Portugal se da un festín ante una frágil Turquía que renunció a Arda Güler

Actualizado Sábado, 22 junio 2024 - 20:24

Portugal acelera. Es el plan que está en la cabeza de Roberto Martínez desde el mismo momento en que logró la clasificación: crecer en la propia competición, cuando los caminos se empinan y «el fútbol tiene que dar soluciones». No aparecía en la lista de grandes favoritas, no se le daba a Cristiano Ronaldo un papel de estrella principal. Pero no importó. A pesar de que sufrió en el estreno, el guión está marcado y lo siguió al pie de la letra sin ni siquiera tener que pisar el acelerador.

El infierno turco en Dortmund lo apagaron los navegantes portugueses en un abrir y cerrar de ojos. Dispuestos a jugar casi de tú a tú empujados por una grada entregada, fueron cometiendo errores que les costaron muy caros. Si bien es cierto que sujetar el fútbol de Portugal es una tarea titánica, ir a buscarlos al centro del campo y dejar kilómetros a la espalda de una defensa cómica puede ser suicida.

Un minuto le costó a Rafael Leao cogerle la espalda a Çelik, asociarse con Bernardo Silva y ver cómo aparecía para rematar al segundo palo Cristiano Ronaldo. El capitán está ávido de gol para coronar su sexta Eurocopa y el partido se fue dibujando para que pudiera conseguirlo. No fue ese, pero sí otro hito.

Deshizo Roberto Martínez el experimento de colocar a Joao Cancelo en la medular. Le dejó corretear con cierta libertad, pero en la banda derecha. En Palinha como escudero de Vitinha encontró el equilibrio y Portugal fue muy sólida ante las carreras de los turcos buscando contras. El peligro, a falta de Arda Güler que no fue titular, lo generó Aktürkoglu, el extremo del Galatasaray buscando el carril que, de vez en cuando, dejaba libre Cancelo. Su primer remate fue forzado, al segundo, a centro de Kökçu no llegó por un suspiro. Quería Turquía crecer y sumar para verse en octavos, pero Portugal no estaba incómoda.

Las contras las frenaban Ruben Dias y un esplendoroso Pepe, el abuelo de la competición con las piernas rápidas para barrer rivales cuando era necesario. Los turcos corrían cuando lograban tener la pelota, que no fue mucho; Portugal la hacía correr. Especialmente por la banda izquierda, con Leao y Nuno Mendes como una sociedad letal. Por ahí llegó el gol. Lo lanzó el atacante del Milan, lo buscó hasta la línea de fondo el lateral del PSG y se lo sirvió a Bernardo Silva para que lanzara un zurdazo imparable. Sin excesivo esfuerzo, Portugal tenía el encuentro en sus manos y no tardó en agarrarlo con fuerza en la jugada más tonta de esta Eurocopa.

Error grosero

Dos jugadores de Turquía, su central Akaydin y el meta Bayindik quedarán marcados para siempre. Un robo de Cancelo, un error al buscar a Cristiano, que la quería a pie y el lateral se la puso al espacio, y la fácil recuperación de Akaydin acabó en desgracia: cesión atrás al portero sin ver que había salido y balón avanzó llorando a puerta vacía. Vibró el reloj del alemán Felix Zwayer y no hubo dudas. Discutían Ronaldo y Cancelo, se recriminaban el error los turcos. Pero el partido ya estaba inclinado sin remedio y el Muro del Westfalia, vestido de rojo, helado.

Miró Roberto Martínez al banquillo y echó mano de Neves y de la electricidad de Pedro Neto mientras la solución se la gritaban a Montella desde la grada: Arda Güler. Ya que el duelo parecía imposible, nadie en Dortmund quería quedarse sin ver al nuevo ídolo turco que, pese a la fatiga muscular, saltó al césped en el minuto 69.

Para entonces, Turquía ya había encajado un gol más. Un balón al espacio que dejaba a Cristiano mano a mano en el corazón del área contra Bayindik. Entonces apareció el otro yo del Balón de Oro, el que creado el técnico español y el que justifica que sea un futbolista omnipresente en el once de Portugal. Podía haberla empujado y haber logrado el reto de marcar en cada una de las seis Eurocopas que ha disputado. Pero no, eligió regalarle el gol a Bruno Fernandes, que asomaba solo en el punto de penalti. Un gesto, un abrazo, que cierra heridas y acalla debates. Además, tiene premio, porque convierte al astro portugués en el jugador con más asistencias, ocho, de la historia de la competición igualando al checo Poborsky.

