Kilian, Pogacar o Topuria, el entrenamiento en calor, la nueva moda en el deporte de élite: "Hemos tenido que parar por mareos"

Kilian, Pogacar o Topuria, el entrenamiento en calor, la nueva moda en el deporte de élite: “Hemos tenido que parar por mareos”

Kilian Jornet vuelve a casa después de un entrenamiento intenso y en lugar de meterse en la ducha hace todo lo contrario: se mete en el infierno. En una habitación cerrada, enciende un calefactor, conecta el humidificador, se pone un par de chaquetas y empieza a pedalear en una bicicleta estática. A casi 40 grados, en un par de minutos está sudando la gota gorda. Pero aguanta. Y aguanta. Y aguanta. Y aguanta. Aguanta hasta que al cabo de una hora aproximadamente está deshidratado y, entonces sí, se baja, sale de la habitación, se desviste y bebe litros y litros de agua. Acaba de completar una sesión de entrenamiento en calor o ‘heat training’, la última tendencia en el alto rendimiento.

Tadej Pogacar y la mayoría del pelotón ciclista, numerosos maratonianos y hasta luchadores como Ilia Topuria ya lo aplican. Si años atrás hubo la revolución de entrenar en altitud, donde falta el aire, ahora llega la revolución de entrenar en calor, donde falta el agua.

Sudar más, una bendición

Hay dos grandes beneficios, uno lógico, muy estudiado, y el otro desconocido hasta ahora. El primero no tiene secreto: el entrenamiento en calor sirve para adaptarse al calor. Según varios estudios la temperatura ideal para el deporte está entre los tres y los 10 grados y cuánto más sube el termómetro, peor. El rendimiento puede llegar a caer hasta un 20%, una barbaridad en la élite. Por eso hay que prepararse.

"Desde los años 80 y los estudios de González Alonso los mejores deportistas han trabajado para aclimatarse al calor. Muchos eventos, como el Tour de Francia, los Juegos Olímpicos o los Mundiales de atletismo son entre julio y agosto y ha habido mucha investigación a su alrededor", expone Carles Tur, fisiólogo, responsable de entrenadores del equipo ciclista Q36.5 y preparador de la Federación Española de Vela (RFEV). Antes de los Juegos Olímpicos de Tokio, por ejemplo, las sesiones en la cámara de calor del Centro Especializado de Alto Rendimiento de Santander llevaron a las medallas a Nico Rodríguez o Jordi Xammar en el horno que era la bahía de Enoshima.

La adaptación al calor permite que el deportista sude más y en más zonas del cuerpo -se puede pasar de un 70% a un 90% de la piel- por lo que regula mejor la temperatura interna. Sudar mucho puede ser incómodo para la vida diaria, pero es una bendición en competición; quienes sudan más tardan más en deshidratarse y están menos expuestos a una pájara o un golpe de calor.

El beneficio desconocido: aumenta el oxígeno

Pero el entrenamiento en calor tiene otra virtud que hasta hace pocos años no se conocía. Además de ayudarte a competir en verano, hace que aumente tu oxígeno en sangre. "Cuando rehidratas después de una deshidratación severa aumenta el plasma, se diluye la sangre y el cuerpo tiene la falsa sensación de tener menos capacidad de transporte de oxígeno. Por eso el riñón manda una señal al cerebro para que libere la EPO endógena de manera natural y legal. Y así sube la hemoglobina, aumenta la capacidad de transporte de oxígeno y, por lo tanto, crece la potencia del deportista", detalla Tur que admite que no es fácil que el ciclista o el corredor aplique esas teorías. Porque no vale con salir a correr y mucho menos salir en bicicleta en las horas centrales de un día de estos.

El mono de la marca Core para hacer 'heat training'

El mono de la marca Core para hacer 'heat training'CORE

Para que los beneficios sean reales se necesitan "tres y cinco sesiones semanales de aproximadamente una hora cada una durante cinco semanas" y lo mejor sería hacerlas en un sitio cerrado. "En un entrenamiento en el exterior, aunque estés a 35 grados, el viento puede eliminar hasta el 70% del calor de tu cuerpo. Puede ser útil y generar una adaptación, pero lo ideal es crear esas condiciones de manera artificial", proclama el fisiólogo, que habla de técnicas activas y pasivas.

Los peligros de la técnica

Dentro de las pasivas entraría la sauna o los baños de agua caliente y dentro de las activas las cámaras de calor o los llamados trajes de pintor. En los últimos años, en los Centro de Alto Rendimiento españoles se han instalado cámaras climáticas Thermotron y los equipos ciclistas han inventado sus propios métodos: los ciclistas hacen rodillo dentro de una tienda de campaña con el calefactor a toda marcha o embutidos en unos monos de plástico. Así los técnicos pueden controlar la deshidratación para evitar sustos y empezar de inmediato la rehidratación. La teoría dice que lo ideal es beber un 150% de lo que se ha pérdido, es decir, hasta tres litros de agua con el sodio necesario.

"Nunca hemos lamentado un golpe de calor, aunque en ocasiones hemos tenido que parar por mareos. Cuando hacemos estas sesiones tenemos sensores de temperatura de la piel y temperatura interior, pero es muy importante mirar a la cara al deportista y ver cómo funciona. Existen indicios de problemas, como cuando se corta el sudor. Hay que estar cerca", finaliza Carles Tur, que estos días prepara la Vuelta a España con los ciclistas de su equipo, que estarán listos aunque el termómetro castigue inclemente.

Las herramientas ‘invisibles’ para el éxito de España: un asistente de viajes, un ‘maitre’ en las comidas y las mismas máquinas de recuperación que Topuria

Actualizado Domingo, 13 julio 2025 - 23:43

Hay dos frases que repiten como una letanía todas las jugadoras de la selección española. Una es «ahora podemos pensar 100% en fútbol» y la otra «no hemos tenido que pedir nada. Tenemos todo lo necesario». Y es que todo ha cambiado a su alrededor en esta Eurocopa de Suiza. El rendimiento de España, fulgurante en este arranque de competición, viene precedido de un éxito invisible consecuencia del Se acabó que comenzaron a pronunciar justo después de la Eurocopa de Inglaterra en 2022, pero cuyo grito resonó en todo el mundo después del beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso.

