La España del futuro se da una alegría ante Bélgica

La España del futuro se da una alegría ante Bélgica

Son pinceladas, llenas de dificultad todavía, pero no dejan de ser los primeros pasos de los llamados a protagonizar el porvenir del baloncesto español. Hugo González, Mario Saint-Supery, Izan Almansa... los talentos del mañana se dieron una alegría de presente, una victoria laboriosa y poco lucida ante Bélgica en León, un partido sin historia (la selección ya tiene billete para el Eurobasket) pero que alguien recordará cuando estos chicos sean estrellas. [59-52: Narración y estadísticas]

Fue una segunda parte de orgullo. Los veinteañeros tienen carácter. El mismo que han ido mostrando en sus etapas de formación, en esas categorías inferiores que cada verano inundan de medallas el baloncesto nacional. Especialmente Hugo González (nueve puntos en 16 minutos) y Saint-Supery (cuatro asistencias, cinco robos...) fueron protagonistas de una tarde espesa, defendieron, corrieron, se lanzaron contra la cerradísima defensa belga y batallaron contra un lamentable arbitraje FIBA que tuvo la desfachatez de acabar expulsando a Scariolo por una doble técnica. La reacción fueron ellos, una alegría de la España del futuro.

Porque la primera parte había sido otro episodio de pura frustración ofensiva. Si algo se pone en evidencia en esta España tan mermada, de puñados y puñados de ausencias, es la espesura en ataque, la incapacidad de generar puntos con solvencia. Scariolo no se cansa de exponer la falta de responsabilidades en ataque y de protagonismo del jugador nacional en sus clubes. No hay puntos en sus manos. Al descanso se quedaron en 22 (11 por cuarto) ante Bélgica, como si sus cincos, Tumba y Bolavie fueran gigantes en la zona.

Yusta, ante Bélgica.

Yusta, ante Bélgica.J.CasaresEFE

Apenas un triple y demasiada espesura. Ante un rival que no es nada del otro mundo y que también sufrió ante la defensa de España. A falta de fluidez, trabajo y esfuerzo. Eso no se negocia y este puñado de chicos jóvenes llamados a ser el futuro de la selección lo tienen claro.

La selección no podía seguir en ese nivel. Espabiló sin duda a la vuelta de vestuarios, acudiendo a la energía, al coraje, con tipos, casi niños, como Saint-Supery y Hugo González tomando las riendas. Esa agresividad se tradujo en puntos, en dominio y en las primeras ventajas ante una Bélgica que tiraba y tiraba. Y que de vez en cuando acertaba, especialmente Mwema.

El comienzo del acto final resultó definitivo. Cuatro tiros libres de Hugo y dos canastas seguidas de esta nueva versión estilizada de Joel Parra, que no deja de ser un veterano en estas ventanas. Como López-Aróstegui, capitán y máximo anotador.

A pesar de anotar apenas dos triples, de perder balones, de conceder 21 rebotes ofensivos, España ganó.

Compromiso de selecciones, selecciones de compromiso

Compromiso de selecciones, selecciones de compromiso

Actualizado Domingo, 23 febrero 2025 - 17:44

Escribo esta columna en un hotel pegado al río Tigris, lo que era Mesopotamia, a punto de ir a entrenar con la selección que dirijo, Jordania. Este lunes jugamos contra Iraq. Un cacereño defendiendo los colores de este país de Oriente Medio. Un italiano residente en Marbella entrena a España, hace dos días jugamos contra la Arabía Saudí de un manresano, Ricard Casas. Por el camino, jugadores que son de donde pacen y se nacionalizan (uno por selección), aunque a veces no les hace falta ni pacer ni ser de Indiana: consiguen pasaporte y a la cancha. No maldigan, es 2025 y usted ha puesto decenas de chinchetas en el mapamundi, muchas más que su abuelo. Aún muchas fronteras y muchas diferencias, quizás demasiadas, pero eso no nos hace quedarnos en el sillón. Por suerte.

El calendario encontró ventana de oportunidad por un primer acuerdo extraordinario entre dos mundos que empiezan a hablar. FIBA y Euroliga entendieron que muchas nacionalidades, por circunstancias históricas, hacen que a sus jugadores les tire mucho la bandera y si no hay acuerdo, entonces sus calendarios serían más densos aún: Hezonja, Satoransky, Musa, Campazzo y muchos otros mantienen un vínculo continuo con su país y suelen asistir siempre. Más que obligación es compromiso. En el pasado se hacía valer la reglamentación si algún jugador no quería ser seleccionado, hoy en día el baloncesto resuelve que los protagonistas tienen que estar a gusto con lo que van a hacer fuera de sus clubes.

También es un oportunidad invernal para ciudades no tan grandes de vibrar con encuentros internacionales, olvidarse por unos días de rivalidades regionales y ver a jugadores abrazarse con compatriotas contra los que en el día a día sus aficionados les piden lo máximo en los derbis y clásicos. En el basket no hay enemigos sino rivales y muchas veces sólo a tiempo parcial.