No en vano es la estrella y así lo viven en cada campo, donde burlan la seguridad una decena de aficionados y saltan al césped para hacerse fotos con él en cada partido.Turquía, tan alucinada como noqueada aun con Güler en el campo, sólo podía mirar.

La ejercicios espirituales de Laporte: “Me tomé un respiro, me tumbé en la cama y pensé: ‘¿Tan mal lo estoy haciendo?'”

Actualizado Sábado, 22 junio 2024 - 13:33

Para el que no lo sepa, y no tiene por qué saberlo, la Federación española (y todas las Federaciones), en los grandes campeonatos montan un centro de prensa (o Media Center, en inglés) para los periodistas desplazados. Normalmente son carpas blancas instaladas para la ocasión en las que hay que poner el aire acondicionado. Sin embargo, en la de Donaueschingen hay que rezar para que no se venga abajo cuando cae una tromba de agua como la que ha coincidido este sábado con la rueda de prensa, esperadísima, de Aymeric Laporte.

El central de origen francés tiene como cualidad que no se calla nunca. Es sincero. Es directo, y le importa más bien poco lo que piensen de él. Al menos, esa es la imagen que ha transmitido desde que llegó a la selección, justo antes de la Eurocopa de 2021. En su primera comparecencia, se enganchó con un periodista que le preguntó por su sentimiento español. "Es una pregunta bastante fuerte", dijo antes de contestar: "Voy a darlo todo para ganar con la selección y eso es lo que importa". Como resulta que estos días atrás él ha sido motivo de crítica, cuando no de mofa, por su presuntamente precario estado físico, su comparecencia había levantado mucha expectación.

Sin embargo, ha comparecido un Laporte zen. Tranquilo, calmado, como recién llegado de unos ejercicios espirituales, no ha entrado a ninguna polémica, no se ha enfrentado con nadie y no ha habido guerra. Eso sí, ha dejado las cosas claras. "Ha habido de todo, se ha especulado mucho, no había tanta información sobre mí como para opinar sobre mi estado de forma. Hay muy mala información, se leen más titulares de la cuenta. He llegado cuando se me dijo y me he preparado por mi cuenta para llegar bien a esta competición", ha dicho.

Difamar, no

El futbolista, desde hace un año jugador de una liga menor como la de Arabia Saudí, ha respondido con calma. "A todos los futbolistas nos critican. Pero lo que sí pedimos es que no nos difamen, porque eso le pasa factura más que a nosotros , a nuestras familias. No es necesario difamar", ha pedido, antes de explicar cómo ha afrontado toda esta situación: "Me han llegado a molestar, y mucho, algunas cosas que se han dicho. Pero un día me tomé un respiro, me tumbé en la cama y pensé: '¿tan mal lo estoy haciendo? ¿tan mal estoy haciendo las cosas como para que me critiquen así?' Si estoy haciendo todo para llegar bien, y competir. Entonces entendí que no era contra mí, que es gente que quiere desestabilizar a la selección".

Ha tenido hasta un punto de humor. Alguien le ha preguntado por qué no ha salido antes a dar explicaciones. "Pues porque no me han pedido salir a rueda de prensa. Aparte no tengo que salir a desmentir cosas que no son verdad. No estoy aquí para la prensa, estoy aquí para jugar", ha resuelto uno de los líderes del vestuario, uno de esos tipos intocables para el seleccionador, Luis de la Fuente, que el primer día, antes de jugar contra Croacia, le defensió sin miramientos. "Agradezco a Luis el detalle de contestar como contestó. Eso es síntoma de que el grupo está unido".

No quiso entrar ni siquiera en la polémica generada por un tuit de un cantante, que atiende por Willy Bárcenas, criticando el origen francés de los dos centrales españoles. "Pedimos que no difamen", ha insistido. "Para mí la selección es lo más importante en mi carrera, es donde más he disfrutado en los últimos años. Es un orgullo representar a España, cada vez que visto la camiseta me siento muy orgulloso", ha concluido.

