El Real Madrid se clasifica para las semifinales de la ACB por la vía rápida
El Real Madrid se convirtió este viernes en el primer semifinalista de la Liga Endesa tras desactivar el orgullo de un correoso Gran Canaria que, pese a que se lo puso más que difícil hasta los últimos compases del choque, al final tuvo que capitular ante la profundidad de armario y la amplitud de recursos sobre el parqué del conjunto blanco.
Walter Tavares fue el más destacado del encuentro merced a sus 13 puntos, 8 rebotes, 2 tapones y 20 de valoración, y diluyó el aporte anotador del norteamericano John Shurna en el equipo isleño.
Ventaja blanca de inicio
En un arranque frenético, con un intercambio de canastas continuo, Abalde y Musa comenzaban a carburar en las filas visitantes, al mismo tiempo que Kljajic y Lammers -titular en esta ocasión por Happ- se entonaban poco a poco en un periodo inicial que terminó anotándose el conjunto blanco apurando su amplio abanico de rotaciones (18-25).
En el segundo asalto, Llull trató de romper el partido desde el perímetro y firmó 10 puntos en apenas tres minutos (26-33). El Gran Canaria reaccionó con una dosis extra de Happ, pero cuando el acierto exterior local se resintió, el Madrid aprovechó para pasar el rodillo y enfilar el túnel de vestuarios con diez puntos de ventaja (33-43).
En la reanudación, Shurna y Albicy frenaron parte de la derrama y revivieron al Gran Canaria. Por su parte, los pupilos de Chus Mateo empezaron a acumular errores y faltas, y aunque reaccionaron con dos triples de Musa y Abalde, de nuevo Brussino y Shurna comprimían la diferencia desde la línea exterior .
Incluso Salvó, con un espectacular palmeo que acabó en mate, igualaba la contienda hasta que un lanzamiento de Hezonja a media distancia permitió a los blancos tomar aire (58-60), antes de afrontar el último cuarto.
Oportunidad amarilla perdida
A partir de ahí, el Gran Canaria lanzó el órdago y siguió poniendo contra las cuerdas al Real Madrid (62-63). Una papeleta más que complicada que llevó a Mateo a dar descanso a un desquiciado Poirier, mientras Hezonja tomaba protagonismo al igual que Rudy Fernández.
Parecía el último arreón de pólvora de los amarillos. A partir de ahí, Tavares volvió a imponerse en la zona, mientras Llull y Rodríguez ponían orden en la dirección de juego y el electrónico volvía a sonreír de manera clara a la escuadra madrileña (66-73 a 3:10 para la conclusión).
Un triple de Shurna desde la esquina derecha avivó las esperanzas locales. Incluso con el campo atrás de Musa y Tavares, a poco más de un minuto de la conclusión, el Granca apelaba a su más preciado bálsamo en el interior, personalizado en Happ con un ajustado gancho a tablero (71-73) que forzaba el último tiempo muerto de Chus Mateo.
Pero al final, el tiro de Slaughter en la última posesión amarillo acabó rebotando en el aro, permitiendo al Madrid sumar el segundo triunfo de la serie y el pase a semifinales después de un agónico desenlace.