Tendemos a menospreciar lo que no conocemos, Letonia y Bélgica son países que no suman 14 millones de habitantes, frente a los cerca de 50 de España y el récord de licencias baloncestísticas. Pero sólo juegan 10 a la vez, cinco por equipo. Los letones han desarrollado un siglo XXI casi mejor que su vecina Lituania: están a gran nivel por todos lados. España reconstruye desde la juventud e inexperiencia los cimientos de la gloria pasada, que tanto pesa. Paseo por las calles de Bagdad donde las cementeras brillan rehaciendo un país que quiere ser conocido por subir listones deportivos más que por las guerras pasadas, también tienen un iraquí de Georgia, el estado americano. Nosotros gritamos «1,2,3 ¡Jordan!» pero Air no está con nosotros, solamente compartimos nombre. Ningún jordano dice que no a esa llamada, lo viven con orgullo. Créanselo.

Baileigh Sinaman-Daniel, la jugadora con un solo brazo que derriba barreras en el baloncesto universitario estadounidense

Baileigh Sinaman-Daniel, la jugadora con un solo brazo que derriba barreras en el baloncesto universitario estadounidense

Actualizado Viernes, 21 febrero 2025 - 13:32

Cuando su entrenador de baloncesto del instituto la apartó del equipo en su último año, Baileigh Sinaman-Daniel se negó a que ese rechazo, o el hecho de haber nacido con un solo brazo, acabaran con su sueño de jugar al deporte del que su ídolo de la infancia, LeBron James, la enamoró hace 15 años.

Esa determinación llevó a la escolta de 22 años de la Universidad Lesley de Cambridge (Massachusetts) a convertirse en la primera jugadora de baloncesto femenino de la División III de la NCAA con un solo brazo que anota en un partido universitario, según su entrenador, Martin Rather.

"Tiré el balón pensando que tendría que recuperarlo en un rebote", dijo Sinaman-Daniel sobre la histórica canasta que hizo desde cerca de la línea de tres puntos, que rompió la red sin tocar el aro. "Cuando el tiro entró, me quedé más sorprendida", añadió.

"Lo primero que pensé fue: 'Esto es historia y tenemos que tomarnos un segundo para celebrarlo'", dijo Rather. Todo el mundo se arremolinó en torno a Baileigh, chocando los cinco, celebrando su canasta.

El camino de esta nativa de Stafford, Virginia, hacia la historia se inició con un doloroso rechazo en el instituto Mountain View. "Había jugado en el instituto durante tres años y en mi último año de instituto, cuando volví a hacer las pruebas, como siempre hacía, me echaron y el entrenador me dijo que no me necesitaban en el equipo", explicó. Fueron dos días de sufrimiento y llanto, hasta que, sentada en el coche, tomó una decisión audaz. "Me dije a mí misma que podía hacer esto en la universidad".

¿Qué me impide hacerlo en la universidad? cuenta Sinaman-Daniel. "Así que empecé a enviar correos electrónicos a cientos de entrenadores. Sólo intentaba conseguir un posible tal vez o, mejor aún, un sí". Esa persistencia llamó la atención de Rather cuando Sinaman-Daniel, una escolta de 1,70 metros, entró en el portal de fichajes tras dos años en el Warren Wilson College de Carolina del Norte.

En Lesley, Sinaman-Daniel se ha hecho conocida por su ética de trabajo con los Lynx. Ha completado más sesiones de entrenamiento individual que cualquier otra jugadora del equipo, que está teniendo su mejor temporada en 14 años y ha llegado a los playoffs, dijo Rather.

"Creo que cualquier equipo de este país se beneficiaría de tener en su plantilla a una jugadora con el corazón de Baileigh", afirmó Rather. El logro es especialmente notable dada la escasez de jugadoras mancas en el baloncesto universitario que podrían haber servido de modelo. "No es muy común ver a alguien con un solo brazo jugando al baloncesto. Creo que probablemente haya dos o tres como nosotros en el nivel universitario", dijo Sinaman-Daniel.

Aunque hay pocos jugadores universitarios de baloncesto mancos, el que más éxito ha cosechado es Hansel Emmanuel, de Austin Peay, a quien su entrenador describe como "la mayor inspiración del deporte universitario". El éxito deportivo de este jugador júnior de la División I masculina, de 1,88 m y cuyo brazo fue amputado a los 6 años tras un accidente, ha demostrado que las limitaciones no definen el potencial.

Dado que Sinaman-Daniel no siempre podía utilizar las técnicas estándar de equilibrio y manejo del balón que emplean los jugadores con dos brazos, su éxito en la cancha ha requerido métodos de entrenamiento únicos que le han permitido desarrollar habilidades fundamentales. "Recibir pases o dar un buen pase, o desarrollar la forma correcta de lanzar... he tenido que ajustar y adaptarme", afirmó.

