El Unicaja aparta al Barça en la prórroga y se cita en semifinales con el Real Madrid

El Unicaja aparta al Barça en la prórroga y se cita en semifinales con el Real Madrid

Actualizado Lunes, 9 junio 2025 - 00:19

Unicaja le devolvió al Barça el golpe del primer partido de la serie de cuartos de los playoffs de la ACB. Los de Joan Peñarroya, que contaron con un Jabari Parker implacable (37 puntos, 37 de valoración), dilapidaron una máxima ventaja de 10 puntos en el cuarto periodo para que los locales, de la mano de un Tyson Pérez todo corazón, forzaran una prórroga en la que, pese a algún coletazo azulgrana, de nuevo con Parker como gran protagonista, el conjunto malagueño acabó por imponerse por 97-95 y selló así su clasificación para unas semifinales en las que se medirá al Real Madrid y que arrancan a partir del próximo miércoles con dos partidos consecutivos en el Movistar Arena.

El equipo de Ibon Navarro se las arregló para castigar de inicio un aparente exceso de permisividad en el tiro exterior que mostró el Barça en el primer cuarto para anotarse una primera victoria parcial por 24-18 con Kameron Taylor y Melvin Ejim como jugadores locales destacados, cada uno con seis puntos en su casillero después de haber llegado a atesorar una máxima ventaja de 8 puntos en el primer periodo del duelo. Los azulgrana, mientras con Parker algo más entonado que el resto de sus compañeros, pero lejos también de su versión más implacable y con Kevin Punter siguiéndole tímidamente de cerca solo un punto por debajo.

Punter, precisamente, sí se mostraría voraz en un segundo cuarto en el que, pese a que los locales lograron marcharse pronto por diez puntos en el luminoso (30-20) con sendos triples de Olek Balcerowski y Alberto Díaz de por medio, el Barça se las arregló para igualar el marcador, primero, y ponerse por delante, por mucho que esa alegría acabara por durarle bien poco. Algo en lo que también ayudarían, y mucho, un par de triples anotados por un Álex Abrines que supo buscarse la vida para explotar uno de sus puntos más fuertes. Unicaja, pese al arreón, se las arregló para reaccionar y marcharse al descanso un punto por encima (43-42).

Dos 3+1 de Punter

Las buenas sensaciones azulgranas se confirmaron en un tercer cuarto donde Punter asumió el mando anotador y en el que el propio Parker, Fall y Brizuela aportarían para atesorar una máxima ventaja de 11 puntos, ante un rival al que le costaba horrores anotar. La férrea defensa de los barcelonistas les permitiría anotarse un nuevo triunfo parcial, en este caso por 12-22, que les permitía plantarse en el último y definitivo periodo con todo en sus manos para meterse en las semifinales.

Una apariencia que se demostraría del todo falaz en el cuarto periodo. Tras un intercambio de golpes inicial, y el arrojo de Tyson Pérez, sumado a una canasta de Kendrick Perry, acabó por forzar un empate (84-84) tras un triunfo parcial por 29-20 y permitió así que los locales llevaran la resolución a una prórroga en el que la inercia jugó a favor del empuje de Unicaja, por mucho que Punter, con sendas acciones de 3+1, amenazara desde el perímetro. A la postre, los locales se impusieron por 97-95 para citarse con el Real Madrid en semifinales y condenaron a los barcelonistas a cerrar la presente temporada en blanco.

El Real Madrid doma a la fiera Baskonia, completa un brutal ejercicio ofensivo y avanza a semifinales

El Real Madrid doma a la fiera Baskonia, completa un brutal ejercicio ofensivo y avanza a semifinales

Pablo Laso elevó el listón, pero no fue suficiente para que su errante Baskonia fuera obstáculo: el Real Madrid está ya en semifinales de la ACB, a la espera de Unicaja o Barça (el domingo decidirá el Carpena tras la victoria malagueña en el Palau). Eso sí, los vitorianos exigieron un descomunal ejercicio ofensivo para ser derrotados, 112 puntos (sólo superados esta temporada por los 116 al Maccabi en Euroliga) en el Buesa para el triunfo 24 de carrerilla. Una noche de espectáculo. [103-112: Narración y estadísticas]

Para saber más

Todo fue desenfreno, pero el Madrid supo responder a la puja local. Una fiesta completa, como si anotar no costara, con 10 tipos por encima de los 11 puntos. Fue en la segunda mitad cuando Chus Mateo dio con la tecla, cuando pudo frenar el empuje vitoriano aplicando semejante castigo. Tremendos Campazzo y Andrés Feliz, enorme Llull y sus cuatro triples (18 puntos). Eficaz en el remate Tavares. Cuando domó a la fiera, el Madrid se sintió superior.