La RFEF estaba en el foco y las jugadoras, ya con la estrella de campeonas del mundo en el pecho, rompieron un largo tiempo de silencio y lo explicaron todo. «El fútbol femenino no ha estado en la lista de prioridades de la RFEF desde hace años», resumió Alexia Putellas el 21 de septiembre en una sala de prensa de Gotemburgo antes de enfrentarse a Suecia y tras aquella tensa concentración en Oliva. «Preparando la clasificación de la Euro, el día antes de un partido teníamos que coger un avión a las tres de la mañana. Un desgaste que no es normal en deportistas de élite. Las rivales iban en avión y nosotras nos chupábamos seis horas de autobús», explicaba.

Apenas dos días antes, la RFEF las había sacado de Las Rozas para enviarlas a un hotel con campos de entrenamiento sin luz artificial. Un recuerdo vago que España ha superado hoy.

a cinco minutos en coche del hotel

Su campo base está en Lausana, a orillas del lago Leman, y su hotel, el Royal Savoy, es uno de los más reconocidos del país, lujo cinco estrellas, donde se alojó la Reina Victoria Eugenia en el exilio. Las jugadoras disponen de un moderno edificio anexo para ellas, con vistas a los Alpes y al lago, y un gimnasio abierto 24 horas. Tienen, además, su propio cocinero -dicen que la especialidad es la pasta carbonara, cuando la nutricionista lo permite-, y, por primera vez, un maitre, un jefe de sala, sólo para jugadoras y técnicos. «Consigue todo lo que ellas, y el cocinero, puedan necesitar», cuentan.

A eso se une que no hay madrugones para coger vuelos regulares. España se mueve en chárter y cuenta, también por primera vez, con un asistente de viajes que prepara todos los desplazamientos. En esta Euro han sido cómodos, y de Lausana a Berna y Thun, a una hora por carretera, la expedición se ha desplazado en su autobús tematizado, han pernoctado en la ciudad la previa del partido y han regresado para recuperar en el Juan Antonio Samaranch, un coqueto campo con todas las comodidades, otro gimnasio y sala de prensa, a cinco minutos en coche del hotel. Montse Tomé ha realizado caminando el recorrido de vuelta algunos días, porque España se siente cómoda en la ciudad.

No ocurrió lo mismo en el Mundial, cuando debieron cambiar el lugar de concentración en Palmerston North (Nueva Zelanda), con un hotel e instalaciones mejorables, y mudarse a Wellington en mitad de la primera fase de la competición.

tratamientos hiperbáricos

Pero no todo son condiciones externas. Las internas son a las que dan mucho valor. Las jugadoras cuentan ahora con dos médicos, cuya labor resultó vital en la recuperación de la meningitis de Aitana Bonmatí o la amigdalitis de Cata Coll, y seis fisios que atienden a la recuperación, que se ha complementado con un acuerdo con la alicantina CTN.FI para instalar en el hotel máquinas con tecnología de vanguardia en «tratamientos hiperbáricos, crioterapia de cuerpo entero y fotobiomodulación» que optimizan el rendimiento y la recuperación. Las tuvo la selección de Luis de la Fuente en Alemania y las usa habitualmente Ilia Topuria.

Se ha reforzado el equipo de seguridad, de comunicación y el cuerpo técnico de Montse Tomé, con Nacho Fernández como segundo, Irene del Río como auxiliar, Carlos Sánchez para la portería y Víctor Cervera como preparador físico. A ellos se suman tres analistas y el psicólogo, Emilio González. Pendiente de todo, y como cabeza de expedición, Reyes Bellver, la directora de Fútbol Femenino. A Rafael Louzán se le espera sólo en los partidos.

Ilia Topuria ya es el número 1 libra por libra de la UFC: ¿Qué es ese ránking y qué supone para 'El Matador'?

Ilia Topuria ya es el número 1 libra por libra de la UFC: ¿Qué es ese ránking y qué supone para ‘El Matador’?

"Es una estrella". Esta era la definición que Dana White, capo de la UFC, utilizaba para describir a Ilia Topuria (17-0) tras vencer con un impresionante nocaut a Charles Oliveira (35-11). El hispanogeorgiano dijo que lo haría en el primer asalto y lo certificó con una combinación de dos ganchos de derecha e izquierda demoledora. Ese logro y el haberse proclamado doble campeón mundial de pluma y ligero sin ninguna derrota, el primero en la historia de la UFC, le ha valido la ascensión al primer puesto de la clasificación libra por libra (P4P) de la promotora. Básicamente, el mejor peleador del mundo. Efectivamente, es una estrella.

Topuria ha escalado dos puestos en el ránking para superar a su gran amigo y también georgiano, Merab Dvalishvili (número 2), y a su némesis, Islam Makhachev (número 1). Una pelea con el ruso ha sido la ambición de Topuria desde su victoria ante Max Holloway y de ahí su cambio al peso ligero, pero el daguestaní se ha elevado también al wélter, lugar en el que aspira también al doble cinturón, y al que podría perseguir incluso el propio Topuria si realiza una exitosa defensa de su título.

Las emociones vividas en el T-Mobile Arena de Las Vegas podrían colocar a Paddy Pimblet, en su camino. Aunque el disgusto de White con lo ocurrido, aquel careo en el octógono y los insultos posteriores, podría restar opciones al británico y tirar más de ránking o de cartel. Por ránking el mejor colocado sería Arman Tsarukyan, suplente en la pelea contra Oliveira, y por nombre podría tocarle a Justin Gaethe, número 4 del ránking del peso ligero.

Pero a Topuria no le gusta Tsarukyan, después de que el armenio se cayera de la pelea contra Makhachev por unos problemas físicos que el hispanogeorgiano calificó de falta de profesionalidad. Y la opinión de El Matador ya no es una cualquiera dentro del mundo de la UFC, no sólo por las palabras de White y su comparación con Muhammad Ali, sino por lo que los expertos le han concedido este martes.