Sinaman-Daniel anotó su segunda canasta el día de su cumpleaños, unas siete semanas después de su primera anotación, lo que añadió un nuevo grado de satisfacción a su gran temporada. La escolta junior, que nació con un brazo derecho diminuto que no puede utilizar, estudia Psicología en la universidad, a las afueras de Boston, y espera que su hazaña sirva de inspiración a otras personas que se enfrentan a retos similares.

"Cuando la gente me mire, espero que me vean como Baileigh, como una jugadora de baloncesto y también como alguien que está dispuesta y es capaz de hacer todo lo que hacen los demás", dijo la jugadora.

Su entrenador extiende el impacto más allá de la cancha. "Estamos demostrando que podemos ganar y que tenemos jugadoras de gran calidad que quizá no se parezcan a todas las demás de nuestro equipo", afirmó.

Hugo González y las puertas de la selección: el espejo de Rudy, estudiante de economía y padres jugadores

Hugo González y las puertas de la selección: el espejo de Rudy, estudiante de economía y padres jugadores

El pasado verano, cuando Sergio Scariolo ya miraba a la obligada renovación de la selección española y mostraba su preocupación por los diferentes problemas de maduración que atravesaban sus perlas, los llamados nuevos júniors de oro (campeones del mundo en Hungría), desde Izan Almansa a Aday Mara, el seleccionador sabía que, de todos ellos, había un jugador listo para dar el salto. A Hugo González, de la generación de 2006, sólo le faltaban minutos en el profesionalismo. Mientras quema etapas con la precocidad de los pregonados, el chico, que acaba de cumplir 19 años, al fin ya un habitual en la rotación del Real Madrid, debutará este jueves con la absoluta de España.

Será en el Riga Arena, el mismo escenario que este verano acogerá la final del Eurobasket. Y ante Letonia (18.30 h., Teledeporte), un rival que ha derrotado a la selección en los dos últimos duelos. En la Copa del Mundo 2023 en Yakarta y hace un año en la primera Ventana de esta fase de clasificación para el Eurobasket. En Zaragoza, los letones ganaron en el último minuto.

Es imposible contener el talento, que tantas veces se abre paso en las dificultades. Hugo González podría estar siguiendo los pasos de tantos y formarse en alguna de las muchas universidades americanas que le pretendió. Pronto tendrá ante sí las opciones de un draft (puede presentarse este verano o el próximo) para dar el salto a la NBA que muchos ven inevitable. Prefirió seguir en el Madrid, club al que llegó sin cumplir los 10 años desde San Agustín del Guadalix. En la cantera blanca fue tutelado por Javi Juárez, el mismo entrenador con el que su padre, Paco González, había jugado en EBA y LEB Plata en Illescas, uno de los muchos equipos de la carrera de un clásico del baloncesto madrileño, policía municipal en el distrito de Fuencarral. El alero lo lleva en los genes. Su madre, Montserrat Peña, llegó a jugar en Primera Femenina con el Estudiantes y el Baloncesto Alcalá.

Hugo González charla con Scariolo.

Hugo González charla con Scariolo.ALBERTO NEVADO / FEB

Hugo fue plata en el Mundial sub 17 de Málaga 2022 y subcampeón del Europa en 2023. Con el Madrid debutó a los 16 años, el cuarto más joven de la historia blanca. La temporada pasada ya apareció 10 partidos a las órdenes de Chus Mateo. Y en la presente ha ido de menos a más. En la Copa, el técnico le prefirió por delante de sus dos exteriores americanos, fuera de la convocatoria Rathan-Mayes y Dennis Smith Jr. A Hugo, que aportó seis puntos fugaces en la final perdida contra el Unicaja, muchos le echaron de menos en la segunda mitad. Ha participado en 21 encuentros de Euroliga y 16 de ACB. «Para nosotros es un jugador absolutamente fundamental, nos da una rotación de mucho nivel, a nivel físico y técnico. No vamos a encontrar jugadores del calibre de Hugo. Tiene una calidad y un físico extraordinario», le valoró recientemente su entrenador, que le combina con Abalde.

Hugo, que aprendió como una esponja de Rudy Fernández, es aún tímido ante los micrófonos. «Tengo sensaciones especiales, sobre todo de felicidad y mucha ilusión por ser mi primera convocatoria con la absoluta, algo que tenía muchas ganas de que llegara algún día y he tenido la suerte de que ha llegado pronto en mi carrera profesional. Ojalá vengan muchas más», decía el martes en la concentración de Guadalajara. Le gusta la economía y estudia Dirección de Empresas.

Hugo González, durante un entrenamiento de la selección.

