Paloma del Río: "Mujer y lesbiana en periodismo deportivo... Tengo un impermeable para los ataques"

Paloma del Río: “Mujer y lesbiana en periodismo deportivo… Tengo un impermeable para los ataques”

El mes pasado, Paloma del Río (Madrid, 1960) recogió cuatro premios. En junio sólo recibirá tres, quizás por la llegada de las vacaciones o tal vez porque se empiezan a acabar los que no tiene. Es su día a día desde que se jubiló, en 2023, como una de las periodistas más prestigiosas de España pese a no haberse dedicado nunca a un deporte de masas. Estrella a base de narrar gimnasia artística, rítmica y patinaje, no entraña ningún riesgo decir que ni ha habido ni habrá un caso igual.

"Es muy agradable que te llamen de los sitios más variopintos para darte un premio, no te voy a mentir. Me lo he pasado muy bien con mi carrera, la gente se lo ha pasado también bien conmigo y ahora estoy recogiendo la recompensa", explica.

¿Sentiste este reconocimiento cuando estabas en activo?
Sí, hubo un antes y un después de los Juegos de Atlanta del 96. Llevaba desde el 86 en TVE y en el 87 empecé a hacer las transmisiones. Heredé de Olga Viza la gimnasia artística y de María Escario, la gimnasia rítmica. Siempre he sido la heredera en TVE: luego heredé también el patinaje artístico, la hípica y una parte del voleibol. Enseguida me di cuenta de que, si hablábamos muy técnico, a la gente no le llegaba. Se lo dije muchas veces a Juan de Dios Román con el balonmano: "Me encantan tus explicaciones, pero no las pillo". Hay que bajar los deportes a tierra para la gente que está en su casa o en el bar, aún más con los deportes tan técnicos que he tenido yo. O los explicas con un lenguaje que la gente entienda o no vamos a ganar clientela.
¿Eso es lo que produjo el cambio en Atlanta?
Empecé a hablar como se lo contaría a la persona que tengo al lado. Eso me lo dijo una vez Lorenzo Milá: "Me da la sensación de que estamos en el salón de casa y me lo estás contando a mí". Esa era la idea, con la espontaneidad de que se note si me enfado, si me alegro, si me emociono o si lloro. No reprimo mis emociones cuando retransmito para que la gente pueda tener las mismas o más y se lo pase bien.