El ránking libra por libra de la UFC lo determina un panel de periodistas, broadcasters y analistas que cubren normalmente la competición. El criterio es diferente al que se usa por divisiones, aunque tiene puntos en común. Se toman en consideración estadísticas, récord personal, habilidad de finalización, dominio, la calidad del oponente y la actividad durante el combate. No obstante, no se puede evitar cierta visión subjetiva teniendo siempre presente los logros más inmediatos al legado que va dejando el luchador.

Lógicamente, los de Topuria son incuestionables. El hispanogeorgiano ha noqueado en sus tres últimos combates a luchadores dentro del top-15 de ese mismo ránking, lo que le ofrece una gran base a la hora de haber sido elegido para un honor muy valorado entre los participantes de la promotora. En resumen, el número 1 libra por libra es el mejor luchador del mundo y debería poder batir a cualquiera sin importar su tamaño.

Privilegios

Más allá de los criterios de elección, situarse en la cumbre del ránking libra por libra lleva aparejado también ciertos privilegios tanto tangibles como intangibles. Obviamente, Topuria no tiene la capacidad de elegir a su rival para la primera defensa del cinturón, pero sin duda su opinión ha ganado mucho peso en esa decisión. También te ofrece mayor respeto dentro de la compañía y entre tus pares, mejora la posición del luchador respecto a la negociación de los contratos de futuros bolos y, por último, supone también una inyección respecto a la imagen y el márketing para explotar futuros acuerdos con patrocinadores y marcas.

Resulta curioso que el P4P era algo conjunto en la UFC hasta 2020, pero el incremento de las peleadoras en la compañía obligó a separarlo desde ese año. En categoría femenina, Valentina Shevchenko, es la mujer que se sitúa a la par de Topuria. El Matador destronó a Makhachev en la cumbre tras 602 días, el que más por detrás de Jon Jones con 659. Está claro que Topuria está en ese proceso de hacer historia o, sino, destrozarla por el camino.

Ilia Topuria asombra al mundo, le comparan con Muhammad Ali y se pide el Bernabéu para 2026: "No me siento invencible"

Ilia Topuria asombra al mundo, le comparan con Muhammad Ali y se pide el Bernabéu para 2026: “No me siento invencible”

Alexander Volkanovski repetía la combinación al aire mientras Israel Adesanya se llevaba las manos a la cabeza y Tom Aspinall asentía con convicción. Todos campeones del mundo en sus pesos, todos asombrados en primera fila del T- Mobile Arena de Las Vegas con la hazaña que acababa de perpetrar Ilia Topuria ante Charles Oliveira con una combinación demoledora. Una hazaña que nunca se había escrito antes.

Topuria labraba su nombre con letras de oro en la historia de la UFC. Conseguía, como habían hecho antes otros nueve luchadores, los cinturones en dos categorías. Nombres ilustres como su hoy denostado Connor McGregor, Jon Jones, Georges St-Pierre o Amanda Nunes lo habían logrado antes, pero ninguno con una hoja inmaculada. El Matador lo ha hecho sin perder, 17-0.

Dijo que lo conseguiría en el primer asalto y en el 2'27 ya estaba Marc Goddard decretando el final del combate. Un talismán el árbitro británico con Topuria, cinco combates, cinco victorias, cuatro finalizaciones. Sería difícil lo contrario puesto que el hispanogeorgiano no conoce la derrota, aunque en uno de sus combates, en el de su debut en el peso ligero ante Jay Herbert también arbitrado por Goddard, a punto estuvo de caer noqueado en el primer round. Aguantó y lo finalizó en el segundo de un gancho de derecha.

Once golpes conectados, no necesitó más El Matador para finalizar a Do Bronx, frente a los ocho que recibió. Una oda a la efectividad y a la confianza en la potencia de golpeo. El T-Mobile Arena, al principio más inclinado hacia la esquina del brasileño, se dio la vuelta tras el gancho de derecha de Topuria. Ese que ya dejó grogui a Oliveira, aunque luego rematara con otro de izquierdas previo a la finalización.

El árbitro da ganador al hispanogeorgiano.

El árbitro da ganador al hispanogeorgiano.IAN MAULEGetty Images via AFP

"Reviéntalo", escribía Marc Cucurella en las redes sociales pendiente como estaba del combate del español. "Let's go bro", animaba por su parte Sergio Ramos, amigo del hispanogeorgiano, en otro video de Instagram. Ambos futbolistas, metidos de lleno en el Mundial de Clubes. Sin embargo, los amarillos Raúl Albiol, Álex Baena y Gerard Moreno lo hacían in situ aprovechando sus vacaciones. También Pablo Motos, uno de los primeros a los que fue Topuria a agradecer el apoyo.

Entre el público también estaba el luchador Paddy Pimblett, "la rubia esa" como le llamó el propio Topuria al que podría ser su próximo rival. El británico, finalizada la pelea, subió al octógono con permiso del presentador, pero las cosas se calentaron hasta el punto de que por poco no se llega a las manos entre el reciente campeón y el luchador de Reino Unido. "Saca tu culo de aquí", le espetó Topuria tras empujarle fuera del octógono. Aunque en la rueda de prensa posterior se pedía al británico para pelear por primera vez en España en 2026 en el Santiago Bernabéu. "Sería como una final de Champions", expresó.

El Matador habla con Dana White.

El Matador habla con Dana White.IAN MAULEGetty Images via AFP

"No sé quién demonios dejó entrar a Paddy. Eso nunca debió pasar", expresó en la rueda de prensa posterior Dana White. El mandamás de la UFC lamentó esas imágenes y dijo que él jamás lo habría permitido y más teniendo en cuenta que la mujer de Topuria, Giorgina Uzcategui, y su hijo Hugo estaban aún celebrándolo con el luchador en el octógono.