Hugo González, durante un entrenamiento de la selección.ALBERTO NEVADO / FEB

Scariolo ha aprovechado esta última Ventana de clasificación para el Eurobasket para probar a nuevos jugadores. Entre las muchas ausencias que ha tenido y que el billete ya está asegurado, era el momento de «dar prioridad a otros aspectos». «Por supuesto, poder ver y poder acelerar un poco la progresión y la maduración de muchos de estos jugadores», aseguraba ayer.

«Todo se está acelerando un poco, pero la verdad es que estoy muy preparado para lo que venga, para todo lo que te pida el entrenador, tanto Chus como ahora Sergio, sin más preocupación por las prisas».

Los problemas del Real Madrid que deja en evidencia la Copa: la inconsistencia de los 'Brates', fichajes que no aportan y más derrotas de las tolerables

Los problemas del Real Madrid que deja en evidencia la Copa: la inconsistencia de los ‘Brates’, fichajes que no aportan y más derrotas de las tolerables

La temporada del Real Madrid está siendo un tobogán con demasiados descensos. Y no es costumbre. «Este escudo, esta camiseta, no te permite ir perdiendo tantos partidos», admitía Alberto Abalde hace unos días en este periódico, esperanzado sin embargo en que la Copa fuera el punto de inflexión de otras veces. Pero lo que parecía diseñado para ser el comienzo del despegue ha acabado resultando el peor de los desengaños.

Para saber más

Para saber más

Restaban más de cinco minutos cuando Juan Carlos Sánchez, un manojo de nervios en el túnel que conducía a las entrañas del Gran Canaria Arena, tiró la toalla. No recordaba el directivo encargado de la sección de baloncesto blanca a su equipo barrido de tal forma en una final. Ante un rival completamente hechizado en los últimos tiempos, sí, pero que no deja de ser inferior en presupuesto y experiencia competitiva. Lo ocurrido en la final de Copa confirma una sospecha, los blancos no son lo que eran. Y mucho se van a tener que poner las pilas de aquí a final de temporada para que esto no sea el principio del fin de una era.

Están los resultados y luego están las sensaciones. El Madrid ha perdido los dos títulos en juego en lo que va de curso, Supercopa y Copa, ambos ante el Unicaja. Recuperó el liderato de la ACB recientemente, pero su paso por la Euroliga está siendo un calvario. En las ocho jornadas que restan deberá ganar la mayoría de los partidos para no meterse en un buen lío; ser cabeza de serie ya es una quimera y parece abocado al play in. La Final Four se antoja lejos y no hay tiempo que perder: dos terribles exámenes en unos días, el clásico en el Palacio y la visita al campeón Panathinaikos.

Los jugadores del Madrid, tras la derrota en la final de Copa.

Los jugadores del Madrid, tras la derrota en la final de Copa.Ángel Medina G.EFE

Serán pruebas de fuego y quien sabe si Chus Mateo se jugará un puesto que, a principios de diciembre, en la primera crisis, le tuvo más fuera que dentro del equipo. El técnico, que desde el comienzo mantiene un discurso apelando a la «paciencia» y destacando lo mucho que perdió su colectivo con los cambios de este verano («Es un año más complicado que otros y tenemos algún déficit más, pero hay que seguir intentando competir», volvió a pronunciar tras la derrota), tiene su parte de culpa y ahí están los errores en la final, la poca imaginación táctica para contrarrestar el ímpetu malagueño, el empeño en Musa y Hezonja...

El problema, claro está, se arrastra de la planificación. Los fichajes que llegaron no mejoraron a los que se fueron. Especialmente dañino fue el adiós tardío de Gerschon Yabusele rumbo a la NBA, pero se echa de menos el poderío de Vincent Poirier (clave en la Copa pasada del Carpena) como recambio de lujo para Tavares, y, cómo no, la magia de Sergio Rodríguez y la sabiduría competitiva única de Rudy Fernández.

Ni Ibaka, ni Andrés Feliz, ni Garuba ni mucho menos Rathan-Mayes, pese a la «paciencia» pedida, han dado el paso adelante necesario en estos meses. Algunos cumplen, otros ni aparecen y con el canadiense se tiró la toalla hasta desaparecer de las convocatorias. La excusa de los refuerzos tampoco vale, pues recientemente llegaron Dennis Smith Jr. (que tampoco contó para ninguno de los partidos de la Copa) y Bruno Fernando, un pívot cotizadísimo pero al que aún no se ha visto pleno.

Al Madrid, que evidentemente extraña a Gaby Deck, ya no le falta físico ni profundidad de plantilla. Le falta química y buen baloncesto. Ni Campazzo, pese a su empeño en la final, ni Tavares están como en sus momentos de dominio más altos, y los Brates no aportan la consistencia y el liderazgo que se les presume por calidad, contrato, experiencia y responsabilidad. Brillan, pero no parecen hacer ganar al equipo. La final fue sintomática para ambos. Musa, mostrando su desesperante dimisión cada vez que le llega un partido importante: no metió ni una canasta. Y Hezonja, al que durante todo el torneo se le vio tomando las riendas del colectivo, tanto en ascendencia como en juego, traicionado por esa cabeza tan especial: cruzado, fallón (uno de ocho en triples), individualista... Y desaparecido durante la entrega de trofeos.