Pero le costó buenos sudores, especialmente al comienzo. El arranque fue una feria del triple, 10 jugadores desatados en el Buesa. En los siete primeros minutos, siete había acertado el Baskonia (seis entre Forrest y Samanic, tres cada uno), por cuatro del Madrid, con Llull como una moto. No existían las defensas o los ataques las trituraban. En este salto sin red que ha sido su temporada (muy mala en general), Laso optó por el rock and roll, como en sus mejores tiempos en la casa blanca. Su equipo anotó 33 puntos en el primer round (nueve triples de 12) y el Madrid sobrevivía como podía.

Tuvo que recurrir Mateo a su chistera táctica para detener al ciclón que lideraba Trent Forrest. Porque llegó a caer por 10 (43-33). Primero optó por una zona. Ayudó en ese tramo la aparición de Dzanan Musa, en el segundo partido tras su lesión. Y después con un quinteto de bajitos (dos bases, Abalde, Hugo González y Garuba al cinco), que despistó por completo a un Baskonia que vio cómo su ventaja desaparecía. Si antes Feliz había mantenido la puja, ahora era Campazzo el que elevaba el tono blanco.

Campazzo, ante Baldwin.

Campazzo, ante Baldwin.L. RicoEFE

El argentino fue el que tocó a rebato a la vuelta, para que el Madrid se pusiera por delante, para que respondiera con la misma medicina ofensiva. La noche en el Buesa seguía siendo maravillosa, un tiroteo sin respiro. Pero el Baskonia empezaba a dar signos de no poder seguir ese ritmo. Porque en los blancos todos se unían a la verbena: Llull, Musa, Hugo González, Hezonja y hasta Bruno Fernando. Y, por supuesto, Feliz, que culminó un tremendo tercer cuarto de su equipo con un triple sobre la bocina para la máxima (81-88).

El dominicano siguió con el equipo a la espalda después, cuando ya el Madrid paladeaba un triunfo que le exigió una brutal versión de sí mismo. En defensa y en ataque Andrés Feliz, el mismo base que parecía perdido al comienzo de temporada, ahora un líder total. En la recta de meta, mientras Forrest insistía, apareció Tavares para zanjar el asunto.

El Unicaja responde al Barça con una paliza en el Palau

El Unicaja responde al Barça con una paliza en el Palau

La temporada de Unicaja, campeón de Supercopa, Copa y Champions League, no podía morir así, tan temprano, tan sin ser ellos. En el Palau Blaugrana, contras las cuerdas tras su derrota del martes, los de Ibon Navarro desplegaron su versión más voraz para seguir con vida, para pasar por encima del Barça y forzar el tercer partido (será el domingo en el Carpena) que resuelva la eliminatoria de cuartos. [59-81: Narración y estadísticas]

Fue Oleg Balcerowski el as que se sacó de la manga Navarro, el elemento desequilibrante de ese plan que siempre tiene alternativas. El gigante polaco desplumó definitivamente en la segunda parte a un Barça que nunca se encontró, siempre a remolque del ritmo de Kendrick Perry, incapaz de aprovechar el match ball que se trajo de Málaga.

Un duelo roto ya mediado el tercer acto, cuando Joan Peñarroya buscaba soluciones y no las encontraba ante un rival sin fisuras. Una paliza finalmente. "El peor partido del año en el Palau", resumió el técnico local.

Desde bien pronto el Barça pareció desinflado, como si el esfuerzo de la prórroga en Málaga el martes hubiera dejado sin fuerza a su menguada rotación, pese a la victoria. Todo fueron problemas desde el amanecer: una agresión de Justin Anderson a Barreiro (que sólo fue sancionada con antideportiva...), dos faltas rápidas de Fall y un Unicaja eléctrico y acertado. Con los puntos de Perry y un par de buenas acciones de Tillie cerró el primer round con ventaja clara (17-26). Que no menguó después, agresivos Taylor y Carter también, decididos mientras los azulgrana aguantaban como podían.

Pero el empuje de Unicaja se mantuvo a la vuelta. Enérgico. Perry era un demonio en el Palau y el Barça se tambaleó, con preocupantes grietas defensivas hasta un -14 (38-52), alarma roja. La solución de Peñarroya fue directamente un suicidio. Quitó a Willy Hernangómez y jugó sin pívots ante Balcerowski (Ibon Navarro dejó fuera esta vez a Sima y Osetkowski), que se puso las botas y estiró la distancia hacia lo inasumible.

Los Pacers golpean primero y tumban a los Thunder tras otra remontada milagrosa

Los Pacers golpean primero y tumban a los Thunder tras otra remontada milagrosa

Los Indiana Pacers de Tyrese Haliburton, expertos en remontadas increíbles y épicas, se inventaron este jueves otro milagro para vencer por 110-111 a los Oklahoma City Thunder y adelantarse por 0-1 en las Finales de la NBA.

Los Pacers sufrieron en la primera mitad ante la apabullante defensa de Oklahoma y fueron por detrás en el marcador durante toda la noche, pero supieron resistir, recortaron el margen de los Thunder y una canasta alucinante de Haliburton a falta de solo 0.3 segundos les dio su primera ventaja de la velada, que resultó definitiva.