White se deshizo en elogios con Topuria del que ya admite, sin tapujos, que es "una estrella" de la promotora. Y El Matador confía en que España le reconozca como tal y le iguale a ídolos como Rafa Nadal o Fernando Alonso. "No podías hacerlo mejor... era como una de esas mierdas de Muhammad Ali. Dijo: "Lo voy a noquear en el primer asalto', y lo noqueó", comparó por su parte el CEO de la UFC al hispanogeorgiano con uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos.

Gran bolsa

Como una estrella se espera que se pague ya a Topuria, tercer mejor luchador libra por libra en la promotora tras esta victoria sobre Oliveira. Aunque los contratos y las bolsas de la UFC no son públicas, los rumores dicen que podría recibir en torno a los 4 millones de dólares incluyendo el salario base, los bonuses por victoria y rendimientos y su parte del pay per view. Oliveira, por su parte, habría ganado unos 2,5 millones.

Quien ocupa precisamente el número 2 de ese ranking es su amigo Merab Dvalishvili, con quien, para Topuria, deberían compartir el primero. Aunque sorprendió a todos El Matador admitiendo sus vulnerabilidades "Invencible no me siento, por eso me esfuerzo y entreno todos los días" aunque, continuó, "cuando termino el campamento y doy el peso, ya me siento ganador". El hispanogeorgiano se despidió de los periodistas en las Vegas parafraseando su camino hacia los títulos con una canción de Daddy Yankee: "Lo que pasó, pasó".

Ilia Topuria sigue haciendo historia tras vencer a Oliveira y reina también en el ligero: "Hice lo que planeamos"

Ilia Topuria sigue haciendo historia tras vencer a Oliveira y reina también en el ligero: “Hice lo que planeamos”

¿Cómo es vivir los sueños con los ojos abiertos? Sería entrar en el octógono del T-Mobile Arena de Las Vegas y conseguir el cinturón del peso ligero con un récord inmaculado, 17-0. Sería hacerlo en el primer round del mejor combate del UFC 317. Sería vencer a Charles Oliveira (35-11), el luchador con más finalizaciones de la historia de la promotora con 20. Y sería conseguir el cinturón de campeón en dos categorías diferentes ¿Cómo es vivir con los ojos abiertos? Ilia Topuria ha vuelto a enseñar cómo hacerlo, 17 rosas después.

El reloj marcaba las 6.52 de la mañana del 29 de junio en España cuando Ilia Topuria colocó una derecha que tumbó al brasileño. Apenas pasaban 2 minutos 47 segundos del primer round, asalto donde dijo que lo tumbaría. Primero le abrió la guardia con la izquierda y después el gancho demoledor. Cuando caía aún le dio tiempo de colocarle otra izquierda, pero Oliveira estaba ya noqueado. Un nuevo trago de café para el hispanogeorgiano.

En una anécdota quedó la primera derecha del brasileño. Sus intentos de tirarlo al suelo y de controlarlo desde la lona del T-Mobile arena. Porque incluso en la lona, se veía la superioridad de El Matador. De hecho, tras conseguir levantarse el español, aún se quedó Oliveira unos segundos en el suelo como ganando aliento, preparado para lo que venía.

Poco más pasó porque Topuria no quiso. Cuando le tuvo cerca, cuando Do Bronx le confrontó en el centro del octógono y perdió la distancia de seguridad, terminó la contienda. "El estilo de Oliveira nos favorece", decía el equipo de Topuria en la previa a EL MUNDO. Menos de 200 segundos después del inicio del gong, se pudo comprobar.

Poco antes había salido Oliveira con su look de empollón de clase, con sus características enormes gafas por los problemas de visión que ha tenido desde siempre, pero el brasileño "es un león" como le calificó el propio Topuria en la previa. 35 años de resiliencia y de dominio tras un periodo inicial de zozobra en la promotora. Lo hacía con el favor del público, como underdog y uno de los luchadores más queridos de la promotora.

Topuria lo hacía sonriendo, como siempre tras los acordes del Mariachi, escoltado por su hermano Aleksandre al que brindó su medalla tras santiguarse tres veces. Una más antes de entrar al octógono y mudar esa sonrisa inicial por concentración, por esa capacidad innata que tiene para enfocarse confiando siempre en sus posibilidades, que parecen infinitas.

El hispano georgiano aprovechó la oportunidad que dejó Islam Makhachev tras subir al wélter y dejar el cinturón del peso ligero libre. Algo que él tuvo que hacer con el de pluma y que pudo recuperar el rival al que venció, Alexander Volkanovski, quien estaba entre el público de Las Vegas para ver al hispanogeorgiano hacer historia y convertirse en uno de los pocos dobles campeones de la promotora. Apenas nueve luchadores lo habían conseguido antes, entre ellos, el que fuera al principio ejemplo y luego enemigo de El Matador, el irlandés Connor McGregor.

En la pelea previa, Alexandre Pantoja retenía con éxito el cinturón de peso mosca tras vencer por sumisión al aspirante Kai Kara-France. Lo hizo en el tercero tras dominar la pelea desde el primer round. Demasiado fuerte el brasileño, con récord de victorias en el mosca (14), en el suelo y poco pudo inquietarle el neozelandés. Se quedaba el retador boca abajo decepcionado, pero no hubo color en la contienda previa al evento principal.

Fiesta familiar

Un evento que parecía una fiesta familiar y no una velada en la que hacer historia. Ambos contendientes llegando con sus hijos y mujeres al T-Mobile Arena de las Vegas como si fueran a un cumpleaños infantil. Pero a nadie se le escapó el detalle de que Hugo, el pequeño Topuria, ponía sus pies en el venue de la ciudad americana con una réplica del cinturón que horas después conseguiría su padre.

La victoria ya la había celebrado el hispanogeorgiano antes. Tan confiado como es en sus posibilidades. Sin dudas en sí mismo y en su camino. "Lo siento mucho, lo siento mucho, no quería que fuera contra tí", le susurraba El Matador a Oliveira en el cara a cara previo. "Hablas mucho", le respondía el brasileño, el underdog de esta pelea por el título del peso ligero. Quizás hable mucho, pero Topuria siempre cumple. 17 victorias, dos cinturones y contando. La historia continúa.