Jaren, el universitario de 18 años que tumbó a Lillard en el All-Star con una canasta desde el medio del campo para ganar 100.000 dólares

Jaren, el universitario de 18 años que tumbó a Lillard en el All-Star con una canasta desde el medio del campo para ganar 100.000 dólares

Actualizado Lunes, 17 febrero 2025 - 08:08

En el All-Star de la NBA todo puede pasar. Incluso que un fan, un universitario de 18 años, venza a uno de los mejores tiradores de la liga con una canasta limpia desde el medio del campo para ganar 100.000 dólares. El concurso, organizado por el 'youtuber' MrBeast, se saldó con el triunfo de Jaren, nuestro universitario de 18 años, y con un Chase Center de San Francisco rendido ante el inesperado ganador, informa Efe.

En uno de los descansos del domingo del All-Star de la NBA, MrBeast seleccionó a un aficionado presente en el estadio para competir con Damian Lillard. El concurso era muy sencillo: Jaren necesitaba meter un tiro desde el logo central de la cancha antes de que Lillard conectara tres desde la misma posición para poder embolsarse 100.000 dólares. Los dos participantes hacían sus tiros de forma alterna.

"(Si ganara los 100.000 dólares) lo ahorraría, ayudaría definitivamente a mi familia mucho y también para la universidad", dijo el joven.

En varios intentos se quedó cerca, pero el balón no entró y mientras Lillard metió dos por lo que Jaren estaba contra las cuerdas.

Había solo 3.30 minutos de tiempo para este concurso y parecía que el fan se iba a quedar sin dinero, pero cuando faltaban 15 segundos -sonó una bocina por coincidencia para darle aún más emoción en ese instante- se sacó de la chistera un triplazo que entró tras rebotar en el tablero.

El Chase Center de San Francisco lo celebró a lo grande, Jaren acabó en medio de un enorme abrazo multitudinario con mascotas de la NBA y estrellas como Shaquille O'Neal y Kenny Smith, y hasta Stephen Curry (Golden State Warriors) sonreía de oreja a oreja desde la banda.

"Esto es surrealista. Solo puedo pensar en mi padre. Gracias por la oportunidad", afirmó el joven. "Esto va a significar el mundo para mí, va a ayudar mucho a mi familia y definitivamente a mi futuro", dijo. "Espero que me ayude a pagar mi educación, que lo hará".

"Estaba llegando al final, nos quedaban 30 segundos y mi papá siempre me dice que use el tablero", dijo Barajas. "Eso era lo que tenía que hacer para que entrara".

El equipo de Curry y Durant se lleva el primer All-Star de la NBA con formato de 'final four'

El equipo de Curry y Durant se lleva el primer All-Star de la NBA con formato de ‘final four’

Actualizado Lunes, 17 febrero 2025 - 07:10

Los tiempos cambian, el baloncesto se transforma y la NBA sigue buscando la manera de mejorar el show del All-Star. Este año, el primero con un formato de 'final four', ha dejado grandes momentos y un equipo ganador, el Shaq's OGs, compuesto principalmente por legendarios veteranos como Stephen Curry o Kevin Durant, que ha levantado el trofeo de la edición 74 del All-Star de la NBA, que se celebró en San Francisco (EEUU), informa Efe.

Los Shaq's OGs se impusieron en la final por 41-25 a los Chuck's Global Stars, que tenían en sus filas a las principales estrellas internacionales de la liga.

El MVP del All-Star fue para Curry, que logró 12 puntos en la final y que ejerció de anfitrión ya que el All-Star se celebró en el Chase Center de los Golden State Warriors. Es la segunda vez que el base se lleva este premio.

Además de Curry, Shaq's OGs también contó con Kevin Durant (Phoenix Suns), Jayson Tatum y Jaylen Brown (Boston Celtics), Kyrie Irving (Dallas Mavericks), Damian Lillard (Milwaukee Bucks) y James Harden (Los Angeles Clippers)

"Es una celebración de muchas cosas grandes sucediendo en el baloncesto. Estar jugando con estos tipos desde hace tanto tiempo... Es obviamente nuestra responsabilidad salir y ofrecer un buen 'show'", dijo Curry.

La NBA, consciente de que el All-Star ha perdido mucho brillo, interés y espíritu competitivo en los últimos años, ha experimentado con formatos diferentes para intentar revitalizar el fin de semana de las estrellas.

Esta vez le tocó el turno al estreno de una 'final four' con cuatro equipos: tres formados por figuras All-Star liderados por Shaquille O'Neal, Kenny Smith y Charles Barkley; y uno con jugadores novatos y de segundo año encabezado por Candace Parker. Todos los partidos se jugaron sin tiempo y con el objetivo de alcanzar 40 puntos.