El segundo encuentro de las Finales se jugará este domingo también en Oklahoma.

Haliburton había tenido una actuación muy discreta (acabó con 14 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias) pero volvió a demostrar que es el mago de las remontadas en este 'playoff' ya que por de su chistera han salido triunfos inverosímiles frente a los Milwaukee Bucks, los Cleveland Cavaliers y los New York Knicks.

Nada apuntaba algo similar para Indiana tras una primera mitad desastrosa en la que cometieron 20 pérdidas de balón atornillados por la defensa de Oklahoma.

Pero estos Pacers no se rinden jamás y ahora tienen el factor cancha para intentar conquistar el primer anillo de la NBA de su historia (tienen tres títulos de la ABA).

Esta es la quinta remontada de 15 o más puntos que logra Indiana en este 'playoff', algo que no se había conseguido jamás en la era 'play-by-play' de la NBA.

Seis jugadores visitantes acabaron en dobles dígitos de anotación con Pascal Siakam (19 puntos y 10 rebotes), Obi Toppin (17 puntos y 5 de 8 en triples) y Myles Turner (15 puntos y 9 rebotes).

El acierto en el triple (18 de 39 para 46,2%) les mantuvo en el encuentro en los peores momentos y del naufragio de pérdidas antes del descanso pasaron a solo 5 en la segunda mitad con un 25-35 en el último cuarto para sellar otra remontada memorable.

Por los Thunder, que tiraron por la borda un partido que tenían totalmente encarrilado (+15 con 9.42 para el final), Shai-Gilgeous Alexander fue el mejor con 38 puntos (14 de 30 en tiros), 5 rebotes y 3 asistencias.

Lu Dort estuvo sensacional en ambos lados de la cancha (15 puntos con 5 de 9 en triples, 4 rebotes y 4 robos) pero el ataque local no estuvo a la altura de su imponente defensa y terminó con un 39,8% en tiros de campo con 36,7% (11 de 30) en triples.

Jalen Williams solo despertó al final (17 puntos con 6 de 19) y Chet Holmgren no tuvo su día (6 puntos con 2 de 9).

El ruido de un trueno

El Paycom Center de Oklahoma City no tiene la solera del Madison Square Garden, pero el estadio de los Thunder es conocido por ser uno de los más ruidosos de la NBA.

La afición hizo esta noche honor a su fama con gritos como truenos ('thunder', en inglés) desde el calentamiento y con el pabellón convertido en un mosaico de camisetas blancas solo interrumpido por las amarillas de algunos intrépidos fans de los Pacers.

En la pista, la primera novedad fue la entrada en Oklahoma de Cason Wallace en el quinteto titular en lugar de Isaiah Hartenstein, lo que permitía a Mark Daigneault un emparejamiento más natural con solo un 'grande' (Chet Holmgren) frente a Turner.

Mucho menos sorprendente fue el excelente rendimiento defensivo de los Thunder desde el salto inicial. ¿El mejor ejemplo? Los Pacers son una maravillosa maquinaria en ataque que sabe limitar muy bien sus pérdidas de balón, pero esta noche se estrellaron con 9 en el primer cuarto y 20 al intermedio.

En todo el sexto encuentro de su serie ante los New York Knicks solo perdieron 13 balones.

El principal responsable de esa carnicería defensiva fue un Dort que aparecía en cada metro cuadrado de la cancha: Dort anulando a Haliburton, Dort en las ayudas, Dort en el rebote... y hasta Dort en el triple, con un 3 de 5 desde el perímetro para una primera mitad fabulosa y no reflejada en la estadística con 9 puntos, 4 rebotes y 4 robos.

El ataque fue cosa de Shai con 19 puntos al descanso (12 en el primer periodo), pero el limitado 37% en tiros de los locales permitió que los Pacers llegaran al descanso con vida (57-45).

El marcador era ajustado pero la primera mitad fue preocupante para los de Rick Carlisle, incapaces de encontrar ese frenético y abrumador ritmo ofensivo que les ha guiado hasta las Finales.

Haliburton estuvo desaparecido (6 puntos, 3 asistencias y 3 pérdidas), Siakam tampoco destacó (8 puntos), y Aaron Nesmith y Turner se enredaron con 4 pérdidas cada uno.

La dinámica se mantuvo en la reanudación. Los Thunder continuaban siendo un portento en defensa pero con un ataque solo sujetado por Shai y Dort mientras que los Pacers seguían demasiado temerosos y demasiado erráticos aunque cortaron la hemorragia de las pérdidas.

Un triple crucial de Shai en el último segundo enfrió un intento de reacción de Indiana y Oklahoma desembarcó en el desenlace con un 85-76.

Silenciado por Haliburton

No daba la impresión de que fuera un día de milagros pero estos Pacers tocados por los dioses desafían cualquier expectativa.

Un triple muy afortunado de Turner contra tablero les colocó a solo 4 puntos (98-94 con 6.16 por jugarse). En la grada se escuchaban algunos murmullos: "¿Y si sucede otra vez...?".