Para saber más

En los deportes que no tienen muchísimos aficionados pero sí muy fieles, eso a veces molesta.
Me pasó en la gimnasia artística y la rítmica. Los puristas me criticaban que no dijera el nombre de los elementos, aunque sí lo decía de vez en cuando. Rafael Recio me dijo una vez: "Paloma, me estás hablando de un markelov y yo no sé lo que es eso, puede ser un dulce búlgaro". Tenía razón. Son términos para el 0,01% de personas que se saben el código de la gimnasia, pero los 48 millones de personas restantes no me entenderían. Así que los puristas se enfadaban y me criticaban por no saberlo. Pues sí lo sé, pero no te estoy hablando a ti, sino a la mayoría.
¿Hasta Paloma del Río tiene haters?
Sí, sí, alguno hay que se ha alegrado de que me haya jubilado. Espero que no muchos.
Esa es una ventaja de dedicarse a deportes minoritarios.
Pero a cambio dificulta mucho lograr que se te reconozca. Para el gran público, la gimnasia y el patinaje son deportes que aparecen cada cuatro años y luego nos meten a los comentaristas en el congelador hasta los siguientes Juegos, como si no hubiera competiciones todos los años. Pero en Teledeporte no cabe todo, las teles privadas no los cubren y prensa y radio tampoco salvo que salga una Almudena Cid o un Javier Fernández. Pero mira lo que ha pasado este año, TVE no ha comprado los derechos del Europeo de gimnasia artística ni el de rítmica por un problema presupuestario, hemos ganado tres medallas y no se ha visto.
¿Te preocupa que, ya sin tu fuerza dentro, TVE olvide tus deportes?.
En realidad fue una de las cosas por las que me jubilé anticipadamente porque, en 2021, terminó el contrato para emitir patinaje artístico y no lo renovaron. Me quedé con menos contenido, vi cómo estaban evolucionando las cosas y preferí no vivir el declive. La Ley de financiación de 2010 fue un desastre para TVE porque eliminó la publicidad y el recorte presupuestario ha sido brutal desde entonces. Me jubilé en septiembre de 2023 y en esos 13 años sólo hice nueve transmisiones fuera del locutorio, ni una por año. Evidentemente todo se vuelca en el fútbol, ellos viajan y fenomenal, pero ahí hay una serie de periodistas que fuimos encerrados en un locutorio y eso termina por minarte.
Y decidiste irte.
Sí, sin rencor. Ya había hecho nueve Juegos de verano, siete de invierno, Mundiales de gimnasia, de rítmica, de patinaje, he sido desde becaria hasta directiva... El recorrido es brutal. Estoy satisfechísima de mi trayectoria profesional. ¿Qué incentivo era esperar a que llegase el campeonato de Europa de gimnasia para sonorizarlo? Nada, que venga el relevo. Yo ya tengo los años cotizados, el físico me aguanta bien y ahora puedo tener una vida tranquila y feliz. Lo que pasa es que es una deriva preocupante porque TVE ha sido absolutamente vital para la supervivencia de muchos deportes en España, deportes que luego dan medallas. Sin visibilidad en la tele no hay inversión de patrocinadores y eso repercute en los medios y en los resultados.
Eres periodista por inercia. De hecho, tu primer trabajo fue de auxiliar de clínica.
Así es. Terminé BUP y no tenía ganas de estudiar, no me veía con fuerzas. Entonces hice un curso de auxiliar de clínica, unos cursos de inglés y cuando terminé entré en la Ruber, primero en prácticas y luego en el turno de noche de la UVI, de 22:00 a 8:00, días alternos. Ahí, con más fuerzas y con la calma que me daba la tranquilidad económica decidí retomar mis estudios. Hice COU en una academia y tras la Selectividad no sabía exactamente qué quería hacer: Periodismo, Psicología o Ciencias Políticas. Decidí ya en el rectorado para pedir plaza, pero siempre me ha gustado. Me mata la curiosidad. Con ocho o nueve años siempre dormía con una radio debajo de la almohada pendiente de lo que pasaba. No sabía que quería ser periodista, pero estaba ahí dentro.
Eso en cuanto al periodismo, ¿y al deporte cómo llegaste?
Eso me gustó siempre. Íbamos juntos a clase en la universidad Vicente Vallés, Fran Llorente, Fran Sevilla, Miguel Ángel Nieto y Teresa Viejo y en primero ya sabíamos todos lo que queríamos hacer. Fran y Vicente, información; Teresa, cultura; Nieto y Sevilla, internacional y yo quería estar en deportes. Cuando llegué a TVE, el tutor de los becarios nos preguntó qué queríamos hacer y yo le dije que deportes. Se sorprendió muchísimo. Hay que ponerse en 1986, cuando las mujeres era rarísimo que quisiéramos hacer esto. Estaba Julián García Candau de director de Deportes y Fernando Ors, de subdirector y les pedí el turno de tarde porque me permitía compatibilizarlo con la noche en la clínica y dormir por las mañanas. Aceptaron y aquí estamos.
En los años previos, habían entrado en TVE Mercedes Milá, Olga Viza y María Escario. Sois las periodistas que rompéis ese techo de cristal del deporte en la tele.
Sí. Es curioso porque somos amigas, lo hemos hablado muchas veces y tenemos ideas distintas de lo que pasó. Mari Carmen Izquierdo fue la pionera y María Antonia Martínez hacía baloncesto. Luego, en Barcelona entraron Olga y Mercedes y en Madrid, Elena Sánchez, María y yo, que llegué la última de esa generación. Yo siempre tuve la sensación de que teníamos algunos jefes, por ejemplo Fernando Ors o Rafael Marichalar, que no estaban acostumbrados a que hubiera allí mujeres y no les gustaba, pero María, por ejemplo, dice que ella no lo vivió así. Yo sí sentí que nos miraban como diciendo: "¿Qué hacen estas aquí? Esto es de hombres, como el Soberano".
¿Cómo lo llevabas?
Me daba igual, no me iban a espantar. El periodismo deportivo en aquella época era hecho y consumido por hombres y era raro que una mujer vocacionalmente quisiera estar allí, pero yo quería. Siempre pensé que por qué no iba a poder estar yo allí. Luego, los prejuicios se difuminaron en el momento en el vieron que teníamos un conocimiento, nos encargaban cosas y las hacíamos perfectamente. Vas funcionando, vas resolviendo y se acabó esa sensación, pero costó mucho trabajo porque estábamos entrando en un terreno en el que a ellos no les gustaba que entráramos, el periodismo deportivo era su terrenito y su parcelita. Pero entramos, peleamos, funcionamos y, gracias a aquello, ahora está completamente normalizado.
Nada normalizaba algo en los 80 como verlo en la tele.
Exacto. La televisión era la que te daba la visibilidad, porque en radio y en prensa escrita había mujeres haciendo deportes y prácticamente pasaban inadvertidas. Sin embargo, el hecho de que apareciéramos todas nosotras en pantalla supuso un impulso. De hecho, a partir de ahí muchas mujeres entraron en las universidades queriendo ser periodistas deportivas. Nos vieron como un espejo. Ese grupo de mujeres que estuvimos en los años 80, antes de que llegaran las privadas y las autonómicas, nos convertimos en referentes y es un orgullo enorme.
Olga Viza considera que aquel periodismo no era tan machista como se cree, que incluso observa una involución.
Había de todo, como lo sigue habiendo. Yo tuve claro desde el primer día que cualquier embestida de tipo machista la iba a parar. Por ejemplo, cuando no llevaba mucho, uno de mis jefes pasó por mi lado y me tocó el pecho con total naturalidad. Eso pasaba en esa época, pero desde luego yo no tenía ninguna intención de que volviera a repetirse, me enfrenté a él, le dije que estaba fuera de lugar completamente, que las mujeres no tenemos que estar soportando esas cosas y le dejé claro que no me iba a arrugar. Le dije allí en medio que yo iba a ser periodista deportivo igual que ellos, que era vocacional y que no me iban a asustar. A partir de ahí me dejaron en paz. No entendía esa reticencia que no existía en Nacional o en Sociedad. En realidad yo sabía más de deportes que muchos de ellos, lo que pasa es que en España el conocimiento deportivo es el que es.
Se habla de periodismo deportivo y es periodismo futbolístico en la mayoría de casos.
Claro. Todavía hoy, cuando voy a universidades, veo que todos se enfocan en un conocimiento amplísimo del fútbol, pero les preguntas quién es el presidente de la Federación de Atletismo, quién preside el COE o cuántos españoles hay en el COI y no saben de qué les hablas. Nos bombardean con el fútbol, pero si quieres saber de deportes tienes que saber de otras muchas más especialidades, hay 66 federaciones en España. Luego exigimos resultados, pero yo estaba en posiciones de comentarista de Juegos Olímpicos, venían periodistas de otros medios españoles a cubrir una medalla y te pedían que les explicaras las reglas. Les echas un cable, claro, pero es un problema de falta de cultura deportiva.
Un especialista en un deporte del que no se habla frecuentemente es caro. TVE ha sido su refugio.
Sí, y cada vez menos. Los recortes desde la ley de financiación de 2010 han sido salvajes y TVE ha sobrevivido peleando mucho, pero las grandes películas, los grandes deportes y las grandes series, como ‘El Ministerio del Tiempo’ o ‘Águila Roja’, han desaparecido. Antes en la sobremesa poníamos una película de Hollywood y ahora cualquiera sueca o alemana. En deportes teníamos los cuatro grandes de tenis, las tres grandes de ciclismo, la Premier League, el Seis Naciones, las motos… Hemos tenido que dejar de lado tanta cantidad de derechos que cada vez se necesitan menos especialistas.
Paloma del Río, en su casa de Madrid.