La receta, como tantas otras que ha probado la NBA con éxito limitado, tampoco tuvo el efecto deseado y salvo contadas excepciones no hubo apenas rastro de competitividad en los tres partidos que se jugaron.

En cualquier caso, los integrantes de Shaq's OGs se llevaron 125.000 dólares cada uno por llevarse este All-Star, mientras que los de Chuck's Global Stars se embolsaron 50.000 por cabeza. Los jugadores de los conjuntos que cayeron en semifinales recibieron 25.000.

Además de las ausencias por lesión ya conocidas de Giannis Antetokounmpo (Milwaukee Bucks) y Anthony Davis (Dallas Mavericks), también fueron baja de última hora Anthony Edwards (Minnesota Timberwolves) y LeBron James (Los Angeles Lakers).

Es la primera vez que se pierde el All-Star un LeBron que tiene el récord histórico de selecciones para el partido de las estrellas con 21.

Sin tensión

Si la NBA esperaba un cambio radical de competitividad y actitud con el nuevo formato, el primer partido entre Chuck's Global Stars y Kenny's Young Stars dejó claro que no iba a ser así ya que solo se percibió un tímido aumento de seriedad y defensa.

Ahí destacó sobre todo Victor Wembanyama (San Antonio Spurs), que en su debut en un All-Star apretó atrás con un tapón a Cade Cunningham (Detroit Pistons) y que además logró varios mates incluyendo uno servido en 'alley-oop' por Nikola Jokic (Denver Nuggets).

Con todo ello, el combinado de las figuras internacionales se impuso por 41-32 gracias sobre todo a Shai-Gilgeous Alexander (Oklahoma City Thunder), el máximo anotador de esta temporada en la NBA y que se lució con 12 puntos y un perfecto 5 de 5 en tiros.

Paradójicamente, uno de los momentos más emocionantes de la noche no llegó en un partido sino en uno de los concursos de los descansos, cuando un fan llamado Jaren se llevó 100.000 dólares con un tiro desde el logo central de la cancha.

El 'youtuber' MrBeast organizó este reto que acabó con el estadio celebrando a lo grande el asombroso triunfo del joven.

En la siguiente semifinal, Curry hizo de profeta en su tierra y logró 8 puntos ante la afición de los Warriors para que su equipo, los Shaq's OGs, derrotara por 42-35 a los Candace's Rising Stars, que eran el conjunto de novatos y jugadores de segundo año que se proclamó campeón el viernes en el 'Rising Stars Challenge'.

Damian Lillard (Portland Trail Blazers) fue el más productivo con 9 puntos incluyendo el triple ganador.

Había algo de esperanza en que la final presentara un mínimo de tensión y rivalidad al ser una especie de EEUU -Resto del mundo, otra idea que ha sonado como posible arreglo futuro para el All-Star.

Tampoco sonó la flauta esta vez ya que el duelo arrancó con un 11-0 para los Shaq's OGs y defensas absolutamente invisibles.

La entrada de 'Wemby' animó levemente el enfrentamiento, con un tapón a Durant y cinco puntos seguidos, pero el duelo continuó siendo una pachanga sin nervio.

Solo chispazos aislados, como varios triples de Curry incluyendo uno espectacular desde el centro de la cancha, animaron algo al público antes de que los Shaq's OGs se llevaran la victoria en un All-Star que sigue siendo un espinoso problema sin resolver para la NBA.

Una pitada al ministro, la emotiva llamada de Ibon y la pizza del MVP Kendrick Perry: “Era un trotamundos. He encontrado mi casa en Málaga”

Actualizado Lunes, 17 febrero 2025 - 01:13

Los festejos en la pista del Gran Canaria Arena se alargaron cuando Alberto Díaz, quien no pudo acabar la final por lesión (tampoco Jonathan Barreiro), levantó la Copa para Unicaja por segunda vez en tres años. Antes, hubo una doble y sonora pitada para Ángel Víctor Torres, Ministro de Política Territorial y Memoria Democrática y ex presidente del Gobierno de Canarias. La emoción de las familias, la comunión con la afición y 'Tú bandera' entonado por la charanga y cantado a capela por todos. Los pelos de punta. En contraste con las caras largas del Real Madrid, dos finales perdidas seguida contra el mismo rival.

Para saber más

Para saber más

En la sala de prensa aparecieron Kendrick Perry, con gafas de sol y una caja de pizza en sus manos -«lo siento, ha sido un fin de semana largo»-, e Ibon Navarro, recién pasado por la ducha y la bañera de agua helada en el vestuario. Y tosiendo, claro. «Así no me curo nunca el catarro», bromeaba el técnico de moda, el tipo que ha revolucionado el baloncesto nacional y que un rato antes, en la pista y en las entrañas del pabellón, realizó una emotiva vídeo-llamada con su hijo Aritz.