La adaptación de Topuria al peso ligero con máquinas de 100.000 euros, 'hornos' a 40ºC y 'sparrings' de peso wélter: "Ilia es como un mando de la Play"

La adaptación de Topuria al peso ligero con máquinas de 100.000 euros, ‘hornos’ a 40ºC y ‘sparrings’ de peso wélter: “Ilia es como un mando de la Play”

Si se cierran los ojos y se enfoca únicamente en el sonido del vídeo de uno de los últimos entrenamientos de Ilia Topuria, parecería que se está escuchando flamenco en las combinaciones y golpeos que el luchador realiza en el cuerpo de su entrenador de boxeo, Javi Climent. "Hemos querido mantener la velocidad que él tiene además de la potencia en la pegada", cuenta Climent a EL MUNDO.

El equipo de El Matador, fugazmente La Leyenda, ya tiene listo al hispanogeorgiano para el salto a la categoría de peso ligero (70,3 kg) tras tres intensos meses de training camp, los 17 últimos días en Las Vegas para facilitar su adaptación. "En el rendimiento deportivo hay que tener en cuenta el desfase horario. Se dice que se necesita un día por hora de desfase, pero yo puedo decir que son más. Y por eso lo hacemos. Nos ayuda a adaptar el ciclo circadiano. Cada pequeña modificación es un plus", explica a este periódico Aldo Martínez, preparador físico de Topuria.

La madrugada del sábado al domingo, en torno a las 6 de la mañana, Ilia Topuria entrará al octógono como cabeza de cartel de este UFC 317 ante el brasileño Charles Oliveira (35-10), el luchador con más finalizaciones de la historia de la promotora con 20 (16 sumisiones y cuatro kos) por el título de peso ligero. "Cuándo supimos quién era el rival, nos pusimos a trabajar en base a él", explica Climent a quien le gustó la elección de Oliveira porque "tiene mucho nombre" y porque su estilo "es perfecto para que Topuria salga ganador". "Es un tipo que va para delante, no corre ni hay que ir a buscarle así que se va a encontrar la potencia de Ilia", apunta.

"Entrenar mejor y con buen humor"

Una potencia que no ha tenido que adaptar a esa subida a las 155 libras puesto que, según su equipo, "no tiene que someterse al estrés físico de otras categorías". "Su peso habitual está en torno a los 79 kilogramos, 78,5 es el ideal para estar ágil y fuerte", cuenta el Doctor Aldo. "Está hecho un animal", añade Climent. Es precisamente ese peso el objetivo del rebote que tiene que dar El Matador en las próximas 24 horas tras cumplir este viernes con las obligaciones de la báscula.

Porque, en la última semana, Topuria ha eliminado por completo los carbohidratos almidonados y la fibra para, a través de la orina o de ejercicios cardiovasculares en un horno a 40ºC entre otras cosas, perder siete kilos y poder dar el peso de la categoría. "Ya son muchos training camps y se ha mejorado el método", comenta Aldo y revela que en esta ocasión se ha hecho "más llevadero porque es una dieta menos exigente con las kilocalorías". "Eso le permite entrenar mejor y con buen humor", apunta el preparador y confirma el luchador exhibiendo sonrisa en un video de sus redes sociales montado en una bici en esa cúpula/sauna que permite subir la humedad y la temperatura mientras escucha música de su amigo Omar Montes.

Además del entrenamiento, Ilia recurre a la tecnología, como su cámara hiperbárica de alta presión que acelera la recuperación gracias a una hiperoxigenación, para perfeccionar su cuerpo al límite o un dispositivo de luz infrarroja para mejorar los reflejos. "Ilia pone toda la carne en el asador porque cree en lo que hace y porque es el campeón", razona su preparador físico sobre la cantidad de máquinas que usa El Matador y que renueva cada seis meses para incorporar las mejoras del mercado. Sólo la cámara hiperbárica puede costar en torno a 100.000 euros.

Topuria, durante la sesión de pesaje en el T-Mobile Arena de Las Vegas.

Topuria, durante la sesión de pesaje en el T-Mobile Arena de Las Vegas.EFE

Pero los pequeños detalles son los que permiten seguir haciendo historia en la UFC con su invicto de 16 victorias y con la posibilidad, tras la subida de Islam Makhachev al peso wélter, de hacerse con el cinturón del peso ligero y entrar en un selecto club en el que sólo hay 10 luchadores. "No sé lo que llevará este camino, pero seguro será bueno. Si tiene que ser el wélter estoy seguro de que lo afrontará con muchas ganas", augura Climent sobre la ambición de Ilia de no quedarse únicamente en el ligero y, si es posible, ser el primero en conseguir el cinturón en tres categorías diferentes. "Yo ya he visto a pesos wélter hacer sparring con Ilia y caer noqueados", revela el entrenador de boxeo.

Confianza plena

Cuando estamos a horas de la pelea, con un equipo que no duda del resultado de la misma, hay que recordar que la principal virtud de un luchador, que domina las tres disciplinas de las artes marciales mixtas, según su entrenador, como son: el striking (golpeo), el wrestling (suelo) y el jiujitsu, no está sólo en la posibilidad de "aplicar el 100% de su fuerza durante más tiempo en sus golpeos" sino en su capacidad mental.

"Ilia no duda", comienza Aldo y destaca cómo es capaz de abstraerse de todo y enfocarse al máximo en lo que esté haciendo sea una pelea o un entrenamiento. "Es una persona muy fría, controla muy bien las emociones, siempre digo que es como un mando de la play, escucha a la esquina y desarrolla en todo lo que se le dice", completa Javi Climent. El 29 de julio El Matador y su equipo quieren que España se levante celebrando, de nuevo, otra victoria en la UFC.