Griezmann perdona a Países Bajos y el VAR salva a una Francia sin Mbappé

Griezmann perdona a Países Bajos y el VAR salva a una Francia sin Mbappé

Francia perdonó a Países Bajos, el VAR le salvó, Mbappé ni siquiera calentó y los de Deschamps se meten ahora en un pequeño problema. El empate entre ambos deja el liderato del grupo D igualado, con los de Koeman por delante al haber anotado más goles. La última jornada, con los galos enfrentándose a Polonia y los neerlandeses a Austria decidirá los puestos, pero los franceses ya no dependen de sí mismos.

Ante la ausencia de Mbappé, Deschamps fue fiel a sus principios: la casa, por los cimientos. Cero riesgo. Rechazó la idea de incorporar a otro delantero y entregó su equipo al mejor futbolista que tenía a su disposición: Antoine Griezmann. Francia fue un equipo a su medida, con Tchouaméni entrando para llevar el timón y Kanté y Rabiot en los interiores. Al lado de la estrella rojiblanca, Dembélé y Thuram para generar espacios.

Y hay que decirlo: Francia jugó mejor. Griezmann flotó en la mediapunta y tuvo las mejores ocasiones, aunque no estuvo acertado en ninguna de sus definiciones. Pero el combinado galo reaccionó mejor a las rápidas transiciones de los de Koeman con tres centrocampistas puros, uno más que contra Austria, donde sufrieron demasiado para su nivel.

Países Bajos tiene virtudes para hacer daño a cualquier equipo de esta Eurocopa. Reijnders, Frimpong, Simons y Gakpo no tiemblan, no pausan, muerden. Y Depay, lejos de su mejor nivel, se ofrece como boya. Koeman no animar a una presión alta cuando alguno de sus hombres de ataque da la orden, van todos como soldados. Así llegaron sus mejores opciones.

A los 50 segundos, el delantero del Atlético buscó al hueco a Frimpong, éste le ganó la carrera a Theo Hernández y sólo la estirada de Maignan evitó el 1-0.

El partido no quiso respirar. En el 13, Griezmann tuvo la oportunidad más clara de la primera parte. Thuram encontró a Rabiot dentro del área con un taconazo, el portero Verbruggen dudó en la salida y el centrocampista prefirió ceder a Griezmann en lugar de rematar. Una decisión que sorprendió al propio Antoine, que con toda la portería para él no consiguió acertar a rematar.

En la siguiente jugada, Kanté asistió a Griezmann desde el lateral del área y el capitán galo definió de primeras, rozando el palo neerlandés. Dos ocasiones que un campeón no debe perdonar.

Países Bajos respondió al momento con una arrancada de Gakpo que sacó Maignan, a lo que Francia contestó con un buen desmarque de Marcus Thuram, que se plantó en el área pero remató desviado. El duelo era brillante para el espectador neutral, pero conociendo a un entrenador como Deschamps, necesitaba pausa. Y la iba a tener.

A partir de la media hora, el choque entró en el terreno táctico. Francia asumió la posesión y los de Koeman esperaron su oportunidad para robar y salir en transición. La idea de ambos quedó clara hasta el descanso. En un lado, Tchouaméni al mando y Griezmann flotando. Al otro, Simons y Gakpo aguardando el momento de correr. Todos tuvieron sus tímidos intentos, pero el descanso llegó para bajar las pulsaciones del ambiente.

Francia salió de vestuarios con otra idea. No sólo tuvo una posesión estéril como en la primera parte, sino que dominó e hizo daño, llegando continuamente a la portería de Verbruggen. Primero Rabiot, luego Thuram, después Tchouaméni... Todo mientras Mbappé seguía sentado en el banquillo y el resto de sus compañeros calentaba. El galo no estaba para jugar o el cuerpo técnico no quería arriesgar, pero la cuestión es que no saltó al césped.

El error de Griezmann y el VAR

En el 64, Griezmann repitió el error de la primera parte. Una buena combinación entre Dembélé y Thuram dentro del área terminó con el balón en Kanté, que de primeras asistió al rojiblanco a metro y medio de la línea neerlandesa. Y Griezmann, de nuevo de forma incomprensible, dejó escapar el 0-1 y mantuvo con vida a PaísesBajos. Remató débil y Verbruggen desvió a córner.