Ibon Navarro, celebrando el título con sus jugadores.

Ibon Navarro, celebrando el título con sus jugadores.Elvira Urquijo A.EFE

El buen rollo se palpaba. Es uno de los grandes secretos de la plantilla de Unicaja. «Es lo que es este equipo, cada día aparece uno», decía el vitoriano, señalando a su flamante MVP, 27 puntos y seis asistencias para desarbolar a todo un Madrid, con Facundo Campazzo enfrente. «A veces el entrenador tiene que no molestar demasiado. Somos gestores de personas. Eso es más complicado de dar con la clave de un partido», reconocía Navarro.

Eran los dos grandes protagonistas de la noche. Dos tipos hechos a sí mismos. Ibon en los banquillos, desde equipos modestos -descenso con Manresa, despido de Andorra- hasta los títulos con Unicaja. Kendrick en la pista, 11 equipos en 10 temporadas tras salir de EEUU. «No es ningún secreto que he sido un trotamundos. Desde mi primer año he dicho que quería un sitio donde ser feliz, encontrarme cómodo y convertirlo en mi casa. Me ha costado un tiempo, pero no solo he encontrado una casa en Málaga, hemos conseguido grandes cosas», explicaba quien también logró el trofeo de jugador más valorado en la última Final Four de la Champions League, ganada por los malagueños al Tenerife en la final de Belgrado (17 puntos aquel día).

Antonio Martín y Angel Víctor Torres, con Alberto Díaz.

Antonio Martín y Angel Víctor Torres, con Alberto Díaz.Elvira Urquijo A.EFE

El base, nacido en Florida y no drafteado en 2014 por la NBA, empezó su carrera fuera de EEUU nada menos que en Sydney, Australia. Hungría, Macedonia, Rusia, Francia, Serbia, Eslovenia, Grecia y Montenegro fueron los países visitados, cada año en un club diferente, hasta su fichaje por el Unicaja en junio de 2022, meses después de Ibon, cuando todo empezó. También es internacional por Montenegro. Le encanta cocinar y el clima de Málaga le recuerda al de su tierra. Recientemente renovó hasta 2027. «Yo quiero ganar más trofeos para este club y esta ciudad», se arrancó en un más que buen castellano.

«Aquí tienes 14 jugadores que compraron el sistema del entrenador desde el primer día. No es fácil. Somos un equipo veterano, tienes que sacrificarte un poco en beneficio del equipo y lleva tiempo, pero cuando lo haces bien, te lleva al éxito», exponía el estadounidense que reconoció que Unicaja «es un equipo es especial». «Cualquiera podría ser el MVP. Yo solo he tenido la suerte de anotar algunos tiros más de lo normal. Somos un equipo talentoso y todos los trofeos que estamos ganando son mérito del equipo».

Ibon Navarro supo hacerlo

Ibon Navarro supo hacerlo

Actualizado Domingo, 16 febrero 2025 - 23:10

Septiembre. Terminando de construir la plantilla, Unicaja Málaga se planteó fichar a otro pívot, Olek Balcerowski, que venía del campeón de la Euroliga, Panathinaikos. Ibon Navarro veía un problema en tener tantos jugadores: «No sé gestionar a siete tíos por dentro. No sé cómo lo voy a hacer. Tendré que aprender». En la queja llevaba implícita la honestidad de que el reto le tenía que hacer aplicarse más. Su club le mandaba un mensaje de ambición, el problema del entrenador era tener que apañarse con más recursos, no con menos. Que es lo normal.

El éxito del Unicaja de las últimas temporadas es acertar en la línea deportiva, acertar en el gestor del banquillo y en algo vital, una estabilidad económica ante renovaciones al alza. Los trofeos revalorizan jugadores, poder seguir firmando extensiones significa incrementar salarios con el riesgo de la acomodación. No ha sido así. Esta Copa del Rey la han ganado con tres partidos solventes, acabando con una final brillante. Ni un desenlace igualado, raro de ver en el baloncesto de alto nivel europeo.

El Real Madrid se reforzó con dos NBA hace pocas semanas, uno de los dos no ha participado y el músculo interior africano que tiene el equipo de Chus Mateo se ha visto superado por la puntería lejana de los malagueños. Ajustes del rango muy largo. Ajustes de identidad múltiple. Las plantillas largas de equipos ganadores implican pérdida de un estilo definido para buscar lo impredecible. Que es como mejor se guerrea la batalla del contraespionaje de los scoutings. Haremos esto por ellos hacen esto otro... El Unicaja de la semifinal fue diferente del de la final, con líderes anotadores opuestos.

Alberto Díaz vuelve a levantar otra Copa y se convierte en el rostro más reconocible de una era pelidorada para un equipo donde su presidente no quiere jugar Euroliga, pero sin duda esa debería ser la siguiente estación de un grupo de deportistas y cuerpo técnico que pueden medirse con los mejores del continente.