¿Cómo un niño al que dijeron que quedaría paralítico se convirtió en campeón de la UFC? La historia de superación de Charles Oliveira, rival de Ilia Topuria

¿Cómo un niño al que dijeron que quedaría paralítico se convirtió en campeón de la UFC? La historia de superación de Charles Oliveira, rival de Ilia Topuria

Hay personas que nacen con el viento a favor y otras con el viento en contra. Charles Oliveira (Sao Paulo, 1989), el próximo rival de Ilia Topuria en el UFC 317 de Las Vegas, se encontró con un huracán desde la cuna. Do Bronx ha tenido que pelear cada oportunidad en su vida desde la favela Vicente Carvalho de Guarujá en la que nació en una casa de una sola habitación que compartía con seis personas.

"No teníamos nada, pero nunca pasé hambre, ni nos faltó un plato en la mesa", ha contado el luchador sobre unos padres que tenían dos trabajos para sacar la familia adelante y que a duras penas sabían leer y escribir. Entonces, con siete años, llega el palo para la familia: el pequeño Charles sufre fiebre reumática y un soplo en el corazón que le debía impedir hacer deporte a nivel intenso y quizás le terminara dejando parapléjico.

"Si no tengo una juventud normal, prefiero morir", le llegó a decir a su padre tras el varapalo del diagnóstico. Pero la fe la ayudó a salir del hoyo, le ayudó a creer y le ayudó quizás no a destacar en el fútbol, su deporte preferido de pequeño, pero sí para comenzar en otras disciplinas como el jiujiutsu, en la que se inició con 11 años dejando atrás sus problemas de salud. "Dios es el número uno del todo", comenta el brasileño que abrazó esa disciplina desde que la probó especialmente para salir de la peligrosidad que vivía día a día en la favela.

Al principio las cosas fueron despacio para Oliveira que tenía que hacer múltiples trabajos para sobrevivir y aportar a su familia. "Vendía ajos, cebollas. Trabajé en un mercadillo. Trabajé en un matadero. Sacaba latas y cartones de la calle. Lavé camiones. Y, luego, peleé", revela el luchador sobre sus actividades para intentar que sus padres "trabajaran menos".

Luego llegaron los campeonatos de Brasil con 15 y el mundial con 17. Parecía que Oliveira, un niño que pudo quedarse parapléjico por su enfermedad, iba a tener futuro en el deporte después de todo. El joven viró su interés hacia las MMA, una disciplina en crecimiento y mejor pagada que el jiujiutsu y fue ganando combates hasta que firmó en 2010 por la UFC. El sueño se iba cumpliendo.

Pero, pese a debutar con dos victorias ante Darren Elkins y Efrain Escudero, su rendimiento fue muy irregular en las peleas posteriores ganando algunas y perdiendo otras. Hasta el punto de que llegó a peligrar su contrato en la promotora. Quizás influyó un gran problema de visión que le impedía ver con claridad a sus rivales. "Nnca me ha molestado durante la pelea, creo que Dios me ayuda, si me quito los lentes en la calle creo soy prácticamente ciego", ha contado en alguna ocasión. También pudo ser que su cuerpo no respondía a las llamadas de urgencia para pelear sin estar bien preparado o los cambios de división.

Entonces, en 2017 nació su hija Tayla y aquello cambió su mentalidad para siempre. El brasileño encadenó una serie de victorias, nueve, hasta convertirse en el primer contendiente para el cinturón del peso ligero. Lo conseguiría en 2021 en una épica pelea ante Michael Chandler al que derrotó por nocaut en el segundo asalto. Su finalización menos habitual ya que su pasado como peleador de jiujitsu, hace que su especialidad sea la sumisión.

Récord en UFC

De hecho, el brasileño es el luchador con el récord de finalizaciones de la UFC con 20, 16 por sumisión y cuatro por nocaut, de los 46 combates que ha disputado con 35 victorias, 10 derrotas y un no contest. Este número le ha brindado más de un millón de dólares en bonus hasta convertirle en uno de los luchadores mejor pagados de la promotora con un patrimonio aproximado de 2 millones de dólares. "El dinero te ayuda a tener una mejor casa a ayudar a tu familia, pero no cambia quien eres", dice Oliveira.

El brasileño es uno de los luchadores más respetados de la UFC y por eso era una de las opciones predilectas de Ilia Topuria para aterrizar en la división del ligero tras el no de Islam Makhachev, precisamente el rival con el que perdió Oliveira para retomar el cinturón después de que la promotora se lo retirara por no dar el peso en la báscula ante Justin Gaethe, en su segunda defensa del título conseguido ante Chandler. "Golpeo más fuerte que él con seguridad", amenazaba hace unas semanas al hispanogeorgiano. Se verá el domingo alrededor de las 6.00 am españolas.

Ilia Topuria 'noquea' a 'El Matador' y espera rival para su "nueva era" en el peso ligero

Ilia Topuria ‘noquea’ a ‘El Matador’ y espera rival para su “nueva era” en el peso ligero

Eran 16 'muertes' para 'El Matador'. 16 rosas que había dejado en el ring. Las dos últimas, de las más espectaculares en su carrera. La quince fue la que llegó con el título de peso pluma bajo el brazo ante Volkanovski. La decimosexta, el combate para noquear al hombre innoqueable.

Vencido Max Holloway, quedaba un púgil sin noquear en el ring para Ilia Topuria, y lo hizo este jueves. El campeón del peso pluma acabó con 'El Matador'. Dice el luchador hispanogerogiano que "había sido su aliado en cada pelea" pero que la próxima vez entrará al octógono con una "nueva identidad".

Lo hizo con un post en redes sociales en el que anuncia una "nueva era". Es un rebranding personal para encarar el cambio de categoría que anunció hace unos meses. Se terminó pelear en las 145 libras (65,8 kilogramos) para afrontar otros retos en las 155 (70,3). Más fácil a nivel físico para alguien que suele pesar en torno a los 80 kilos y debía bajar casi 15 para poder dar la báscula.