Los de Koeman parecían totalmente K.O., encajonados en la frontal de su área mientras despejaban los ataques franceses. Pero ya se sabe cómo es el fútbol. Si perdonas, pagas. En el 70, Maignan detuvo un disparo de Depay y el rechazo lo envió a las redes galas Simons. 1-0 que sería anulado por el VAR tras una larga revisión. Los colegiados vieron fuera de juego de Dumfries, que molestó a Maignan en su intento de parar el remate del futbolista del Leipzig.

El tramo final fue un asedio francés, conscientes de la situación del grupo. Mbappé se desesperaba pero sus compañeros no pudieron con Verbruggen. Pinchazo de Francia.

Querétaro, Viena, Durban, Kiev… y Gelsenkirchen: los cinco mejores partidos de la historia de la selección

Actualizado Viernes, 21 junio 2024 - 22:45

«¡Mammmmma mía!». La expresión de un periodista italiano, cerca de la una de la madrugada del viernes, en los alrededores del inhóspito Aufschalke Arena, venía a resumir, y no mal, lo que se pudo ver en el España-Italia que, desde este momento, pasa a formar parte del altar de los mejores partidos de la historia de la selección. El contundente «Piccola Italia» de la Gazzetta dello Sport era lo menos contundente de una prensa europea que ayer se r

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Esta Eurocopa grita gol: récord histórico en la primera jornada, el desafío de marcarse en propia puerta y el adiós al 0-0

Actualizado Viernes, 21 junio 2024 - 22:12

Tener entrada para un partido de esta Eurocopa de Alemania ha garantizado hasta el momento haber podido gritar algún gol. Puede que no fuera de tu equipo, pero nadie se ha quedado sin ver al menos una celebración de los jugadores en el campo. La competición está dejando goles, tanto es así que en los primeros partidos de la fase de grupos ya se batió un récord. Los 12 encuentros acabaron con 34 goles, por lo que superaron en seis a los logrados en esa primera jornada en la Eurocopa de 2020, en la que se marcaron 28 y se superó la cifra máxima de 24 que se logró en 2000 en Bélgica y Países Bajos. En Francia 2016 fueron 22 y en 2012, con ocho equipos menos en Polonia y Ucrania, fueron 20.

Quizá fue una premonición que el duelo inaugural entre Alemania y Escocia acabara con un abultado marcador de 5-1, al que siguieron las goleadas de España (3-0), Suiza (1-2), Rumanía (3-0) y Turquía (3-1). Ningún encuentro de la primera jornada acabó sin goles, aunque es cierto que hubo tres partidos con resultados cortos de 1-0 (Serbia-Inglaterra, Bélgica-Eslovaquia y Austria-Francia) y cinco selecciones (Croacia, Serbia, Ucrania, Bélgica y Austria) se quedaron sin ver puerta.

Quién y cómo se han marcado los goles merece también un análisis que puede acabar estableciendo otros récords. En primer lugar, ningún jugador marcó más de un gol en su primer partido. Algunos con sólo uno inscribieron su nombre en la historia. Lo hizo el albanés Bajrami al marcar el gol más rápido a los 23 segundo de comenzado su duelo con Italia. También el turco Arda Güler, que se convirtió en el goleador más joven. Precisamente otro anotador de ese partido también fue protagonista pese a la derrota. Mikautadze, delantero del Metz francés, marcó el primer gol de su pais en una Eurocopa.

Fue uno de los pocos delanteros que vio puerta en la primera jornada, porque quienes están llamados a ser los arietes de sus equipos sólo marcaron seis de los 34 goles, lo que supone un 17,6%. Y es que muchos llegaron desde fuera del área. En concreto ocho, casi un cuarto de los goles (24,5%).

Goles que no querían marcar

También marcaron defensas, algunos en su propia portería. Este dato también lleva camino de récord. Sólo en la primera jornada se marcaron tres sin querer: Rüdiger para Escocia, Wöber para Francia y Hranac para Portugal. En el arranque de la segunda jornada serían Calafiori quien batiera a Donnarumma para España y el albanés Gjasula para Croacia. En total, cuando aún no se ha llegado al ecuador de la primera fase ya suman cinco y la cifra máxima fue de diez en todo el torneo de 2020.