Shai tomó las riendas y desde la línea de personal dio algo de tranquilidad a unos Thunder con cada vez menos aplomo.

En cambio, los Pacers no dejaban de crecer en confianza sumando efectivos como Toppin o Andrew Nembhard y Siakam situó a los suyos a solo un punto en el último minuto tras rebote ofensivo.

Unos Thunder temblorosos no pudieron sumar ni con Shai ni con Williams y Haliburton, con un zarpazo marca de la casa, silenció Oklahoma.

La NBA intenta resucitar el All Star y en 2026 el 'partido de las estrellas' enfrentará a EEUU contra el Resto del Mundo

La NBA intenta resucitar el All Star y en 2026 el ‘partido de las estrellas’ enfrentará a EEUU contra el Resto del Mundo

Actualizado Jueves, 5 junio 2025 - 08:31

No es un secreto que el All Star de la NBA languidece. Las audiencias se desploman a la misma velocidad que la calidad baloncestística y el público ya no disfruta de un partido que antaño era uno de los eventos más importantes de la temporada en la mejor liga de baloncesto del mundo. Por eso, los responsables de la competición tratan de resucitar este clásico y buscan que en 2026 sea, como en la década de los 90, un evento espectacular.

Así, el comisionado de la NBA Adam Silver ha anunciado de que el All Star de la NBA de 2026 enfrentará a "alguna versión" de un equipo de Estados Unidos contra otro del Resto del Mundo, informa Efe. "Qué mejor momento para organizar alguna versión de Estados Unidos contra Resto del Mundo. Todavía no sé qué formato será", afirmó Silver en el programa 'Breakfast Ball'.

La NBA lleva años buscando formas para devolver brillo al partido de las estrellas, que en las últimas temporadas ha sido marcado por un muy modesto nivel competitivo. Ya utilizó esta fórmula en 2019 durante el fin de semana que engloba el All Star, pero no como el partido principal y sí como uno de los muchos entretenimientos que se ofrecen durante el evento.

"El verano pasado nuestra competición olímpica fue un gran éxito, esos partidos EEUU-Serbia...", recordó Silver.

El comisionado de la NBA dijo, además, que está muy pendiente de lo que hizo este año la NHL, que remplazó su All Star con un torneo entre cuatro selecciones que enfrentó a Estados Unidos con Finlandia, Suecia y Canadá.

El All Star NBA de 2026 se disputará en Los Ángeles el 15 de febrero de 2026.

Tavares aplaca el efecto trampa del Baskonia de Laso

Tavares aplaca el efecto trampa del Baskonia de Laso

Que Edy Tavares es un factor diferencial en el baloncesto europeo es algo obvio. Pero también que con su mejor versión, la que luce últimamente, el Real Madrid es otro. Aleja sus miserias, potencia sus virtudes. Así fue en el partido trampa contra el Baskonia, unos cuartos fugaces al mejor de tres, después de 22 victorias seguidas en ACB, pero también de no haber conquistado ni la Copa ni la Euroliga. Con el gigante en modo dominador, una actuación tan descomunal como silenciosa (16 puntos, 12 rebotes, dos tapones, tres recuperaciones... para 35 de valoración), todos los intentos de los de Pablo Laso quedaron en poco. [82-76: Narración y estadísticas]

No fue el mejor partido del Madrid, ni mucho menos. Sin demasiado acierto, sin fluidez, con pérdidas... Chus Mateo habló nada más terminar de "tiros precipitados" y de "dificultad mental". No se despegó en toda la tarde de un Baskonia animado, al ritmo de Markus Howard y sus chispazos de desenfreno. Pero el poderoso despliegue en la pintura de Tavares, una reacción en el tercer cuarto (con Llull y Feliz) y algunos triples fundamentales cuando los vitorianos intentaban acercarse en el desenlace, fue suficiente para evitar el abismo que hubiera supuesto el 0-1.

El Baskonia aguantó el pulso realmente bien en la primera mitad. Iba a ser la tendencia. Con concentración y, sobre todo, con muchas alternativas. Pablo Laso encontraba soluciones en su banquillo. Cuando Khalifa Diop y Moneke se cargaron temprano de faltas, apareció primero Rogkavopoulos y después Samanic, invitados inesperados ante un Real Madrid que avanzó a tirones.

Campazzo supera Sedekerekis durante el primer partido de cuartos, en el Palacio.

Campazzo supera Sedekerekis durante el primer partido de cuartos, en el Palacio.JUANJO MARTINEFE

Lúcido en el comienzo, especialmente en defensa. Sus fallos desde el perímetro y sus pérdidas (10 al descanso) le impedían distanciarse. Luego Markus Howard desequilibró la tarde en el Palacio, un 0-8 para una primera ventaja visitante (15-22). Y los blancos no encontraron la comodidad; a Campazzo le costaba encontrar fluidez, todo era demasiado enrevesado.