Paloma del Río, en su casa de Madrid.Ángel Navarrete

Te lo sabes bien, se nota que fuiste directora de Programación deportiva muchos años. ¿Disfrutaste de la faceta de ejecutiva?
Hay de todo. Se disfruta a la hora de intentar conseguir los mejores deportes y hacerlos populares a través de Televisión Española, pero cuando estás negociando y desde la dirección económica te dicen que no hay dinero o cuando tienes que decirle a compañeros que no se va a comprar su deporte o que no podemos viajar y va a retransmitir desde un locutorio, no es agradable. Espero que durante los años que estuve como directiva entendieran que la Paloma del Río redactora les entendía, pero no podía hacer otra cosa sin dinero. Está bien hacerlo una temporada porque te das cuenta de cómo se ve la vida desde dentro del despacho y de lo ingrato que es a veces, pero como periodista he sido mucho más feliz.
Hemos hablado del machismo, pero has roto otra barrera en el periodismo deportivo: la homosexualidad.
Sí. Fíjate que a nivel interno todo el mundo sabía que yo soy lesbiana. Siempre lo traté con naturalidad e igual que mis compañeros hablaban de su vida, de su fin de semana o de su pareja, yo hablaba de la mía. Pero eso era a la cara, luego estaba el cinismo y la hipocresía de muchos de mis compañeros cuando yo no estaba delante. Como en la vida todo te vuelve, me llegaban las obscenidades y las tonterías que decían de mí los mismos que me preguntaban luego qué tal mi vida.
¿Qué decían?
Burradas y vulgaridades. Buen rollete a la cara y a ponerme a parir al doblar la esquina. Durante años, cuando íbamos a Palma para cubrir la Copa del Rey de vela, el comité organizador nos cogía un hotel muy cerca para todo el operativo y, como eran habitaciones dobles, todos íbamos con alguien: tu novio, tu novia, tus hijos, tu hermano… Y a todo el mundo le parecía bien. Un año llevé a mi pareja, sólo uno, y me denunciaron al sindicato. Hasta ese año no le había molestado que lo hicieran los demás pero, claro, era una mujer. Esa era la realidad tras las buenas caras.
¿Cómo lo llevabas?
Me daba igual. A final, mujer y lesbiana en el periodismo deportivo… Tengo una especie de impermeable y me resbalan los ataques. Cuando estás 38 años con un micrófono y hablando para mucha gente ya sabes que lo que hagas y lo que digas no le va a caer bien a todo el mundo. Entonces tienes que hacer un proceso de filtrar todo y elegir las opiniones que importan, en lo profesional y en lo personal.
¿Cómo puede ser que no haya ningún gay reconocido en el fútbol masculino de élite?
Poco antes de jubilarme hice una serie que se llama "Ya no quiero esconderme". Son tres capítulos sobre el deporte y el colectivo LGTBI, uno dedicado al fútbol, otro al olimpismo y otro al deporte minoritario. Para los dos últimos teníamos tantos deportistas, hombres y mujeres, que tuvimos que descartar protagonistas, pero para el de fútbol sólo encontrábamos mujeres. Es increíble y estadísticamente no es posible. Los únicos chicos futbolistas que han salido lo han hecho cuando se han retirado o cuando no estaban en equipos de primera línea y cuando otros, como Borja Iglesias, muestran apoyo al colectivo, los machacan. Así que imagina si uno dice que es homosexual… Volveríamos a los tiempos de 70.000 gritando "Guti, maricón" o "Míchel, maricón". Y emocionalmente es muy difícil enfrentarte a eso y, probablemente, no te compense.
En el periodismo deportivo masculino, la ausencia es igual de llamativa.
Es otro reducto en el que algo tan normalizado en otros sectores de la sociedad como es la homosexualidad parece que sea mentar la bicha. Ese miedo es una cuestión de actitud personal y de ganas de tener una vida tranquila, pero es que yo la tengo absolutamente tranquila, sin ningún problema, y tener que ocultar quién eres realmente es un problema. Jugar un doble papel debe de ser cansadísimo. De hecho, he leído estudios que demuestran que en las empresas que muestran una sensibilidad especial hacia el colectivo LGTBI se trabaja mejor y se rinde más porque nadie tiene que estar pendiente de a ver qué digo, a ver si se me escapa, a ver qué van a decir. Crear un espacio seguro es bueno para todos.
El deporte femenino lo es mucho más.
Claro, porque en el mundo del deporte hay pocas referencias, pero quienes dieron la clave y derribaron barreras volvieron a ser las mujeres. Claramente, Billie Jean King y Martina Navratilova fueron las primeras en tener el valor de liderar este movimiento.
Ahora que llevas dos años jubilada, ¿cómo ves el periodismo deportivo desde la distancia?
Sigo viendo una alarmante ausencia de información polideportiva. Entiendo el negocio empresarial que supone hablar de fútbol, porque todo es fútbol, los patrocinadores se unen a los programas que tienen fútbol y las audiencias son mejores en todo aquello que lleva fútbol, pero hay programas que empiezan a las 14:00 y acaban a las 2:00 y no encuentran cinco minutos para la información polideportiva, ya ni te digo la femenina. Y a veces veo las transmisiones y…. Ahora consumo mucho deporte como espectadora y no sé por qué los comentaristas gritan tanto. ¿No saben que acompañan a una imagen?
Se narra en la tele como si fuera la radio.
Ese griterío tiene sentido cuando tienes que llamar la atención porque no tienes la imagen, pero en la televisión no hace falta. Si yo tuviera que estar haciendo las transmisiones a ese volumen, me dejaba la garganta en un pispás. Y, por último, veo con dolor que RTVE no puede competir por los derechos de los grandes eventos, excepto los Juegos Olímpicos porque van asociados a una partida extraordinaria del Presupuesto General del Estado.
¿Cómo puede ser que llevemos casi 50 años de democracia y no se haya logrado una RTVE libre de injerencia política?
Y mira que lo hemos intentado, pero nada. Cuando cambia el Gobierno, todos ahí dentro sabemos que va a haber cambios en las cúpulas directivas, pero los redactores, los curritos, los que estamos ahí dando la información, somos siempre los mismos. Para el periodista es un tanto desesperante porque lees y escuchas que ahora la televisión es muy liberal o muy conservadora y al 99% somos los mismos y hacemos lo mismo. Si te gustaba hace cuatro años mi trabajo, ¿por qué no te va a gustar ahora? TVE se ha convertido en el pim pam pum para que todo el mundo le atice, los de un lado y los de otro.
Pero hay líneas editoriales y apuestas por programas que sí tienen un sesgo ideológico.
Sí, pero las estrategias que tiene la televisión pública las tiene también la privada. "Pero es que lo pagan ellos", me dirán. Vale, es un argumento de peso que con su dinero hacen lo que quieren, pero deja por lo menos que la televisión pública lo intente, que intente hacer programas atractivos, subir la audiencia y llegar a públicos que otras cadenas no atienden porque no les son rentables. Tiene todo el derecho del mundo a competir para tener su audiencia y su nicho, aunque a veces no acierte. Es muy difícil aislarse de la política porque lo impregna todo. Se supone que la radiotelevisión pública tiene que estar en esa franja de objetividad y neutralidad, pero en este momento es dificilísimo porque no hay manera de poner de acuerdo a unos y otros sobre qué es lo objetivo.
¿Echas de menos el trabajo?
No, no, no. El año pasado vi los Juegos Olímpicos de París y fue la primera vez que disfruté de unos Juegos como espectadora desde Los Angeles 84. Pude decidir qué veía, qué no y cuándo me iba a la playa. Una gozada. Si hago balance profesional, pienso: ¿qué más podía hacer? Nada, estoy encantada de la vida, escribiendo un libro y dando conferencias, sobre mujer y deporte, el colectivo LGTBI y la igualdad. Voy a intentar ayudar en todo lo que pueda. Disfruto de mi vida actual con la sensación de que he hecho un trabajo bueno, intenso y lo he pasado bien.
En tu última retransmisión, te ovacionó el pabellón entero. No se me ocurre despedida mejor.
No la hay. Fue alucinante. Todo ese Mundial de rítmica, en Valencia, fue increíble porque cada día, cuando llegaba al puesto de comentarista con Almudena [Cid], tenía regalitos de aficionados: chucherías, cartas, detalles... Almudena lo llevaba fatal, porque hemos estado toda la vida juntas, primero comentando yo sus éxitos y luego como compañeras, pero fue el final perfecto.
Ya estamos. ¿Te ha quedado algo por decir?
Sí. Por favor, aunque este mundo no nos dé un respiro, no olvidemos a las mujeres afganas.
Los audios que desnudan a la Federación italiana de gimnasia: el presidente, señalado tras llamar "coño precioso" a una gimnasta, castigos sexuales y bofetadas a las deportistas