En juego está también quién recoge el cetro de Patrick Schick y Cristiano Ronaldo como máximos goleadores. Los dos, con cinco goles en la anterior edición del torneo, se enfrentaron en la primera jornada sin que ninguno lograra marcar. De momento es el alemán Musiala quien se ha destacado con dos tantos.

Cinco goles es la media que vienen consiguiendo los pichichis europeos. Fueron los que lograron el serbio Milosevic y el neerlandés Patrick Kluivert en 2000, los que marcó el checo Milan Baros en Portugal en 2004 y uno más de los logrados por David Villa en Austria 2008 y dos más que Fernando Torres cuatro años después en Polonia y Ucrania.

El caso de los atacantes españoles es único en este siglo, porque fueron Bota de Oro y campeones de Europa. El resto no lo han logrado. Cristiano Ronaldo marcó tres tantos en la única Eurocopa que ganó con Portugal, en Francia 2016), y otros tres su compañero Nani, pero fue Antoine Griezmann, con seis dianas, el máximo goleador.

Por detrás, con tres goles, además de los dos portugueses, quedaron los franceses, finalistas, Payet y Giroud, Gareth Bale y Álvaro Morata. De todos ellos, sólo Cristiano Ronaldo, que además tira penaltis, Griezmann y Morata tienen posibilidad de repetir en el podio de goleadores este año.

Cosas que sabemos después de una semana

Cosas que sabemos después de una semana

Después de una semana, ya tenemos algunas certezas:

1ª. España está entre las cuatro favoritas. Para qué negarlo: no hay nadie mejor. Ni Inglaterra, ni Francia, ni Portugal. Al mismo nivel, acaso Alemania. Mejor, nadie.

2ª. La certeza número uno tiene mucho más mérito si tenemos en cuenta un detalle: no ha habido selección que se haya enfrentado a dos rivales así. Croacia quedó tercera en el último Mundial e Italia ganó la última Eurocopa.

3ª. Luis

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Austria se saca la espina y vence a una Polonia que se queda al borde de la eliminación

Austria se saca la espina y vence a una Polonia que se queda al borde de la eliminación

Actualizado Viernes, 21 junio 2024 - 19:57

Un equipo dirigido por el enigmático Ralf Rangnick siempre tiene un cierto atractivo. A pesar de que su breve paso por el Manchester United fue para olvidar y de que la suerte no le comenzó sonriendo en esta Euro, el técnico alemán ha conseguido implementar en la selección austríaca un estilo de juego reconocible y valiente por momentos. Con futbolistas como Baumgartner, Sabitzer y Marco Arnautovic como referencia, Austria pudo llevarse, no sin algo de sufrimiento, una victoria sinfónica para los oídos del país del Danubio Azul. [Narración y estadísticas (1-3)]

La orquesta no tardó en afinar su puntería. En el minuto 9, un centro desde la banda de Mwene lo remató Trauner en el primer palo para poner a su selección por delante. Todo parecía funcionar. La puesta en escena era notable ante una Polonia con pocos recursos para ofrecer, pero bastaron dos acercamientos para que el ex del Milan marcara el empate recogiendo un rechace en el área.

Sabitzer lo intentó desde fuera del área en el 41, pero su potente disparo acabó desviado por poco. A la vuelta de vestuarios todo se igualó mucho más y los polacos, con Lewandowski en la recámara, lograron contener los ataques del conjunto austríaco y asustar a su defensa de vez en cuando con algún acercamiento al contragolpe.

La utopía de Lewandowski

Con el minuto 60 cumplido, Polonia no quiso esperar más. El ariete del Barcelona y capitán de su selección saltaba por primera vez al campo con la esperanza de marcar el soñado gol de la victoria. Ese con el que todo delantero ha fantaseado alguna vez en la fase final de la Eurocopa, pero todo se quedó ahí. En una utopía.

En el 65, el primer violín de esta selección austríaca, Baumgartner, apareció en el punto de penalti para rematar un centro desde la banda de Prass y terminar así el compás del estribillo. Solo faltaba acabar con la Marcha Radetzky y para ello estaba Arnautovic, que convirtió un penalti provocado por Sabitzer en el 74 al ser derribado por Szczesny. Rompía a llorar el delantero del Inter tras anotar el tanto.

