Contra el tedio, dos paradas en ‘boxes’: pros y contras de una idea revolucionaria en Mónaco

Actualizado Viernes, 23 mayo 2025 - 19:31

El peso de la tradición se siente en cada recoveco de Mónaco, el trazado más corto y lento de la F1, pero también el que más leyenda arrastra consigo. Ha pasado casi un siglo desde la primera edición de este Gran Premio (1929), que ya tuvo cabida en el calendario inaugural del Gran Circo (1950). Desde entonces, la cuerda de la pista apenas ha sufrido variaciones y este año sólo cabe mencionar el reasfaltado entre las zonas de Tabac y Massenet. Sin embargo, por las sinuosas calles del Principado late ahora una intensa polémica alimentada desde la FIA. Por primera vez en la historia del GP de Mónaco, los pilotos deberán efectuar dos paradas obligatorias en boxes durante la carrera.

Esta regla sólo puede interpretarse como una apresurada reacción al soporífero espectáculo de 2024. Entoces, la embestida de Kevin Magnussen a Sergio Pérez provocó una bandera roja y durante ese periodo todos los pilotos cumplieron su único pit-stop. A lo largo de las 77 vueltas restantes no hubo una sola permuta entre los 10 primeros. En total se contabilizaron cuatro adelantamientos. En la vuelta 51 Valtteri Bottas pudo quitarse de encima a Logan Sargeant para colocarse decimotercero. Más tarde, Lance Stroll rebasó a Guanyu Zhou y a Sargeant. En la vuelta 68, el ex de Williams cerró este capítulo con una maniobra sobre el piloto chino.

Apenas unas horas después, Stefano Domenicali quiso salir al paso. "No debemos permitir que esto vuelva a suceder", advirtió el CEO de la F1, consciente de la paupérrima imagen ofrecida, con los favoritos a medio gas, centrados en la gestión de los neumáticos. De modo que la FIA y Liberty Media acordaron una solución provisional. Dejando aparte los 22 adelantamientos de 2023, en un desenlace sobre mojado, los otros precedentes (tres adelantamientos en 2017, cuatro en 2018, dos en 2019, cero en 2021) obligaban al cambio.

"Un toque más picante"

Sin embargo, por su propia naturaleza, esta medida esconde graves contradicciones: en la pista más corta (3,33 km), lenta (170 km/h de media), estrecha (10 metros en su punto más ancho) y con menor degradación del Mundial, los equipos se verán abocados a usar más neumáticos que en cualquier otro circuito. Además, si la prioridad era generar más emoción, lo lógico es que esta novedad también se hubiese aplicado al resto de carreras. O al menos en un puñado de ellas, como ya sucede con las sprint races.

Norris, el viernes, durante la primera sesión libre en Mónaco.

Norris, el viernes, durante la primera sesión libre en Mónaco.AFP

Desde Santa Devota a la Rascasse, la pole de mañana volverá a dilucidarse por milímetros y milésimas. Para el domingo, en cambio, nadie se aventura aún con los presagios. "Los safety cars pueden desencadenar la locura", apuntó el jueves Max Verstappen, un piloto más bien partidario de las tradiciones. "Probablemente le dará un toque más picante: la gente tomará riesgos, intentando adivinar el momento idóneo para los pit-stops", añadió el tetracampeón. Bastante más comedido fue el veredicto de Charles Leclerc. "Tenemos que ser receptivos y estar abiertos a volver a la normalidad si no es la solución adecuada", dijo el último ganador en el Principado.

Nadie desea otro desfile, a paso de procesión, en el escenario más exclusivo de la F1, atestado de millonarios y patrocinadores. La pista que llevó al trance a Ayrton Senna, autor de seis victorias, y desquició a campeones de la talla de Jim Clark, Nelson Piquet o Nigel Mansell. Aún hoy, muy cerca de donde atracan los yates sigue resonando aquella frase del tricampeón brasileño: "Conducir en Mónaco es como montar en bici en el salón de tu casa".

Los extraños casos de dos equipos convertidos en trabalenguas

Los extraños casos de dos equipos convertidos en trabalenguas

Han transcurrido casi cuatro meses desde que la FIA publicó la lista de participantes del Mundial 2024, pero muchos en el paddock siguen encontrando enormes dificultades para identificar a dos equipos por su nombre oficial. Porque Alfa Romeo, en busca de algo fresco y diferente, ha pasado a ser Stake F1 Team Kick Sauber y porque AlphaTauri, que pretendía atraer al público más joven, es ahora Visa Cash App RB Formula One Team. Sin embargo, las legítimas presiones de los patrocinadores, en busca de la mayor publicidad posible, han convertido la parte baja de la parrilla en un auténtico galimatías de sílabas y confusos trabalenguas.