Iban a llegar los nervios, el runrún del Palacio, porque el Madrid seguía sin despegar, fallando y fallando triples. Al borde de la desesperación, a remolque del Baskonia. Que sólo encontraba un gran hándicap, el de Tavares. Contra el gigante, todo era oscuridad en la pintura. Un dominio sereno y constante. Un triple de Feliz y una contra de Llull, provocada por un tapón de Tavares, igualó la tarde. Era el inicio de un parcial de 15-1 (triples de Hugo González y Llull), justo antes del acto final, el punto de inflexión.

Pues aumentó con otro triple de Feliz (11 de ventaja). Él y Llull supieron ver el peligro, llamar a rebato. Pero aún quedaba mucho y el Baskonia, pese a tambalearse, iba a volver a la carga. Peleó hasta casi la línea de meta, con Samanic y Howard. No peligró el triunfo del Madrid, pero casi, ante un rival que promete batalla.

Ante Tomic: "Veo cero la NBA, muy poco la Euroliga y no mucho la ACB"

Ante Tomic: “Veo cero la NBA, muy poco la Euroliga y no mucho la ACB”

Han pasado 15 años desde que Ante Tomic llegara a Madrid soportando comparaciones con Pau Gasol y 13 desde que firmó por el Barça no sin ser criticado. Y ahí sigue el gigante, dominando las pinturas de la ACB con su atildado baloncesto, ahora con el Joventut, con el que eleva aún más su rendimiento (fue líder en valoración de la ACB, pero el MVP fue para su amigo Marcelinho Huertas). Afronta los playoffs precisamente contra el Tenerife. Con EL MUNDO habla de su vida familiar, del paso del tiempo y de sus planes de futuro mientras pasea a su perro Papi: "Esta mañana me toca a mí".

Para saber más

Cumplió 38 años, renovó con el Joventut y ha firmado su temporada con más puntos, más rebotes y más minutos. ¿Le asombra?
Ha salido así, pero en mi carrera nunca me he fijado en meter más o en hacer más. Bueno, en hacer más para ayudar al equipo, eso sí. Pero este año los números son realmente buenos y estoy contento.
¿Cuál es la clave?
Influye un poco todo, no hay una fórmula exacta. Durante estos años he tenido unas temporadas muy buenas y otras no tanto. Aunque creo que durante todos mis años en España he mantenido un nivel bastante sólido. Esto parece como el mercado, este año lo importante es que el rendimiento va para arriba. La bolsa ha subido un poquito (ríe).
El MVP de la ACB fue para su amigo Marcelinho Huertas, con 42 años. Pero estadísticamente usted fue el mejor.
Los numero están ahí, pero no se mira sólo eso. También tu equipo debe estar entre los mejores. Este año, en ACB fue una montaña rusa, pero hemos estado ahí, hemos tenido mucho éxito, logrando el objetivo del playoffs. Veremos ahora, sin tener factor cancha, en una eliminatoria corta, puede ser importante o no. Pero yo siempre me fijo en las dos competiciones juntas. En Eurocup podemos decir que no lo hemos hecho bien.
¿Se cuida tanto como él?
No, tan radical como él no. Intento cuidarme, sobre todo con la comida. Es muy importante para un deportista. El descanso también. Hice algunos cambios en mi vida, pero no tan radicales. Creo que no hace falta. Tampoco creo que hubiera cambiado mucho en mi cuerpo.
¿Convivió mucho con el dolor?
Por suerte tuve muy pocas lesiones, me respetaron mucho. Algún dolor en la espalda, esto pasada cada día. Pero nada importante, por suerte. Ni nada crónico. Y esto es importante, no sólo para ahora, más allá. Imagínate con 60 años, para una persona tan alta. Es importante cuidarme ahora para llegar bien.
Se hizo muy viral la queja de Huertas sobre el nivel físico del baloncesto actual, lo que se permite. ¿Está de acuerdo?
Bueno, le pegaron mucho ese partido y se enfadó (ríe). La cosa ha cambiado, sí y no. Te podía decir algo, pero mejor no... Hay partidos donde te pegan más y quizá no te pitan tanto. Y otro que te sientes un poco mejor y pasas de estas cosas. Marce estaba un poco caliente. No creo que haya un cambio tan radical. Siempre hubo equipos y jugadores así.
No ha bajado de 10 de valoración en ningún partido de la temporada. Algo histórico.
Me lo decían después de cada partido. No te voy a engañar, lo miro y soy consciente. Pero quiero no pensarlo. Pero con las redes, la gente alrededor que te avisa... Intento concentrarme en cosas que importan de verdad.
Pau Ribas anunció su retirada. Serán sus últimos partidos juntos. ¿Qué siente?
Me siento raro. He visto un dato que es bastante impresionante. Es el compañero con el que más partidos he jugado, casi 500. Eso no me sorprendió tanto, pero sí la diferencia con el segundo y el tercero, Brad Oleson y Guillem Vives, casi 300 partidos menos. Madre mía. Y claro, Pau anuncia que se retira y pienso: '¿Y yo qué?'. Es raro. Después de jugar tantos años con un compañero... le echaré de menos. Tenemos una conexión importante. Sin querer, después de tantos años, es especial. Pero no sólo yo, el mundo del basket le echará de menos. Seguro que se queda cerca.
Ante Tomic.