Laimer estuvo cerca de cerrar la clave de sol y poner el cuarto en el marcador, pero su disparo cruzado se marchó por poco. Con este resultado, Austria se queda tercera del grupo y deja a Polonia prácticamente eliminada.

Shaparenko y Yaremchuk rescatan a Ucrania y ponen contra las cuerdas a Bélgica

Actualizado Viernes, 21 junio 2024 - 17:35

Shaparenko hizo volar una pelota como si con ella construyera un escudo para proteger de las bombas su casa en Velyka Novosilka, la zona cero de la guerra y arrasada por los rusos. La recogió la bota de Yaremchuk para, ante la pasividad de Skriniar y las incomprensibles dudas de Dubraka, enviarla al fondo de la red custodiada por una grada en amarillo y azul entregada. Ese gol le daba a Ucrania daba la primera victoria y la vida en un grupo muy igualdo donde Eslovaquia había salido respondona.

Los italianizados de Calzone vencieron a Bélgica y encarrilaron el partido, y parecía que los octavos, con suma facilidad. Esta vez Lunin vio desde el banquillo cómo al meta del Benfica Trubin le cercaban los eslovacos. Un disparo cruzado de Schranz y una falta directa de la lateral Hancko, en quien ha puesto sus ojos el Atlético de Madrid, avisaron a Ucrania de que tenía que espabilar. Un centro que no pudo cazar Dovbyk fue todo su peligro antes del gol de Eslovaquia. Nació de un saque de banda de Hancko buscando la carrera del veloz Haraslin en la banda izquierda que, sin pensar, la puso al segundo palo donde apareció Schranz. Calzone ya tenía la ventaja que buscaba para jugar como ante los belgas, aparado en el orden defensivo.

Ucrania o reaccionaba o preparaba las maletas. Envolverse en la bandera, tener a Shevchenko en el palco y ver cómo los estadios por los que pasa se tiñen de azul y amarillo no es suficiente. Necesitaban fútbol y goles. Apareció Mudryk, tan atolondrado como en el Chelsea, tuvo un mano a mano con Dubraka y otro Dovbyk, más fallón que en el Girona, que evitaron entre Pekarik y Skriniar. Ucrania, con el peso de la responsabilidad, crecía a trompicones y le dio para que Tymchyk estrellara un tiro cruzado en la base del poste y que Trubin atajara un disparo de Haraslin.

El paso por el vestuario espoleó a los ucranianos, que se merendaron a Eslovaquia durante muchos minutos. Pensaba Calzone en que la victoria permitía pactar el pase a octavos con Rumanía cuando Dovbyk vio escaparse a Zinchenko por la banda izquierda para asistir al punto de penalti a Shaparenko, que no tembló para igualar el marcador y acabara con las cuentas de la lechera del italiano.

Ese gol fue deshaciendo a Eslovaquia, que perdió a Hancko por lesión y se vio sometida. Y eso que Rebrov miró a su banquillo y no tembló el pulso para sentar al capitán Yarmolenko y al pichichi Dovbyk. El ex del Valencia tuvo una contra perfecta con Mudryk que acabó rozando el poste porque salvó Dubraka. La siguiente ya no pudo. Volvió a aparecer Shaparenko para hacer llover un balón que Yaremchuk convirtió en el gol de la victoria. Estalló el estadio en Dusseldorf en gritos de ¡Ucrania, Ucrania! que no sólo eran de ánimo, sino de orgullo de pertenencia.

La gran noche de Nico Williams: un audio eufórico, el trofeo para su madre y un reto para ‘padrear’ a Lamine Yamal

Actualizado Viernes, 21 junio 2024 - 13:11

"Volando bajito se vive mejor". No quiere Nico Williams despegar los pies del suelo, ni siquiera para rematar de cabeza, "que es algo que no se me da bien". Ante Italia, destrozó a Di Lorenzo, encaró sin piedad a Bastoni y se convirtió en el mejor jugador del mejor partido de España. "Puro cine Jr.", le escribía en redes sociales su hermano Iñaki.

