarlo, pero, en la última vuelta, vi un poco de hueco en la curva cuatro y entré un poco al límite, pero al final cerré la trazada. Lograr esta victoria en Misano, ante todos mis amigos, es increíble", explicó por su parte un eufórico Enea Bastianini, ahora tercero en la tabla con un punto de ventaja sobre Marc Márquez.

La prueba, en cuanto aparecieron los primeros titubeos de un Pecco Bagnaia que lideró inicialmente la carrera, tras responder a los primeros golpes de Martín, acabó por convertirse en un mano a mano entre el de San Sebastián de los Reyes y el italiano. Un piloto que suele caracterizarse por firmar unos instantes finales de altísimo voltaje, tal y como lo prueba en esta ocasión su polémica maniobra ganadora. En el parque cerrado, eso sí Martín se mostró más comprensivo con él. Al fin y al cabo, su segundo puesto valió también su peso en oro.


En cuanto al resto de pilotos españoles, Maverick Viñales fue sexto: Aleix Espargaró, octavo; Álex Márquez, noveno; Joan Mir, undécimo; Raúl Fernández, decimotercero; y Augusto Fernández, decimoctavo. Pedro Acosta, quien llegó a rodar en el cuarto puesto y dejó muy buenas sensaciones en los compases iniciales de la carrera, acabó por irse al suelo, mientras que Álex Rins no pudo participar a causa de un proceso gripal.