Ante Tomic.DAVID GRAU LLINARESMUNDO

¿Cómo es su relación con los jóvenes en un equipo de formación como el Joventut?
Me siento bien con ellos. Para mí ha sido un cambio enorme. Sobre todos los dos primeros años en el Joventut, cuando éramos un equipo muy muy joven. Chicos de 17 y 18 años. Y yo y Pau como unicornios. No soy el típico veterano que te va a gritar. No soy ese tipo de persona. Siempre intento, y en casa con mis niñas también, mandar o enseñar con el ejemplo. Más que hablar mucho o decirte 'tienes que hacer esto'. Por esta razón desde el primer día tuve el respeto de todos. Soy así.
¿Qué quiere ser Ante Tomic de mayor, cuando se retire?
Este año he empezado un curso en un instituto y el año que viene empiezo otro. Estoy haciendo pasos pequeños hacia la retirada. Cursos de economía, finanzas, marketing... Para luego decidir el camino.
Ante Tomic, con su familia, en el Olímpic de Badalona.

Ante Tomic, con su familia, en el Olímpic de Badalona.ACB Photo

¿Alejado del baloncesto?
No tanto. Pero si me preguntas si quiero ser entrenador, en este momento no. Pero en el futuro, yo qué sé.
¿Ve mucho baloncesto?
NBA cero. Nada. Euroliga muy poco. Y ACB cuando puedo, sobre todo los domingos al mediodía, pero no mucho. La Final Four no la pude ver, o mejor dicho, no la quise ver, porque fui con mi hija pequeña al cine. Hay cosas que son prioritarias. En este caso, entre un partido de Final Four y mi hija pequeña, creo que no hay discusión.
¿Cambió mucho el baloncesto desde sus inicios?
Hay una cosa que me está sorprendiendo muchísimo, la fuga de talentos a college o universidades americanas. Y la cantidad de dinero que están pagando. Nadie puede creer lo que está pasando.
¿Es malo?
No lo sé, pero me sorprende una barbaridad. La cantidad de dinero. Son niños. Yo llegué a Madrid con 22 años, es diferente. Ahora se van de casa con 16 ó 17. O incluso 14. El otro día hablé con un compañero croata, Nikola Garma, su hijo Toni juega en los cadetes del Real Madrid. ¡Se fue con 13 años! Imagínate. ¿Tú tienes niños? Imagínate que se vaya solo a un país no sé dónde. Es complicado. Pero de eso se trata ahora mismo en Europa. Son niños de 13 años que tienen que ser adultos.
Tu hija mayor tiene nueve años. ¿Juega?
No. No juega y no le interesa el basket. Ni a la pequeña, de momento.
Cuando viaja a Dubrovnik con ellas, ¿les habla de cómo fue su infancia, de los años de la guerra?
Ellas no lo entienden, les puedes explicar todo lo de la guerra, y no lo entienden. Y tampoco quiero entrar. Por suerte no tienen que vivirlo. Estamos viendo lo que está pasando en el mundo. En Croacia hay un dicho que no sé muy bien cómo traducirlo: "Están felices en su no conocimiento". Nuestra vida en Barcelona es muy tranquila y muy simple. He renovado dos años, pero en un futuro nos gustaría quedarnos aquí. Por lo menos hasta que las niñas crezcan. Ellas mandan un poco.
Refugio en junio

Refugio en junio

Actualizado Domingo, 1 junio 2025 - 21:03

La Liga Endesa empieza eliminatorias por el título, las competiciones europeas acabaron hace casi un mes pero no se ha adelantado el formato, por instalaciones y por marca. Junio es el espacio libre que la ACB quiere para darle foco a unos emparejamientos en los que Barcelona y Baskonia no tienen ventaja cancha pero son peligrosos. Una parte del cuadro con los 4 equipos con más títulos de los últimos 20 años. Unicaja, Baskonia, Barça y Madrid. No se peguen contra la pared pidiendo más protagonismo de jugadores españoles porque no va a pasar ni en el continente ni en Europa. Ni ahora, ni mañana.

Desde hace un tiempo, los mejores nacionales proyectos van a jugar la Liga universitaria/profesional de EEUU, una suerte de contrato de estudios con las prácticas muy bien remuneradas desde el primer día de novato. Imposible competir si el gran trofeo del baloncesto español de nivel medio-alto es descubrir perlas de talento a precio muy bajo. La gran conversación de mantel es quién podía tener mejor clasificación gastando menos presupuesto, medirla a ver quién tenía menos tamaño. Son tiempos de expansión en Europa y USA, pero aquí no vamos a cambiar. Deme más por menos.