Lo difícil está siendo encontrar rival. La UFC parece un episodio de Falcon Crest entre giros y plot twist acerca de quién va a subirse al octógono con Topuria en su asalto al peso ligero. El hispanogeorgiano quiere el segundo cinturón de la mayor liga mundial de artes marciales mixtas. Entraría en el club de los 20 que lo han logrado y el tercero que lo consigue en pluma y ligero tras B.J. Penn y Conor McGregor.

El problema es que la ambición y el nivel de Topuria, a día de hoy en el tercer puesto del ránking libra por libra, le enfocaban a una pelea con el líder de esa clasificación y actual campeón del peso ligero: Islam Makhachev.

El ruso ha rechazado pelear con Topuria por activa y por pasiva. Desde su equipo le han lanzado indirectas de que la opción se la tiene que ganar derrotando a algún nombre importante de la división. Y él, por lo pronto, pretende realizar una defensa de su cinturón ante otros grandes rivales de la categoría como Charles Oliveira o Justin Gaethe.

De hecho, dos de sus cuatro anteriores defensas del título fueron ante Aleksander Volkanovski, el rival al que Topuria arrebató el cinturón de peso pluma. Y el ruso no quiere que se le recuerde por "vencer a rivales pequeños".

Próximo rival

No obstante, el púgil australiano, que optará de nuevo al campeonato de peso pluma ante Diego Lopes tras haberlo dejado vacante el hispanogeorgiano, dice que si hay alguien que puede vencer a Makhachev es Topuria. "Tiene manos peligrosas. Es lógico que la gente que lo descarte: saben que tiene poder en sus manos, saben que lo buscará. Saben que tiene serenidad e incluso, si las cosas no salen como él quiere, seguirá buscándolo, intentando encontrarlo hasta que lo consiga o hasta que pierda. Así que sabes que es peligroso".

De momento, quien no vencerá ni tendrá la opción de vencer a Makhachev es El Matador. Ya no existe. Hay que esperar para saber cuál será la nueva piel de Topuria en el octógono. La que lleve la decimoséptima rosa al próximo rival. Aunque aún no se haya decidido. De momento, el hispanogeorgiano, con su premio de la Asociación Española de la Prensa Deportiva como uno de los mejores deportistas de 2024, se mantiene a la espera de la decisión de la UFC.

Sandor Martín, 'Guerrero número 13', azote de 'avispas' y púgil desde la cuna: "El boxeo es mi ADN, mi gran amor"

Sandor Martín, ‘Guerrero número 13’, azote de ‘avispas’ y púgil desde la cuna: “El boxeo es mi ADN, mi gran amor”

Sandor Martín (Barcelona, 1993) dio su primera hostia oficial cuando apenas tenía seis años. Lo tuvo que hacer en Francia, donde el reglamento para los deportes de contacto en categoría infantil estaba más desarrollado. Desde entonces, son 25 años ininterrumpidos (o casi) zurrando contrincantes con mayor o menor suerte, más lo primero que lo segundo, en el cuadrilátero. "El boxeo es mi ADN, me entra por las venas 24/7 y lo voy a llevar hasta el día que me muera, es mi gran amor", apunta el púgil a EL MUNDO.

Un amor interrumpido durante más de un año por circunstancias y cancelaciones extrañas. "Hay gente que se podría haber venido abajo con la espera, pero yo me lo he tomado con filosofía, paciencia y resiliencia y ahora a por el objetivo", revela. En diciembre de 2023, Sandor mandaba a la lona a Marcouchi en el cuarto asalto en su último combate oficial. Era la victoria 42 de su carrera, pero sería una de sus tres derrotas, la que sufriría contra Teofimo López en Nueva York un año antes, la que le colocaría como aspirante al campeonato mundial de superligero en junio de 2023. "Ahora ya sé cómo respira Nueva York y puedo hacerla bailar a mi son", cuenta el boxeador sobre aquel combate en el que el mundo del boxeo coincidió en que le robaron.

Así, más de dos años después de esa derrota por decisión dividida y casi uno y medio desde su último duelo en el ring, el púgil catalán aspira esta madrugada del sábado al cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en categoría superligero. "A veces da vértigo soñar tan alto porque los sueños se cumplen y estoy muy cerca de hacerlo", apunta sobre su duelo contra el imbatido Alberto la Avispa Puello (23-0-0) en el que vivirá los "45 minutos más importantes de su existencia". "A día de hoy vivo por y para esa pelea", añade.

El cinturón de la CMB en disputa.

El cinturón de la CMB en disputa.David RamirezAraba

Quizás se podría decir que Sandor nació para ese combate o al menos, para momentos como este. Hijo de un entrenador de boxeo y de una propietaria de una tienda deportiva, el camino hacia los guantes parecía estar marcado desde niño. "Jamás lo hice obligado, pero sí condicionado por ser el negocio familiar y luego, a base de trabajo y constancia, sin ningún secreto, se me dio bien", afirma el actual campeón de Europa desde 2019 tras vencer a Andrea Scarpa en Barcelona y haber defendido su título con éxito en dos ocasiones.

Fue bajo la estricta batuta de su padre, Rafa, propietario del gimnasio KO Verdún y actual entrenador, el que le mantuvo enfocado en el colegio, en una vida ordenada, alejado de malas compañías y centrado en una filosofía de trabajo y disciplina aplicada al deporte y a la persona que es a día de hoy. "Si lo miramos con perspectiva, pues creo que la inversión ha sido positiva", admite el boxeador.

Martín guantea con su padre.

Martín guantea con su padre.David RamirezAraba

Sandor es y siempre ha sido un tío tranquilo, pese a que su rápida zurda en el cuadrilátero dé la impresión de ser la mordedura de una víbora. El boxeador catalán dice haber siempre evitado los problemas y hace poco reveló cómo, en un intento de atraco en Barcelona, prefirió correr a enfrentarse a su agresor. «Tijera contra puño, gana tijera», bromea sobre una situación que, por desgracia, se está volviendo más habitual en su ciudad. De hecho, el púgil critica las políticas que permiten que haya más delincuencia en la capital catalana y le preocupa por el futuro que vaya a vivir su hija de 18 meses.