Real Madrid, Barcelona y Valencia salen golpeados de esta Copa del Rey. Cada uno con sintomatología distinta. Unicaja vuelve a salir vencedor con el santo grial del tiro de tres anotado en racha y sacando a los gigantes de la zona. Esto es un juego de humanos grandes, no sólo de tamaño físico. La grandeza de Ibon Navarro fue mostrarse bastante como es una persona, con dudas y dificultades. Y las superó, supo cómo jugar con una plantilla larga y con siete pívots. Además de jugar contra la presión de volver a ganar. Ibon supo.

Vuelan los sueños de Unicaja, bravísimo campeón de Copa tras triturar al Real Madrid

Actualizado Domingo, 16 febrero 2025 - 22:09

Vuelan los sueños de Unicaja, la confirmación en el Gran Canaria Arena de un equipo que es una revolución, campeón de Copa tras pasar por encima del Real Madrid. La tercera de su historia, la segunda en tres años, el quinto título de la era Ibon Navarro. Vuelan los sueños como canta su himno, la emoción de una ciudad transferida a una cancha de baloncesto. [Narración y estadísticas (93-79)]

El Carpena estaba en Las Palmas, una fiesta en las tribunas de los que se frotan los ojos ante lo impensable, ante lo que nunca ocurría, que lo grandes no ganen la Copa. Pero este Unicaja es tan grande que es capaz de doblegar al Madrid hasta hacer gris y pequeñito, derrotándolo de principio a fin, una lección táctica y una lección emocional hasta casi humillarle. Fueron esta vez Kendrick Perry y Cameron Taylor sus puntales, como en la semifinal Alberto Díaz y Yankuba Sima. Igual da, este Unicaja es un colectivo con 14 estrellas y así lo labra el mago Ibon.

En el parqué del Gran Canaria Arena estaban los dos equipos más pujantes, con bastante diferencia, de los últimos tiempos del baloncesto español. Lo del Unicaja no es un espejismo. Ahí están sus hazañas, su porcentaje de victorias en ACB y, sobre todo, su estilo. "Nos reconocerían aunque jugáramos de rojo", presume Navarro, el tipo que lo cambió todo hace ahora tres años, cuando venía de un despido en Andorra.

Fieles a eso, fiereza, frenesí, continuidad y sello español en la plantilla y reparto de egos y responsabilidades, los malagueños avanzan y conquistan, hasta tal punto que habría que preguntarse dónde estarían si disputaran la Euroliga (renunciaron para estar en la Champions League de la FIBA, de la que son campeones, jugosa económicamente y menos exigente). Esa donde el Real Madrid pena este año, asunto que tendrá que resolver en breve.

El Madrid, pues, no era tan favorito como podría parecer. Ya fue derrotado por los verdes en la final de la Supercopa y en las semifinales de 2023 en Badalona donde Unicaja inauguró su tiempo. Era partido de tú a tú, una final de altísimo nivel desde el despertar, con triples como puñales de Osetkowski y Perry que eran un síntoma: Ibon Navarro iba a resolver sus problemas defensivos con descaro total en ataque. Así, Sima, decisivo en semifinales contra Tenerife, cometió dos faltas en 50 segundos ante Tavares. Y al poco culminó un contragolpe con un brutal mate.

Unicaja hacía que el Madrid no se sintiera cómodo y gozaba de pequeñas ventajas, apoyado en su perímetro (6 de 11 al descanso) y sobreviviendo al dominio total blanco del rebote. Hugo González, 19 recién cumplidos, irrumpió en su primera final con el descaro y la seguridad en sí mismo de las estrellas. Chus Mateo lograba mantener una defensa dura, pero no dar caza al rival. Cuando Ibaka puso por delante al Madrid, respondió Unicaja con un 8-0. Y, pese a la antideportiva a Osetkowski por golpear a Musa, los andaluces se fueron mandando al descanso (39-36).

Esa inercia se confirmó a la vuelta. Una de las razones de la falta de fluidez del Madrid era Campazzo, que lleva unas semanas sin ser él. Su primera canasta llegó entonces, cuando ya parecía una labor personal sacar a su equipo del apuro. Porque Unicaja, bravísimo, martilleaba con triples y más triples, para una ventaja que fue una alerta roja (56-44).

El triple sobre la bocina de Llull, tras recorrer la pista, fue un pequeño alivio. Como el de poco después. Pero pronto se comprobó que esta Copa no se le escapaba al Unicaja. Perry, MVP, el mejor de la noche, agarró por la pechera la responsabilidad. Kravish completó una soberbia actuación con su enésimo triple mientras Hezonja perdía los nervios y sólo Llull intentaba la heroica. Pero una técnica precisamente al balear acabó con lo que se daba. Vuelan los sueños de Unicaja, del merecidísimo campeón.