Real Madrid vuelve a ser favorito, por nivel físico dominante y resultados aplastantes en Liga Regular. Unicaja para volver a otra final tiene que tumbar a los dos grandes. La pena máxima de López Nieto sería cargarse a los tres equipos que han jugado Euroliga. En el otro lado Pedro Martínez no quiere más caídas, un Valencia que sudará su último junio en la Fonteta para luego dar paso a la cancha más lujosa posible. Gran noticia en un país donde nuevas arenas para el basket son perentorias para un cambio del modelo de negocio. Quiero ir a cenar, a estar cómodo y a gastar a una cancha. Y además, a ver un buen partido. Gran Canaria sueña con amargar el plan valenciano.

Marcelinho y Ante Tomic copan premios individuales, no estamos en 2011 pero lo parece. El arte de estos jugadores técnicos, finos, españoles por empadronamiento en lugares asistenciales, un trocito de Brasil en el Teide, Croacia del bressol. ¿Longevidad por mérito propio o ausencia de relevo? ¿Murió el relevo?

La ACB no ha cambiado de formato de competición en 30 años, defienden esa identidad frente a otras competiciones que introducen play in o ampliaciones. No nos engañemos, la verdadera ampliación mental es que cuando se sienten los que mandan de todas las partes, la generosidad tenga una silla aunque sea pequeña a esa mesa y además de defender intereses propios, los del aficionado, los de las canteras y los del jugador seleccionable tengan una voz.

Gilgeous-Alexander tumba a los Timberwolves con una nueva exhibición y lleva a los Thunder a la final de la NBA

Gilgeous-Alexander tumba a los Timberwolves con una nueva exhibición y lleva a los Thunder a la final de la NBA

Actualizado Jueves, 29 mayo 2025 - 07:20

Los Oklahoma City Thunder ganaron este miércoles por 124-94 a los Minnesota Timberwolves y cerraron 4-1 las finales del Oeste para convertirse en el primer equipo en sellar el billete para las Finales NBA.

Los Thunder, el mejor equipo de la temporada regular con un balance de 68-14, esperan en las Finales al ganador de la serie entre los Indiana Pacers y los New York Knicks, con los primeros arriba 3-1. Las Finales NBA empezarán el próximo 5 de junio en Oklahoma City.

OKC disputará sus primeras Finales desde 2012 tras una temporada de ensueño en el que lograron la quinta mejor marca de siempre en la temporada regular y en la que eliminaron a los Memphis Grizzlies (4-0) y a los Denver Nuggets (4-3) antes de su dominio frente a los Wolves (4-1).

En estos 'playoffs', los Thunder lograron cuatro veces victorias por más de treinta puntos de diferencia y llegan a las Finales como favoritos para el anillo.

El MVP Gilgeous-Alexander volvió a dominar con 34 puntos (14 de 25 en tiros), siete rebotes y ocho asistencias. Chet Holmgren consiguió 22 puntos y siete rebotes y Jalen Williams aportó 19 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias.

Gilgeous-Alexander recibió el premio Earvin 'Magic' Johnson al MVP de las finales de la Conferencia Oeste.

Los Thunder ya ganaban por 33 puntos al descanso frente a unos Wolves en los que Julius Randle metió 24 puntos y Anthony Edwards 19, con siete de 18 en tiros de campo y uno de siete desde la línea de tres. El 41 % de acierto en tiros a nivel grupal dejó sin opciones a Minnesota.

El francés Rudy Gobert apenas metió dos puntos, Jaden McDaniels anotó cinco, mientras que Mike Conley, otro titular en el quinteto de Chris Finch, no aportó punto alguno.

El dominio de OKC

Fue un monólogo de los Thunder de principio a fin. Los Thunder tomaron 17 puntos de ventaja en un primer período en el que apenas concedieron nueve puntos a los Wolves.

Minnesota tuvo más pérdidas de balón (4) que tiros de campo conectados (3) y solo Edwards y Randle anotaron puntos para los visitantes, superados en todas las facetas del juego por OKC. Fue ejemplar el compromiso de Alex Caruso, que blindó la defensa de los Thunder y compitió con encomiable agresividad.

Un triple de Cason Wallace sobre la bocina del primer cuarto puso 17 puntos de por medio entre las dos franquicias, y un parcial de 15-6 en el arranque del segundo cuarto elevó la renta hasta el 41-15.

Jalen Williams rozó la perfección con trece puntos en el secundo segmento, Gilgeous-Alexander y Holmgren siguieron anotando con facilidad y OKC regresó a los vestuarios con una espectacular ventaja de 33 puntos tras un parcial final de 14-5.

Gilgeous-Alexander jugó los doce minutos del tercer período y los Thunder 'doblaron' a los Wolves en el 71-34. Ya era demasiado tarde cuando Randle y Edwards dieron un paso al frente en Minnesota, con trece y diez puntos, respectivamente.