Los audios que desnudan a la Federación italiana de gimnasia: el presidente, señalado tras llamar “coño precioso” a una gimnasta, castigos sexuales y bofetadas a las deportistas

Actualizado Lunes, 31 marzo 2025 - 11:01

Unos audios que han salido recientemente a la luz han puesto a la Federación de Gimnasia Italiana (FGI), y a su presidente desde hace menos de un mes, Andrea Facci, en el ojo del huracán. Las conversaciones telefónicas que se han filtrado, en las que Facci realizó comentarios machistas y ofensivos sobre una de las gimnastas italianas, Ginevra Parrini, a la que calificó como "un coño precioso", se suma a otras revelaciones sobre malos tratos y abusos sexuales dentro de la Federación.

Apenas unas horas después de que Emanuela Maccarani -histórica seleccionadora italiana que llevaba en el cargo 30 años- fuera apartada definitivamente de su puesto por las acusaciones de maltrato que varias deportistas hicieron públicas en 2022, un nuevo escándalo ha sacudido a la gimnasia italiana.

Está ligeramente relacionado con el mencionado tema de los supuestos abusos de Maccarani -caso todavía bajo investigación- e incluye también al anterior presidente de la FGI, Gherardo Tecchi, aunque el contenido de las conversaciones interceptadas por las autoridades no afectará en la sentencia sobre Maccarani al no hablar de los supuestos abusos de la seleccionadora.

Todo empezó en 2022, cuando las gimnastas Nina Corradini y Anna Basta -entre otras- desvelaron y relataron el calvario y las humillaciones que vivieron durante sus entrenamientos con Maccarani, como tener que pesarse delante de sus compañeras y haber sido insultadas por el cuerpo técnico. Fue Ginevra Parrini el mayor apoyo de las jóvenes gimnastas, pues ratificó la versión de sus compañeras en varios medios de comunicación italianos aumentando la polémica.

La Fiscalía de Monza comenzó entonces una investigación sobre los posibles abusos e interceptó una llamada entre ambos mandatarios, Facci y Tecchi, en la que criticaban a Parrini y en la que se refirieron a ella con numerosos comentarios sexistas, publicados en las últimas horas por los medios italianos. "!Nunca fue una mariposa (término utilizado para referirse a gimnastas italianas)!", comenzó Tecchi, por aquel entonces presidente de la FGI. "Parrini hizo veinte días de entrenamiento y luego nada más, ¡ni siquiera con la selección! Es un coño precioso... y le interesaba que la vieran (en televisión)", añadió.

"Es un coño precioso, precioso", refrendó y respondió entre risas -según la transcripción- Facci, actual presidente y por aquel entonces director deportivo de la selección masculina de gimnasia artística. "Te cuento una cosa. Me escribió un mensajito Corrado Dones (presidente del comité regional de la federación en Emilia-Romaña) y me dijo: 'no sé quién coño es esta Parrini pero yo la haría presidenta'. Yo le dije: 'Corrado, solo porque esté buena no puedes hacerla presidenta'. Y me dijo: 'Ni siquiera sé quien es pero está buenísima'", añadió Facci.

Lejos de frenar, Tecchi continuó con los comentarios sexistas: "En la primera entrevista fue en pantalón, la segunda en falda y la tercera con la minifalda que se le veía hasta el alma".

La conversación ha generado una polémica gigante en Italia y la continuidad de Facci al frente de la FGI está comprometida por esos comentarios machistas. El presidente del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI), Giovanni Malagò, aseguró que había hablado con Facci y que éste había pedido disculpas a la gimnasta y reconocido el error. "Facci me aseguró haber hablado con la atleta y haberle pedido disculpas tras reconocer que se había equivocado", dijo el mandatario. Pese a las disculpas de Facci, la Fiscalía General del Deporte del CONI abrirá este lunes una investigación oficial tras la publicación de las escuchas telefónicas.

Bofetones y castigos sexuales

Pero la relectura de las escuchas encargadas por la Fiscalía de Monza a los Carabinieri sobre el 'caso Maccarani', realizada en los últimos meses de 2022, abre nuevos frentes y acusa a otros técnicos y directivos de la Federación.

Una de las novedades más críticas es la de la relación entre la Academia Desio, gobernada de manera autoritaria por Emanuela Maccarani, y el gimnasio Fabriano donde creció la estrella más brillante de la escena rítmica italiana, Sofia Raffaeli, medallista de bronce en los Juegos de París, entrenada (en ese momento) por Julieta Cantaluppi.

En una conversación del 27 de noviembre con su colega Nesvetova, la entrenadora Olga Tishina, asistente de Maccarani en Desio, explica que en Fabriano se habrían producido comportamientos mucho más graves, "verdaderos malos tratos". "Cuando (Cantaluppi) hizo que Raffaelli y Serena Ottaviani hicieran el ejercicio de lanzar el aro, cuando no podían hacer el lanzamiento, tuvieron que quitarse parte de la ropa. Y al final se quedaron en ropa interior", explicó Tishina a su colega. "Y cuando as encerró en una pequeña habitación fría, sin teléfonos, sin nada, porque entrenaban mal, las castigó, se sentaron en el suelo...".

Cantaluppi dejó la dirección de Sofia Raffaeli (y Milena Baldassarri) en septiembre de 2023 para pasar a entrenar en Israel.

En otro diálogo del 18 de diciembre, el ex presidente federal Tecchi conversa con un directivo federal de Brianza que le explica cómo ciertos comportamientos en toda la gimnasia están a la orden del día y que el sistema "es condenable, pero hoy Vanessa Ferrari es quien es, Carlotta Ferlito es quien es". "Sin embargo, Vanessa Ferrari formaba parte de este sistema. Porque, seamos sinceros, una vez vi a Enrico abofetear a Bergamelli (Monica Bergamelli, ex gimnasta) en Milán, y ¡qué bien!", decía Tecchi..