Un bebé que llegó casi cuando fue nombrado aspirante al título mundial y que ha visto a su padre más veces en el gimnasio que en casa. Es su mujer y su familia quienes se ocupan de ella para que Sandor pueda estar centrado. "Yo, muy agradecido y ahora toca devolvérselo con una victoria", apunta sobre la dureza del largo campamento que ha tenido que afrontar para esta cita, casi siete meses, y de la importancia del descanso como pilar para una buena preparación física. "No es lo mismo dormir ocho horas que cuatro y cuatro y levantarte tres veces", y añade con media sonrisa: "Si por no haber dormido te llevas cuatro hostias, la cosa se complica". Como reafirma el púgil, perder un partido para un futbolista es un daño menor a perder un combate, ya que en el boxeo no suele haber segundas oportunidades.

El púgil catalán practica con el saco.

El púgil catalán practica con el saco.David RamirezAraba

A él le va a llegar la suya algo tarde, 31 años, la misma edad con la que se hizo con su primer título mundial Javier Castillejo, el Lince de Parla. Fue en 1999, una época en la que el boxeo no tenía que competir contra la pujanza mediática de las MMA y la figura de un Ilia Topuria que es un fenómeno planetario. "El boxeo es un gigante dormido", explica Sandor sobre un deporte que dice que sólo en Cataluña realiza más veladas que las Artes Marciales Mixtas en toda España. Pide más transparencia y un cambio en su estructura para devolverle el brillo de antaño.

Y eso él lo conoce bien porque además de deportista de élite también es promotor de combates de boxeo con su empresa Barcelona Boxing Nights y colabora con Ibai Llanos en la organización de La Velada del Año. Asegura que mucha gente se apunta a gimnasios enganchados por los eventos del streamer y que hoy se dedican al boxeo. Además, afirma que este tipo de eventos ayuda a eliminar la "estigmatización" que, dice, vive hoy el deporte que se lo ha dado todo.

El bucal que llevará el boxeador en la pelea con Puello.

El bucal que llevará el boxeador en la pelea con Puello.David RamirezAraba

Le queda subir un escalón más, el que le convertiría en el Guerrero numero 13, es decir, el decimotercer campeón mundial español masculino. Hay 15 entre los dos sexos. Será en Brooklyn, un lugar que estará más con Puello, pero en el que no espera ninguna encerrona. "Siempre me ha motivado pelear fuera, el ambiente hostil y la gente en contra es como más a gusto me siento", apostilla un boxeador que esta madrugada no duda que volverá a España con el título de la CMB de superligero en su cintura.

Aleksandre Topuria, hermano de Ilia, cambia el combate con Thicknesse con un gancho y se lleva la pelea

Aleksandre Topuria, hermano de Ilia, cambia el combate con Thicknesse con un gancho y se lleva la pelea

A veces cuesta volver a sufrir. Cuesta volver a ponerse las guantillas y estar preparado para dar y recibir. Pero Aleksandre Topuria había cumplido el papel con su hermano, le había permitido volar, le había ayudado a despegar y ahora era su turno de reactivar su propio camino casi dos años después. Y no iba a desaprovecharlo. El contrato en la UFC esperaba.

Fue un gancho en el primer round el que allanó el camino de la victoria ante Colby Thicknesse. Porque, como dijo el propio Topuria al terminar la pelea: "La estrategia está bien, pero a veces un golpe lo cambia todo". Y eso fue lo que ocurrió y lo que terminó borrando el clean sheet del australiano (7-1) cuando, al finalizar los tres rounds, el brazo que se alzó al aire fue el de Topuria (6-1) por decisión unánime de los tres jueces (30-27)

Y es que el combate de peso gallo (135 libras) comenzó con Thincknesse controlando bien la distancia con varias patadas más efectistas que efectivas y Aleksandre sin saber muy bien cómo meterle mano. Pegaba jabs y manos al cuerpo, pero no conseguía hacer daño con el poder que, dice Ilia, tiene en sus manos.

Entonces, tras un amago al cuerpo, consiguió golpear con un gancho de derecha a Thicknesse, que lo acusó, y la pelea viró hacia la esquina del hispanogeorgiano. Los primeros cinco minutos terminaron con un suplex magistral (una llave) que tumbó pero no noqueó al australiano.

El segundo asalto se vio a un Thicknesse más activo, pero incapaz de conectar con un rápido Topuria que entraba, pegaba y salía. Las tarjetas no mentían, 20 y 21 golpes conectados para el mayor de los Topuria en los dos primeros asaltos por 9 y 14 para Thicknesse. El combate estaba en la mano.

Así, en el tercero, El Conquistador ya supo que tenía el territorio en sus manos y lo que hizo fue "ocuparlo". Se mantuvo casi los cinco minutos agarrado a Thicknesse sin dejarle realizar ninguna maniobra. Inteligencia frente a fuerza bruta. Quizás Ilia hubiese buscado el knockout, pero Aleksandre prefirió no arriesgar. "Estaba preparado para cualquier escenario", admitió el hispanogeorgiano.

A domicilio

El mayor de los Topuria se presentaba en la UFC 312 en casa de su rival y también de Volkanovski, su mentor. Debía soportar la presión de debutar en el Olimpic Park de Sidney bajo la atenta mirada no sólo de Volk, sino de su propio hermano y campeón del mundo de la UFC de peso pluma. Y ante un rival inesperado tras la baja por lesión de Cody Haddon.

De hecho, Ilia se mantenía siempre a la espalda de Aleksandre como evidenciando que los focos debían ser sólo para su hermano. Fue el menor el que le puso el protector bucal al Conquistador, con una bandera de España de un lado y la de Georgia al otro. Igual que la enseña con la que se cubrió el vencedor tras la victoria. "No siempre es como te imaginas. Este rival me ha mostrado una gran pelea, y eso me ha valido un contrato en la UFC", explicó el luchador tras terminar la pelea.