En el cuarto período, la ventaja de los Thunder alcanzó los 39 puntos en el 122-83 y el técnico Mike Daigneault pudo sacar de la pista a sus titulares y disfrutar de la fiesta en la grada hasta el definitivo 124-94 que valió el billete para las Finales.

Del "chico que acaba de llegar" y se la juega a una leyenda mucho más allá de las medallas, el adiós de Llull a la selección: "Prefiero tener el balón y sólo seis segundos por jugar"

Del “chico que acaba de llegar” y se la juega a una leyenda mucho más allá de las medallas, el adiós de Llull a la selección: “Prefiero tener el balón y sólo seis segundos por jugar”

Fueron 173 partidos, uno más que Alberto Herreros, uno menos que Fernando Romay, el 15ª en la lista de históricos de la selección española. El primero, un 14 de agosto de 2009, en Las Palmas contra Cuba, un amistoso en el que llevó el dorsal 18 a la espalda. El último, el pasado verano en el Pierre Mauroy de Lille, uno de los escenarios icónicos de su periplo con España (allí, en 2015, fue parte de la histórica semifinal contra Francia), en la derrota contra Canadá en los Juegos de París. Camino de los 38 años, Sergio Llull, sin rastro de decadencia en su baloncesto, dice adiós a la camiseta que jamás rechazó, la que formó parte de su leyenda y en la que deja un legado que va mucho más allá de canastas imposibles y medallas.

Lo hizo este lunes en Madrid, acompañado por la presidenta Elisa Aguilar y por varios de los tipos con los que acumuló éxitos, su familia de cada verano, el patio de su recreo. Allí, en el Museo de la FEB en Alcobendas, estaban Jorge Garbajosa,Ricky Rubio, Felipe Reyes,Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Juan Carlos Navarro, Willy Hernangómez, Víctor Claver, Santi Aldama... y, por supuesto, Sergio Scariolo, el que le hizo debutar y con el que jugó su último partido. "Nunca podré devolverla la confianza que me dio", le dijo un Llull emocionado.

Que abrió su discurso con un guiño a su condición mágica, a ese don para resolver partidos con el corazón en un puño: "Estoy nervioso, prefería tener el balón en las manos y solo seis segundos por jugar". Con la selección Llull vivió momentos únicos y conquistó hasta siete medallas en 13 torneos, entre ellas el oro Mundial de China en 2019. También tres cetros continentales (2009, 2011 y 2015), la plata olímpica de Londres 2012, el bronce de Río 2016 y el del Eurobasket de Eslovenia en 2013. Pero también experimentó sinsabores, deportivos (como la eliminación en el Mundial patrio de 2014 o los dos últimos veranos sin medalla en el Mundial de 2023 y en los Juegos de París) y físicos. Con España, en un partido amistoso de preparación para el Eurobasket 2017 en Tenerife, el balear sufrió la peor lesión de su carrera, la rotura de los ligamentos de su rodilla. En 16 años sólo se perdió ese verano y el del Eurobasket 2022, lesionado también antes de empezar. "Me he dejado el alma... y alguna parte de mi cuerpo".

Llull, rodeado por los históricos de la selección, en su despedida.

Llull, rodeado por los históricos de la selección, en su despedida.Eduardo Candel Reviejo / FEBEFE

Llull, al que costó encontrar hueco y protagonismo en el colectivo que venía de ganar el Mundial de 2006, amaneció con la osadía que siempre ha caracterizado su carrera. En ese Eurobasket 2009 protagonizó un momento iniciático e inolvidable, jugándose la última posesión del partido contra Turquía y recibiendo la recriminación pública de Marc Gasol, con el tiempo su compañero inseparable. "Teniendo a Pau en el campo, jugársela con el chico que acaba de llegar... Pasan estas cosas", explotó el gigante. España acabaría ganando ese oro, en pleno apogeo de la edad dorada. Tras el Mundial 2010, llegó el oro en el Eurobasket de Lituania, la plata en Londres, el bronce con Orenga en Eslovenia... Y el cielo del oro Mundial en Pekín, donde Llull dejó una de sus mejores noches con la selección. En el angustioso partido de semifinales contra Australia, con dos prórrogas, anotó 17 puntos (cuatro triples) y repartió seis asistencias.

Llull, con la Copa del Mundo en 2019.

Llull, con la Copa del Mundo en 2019.EM

"Ha sido un honor y un auténtico privilegio defender la camiseta de la Selección. He tenido la suerte de coincidir con una generación irrepetible de jugadores, auténticos ídolos para mí, y espero haber ayudado a trasmitir los valores de La Familia a las nuevas generaciones", concluyó Llull, irrepetible.

"Me siento un privilegiado por cada campeonato, por cada paso", reconocía el menorquín (que, curiosamente, se va sin afrontar un torneo como capitán) en una entrevista con EL MUNDO durante el pasado Preolímpico de Valencia, al que acudió como garante del legado, justo los días que nacía su tercera hija, Almudena.