A partir de la conversación, los Carabinieri identifican a 'Enrico' con Enrico Casella, director técnico del equipo artístico nacional femenino (tres medallas en París)

Muere a los 82 años Akinori Nakayama, ganador de 10 medallas olímpicas de gimnasia

Muere a los 82 años Akinori Nakayama, ganador de 10 medallas olímpicas de gimnasia

Actualizado Martes, 18 marzo 2025 - 11:26

Akinori Nakayama, gimnasta japonés ganador de seis medallas de oro olímpicas, murió el pasado 9 de marzo a los 82 años, según informaciones de este lunes de Federación Japonesa de gimnasia recogidas por Afp.

El deportista murió como consecuencia de un cáncer de estómago, según medios locales.

Nakayama, que ganó un total de 10 medallas olímpicas entre México-1968 y Múnich-1972, además de otras 12 en campeonatos del mundo (7 de ellas de oro) inspiró a generaciones de gimnastas.

Especialista de las anillas, un movimiento de balanceo en este aparato lleva su nombre, el "Nakayama".

Los tres oros liberadores de Simone Biles

Actualizado Sábado, 28 diciembre 2024 - 20:11

El 27 de julio de 2021, en el pabellón Ariake de Tokio, la mente de Simone Biles se separó de su cuerpo y le mandó parar en medio de los Juegos Olímpicos. La diosa de la gimnasia, con cuatro oros en su palmarés, hizo su primer salto en el concurso por equipos y se despidió. Lo que se rompió en Japón se recompuso en en el Arena Bercy de París el pasado mes de agosto, de donde salió de nuevo en el Olimpo con tres oros, una plata, una sonrisa energizante y un reto cumplido: recordarse que todavía podía hacerlo.

Tres años antes había admitido públicamente un colapso, los temidos twisties, que ponía en riesgo su salud mental y también la física. Cargaba un peso sobre los hombros que no podía soportar. Fue un gesto valiente, pero que tuvo que digerir. Biles se refugió en su casa en Spring (Texas), encerró los maillots y las medallas en un armario y se alejó de los gimnasios y de la ansiedad que le provocaban durante casi dos años.

Entretanto aprendió a domar a sus demonios con terapia y a vivir como una mortal. Hasta quiso ser sólo la mujer del jugador de fútbol americano Jonathan Owens, con quien consolidó su relación y se casó en abril de 2024. Para entonces, ya se volvía a sentir gimnasta y empezaba a visualizarse en los Juegos de París porque había regresado a lo grande en el Mundial de Amberes: oro en el concurso completo individual y por equipos, también en barra, en suelo y una plata en salto. Biles había vuelto, y lo había hecho exhibiendo un salto propio que nadie había intentado en competición: un Yurchenko con doble carpado.

París la recibió con los brazos abiertos y todo fue diferente al recuerdo de Tokio. Ni siquiera la expectativa que creó su regreso la despistó. En la grada, sus mayores apoyos: sus padres y su marido, con un permiso especial de los Chicago Bears para apoyar a la estrella americana. Nadie se quería perder su regreso, desde deportistas como Serena Williams, Zinedine Zidane o Nadia Comaneci a famosos como Bill Gates o las actrices Natalie Portman o la australiana Nicole Kidman. No quedaron defraudados. Biles brilló y se liberó.

Biles besa a su marido, el jugador de la NFL Jonathan Owens.

Biles besa a su marido, el jugador de la NFL Jonathan Owens.GETTY

Se colgó el oro en el concurso completo individual, también junto a sus compañeras del equipo estadounidense y en salto, donde ninguna otra pudo acercarse. Ejecutó rozando la perfección el doble salto Yurchenko, bautizado ahora con su hombre, que es el más difícil de la gimnasia femenina. Hay que realizar un giro sobre el trampolín, un salto con las manos hacia atrás sobre la mesa y, a continuación, se catapulta en una doble voltereta hacia atrás con las piernas estiradas hacia delante. La americana lo bordó para confirmar que su cuerpo y mente estaban perfectamente alineados. Ni siquiera importó que fallara en la barra y que se le escapara el oro en suelo, que fue para la brasileña Rebeca Andrade. La plata también la celebró.

«Había mucho en juego para mí personalmente, porque tenía mucho que demostrarme a mí misma, pero una vez que todo terminó, me sentí muy liberada. Creo que son las emociones después de los Juegos Olímpicos: te sientes en un punto tan alto que no puedes liberarte de verdad hasta que han pasado», aseguró la americana después de la competición en la segunda parte de su documental Rising que rodó para Netflix durante la fase de preparación y en los Juegos.

Biles ha aprendido a vivir con la presión de ser siempre medida con la vara de los mejores deportistas dela historia, si no bate récords. «No me importa si no creen que soy la mejor. Siento que he sido bastante humilde durante toda mi carrera, así que sigo pensando que hay gimnastas increíbles que han allanado el camino para que podamos hacer lo que hacemos... Y creo que nosotras hemos allanado el camino para las generaciones más jóvenes», advierte.

La gran pregunta es cuál será su futuro, si llegará a los Juegos Olímpicos de 2028 que se celebran en Los Ángeles. Ella, con 27 años, mantiene la incógnita: «Nunca sabes lo que puede pasar en cuatro años. Hay que esperar». Y es que ha aprendido a cuidar las pequeñas cosas.

Acabada la gira de exhibición como campeonas olímpicas por Estados Unidos, se quiere centrar en su colaboración con causas sociales y en su vida personal junto a su marido. «Por primera vez vamos a pasar tiempo de calidad desde que nos casamos. Simplemente queremos apreciar esos momentos, mudarnos a nuestra casa en Chicago y convertirla en nuestro hogar», dejó claro en una de sus últimas entrevista en la televisión estadounidense. Todos la esperarán. Faltan cuatro años y, aunque Biles tendrá 31 años, todos esperarán rendir homenaje a su diosa.

La gimnasta Zhou Yaqin, quien se hizo viral en los Juegos Olímpicos por su reacción en el podio, vuelve a China para ayudar en el restaurante familiar

La gimnasta Zhou Yaqin, quien se hizo viral en los Juegos Olímpicos por su reacción en el podio, vuelve a China para ayudar en el restaurante familiar

Actualizado Miércoles, 14 agosto 2024 - 12:54

La sorpresa de la gimnasta Zhou Yaqin al ver cómo las italianas Alice D'Amato y Manila Esposito posaban en el podio mordiendo las medallas ha sido una de las imágenes más virales de estos últimos Juegos Olímpicos.