Para saber más

Todas las miradas estaban puestas en él, hasta la de Felipe VI, que no salió del vestuario hasta saludarle. Como ya no estaba en el césped cuando acabó el partido y el cuerpo técnico hizo pasillo a los futbolistas, se llevó la ovación en el vestuario. Llegó con el trofeo de MVP en la mano, que tiene destinataria: "Eso es para mi madre, que se lo ha ganado durante muchos años". María Arthuer lleva años recibiendo alegrías de sus hijos, pero ayer Nico ante Italia, la campeona de Europa, dio un paso más. Eso es lo que le dijo su hermano Iñaki en un audio que se encontró en el móvil nada más agarrarlo en el vestuario. "Me ha dicho que he llevado el apellido de los Williams al mundo del fútbol", admitía el jugador sujetando un trofeo ligero de peso pero muy valioso.

Nico reconoció que había cuajado "el partido más completo" con la selección desde su debut en septiembre de 2022 ante Portugal, con Luis Enrique en el banquillo. Un año antes, Luis de la Fuente ya lo había enrolado en su Sub-21. "Una de mis virtudes es que conozco mucho a los jugadores y sé darles lo que necesitan", explicaba el seleccionador tras la victoria. Nadie puede negarle que así es. Les exprime y les lleva a cumplir sueños. "Me pide que encare, y eso hago. Hace unos años sólo soñaba con jugar una Eurocopa y ser el mejor jugador", confesaba Nico, que tiene un reto.

De la Fuente: "No hay ninguna selección superior a nosotros"© UEFA 2024

Bautizar el nuevo estilo

Pese al descaro juvenil, no se atreve Nico a bautizar el juego de España más allá de con la palabra "verticalidad", pero promete que lo pensará: "Hemos variado un poco, no todo es jugar con posesiones muy largas, porque estamos jugadores como yo, Lamine, Ferran o Ayoze, que nos gusta encarar y driblar y está muy bien este nuevo estilo".

Se lleva muy bien con Cucurella como socio de banda -"nos entendemos a la perfección", puntualiza- para repartir ataques y repliegues. Se ampara en la veteranía de Navas pero, sobre todo, conecta de una manera generacional con Lamine Yamal, que ayer enloqueció también a Di Marco y a Pellegrini. No marcó, pese a que tuvo algún disparo endiablado y eso le hace tener que cumplir el reto que le lanzó Nico. "Le he picado con el trofeo. Ya le he dicho que tiene que aprender de su padre, que disfrute de esto y ojalá pueda conseguir uno, que se lo merece". Son los deberes de Yamal en esta Euro. Nico, ya se ha puesto al día.

La reacción del rey Felipe VI al conocer la edad de Lamine Yamal

La reacción del rey Felipe VI al conocer la edad de Lamine Yamal

Actualizado Viernes, 21 junio 2024 - 10:22

El rey Felipe VI bajó al vestuario local del Arena AufSchalke de Gelsenkirchen, acompañado del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Pedro Rocha, para felicitar a los internacionales españoles tras el triunfo con gran fútbol ante Italia, y aseguró que si siguen así "va a haber una gran alegría".

El monarca fue felicitando uno a uno a los 26 internacionales españoles y dejó una anécdota al llegar a Lamine Yamal. Felipe VI saludó al jugador del Barcelona y luego regresó para preguntarle su edad. "Cuántos años tienes", cuestionó. "16", contestó Yamal, una respuesta que provocó que el Rey se llevara las manos a la cara de estupefacción.

Felipe VI felicita en los vestuarios a la selección tras su victoria ante Italia

Después continuó saludando a los jugadores y bromeó con el portero Unai Simón. "Hoy te han dejado tranquilo", le comentó Felipe VI.

Ha su llegada al vestuario español el Rey destacó el gran juego desplegado pese a la victoria por la mínima ante Italia. "Muy bien. Hay que ganar a pesar de que sea con un gol en propia meta pero ha habido tantas ocasiones que ha sido espectacular", dijo.

Antes de marcharse, con la idea de volver si España llega hasta la final del torneo el 14 de julio, el monarca recibió del capitán Álvaro Morata una camiseta de la selección con el dorsal 10 y el nombre Felipe VI en la espalda.

"Me la pondré porque no voy a poder venir hasta que... no puedo decirlo, pero si seguís jugando así va a haber una gran alegría", aseguró.