Aunque hoy se considere un tabú, los aficionados aún recuerdan la relación entre Ferrari y Marlboro, con el código de barras de la tabaquera junto al Cavallino Rampante. Se trataba de la alianza perfecta entre el márketing y los títulos de Michael Schumacher. En menor medida, Vodafone también supo explotar sus tonos turquesa sobre el plateado McLaren de Lewis Hamilton. Por no hablar del vínculo entre Infiniti y Red Bull, con Sebastian Vettel participando activamente en los diseños de calle de la marca premium de Nissan. Sin embargo, los derroteros de la actual F1 apuntan en otra dirección.

El crecimiento del negocio, con unos números de récord tras la pandemia, hace que las escuderías pidan cada vez más dinero por los patrocinios. Ningún monoplaza rueda ya con los espacios en blanco de McLaren en 2017. Un hecho tan cierto como la negativa de las marcas a asumir en solitario los enormes costes. No hablamos de los 80 millones de euros anuales que Oracle paga por su logotipo en el alerón de Max Verstappen, pero sí de cantidades más que jugosas, como los 30 millones que MoneyGram, una compañía de intercambio de divisas, aporta a Haas, último clasificado del Mundial 2023.

Transición hasta 2026

Bajo los parámetros de este complejo ecosistema hay que interpretar lo sucedido en Sauber. La estructura suiza, con más de tres décadas de presencia ininterrumpida en el Mundial -compitió también como BMW Sauber (2006-2010) y como Alfa Romeo (2019-2023)- se prepara hoy para convertirse en el equipo de fábrica de Audi. Desde que se cerró dicho acuerdo con los alemanes, la prioridad para Andreas Seidl, su director ejecutivo, ha sido hacer llevaderos esos dos años de espera. La transición hasta 2026 no podía quedar en el limbo, así que tras la ruptura con Alfa Romeo, vio llegado el momento de encontrar una nueva identidad.

El acuerdo más ventajoso pudo cerrarse con Stake, un casino online de criptomonedas con sede en Curazao. Ni siquiera importó que Stake careciese de licencia para operar en territorio helvético o que la legislación de cuatro países del Mundial prohibiese la publicidad de las casas de apuestas. En pocas semanas encontraron la salida: Valtteri Bottas y Zhou Guanyu correrían en Australia, Bélgica, España y Qatar bajo la denominación Kick Sauber. A falta de alicientes en la pista, el área de márketing de Hinwill aún presume del impacto provocado por Drake. El rapero canadiense, cuyo logo ya había aparecido en la camiseta el Barça durante un clásico de 2022, les proporcionó un formidable impacto en redes sociales.

El magnetismo del público joven también influyó en las decisiones de Peter Bayer a la hora de encontrar una nueva nomenclatura para AlphaTauri. A partir de 2024, la filial de Red Bull debía tomar un nuevo rumbo tras el adiós de Franz Tost y el fichaje como team principal de Laurent Mekies, procedente de Ferrari. Así que el CEO austriaco empezó a sentirse más que tentado por Visa, un gigante global con dilatada experiencia de patrocinio en el Mundial de la FIFA, los Juegos Olímpicos o la Super Bowl. Asimismo terminó aceptando la oferta de la emergente Cash App, una marca muy popular en Estados Unidos.

Tsunoda, el sábado, durante la 'qualy' en Suzuka.

Tsunoda, el sábado, durante la 'qualy' en Suzuka.AFP

La pugna entre ambas financieras iba a provocar confusión, pero el asunto se agravó mucho más cuando hubo que rendir tributo a Dietrich Mateschitz. El fundador de Red Bull, fallecido en octubre de 2022, contaba con una colección de aviones conocida como Flying Bulls, así que Bayer optó por añadir RB, que significa Racing Bulls. Nadie en su sano juicio imagina a Mateschitz dando su visto bueno a un nombre tan extraño para un equipo de carreras.

¿Puede alguien tomarse en serio una estrategia de márketing tan poco imaginativa? ¿Sabrán los aficionados jerarquizar entre esas marcas solapadas? Estas son algunas de las cuestiones que siguen en el aire. Mientras, desde la base de Faenza, se observan con inquietud los piques entre Daniel Ricciardo y Yuki Tsunoda. Ni los clicks regalados por otra estrella del rap como Kendrick Lamar parecen sacar a Visa Cash App RB Formula One Team de su marasmo.