La deportista, con solo 18 años, logró la medalla de plata en el ejercicio de barra de equilibrio femenino de gimnasia artística con un 14,100 de puntuación, en la única prueba en la que Simone Biles no logró ninguna medalla.

La gimnasta china Zhou Yaqin (izquierda) en el podio junto las italianas Alice D'Amato y Manila Esposito

La gimnasta china Zhou Yaqin (izquierda) en el podio junto las italianas Alice D'Amato y Manila EspositoInstagram

Sin embargo, eso no ha impedido que, al regresar de París, haya tenido que ponerse a trabajar en el restaurante que tiene su familia en China. Algo habitual para ella que se ha hecho viral en todo el mundo gracias a un vídeo en el que aparece sirviendo platos a los clientes aún vestida con el uniforme olímpico.

Un hecho que ha inundado la red social X con comentarios que destacan la humildad demostrada por la joven gimnasta y que le ha hecho volver a ganar un gran número de seguidores.

Retiran la medalla de bronce a la gimnasta estadounidense Jordan Chiles a los cinco días de obtenerla

Retiran la medalla de bronce a la gimnasta estadounidense Jordan Chiles a los cinco días de obtenerla

Actualizado Lunes, 12 agosto 2024 - 09:41

La gimnasta estadounidense Jordan Chiles deberá devolver la medalla de bronce que recibió por el ejercicio de suelo en los Juegos Olímpicos de París, después de que el máximo tribunal del deporte anulara una apelación de la entrenadora de Coach que la colocó tercera, según confirmó el domingo el Comité Olímpico Internacional (COI).

El COI anunció el domingo por la mañana que asignaría el bronce de la final femenina de suelo del lunes a la rumana Ana Barbosu, después de que la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) dijera el sábado por la noche que respetaría la decisión de la corte y consideraría tercera a Barbosu.

La decisión se produjo menos de 24 horas después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus siglas en francés) anulara una apelación sobre la puntuación presentada por la entrenadora estadounidense Cecile Landi durante la competición, que había elevado a Chiles al podio.

Los estadounidenses anunciaron que apelarán

"Creemos con firmeza que Jordan se ganó el bronce con justicia, y que se cometieron errores graves en la puntuación inicial por parte de la FIG y en el subsiguiente proceso de apelación del TAS", dijo el Comité Olímpico y Paraolímpico de Estados Unidos.

El TAS dictaminó que la apelación de Landi para que se agregara 0,1 a la puntuación de Chiles, lo que la catapultó del quinto al tercer lugar, se produjo fuera del plazo de un minuto permitido por la FIG. El comité formado para evaluar el caso escribió que la petición de Landi llegó un minuto y cuatro segundos después de que se presentara la puntuación.

El COI indicó en un comunicado que estaría en contacto con el Comité Olímpico y Paralímpico Estadounidense sobre la devolución de la medalla y que trabajaría con el Comité Olímpico Rumano para tratar una ceremonia de premiación para Barbosu.

En su fallo, el TAS escribió que el orden original de las posiciones debía ser restaurado, con Barbosu tercera, la rumana Sabrina Maneca-Voinea cuarta y Chiles quinta. La organización agregó que la FIG debía determinar la clasificación final "de acuerdo con la decisión anterior", pero dejó en sus manos la resolución de quién se quedaría con la medalla detrás de la ganadora del oro, Rebeca Andrade, de Brasil, y la medallista de plata, Simone Biles, de Estados Unidos.

LA FIG dijo que era decisión del COI si reasignar la medalla. El COI confirmó el domingo que respetaría la decisión de la FIG y buscaría la restitución de la presea que se entregó a Chiles.

La rápida sucesión de acontecimientos alargaba unos días complicados para las tres deportistas.

La leyenda rumana de la gimnasia y campeona olímpica de 1976 Nadia Comaneciexpresó su preocupación por la salud mental de Barbosu debido a la angustiosa situación, en la que pasó de ganar una medalla de bronce a quedar cuarta.

"No me puedo creer que juguemos así con la salud mental y las emociones de las deportistas (...) protejámoslas", publicó esta semana Comaneci en X.

Comaneci también criticó a los jueces por cómo habían puntuado la rutina de Maneca-Voinea. A la gimnasta se le descontaron 0,1 puntos por pisar fuera del límite, pero repeticiones que se hicieron virales mostraban que se había mantenido dentro por poco. Comaneci instó al Comité Olímpico Rumano a protestar, cosa que hizo, pero el TAS rechazó esa apelación.

Chiles aludió a esa decisión en una publicación en Instagram el sábado en la que dijo que tenía el corazón roto y que "me voy a tomar un tiempo y alejarme de redes sociales por mi salud mental, gracias".

Jazmin Chiles, hermana de Jordan, dijo en Instagram que Chiles había perdido la medalla "no porque no fuera lo bastante buena. Sino porque los jueces no reconocieron su dificultad y obligaron a hacer una revisión".

Las compañeras del equipo estadounidense ofrecieron su apoyo a Chiles, que disputó sus segundos juegos.

"Te mando mucho amor, Jordan", dijo la estrella estadounidense Simone Bilesen Instagram. "Mantén la cabeza alta, campeona olímpica, te queremos".

USA Gymnastics dijo en un comunicado el sábado que estaba "devastada" por el fallo.

"La revisión sobre el Valor de Dificultad del ejercicio de suelo de Jordan Chiles se presentó de buena fe y, creíamos, de acuerdo a las normas de la FIG para asegurar una puntuación fiel", indicó la federación.

El bonito gesto de Biles con Rebeca Andrade, la hija de una limpiadora que le arrebató el oro

El bonito gesto de Biles con Rebeca Andrade, la hija de una limpiadora que le arrebató el oro

La competición entre ambas ha sido muy ajustada:reñida pero amable, con Simone Biles siempre a la cabeza y Rebeca Andrade a la sombra. Aunque ayer, en el cierre de las pruebas de gimnasia artística, la segunda consiguió abrirse paso. Biles cierra estos Juegos de París (no está claro si también su etapa olímpica)habiéndose redimido de los de Tokio, cuando tuvo que retirarse por problemas de salud mental. Se va con tres oros, pero sin los dos que pensaba añadir ayer: fue plata en el ejercicio de suelo, superada por Andrade, y quedó quinta en el de barra tras caerse.

La brasileña Andrade (Sao Paulo, 25 años) se va con su logro particular:el de haber conseguido superar a Biles al menos en una de las pruebas. La competición ha sido muy reñida entre ambas durante todo el evento deportivo. Fue en la final de suelo de ayer donde logró mejorar a la americana, aunque por unas décimas. Obtuvo una puntuación de 14. 166, frente a los 14.133 de Biles, que penalizó 0,6 por poner los pies fuera del tapiz en dos diagonales. El bronce fue para la norteamericana Jordan Chiles. Al recoger la medalla, las dos americanas se agacharon, en un bonito gesto de reconocimiento Andrade.

El ejercicio de barra de equilibrio, que precedió al de suelo, se les atragantó a casi todas las atletas. Fueron pocas las que no se deslizaron de la viga o tropezaron. Incluida Biles, que se cayó de la barra cuando llevaba la mitad de su prueba. Quedó quinta. Andrade, cuarta.

El podio excluyó a las favoritas. Fue la italiana Alice D'Amato la que ganó el oro, con una nota de 14.366. La plata fue para la china Zhou Yaquin, con 14.100, y el bronce para la italiana Manila Esposito (14.000). Es el primer oro en este aparato para Italia.

«Obviamente, no fue mi mejor ejecución», dijo Biles después de las pruebas. «Pero al final del día, quien obtuvo una medalla, obtuvo una medalla, y eso es lo que es tan emocionante, porque nunca se sabe, es gimnasia». «He logrado mucho más que en mis sueños más locos, no sólo en estos Juegos, sino en el deporte, así que no puedo disgustarme con lo que hago. Hace un par de años, ni lo pensaba», añadió la gimnasta a la prensa.

Hubo cierta polémica porque alguna delegación se quejó de que, durante el ejercicio en la barra de equilibrio, había un excesivo silencio, que las desconcentraba. La propia D'Amato reconoció sin decirlo que había sido «una final un poco extraña, porque competir con gimnastas como Simone o Rebeca y ganar...».

"Estoy emocionado por ella"

De estos Juegos de París se concluye que Rebeca Andrade sería la mejor gimnasta actual si Simone Biles no hubiera vuelto. Pero ha vuelto. Ambas comparten trayectoria: Andrade es una más de siete hermanos. Su madre limpiaba casas y, a falta de tiempo para poder cuidarla, la mandaba al gimnasio. Los padres de Biles eran adictos y ella se crio con sus abuelos. La gimnasia para ellas ha sido una bendición. «Rebeca es increíble. Ella ha hecho que mi rendimiento en estos Juegos fuera mejor, estoy muy contenta de ver lo que ha logrado. Estoy emocionada por ella», dijo sobre el oro de su rival.

"Es asombrosa, era un podio completamente de raza negra, así que fue muy emocionante para nosotras y luego Jordan dijo '¿deberíamos inclinarnos ante ella?' y yo dije 'por supuesto', por eso lo hicimos", explicó Biles, sobre el gesto de arrodillarse ante Andrade.

Esta sufrió tres lesiones de rodilla, rotura del ligamento cruzado anterior. Ha contado que en su peor momento, una tal Simone Biles se acercó y le animó a continuar.

A pesar de que no se fue ayer con dos doradas más, París ha confirmado a Biles como la gimnasta más laureada de todos los tiempos. Llegó sin saber cómo le iría, tras su retirada en Tokio por problemas de salud mental. Y se va de París con tres oros (por equipos, el individual y el de salto)y una plata. Un periodista le preguntó sobre uno de los legados que deja:el de haber normalizado hablar de la salud mental en el deporte. Ella contestó: «Creo que poner tu salud mental por delante y dedicarte tiempo, practiques deporte o no, crea longevidad. Es muy importante que lo pongamos por delante», dijo.

Biles no ha dejado claro si estos serán sus últimos Juegos Olímpicos o irá a Los Ángeles, próxima sede en el año 2028: «Nunca digas nunca, pero me estoy haciendo mayor», respondió el sábado, tras haber ganado el oro en salto. Tiene 27 años y es la gimnasta de mayor edad de la competición. Sumará 31 para la próxima cita. «Tenéis que dejar de preguntarnos qué viene después de ganar una medalla. Dejadnos disfrutar del momento por el que hemos trabajado toda una vida».

Sorpresa en gimnasia: a Simone Biles se le escapa el podio en barra tras una caída y obtiene la plata en suelo

Actualizado Lunes, 5 agosto 2024 - 15:33

Las de hoy eran sus dos últimas finales, la opción a sumar dos oros más en estos Juegos de París en los que estaba brillando. La barra de equilibrio traicionó a Simone Biles, que tropezó y la dejó en quinta posición en la prueba, y en la final de suelo, donde siempre ha bía sido la reina fue superada esta vez por la brasileña Rebeca Andrade, la única rival a su altura en estos Juegos.

Ambas, tanto Biles como Andrade, venían de haberse quedado fuera del podio en barra, pero en suelo una Andrade sonriente, la segunda en salir, hizo un ejercicio redondo, clavando cada pirueta en el suelo. Se notaba que se lo estaba pasando bien. Obtuvo una puntuación de 14.166, por encima de los 14.133 de Biles, que se salió del tapiz en dos de las diagonales.

La competición entre las dos rivales y amigas, que se conocieron en los Juegos de Río, ha sido ajustada en estos Juegos: en la competición individual Biles, de 27 años, ganó el oro y Andrade, de 25, la plata. La propia Biles dijo tras la prueba: "Rebeca me hace moverme", dijo.

A Biles se le escapa así la opción de rematar estos Juegos de París con dos oros más. Se lleva tres y una plata.

La de barra ha sido una prueba atropellada, donde prácticamente todas las atletas tropezaron en la barra, y donde se premió a las únicas que no lo hicieron. Biles fue la penúltima en salir, cuando ya había visto a la mayoría de sus rivales resbalar en la viga. Cuando estaba a más de la mitad de su ejercicio, en una de las piruetas, sus piernas dudaron, no pudo mantener el equilibrio y cayó sobre la lona. Los miles de espectadores presentes en el estadio Arena Bercy suspiraron. Biles volvió a subir a la barra, entre los aplausos del público.

La gimnasta americana torcía el gesto mientras esperaba el resultado, que se hizo esperar. Sabía que el oro se le había escapado, pero no que iba a quedar fuera del podio. El jurado le dio una nota de 13.100, algo inusual en la estrella acostumbrada en estos juegos a rozar casi los 15.000.

El podio fue inesperado, y dejó fuera a las favoritas. La italiana Alice D'Amato ganó el oro con la máxima puntuación, 14.366. La plata fue para la china Zhou Yaquin, con 14.100, y el bronce para la italiana Manila Esposito (14.000). Se trata del primer oro en barra para Italia. Las favoritas al metal dorado eran Biles y la brasileña Rebeca Andrade. Esta no tropezó pero el jurado le dio una puntuación de 13.933 y quedó cuarta.

Las de hoy son las últimas pruebas de gimnasia artística. En estos Juegos, y a falta de realizar la prueba de suelo, Simone Biles ha logrado tres oros, el que consiguió por equipos, el del concurso individual y el de salto.

Se consagra, a pesar del tropezón en la barra de hoy, como la mejor gimnasta, con solo Andrade al nivel. También confirma su redención tras haberse tenido que retirar de los Juegos de Tokio por problemas de salud mental. La barra de equilibrio que hoy le ha jugado una mala pasada fue el único aparato en el que Biles logró una medalla (de bronce) entonces, antes de abandonar.

Tiene siete oros (tres en París más los cuatro de Río) y se queda cerca del récord de la soviética Larissa Latynina, que logró nueve entre 1956 y 1964. La nadadora Katie Ledecky entró en este podio el sábado pasado.

A Ray Zapata se le escapa la medalla y queda séptimo en la final de suelo

Actualizado Sábado, 3 agosto 2024 - 17:01

El gimnasta español Ray Zapata no ha logrado finalmente la tan ansiada medalla en la final de suelo de los Juegos de París celebrada este sábado en el estadio de Bercy. Quedó en séptima posición, con una puntuación de 14.333. El oro fue para el filipino Carlos Edriel, que tuvo la mejor nota 15.000, la plata se la llevó el israelí Artem Dolgopyat, con 14.933 de nota, y el bronce fue para el británico Jake Jarman.

Abrió el ejercicio el español, que obtuvo 14.333 puntos. Con una nota de 6.200 dificultad y de 8.233 en ejecución. Le siguió en orden el atleta israelí, con 14.466, y el filipino. Ahí Zapata ya sabía que se le escapaba la medalla.

"He cometido un error, en la segunda serie he caído muy agachado", admitió con honestidad, recordando que también había traspasado los límites reglamentarios en el aterrizaje de su última diagonal.

"He creído en mí"

"No puedo decir que me han robado, que todo el mundo esté tranquilo, que estoy contento", confesó el único español en la final. Logró clasificarse tras obtener la tercera posición en el ejercicio de suelo, con una clasificación de 14.600. "Estoy muy contento porque hace dos meses estaba con una bota puesta. He creído en mí, me llevo un diploma olímpico", afirmó el gimasta de origen dominicano.

A sus 31 años, estos son sus terceros Juegos. Acudió a los de Río 2016, firmó una gran plata en los de Tokio 2020 y en París buscaba otra medalla. Zapata ha pasado gran parte de 2024 recuperándose de una lesión de gemelo. Antes de su metal en Tokio, el heredero de Gervasio Deferr ya se repuso de una lesión en el tendón de Aquiles en 2017.

De Tokio a París: Biles, la reina de los cielos, recupera su trono olímpico

Actualizado Viernes, 2 agosto 2024 - 01:44

La reina ha demostrado que sigue siendo imbatible y recupera su corona olímpica en el podio de París. Simone Biles consiguió en la tarde del jueves algo extraordinario, incluso para una deportista legendaria como ella.

Ganó el oro en el concurso completo de los Juegos de París, el que corona a la mejor gimnasta del mundo, y recuperó así el título que ya obtuvo en Río 2016. Es la única en la historia que ha conseguido ganar en dos ocasiones sin que sea en Juegos consecutivos. Entre medias quedaron los de Tokio, en los que la atleta se retiró por problemas de salud mental. Este paréntesis, con todos los desafíos que ha tenido que enfrentar, hace que su triunfo de ayer sea único y difícilmente superable.

Es el segundo oro de Biles en París 2024, tras haber ganado ya el de la competición por equipos. En total tiene seis en su carreray nueve medallas olímpicas. La plata anoche fue para su rival y amiga la brasileña Rebeca Andrade, que sólo fue superior a ella en uno de los cuatro ejercicios, las asimétricas, justo el aparato en el que Biles no roza el cielo.

EEUU sumó dos metales al medallero con el bronce, que fue para Sunisa Lee, oro en los Juegos de Tokio que Biles tuvo que abandonar. En la prueba, que era clave en esta redención olímpica de Simone Biles, ésta logró una puntuación total de 59.131 puntos y Rebeca Andrade, de 57.932. Ambas habían debutado juntas en Río 2016. Biles dejó claro desde el principio que la Historia la esperaba. En el primer aparato, que fue el salto, la americana consiguió 15.766 puntos y la brasileña, 15.100.

El segundo turno fue para las asimétricas, Andrade se impuso y obtuvo 14.666, frente a los 13.733 puntos de la rival. Ahí, cuando Andrade se puso por delante en la puntuación total, Biles torció el gesto y no recuperó la sonrisa hasta que no culminó el ejercicio de barra, que ya la dejaba por delante de nuevo en el marcador. No volvería a mirar atrás entre una persecución constante de flashes y miradas. Esta vez, nada pudo alterarla. Ya sólo quedaba el último ejercicio. Es en suelo donde Biles domina el aire con más maestría. Lo bordó. Fue la última en ejecutarlo y decidió que la única emoción que iba a permitir era la provocada por su hazaña. El jurado no había dado aún su puntuación y el estadio ya coreaba a la campeona mientras sus rivales la reverenciaban.

Salud mental

Es la primera medalla individual en estos Juegos para Biles, que buscaba en París resarcirse del momento traumático que vivió en Tokio. Ya lo ha logrado. Es una de las atletas que más expectación está levantando en estos Juegos y ha llenado cada sesión en el Arena de Bercy. En las gradas, ayer, estaban Zinedine Zidane y Nadia Comaneci.

«Estoy contenta con mi desempeño. Si no hubiera trabajado mentalmente, no estaría aquí esta noche. Cuando comencé, no pensé que llegaría a este punto, así que quiero decirles a todas las jóvenes que crean en sus sueños. Lo más difícil ya pasó, así que a partir de ahora voy a disfrutarlo», dijo la estrella en conferencia de prensa, ya con la medalla colgada del cuello.

Simone Biles es la gimnasta que gana el oro individual con más edad (tiene 27)desde el año 1950 y la primera que consigue dos oros desde 1964. También hicieron este doblete la soviética Larisa Latynina y la checoslovaca Vera Caslavska.

La estadounidense se abre paso en la Historia con la misma facilidad con la que hace acrobacias en el aire. Con este oro reivindica que, a pesar de haber estado dos años retirada, sigue siendo la reina de la gimnasia y, seguramente, de los Juegos. Continúa ampliando su leyenda: lo hace porque tiene más títulos que nadie, porque inventa saltos que nadie ha hecho y que sólo ella es capaz de ejecutar y porque supo parar, sanar y regresar igual de grande. Supera ampliamente al resto, pero sobre todo se supera a sí misma.